Red20: Jejejejeje, bueno, creo que había mencionado que a lo mejor me iba a tardar en subir la continuación de este fic, pero bueno, igual tenía ganas de continuar esto antes de regresar a clases, aparte pensé que sería un buen detalle, jejeje. De paso, agradezco por los reviews que me han dejado, normalmente no recibo tantos en diferentes de mis historias, así que es bueno saber que les ha agradado, jejeje. En fin, espero disfruten este capítulo y de la aparición de un personaje especial.


Night Fury.

Capítulo 2.

Buscando pruebas.

Octubre 10, 20XX.

Residencia Haddock, 10:25 pm

El evento ocurrido después de la fiesta en la mansión Ritchwood que había ocasionado que los invitados salieran antes de siquiera se diera por terminada, debido al caso de asesinato que se llevó a cabo, la familia Haddock al llegar a su hogar, se habían preparado para una cena que les ayudara a pasar aquel mal momento que habían pasado tras aquel caso de asesinato. Aunque la discusión no se tornaba tanto a la resolución de dicho caso, sino sobre aquel culpable del asesinato, dado a que no esperaban que hubiera un empresario corrupto envuelto en asuntos ilegales dentro de Berk. Como alcalde de la isla/ciudad, Stoick Haddock tenía que ser completamente responsable de todo lo que ocurría dentro, inclusive de los negocios turbios los cuales afectarían a la paz de Berk, y que alguien poderoso como él pudiera evadirlo por tanto tiempo le tenía completamente molesto.
- En serio que no puedo creerlo - bufó Stoick iracundo en el comedor mientras daba un bocado a la pierna de pavo que tenía en su plato -. Si ese caso no hubiera surgido tan de repente, estoy seguro que Berk se hubiera inundado en un nido de víboras adictas de la noche a la mañana. Debí de prestar más atención en estos sujetos que llegaban a mi isla a crear sus "empresas legítimas".
- Tranquilízate querido, no debes de culparte por todo ello - le calmó su esposa, Valka Haddock con el fin de que no le diera un ataque -. Además, no había algún indicio que te hubiera dicho que estuviera haciendo algo como eso.
- Tienes razón, Valka. Pero no puedo sacarme de la cabeza que tengo parte de culpa de esto - respondió un poco más calmado al sentir el tacto de la mano de su esposa sobre la suya -. Supongo que debería de hablar más de esto con Alder Hofferson - dijo esto en tono bajo, casi en un murmullo -. Sería bueno que él realizara una investigación minuciosa de cada empresario extranjero que haya llegado a Berk y tenga mala reputación por fuera.
- Sería lo mejor querido. Al menos, gracias a Night Fury pudimos encontrarlo antes de que la situación se pusiera más peligrosa.
Ante esas palabras dadas a su esposo, su hijo, Hiccup casi se ahogaba con el trago de agua que estaba dando para pasarse un bocado, motivo porque sus padres no sabían nada de su segunda identidad y esperaba que no hablaran de aquel tema. Aunque esto llamó la atención de sus padres que le vieron con preocupación, puesto a que había estado demasiado callado durante el regreso a su casa y también durante la cena.
- ¿Qué ocurre hijo? - le preguntó Valka a su hijo con preocupación.
- N-No es nada, es solo que casi me ahogo con el bocado - respondió de inmediato, riendo con nerviosismo.
