Pink Pocky.

-No entiendo ¿Qué tienen estas cosas de especial que tanto le gustan? Solo son unos malditos palitos de pan 3- Isuke miraba con desagrado y desprecio la caja de pockys que se encontraba frente a ella -por su culpa sus besos siempre saben a chocolate, bueno no es que a Isuke no le guste pero por favor hay mejores golosinas que esto 3-

La chica peli rosa no podía entender la obsesión que tenía su chica por los pockys, para ella eran muy poca cosa, por alguna extraña razón que no comprendía tenía que saber la verdad acerca de los pockys ¿Por qué su pelirroja siempre tenía uno en la boca? ¿Tenían algún significado especial? Isuke no lo sabía y eso la molestaba, por eso decidió averiguar la verdad, tomo la caja de pockys y se dirigió al lugar en el que Haruki se encontraba.

-Haruki 3 podrías explicarme ¿Por qué demonios es que te gustan tanto estas cosas?- la pelirroja soltó una ligera risa al ver la expresión de Isuke, quien se encontraba frente a ella, tan decidida a conocer la verdad que se veía tan seria -bien, bien Isuke-sama te contare mi historia, ven aquí- con la mano extendida Haruki invitaba a Isuke a que se sentara con ella, la peli rosa acepto la invitación y atenta escuchó la historia de su pelirroja mientras ésta la abrazaba por la cintura.

-Verás Isuke-sama, cuando era pequeña mientras los demás niños jugaban y se divertían, yo buscaba la manera de ayudar a mi familia, me dedicaba a realizar pequeños trabajos con los vecinos, les ayudaba en la casa, iba por agua al pozo, cosas por el estilo que me garantizaran un pago, la primera vez que logre reunir dinero decidí dárselo todo a mi mamá, al ver este gesto ella simplemente dejo escapar unas pequeñas lagrimas y sonriendo me abrazo repitiendo una y otra vez, eres una buena niña Haruki-chan, después de eso dijo que todo mi esfuerzo no sería en vano, así que me dio un poco de dinero como recompensa de mi acto tan noble, al principio no quería aceptarlo ya que nunca fue mi intención el tener dinero para mí pero después de ver la cara de felicidad de mamá al darme un poco de ese dinero no pude negarme, al ser una niña lo primero que vino a mi mente fue gastarlo en dulces, yo no sabía exactamente cuánto me costaría eso así que al llegar a la dulcería comencé a ver cada uno de los dulces ahí exhibidos, para mí esa sensación fue como haber entrado al cielo, comencé a contar mi dinero y realmente no era mucho, junto a mi estaba una chica más grande que yo, con una cálida sonrisa me miro y me pregunto que si buscaba algo en especial, le dije que en realidad no sabía lo que buscaba de repente me percate de que tenía algo en la boca, al preguntarle que era me miro sorprendida y dijo -¿de verdad no sabes qué es?- avergonzada negué con la cabeza, ella sonrió dulcemente y me dijo -esto pequeña es lo mas delicioso del mundo, toma uno- dudé un momento y al ver que la chica me miraba tiernamente y dándome de lo que estaba comiendo decidí aceptarlo, al comerlo cerré los ojos y de repente una sensación de bienestar me envolvió -¡WOW! ¡Es lo más delicioso que he probado! ¡Esto es increíble!- dije llena de emoción, felicidad e inocencia, la chica dejo escapar una pequeña risa y me dijo con un tono de victoria en su voz -Te lo dije, esto es lo mejor del mundo, es como tocar el cielo, es la felicidad cubierta de chocolate, es un regalo de los dioses, esto pequeña es un Pocky- -¡Pocky, pocky, pocky!- grite de emoción mientras mi sonrisa crecía mas y mas, al ver mi reacción la chica me miró con ternura, me abrazo y revolvió mi cabello mientras me decía -¿Sabes que es lo mejor de los pockys? Que puedes compartirlos con aquellas personas a quienes consideras especiales e importantes en tu vida. Toma este regalo pequeña, por favor nunca dejes de sonreír, se feliz y se una buena niña, que la buena estrella guie siempre tu camino- y dándome una caja de pockys me sonrió una vez más y se despidió de mi -muchas gracias- le dije abrazándola y despidiéndome de ella, con el dinero que tenia compre otra caja de pockys, después de eso ahorraba lo poco que tenia para comprar muchas cajas de pockys para ser feliz y compartir esa felicidad. Aquel día salí de esa dulcería con mas que dos cajas de pockys, ese día aprendí que el esfuerzo siempre es recompensado, que si luchas por lo que quieres lo obtendrás, para mí los pockys significaron recompensa, victoria, esperanza, felicidad, alegría y el poder compartir todo eso con las personas que quiero con todo el corazón… y cuando conocí a Isuke-sama cobraron un significado más: amor, jugar el pocky game con Isuke-sama es algo por lo que estoy luchando y que se que será recompensado, y no sólo eso, lucho por el amor de la chica más hermosa que he conocido, mi bella Isuke-sama, el hacerla feliz cada día de su vida así como ella me hace feliz y compartir con ella mis pockys… y así termina la historia de Haruki y los pockys-

Isuke no sabía cómo reaccionar, jamás pensó que en algo tan simple existiera un sentimiento tan grande, en verdad Haruki había logrado algo que Isuke jamás había experimentado: conmoverla y llenarla de un dulce sentimiento, la peli rosa nunca lo aceptaría pero Haruki le había dejado una gran lección de vida (otra vez).

Sin decir nada, Isuke se levantó de donde estaba y fue en busca de algo, Haruki no sabía lo que pasaba así que se limitó a observar, no paso mucho tiempo cuando la peli rosa volvió con algo que hizo que la pelirroja se emocionara y sonriera como una niña pequeña: un pocky –Muy bien Haruki, por fin tu esfuerzo será recompensado, ¿conoces el pocky game? 3- una muy seductora Isuke se acercó a una sonriente Haruki que no podía contener su alegría –mmm creo que no Isuke-sama ¿podrías enseñarme? Suena divertido- -oooh créeme, no te decepcionaras-

Haruki abrazó a Isuke por la cintura mientras la peli rosa colocaba sus brazos en el cuello de la pelirroja, poco a poco fueron comiendo aquel pocky mientras ligeras risas traviesas salían de sus bocas, al final terminaron en un dulce y apasionado beso sabor a chocolate; después de romper el beso se miraron a los ojos sin decir nada, no había necesidad de usar las palabras, sus miradas reflejaban el amor que se tenían.


-Por cierto ¿volviste a ver alguna vez a esa chica de la dulcería? Porque si es así, creo que tendré que matarla 3-

-Jajajajaja claro que no, jamás volví a verla… espera ¿acaso Isuke-sama esta celosa?-

-Idiota 3-


N/A: Hola a todo el fandom de esta excelente historia: Akuma no Riddle; bien este trabajo será una serie de one-shots, es mi primer fanfic /(^_^)/ así que con ayuda del tiempo, el esfuerzo, el trabajo duro y por supuesto la ayuda de quienes le den un review a esta historia podre ir mejorando.

Una aclaración para este capitulo en especial: en el manga, cuando Inukai Isuke habla la mayoría de sus frases terminan con un corazón; para no perder la esencia de Isuke, pues dicen que Isuke-sama sin sus corazones no es Isuke-sama, agregue este simbolo 3 que representa precisamente el corazón en las frases de Isuke.

Las historias que voy publicando no van en el orden de mis parejas favoritas, sino en el orden que voy terminando cada uno de los one-shots.

Gracias por tomarse el tiempo de leer, un abrazo y espero sea de su agrado n_n