- Ay hijo, en verdad que eres algo descuidado - comentó ella entre risas, mientras le estiraba una servilleta para que se limpiara -. Por cierto, has estado demasiado callado desde que regresamos.
- Si, incluso en la fiesta - dijo Stoick igual de preocupado que su esposa -. Por cierto, ¿en dónde te habías metido cuando todo eso había ocurrido?
Era claro que sus padres no sabían la verdadera identidad de aquel enmascarado, pues él había estado presente en todo momento, pero no podía decirles eso exactamente o harían más preguntas y aquel cuestionamiento llegaría a convertirse de pronto en un interrogatorio.
- E-Este... Y-Yo me encontraba en la fiesta aún, bailando una pieza con una chica que estaba ahí - respondió sarcásticamente desviando la mirada con una sonrisa nerviosa -. N-No es que no fuera ahí por darme asco ver tanta sangre, c-claro que no.
- Ay, mi hijo es todo un galán. ¿Y por qué no nos la presentaste? - dijo su madre un poco curiosa de aquella respuesta.
- Vaya hijo mío. Ya está en esa etapa - comentó también su padre entre risas.
Hiccup sentía que se volvía a ahogar, aunque no tenía nada en la boca, aquellas preguntas solo hicieron que se colorearan sus mejillas de un rojo intenso. No esperaba que la reacción de sus padres fuera esa exactamente, sintiéndose completamente avergonzado de sus palabras.
- ¡N-No es lo que piensan!
- Como sea, dejando eso de lado, creo que será bueno igual hablar de aquel tema con Gobber, tal vez me pueda conseguir algo de información junto con Hofferson.
- P-Por cierto papá. También podrían usar como medio a ese tal Grey que han capturado. Puede que tenga aún algunos nexos diferentes que no haya mencionado - comentó Hiccup, interviniendo en los pensamientos de su padre.
- Tienes razón hijo. No es una mala idea. Le diré a Hofferson que tiene mi aprobación para usar cualquier método que tenga para hacerlo hablar - respondió él con enjundia ante aquella propuesta -. Si él tiene algo más que decir, será mejor que lo haga. Como alcalde de un lugar como Berk, debo de mantenerla segura de situaciones turbias.
- Vaya querido, parece que tus ánimos han vuelto.
- Es cierto, me siento mucho mejor. Por cierto Hiccup, ¿cómo se te vino esa idea?
- S-Solo fue curiosidad, jeje - respondió él entre risas nerviosas desviando la mirada de él -. B-Bueno, yo ya estoy muy lleno, me retiro a dormir que no me gustaría llegar tarde a la escuela. Buenas noches.
Al despedirse rápidamente y levantando sus platos sucios para lavarlos de inmediato y partir de ahí a su habitación. Mientras tanto sus padres le miraban extrañados por aquel comportamiento de su hijo, aunque lo primero que les venía en la mente que era por andar en una etapa, por lo que siguieron conversando y cenando.
Mientras esto ocurría en el comedor de la casa, Hiccup había subido a su habitación para prepararse para ir a acostarse, cambiándose aquel smoking oscuro que había llevado para la fiesta por su pijama de franela negra, parecía que tenía un extremo gusto por ese color, ya que igual su traje de Night Fury era oscuro, confundiéndose con su entorno al patrullar las calles de Berk en la oscuridad de vez en cuando. Mientras él se quitaba aquel conjunto para ponerse el otro más cómodo, en la cama de éste, un pequeño gatito de color negro, con una cola sin punta y brillantes ojos esmeralda perseguía la ropa que caía ahí, lanzándose a las mordidas y rasguños, con sus pequeñas y filosas garras y colmillos, atacando cada parte que se moviera al caer ahí con entusiasmo, como el pequeño cazador que era.
- ¿Y entonces, Hiccup, me trajiste un bocadillo de la fiesta? - preguntó con curiosidad el felino oscuro, mientras seguía en su juego con la ropa del chico.
- N-No, lo siento Toothless, no tuve tiempo de conseguirte un bocadillo - se disculpó apenado por no traerle un bocadillo como le había prometido.
- ¿No hubo tiempo o se te olvidó? - dijo ahora sentándose en el filo de la cama y mirándole fijamente.
- B-Bueno, más bien ambas.
- ¿Pues qué ocurrió? ¿Una hembra te hizo ojitos? - preguntó el pequeño con un tono sarcástico y algo de celos, agitando su cola con pereza.
- N-No exactamente así... Hubo un asesinato en la fiesta y tuve que intervenir como Night Fury, porque iban a enjuiciar a un inocente. Lo bueno es que me había encontrado con unos ratones que habían visto todo y pude evitar que la policía encerrara al equivocado - respondió con detalle Hiccup mientras se ponía ya su pijama encima.
- ¿Estuvo de nuevo esa hembra ahí? ¿La que parece que comió pescado podrido cada vez que te cruzas enfrente?
- ¿Ah? ¿Te refieres a Astrid? - preguntó sorprendido por la curiosidad de su felino, asintiendo el pequeño como respuesta -. B-Bueno, si, estuvo ahí de nuevo. Ella estuvo a punto de encerrar al pobre camarero si no me aparecía.
- Esa hembra en verdad que es territorial. No sé por qué te interesa tanto - comentó él en tono molesto, mientras se lamía su pata.
- N-No es que sea territorial. Solo creo que no le gusta que le haga competencia y la esté corrigiendo - dijo Hiccup nervioso en defensa de Astrid -. Y-Y no es qué me interese, c-creo que nunca dije algo así, además, deja de decir hembra, se dice chica o mujer, suena raro cuando lo dices de esa manera - comentó él avergonzándose por aquel comentario y de la manera de referirse a los géneros de Toothless.
- Como sea, por culpa de esa... Ham... ¿Chica? Yo no obtuve mi bocadillo.
- Ya, ya. Te prometo que mañana te traigo algo de la Universidad - le respondió Hiccup cargando en el aire a su gato para meterse él a las cobijas.
- ¡Miau! ¡Que bien!
Luego de acordar aquello, ambos se fueron a dormir, Hiccup envolviéndose en sus cobijas y Toothless subiendo a su cojín que tenía acomodado cerca de la ventana de la habitación, observando con destellos en los ojos la Luna, ansiando por su bocadillo prometido, ya que por supuesto él era un gatito glotón.
Y claro, es evidente que Hiccup podía comunicarse sin ningún problema con su mascota y también con más animales. Él nació con el don de hablar con ellos y comprenderlos, lo cual le fue de gran ayuda para resolver muchos de los casos en los que se veía involucrado como Night Fury, ya que en varias ocasiones encontraba algún animal que fuera testigo de lo que había ocurrido en una escena del crimen, localizando las pruebas por cuenta propia si estas fueran desechadas por la policía u ocultadas por el criminal. Aunque en un principio no sabía mucho que hacer con aquella habilidad, pudo descubrir que podía hacer el bien al ayudar a resolver un caso de adolescente, que había frustrado a su padre, por lo que decidió convertirse en un héroe enmascarado para proteger a Berk de la injusticia y también ayudar a su padre.


Octubre 12, 20XX.

Universidad de Berk, 2:45 pm

La clase de inglés en el centro de idiomas estaba por finalizar y muchos de los alumnos tenían ya una expresión de ansiedad de querer retirarse para continuar con su vida diaria, puesto que la clase se les había tornado a varios aburrida, aunque en el caso de Hiccup, todo ese tiempo le fue algo estresante, y no era principalmente ocasionado ese estrés por la clase, sino por estar sentado junto a Astrid. No era que le disgustara, es más, le agradaba pasar tiempo con ella, pero durante aquel tiempo desde que inicio la clase hasta ese momento, todo se había convertido en un interrogatorio hacia su persona, era claro para él que ella estaba dudando de él y ya sospechaba que su identidad secreta era Night Fury, pero no podía evitar responderle, ya que así lograría aumentar sus sospechas, por lo que igual había aprovechado para conocerla un poco mejor ya que ese interrogatorio podría jugarse de dos.
Aunque para Astrid, mucha de la información que había conseguido de parte de Hiccup, le hacía ver que él era una persona mucho más compleja de lo que hubiera imaginado. Estudiaba en la facultad de Ingeniería en el área de Mecatrónica, es el mejor de su clase con las mejores notas, fanático de las novelas de ficción, en las que igual, algunas de ellas le agradaban leer de vez en cuando en su tiempo de ocio, aunque no tenía ninguna habilidad destacable en los deportes, pero también confirmó que él tenía pocas posibilidades de ser Night Fury, porque había perdido su pierna izquierda de la rodilla para abajo, al no tener ninguna reparación al romperla luego de una grave caída al practicar Snowboarding en una de las colinas más frías y empinadas de las montañas heladas de Berk, pero igual lo tomó como referencia si se lo encontraba de nuevo. Aparte de que era muy inteligente, parecía ser alguien igual de confianza, ya que se divirtió al hablar mucho con él mientras estaban en clase. Y para él era lo mismo, esperaba que ella estudiara criminología como su padre, el comisionado de policía de Berk, era una persona de temer al ser campeona de Judo y Tae-Kwan-Do en todo Berk, aparte de ser alguien divertida y ruda, al estar bromeando bastante con él y golpeándole con frecuencia el hombro cuando él se ponía nervioso o decía una tontería como broma.
Claro era que aquella conversación tan animada no pasó desapercibida por el resto de la clase, exceptuando la profesora, por supuesto. Muchos de los compañeros masculinos de ellos le miraban con ira a Hiccup por conversar de una manera animada con la chica más atractiva del salón, y en ese instante ya sabía lo que se sentía ser el chico más popular de la clase, aunque claro, no por las mismas razones que hubiera deseado.
- Y con eso finalizamos la clase, see you tomorrow (nos vemos mañana). Cuidense.
Con aquellas palabras dichas por la profesora, todos se levantaban de su asiento con pereza para ir a su casa a continuar con sus demás tareas de diferentes materias. Aunque la única persona que parecía animada en el grupo era Astrid, pues su sonrisa se ensanchó de más, estirando su cuerpo en su asiento para liberarla de la pereza.
- Vaya, creí que jamas acabaría.
- Tienes razón. La profesora parecía que quería actuar todo Hamlet - bromeó Hiccup haciendo lo mismo para destensar su cuerpo.
- Bueno, ahora. ¿Qué tal si vamos a tu casa para continuar con la tarea? - preguntó ella con una sonrisa traviesa en su rostro al girar a verle.
- ¿A-A mi casa?
Aquella pregunta lo tomó desprevenido que no pudo evitar caer de espaldas de su asiento, logrando risas de parte de la rubia.
- Claro. ¿Qué acaso no te acuerdas que te lo mencione?
Hiccup miró para otro lado con nerviosismo, si bien era que ella mentía, pero él igual había prestado poca atención a algunas cosas que había hablado con ella cuando hablaron por teléfono al escaparse de inmediato del callejón, así que no podía objetar nada acerca de eso.
- E-Eso creo.
- Bien, en ese caso te espero a que me guíes cerca de la salida del estacionamiento.
Al decir aquellas palabras ella, tomó su mochila por sobre su hombro derecho y salió corriendo del salón con mucha energía, dejándole boquiabierto en el suelo aún.
- Rayos, Thor. ¿En qué problemas me metes ahora? - se dijo mirando al techo, fingiendo temor en su voz, pero igual con una sonrisa dibujada en su rostro luego de mirar la salida de soslayo -. Bueno, creo que igual sería agradable pasar este tiempo extra con ella.


Octubre 12, 20XX.

Residencia Haddock, 3:14 pm

Momentos más tardes, después de salir del estacionamiento del centro de idiomas de la Universidad, y de estar dirigiendo Hiccup a Astrid por las calles de Berk hasta llegar a su casa, ella pudo notar que él era de una familia con un buen nivel económico, algo que había sospechado en un principio al ver aquel viejo Camaro negro que él conducía en perfectas condiciones, un auto extranjero y en buen estado tendría que valer bastante para ser conducido por un chico como él. La casa de Hiccup era bastante grande de dos pisos y un ático, parecía del estilo colonial todo completamente de madera, y un amplio jardín, la cochera era igual de espaciosa, pero se veía de un estilo un tanto diferente de la casa. Ambos habían estacionado sus autos en la cochera, entrando por la conexión de ahí al interior de la casa, entrando a la cocina de la casa. Astrid pudo ver asombrada el interior, se veía muy acogedora, aunque con pequeños toques tecnológicos y con una cocina moderna, el resto del lugar era de madera, los muebles incluso eran de un aspecto antiguo, algo que no quedaba para alguien que es fanático de la tecnología.
- Vaya, tu casa es muy linda - comentó Astrid sonriente, entrelazando sus manos por su espalda.
- G-Gracias. ¿Y-Y dónde prefieres que veamos la tarea que tenemos que hacer? - cuestionó Hiccup sonrojado y nervioso.
- Creo que en la sala estaría bien, se ve muy espaciosa - comentó ella mirando con una amplia sonrisa, observando el lugar con detalle.
- E-Está bien, en ese caso...
Antes de poder continuar, un extraño ruido llamó la atención de ambos, directo de la habitación contigua, algo que alarmó a Hiccup.
- I-Iré a ver qué pasa. Ponte cómoda de mientras.
- O-Ok.
Al desaparecer Hiccup en aquella habitación, ella descolgó su mochila de su hombro y la puso sobre el sillón, para ir sacando sus cuadernos, útiles y computadora, con el fin de acomodarse para ir haciendo su tarea, aunque tenía muy poca de su clase de Criminología, ella miró a su alrededor para poder curiosear un poco más aquella casa, con el fin de encontrar alguna pista que relacionase a Hiccup con Night Fury, por lo que se acercó a ver la chimenea que estaba en la sala, la cual estaba adornada con varios premios, trofeos y reconocimientos para toda la familia del chico, y al rededor también había bastantes fotografías familiares, algunas de él cuando era más pequeño y mirando con cuidado los premios que él había ganado, viendo que era demasiado inteligente para tener varios primeros lugares en ferias de ciencia. Pero lo que más le llamó la atención y puso su mirada en blanco, fue la foto familiar más reciente y que se encontraba en el centro de la repisa sobre la chimenea. Antes no le había dado importancia al nombre de Hiccup, más bien, ni siquiera sabía cómo se apellidaba, pero al verlo parado en medio del alcalde de Berk y de la principal investigadora en biología marina de Berk, supo que se había metido en un gran conflicto.
No solo sospechaba de que Hiccup fuera Night Fury, si no que él era el hijo de la persona más poderosa en la ciudad, lo cual hacía disminuir un poco sus expectativas de que él fuese aquel héroe enmascarado que le causaba rabia. Y no solo eso, su madre, Valka Haddock era una de las personas más influyentes en la Universidad de Berk, al contribuir con sus estudios una de las principales fuentes de ingresos de la isla, al ser los únicos con permiso de pesca y distribución de las especies que vendían al resto del mundo, procurando que esta no se extinga y mejorando su ecosistema. Si se le ocurriese enfrentar al hijo de personas de un rango mucho mayor que el de su padre, seguro no saldría nada bueno, aunque por un lado si él siempre iba enmascarado para ocultar su identidad de los demás, lo más seguro es que ni sus padres sepan de ello, puesto que pondría su vida en peligro, aferrándose a la esperanza de que Hiccup fuese Night Fury.
Al sentarse con aquella expresión de duda en su rostro sobre el sillón donde había acomodado su mochila, la puerta por donde había entrado Hiccup salió el alcalde de Berk, Stoick Haddock, quien parecía recibir regaños de su hijo, dejándola más confundida aún.
- Papá, no debes dejar tus deberes solo para ver a los vikingos jugar. Ya te lo hemos dicho varias veces.
- Tranquilo chico, él no tiene toda la culpa. Yo fui quien lo convenció - habló en defensa de su padre un sujeto igual de enorme que Stoick, de cabellos rubios y un espeso bigote con trenzas.
- Gobber tiene razón. Además creo que puedo aunque sea darme un tiempo de descanso en mi casa luego del ajetreado día que tuve - se quejó Stoick mientras trataba de regresar a su estudio.
- Está bien, pero no hagan mucho ruido, quiero estudiar - dijo su hijo con pesadez tratando de hacer que entren de nuevo al estudio.
- Bien, bien, sin rui... ¿do? Oye hijo, ¿quien es ella?
En ello, Stoick pudo al fin notar que había una intrusa en su casa, aunque más bien era una invitada, quien seguía con la misma expresión de confusión y sorpresa al ver aquella rara escena.
- E-Este... Ella es Astrid Hofferson. La hija del comisionado Hofferson - respondió él mientras la presentaba.
- U-U-Un placer conocerlo señor. E-E-Estoy a su servicio - saludó ella avergonzada y con una reverencia desde donde se encontraba.
Claro que aquella presentación de su parte la ponía algo nerviosa, refiriéndose al estar a su servicio por ser la consultora de la policía de Berk y tener un rango en ella por solicitud de su padre.
- Oh, así que su hija. No te había reconocido sin ese vestido y con el cabello trenzado - comentó Stoick risueño al mirarla.
- ¿P-Perdón?
- De la fiesta en la mansión Ritchwood, te vi deteniendo a Gustav Grey. Hiciste un buen trabajo - felicitó a la joven acercándose a ella y dándole un par de pesadas palmadas sobre su espalda.
- G-Gracias. P-Pero no hice mucho, la verdad - respondió sonrojada, desviando la mirada con pena ante aquellos halagos.
- Cierto querida, en verdad que hiciste un buen trabajo - comentó Valka igual con la misma emoción que su esposo, quien recién ingresaba a la casa por la entrada principal.
- N-No es para tanto.
- "Vaya, parece que le avergüenzan los halagos" - se dijo Hiccup con sorpresa al mirarla sonrojarse, para luego girar a ver a su madre con una expresión de confusión -. ¿M-Mamá? ¿También saliste temprano de la facultad?
- Claro, hoy no hubo mucho que hacer. Además, pensé que podría preparar algo de comer - dijo ella sonriente con varias bolsas del súpermercado.
Aquello se volvía cada vez más incomodo para Hiccup, por un lado, no esperaba que sus padres llegaran temprano, aunque era claro que no tendría ninguna intención de hacer algo más que tarea con Astrid, y por otro, se moriría de vergüenza actuar frente a su familia la pequeña parte de la obra que tendrían que elegir para la clase de inglés.
Aunque la mente de la rubia estaba tratando de procesar toda aquella increíble información. Por un lado, descubrió que la familia de Hiccup se encontraba en aquella fiesta donde apareció Night Fury, otra cosa era que ellos tenían un hijo muy inteligente, y también, Hiccup se veía muy nervioso, aunque en eso último pensó que era por llevar una chica a su casa, algo muy normal.
- "¿E-Ellos estuvieron en la fiesta? S-S-S-Significaría que Hiccup también... B-Bueno, puede que solo esté dándole muchas vueltas a esto, pero incluso cabe la posibilidad que no fuera, incluso hay chicos que no les gusta ir a ese tipo de fiestas" - se decía Astrid, tratando de analizar la situación, intentando forzar sus pensamientos en que Hiccup fuese ese enmascarado.
- E-En ese caso... - giró de inmediato a mirar a Astrid, tomándola del brazo, mientras se colgaba su mochila en su hombro, y recogiendo con la misma las cosas de Astrid para empezar su huída -. Estaremos haciendo un trabajo en mi cuarto. ¿Nos puedes avisar cuando esté la cena, mamá?
- Claro hijo... Por cierto - antes de que él pudiera continuar con su escapada, los pudo detener a mitad de la escalera para hacer una pregunta -. ¿No estará enojada la chica con la que bailaste en la fiesta al salir con la hija del comisionado de policía?
Esa inocente pregunta de parte de su madre logró que Hiccup sintiera un golpe en el estómago, y no era por lo tonta que sonaba en ese momento, ya que esperaba que Astrid le diera poca importancia a la conversación de su familia, pero aquello último podría delatarle. Aunque esa pregunta, hacía sentir a Astrid tanto molestia como sorpresa, ya que estaba segura ahora que Hiccup si se encontraba ahí y que pudiera ser Night Fury, queriendo indagar más en aquella pregunta de parte de la madre del joven, pero la sensación de molestia era algo que igual le carcomía por dentro, y no era por la sensación de engaño que podría dejarle Hiccup si éste fuera el enmascarado, esa molestia la sentía en su pecho y no sabía por qué motivo se sentía más fuerte que la del posible engaño.
- "Nota mental, no decir sarcasmos frente a mi mamá, podría causar situaciones caóticas" - se dijo mentalmente Hiccup con el ceño fruncido antes de mirar a su madre a los ojos -. T-Te había dicho que no era lo que pensabas, mamá. P-Por favor no malinterpretes todo - pidió él mientras que subía de nuevo con Astrid a su habitación.
- Oh, que bueno que no es un mujeriego - se dijo ella mientras desempacaba las provisiones que había llevado a casa.
Después de aquella vergonzosa situación por la que pasó con sus padres, al fin pudo encaminar a Astrid a su habitación, quien seguía teniendo esa misma expresión de curiosidad y molestia con él en su rostro. Pero igual no podía demostrar aquellos sentimientos con él, puesto que lo espantaría demasiado como para que él se cerrara más a ella y no pudiera revelarse inintencionadamente en un ambiente con mayor confort y seguridad, por lo que al entrar al cuarto del chico intentó sonreír para que no notara la molestia que sentía.
Ingresando pudo notar algo que logró quitarle lo falsa de la sonrisa, puesto que vio un pequeño gatito sentado sobre la cama del chico, observándoles entrar con curiosidad, se veía demasiado tierno que ella no pudo evitar acercarse a él para tratar de agarrarlo.
- Oh, pero que ternura. ¿Cómo se llama? - preguntó a Hiccup cargando al gato en el aire con un tono infantil.
- Soy Toothless. ¿Y tu humana? - respondió a su modo aquel gato negro viéndola de frente.
- E-Este... Él es Toothless, Astrid - dijo Hiccup, conteniendo la risa por la pregunta de su gato.
- ¿Ella es Astrid? ¿La humana que evitó que tuviera mi bocadillo dos veces?
Toothless al escuchar el nombre de Astrid, intentó zafarse de su agarre con fuerza, puesto que por su culpa, él había perdido dos bocadillos, el primero por la fiesta y el segundo porque Hiccup había estado sobrevolando por largo rato la ciudad en su ala delta, olvidándose nuevamente de llevarle su tan ansiado bocadillo. Aunque Hiccup no sabía cómo responderle, pues ella le miraría raro si respondiera a esas preguntas.
- ¿Qué le pasa? - dijo Astrid tratando de acomodar en su pecho al gato negro.
- E-Es que él es algo nervioso con las personas que aún no conoce.
- ¡Dile que me suelte, quiero arreglar cuentas con ella!


Red20: Jejejeje, espero les haya gustado este capítulo como los anteriores. Seguro les sorprendió un poco el que Hiccup tuviera esta habilidad y que Chimuelo sea un pequeño muy travieso, pero vamos, es tierno verlo en ambas formas, dragón y gato. Y Naomi, espero que te haya encantado verlo juguetear en esta parte del cap. En fin, a ver como cuanto tiempo me tardo en subir el siguiente capítulo así como el de mis siguientes fics. Nos vemos.