Disclaimer: Todos los personajes de Resident Evil así como la idea original pertenecen al maestro Sinji Mikami y a CAPCOM, en cuanto a la trama de este FanFic es enteramente de su servidor redactada sin mas fin que el de entretener al publico, así que por favor no me demanden.

"Causa y Efecto"

"Efecto-Día 1"

El horario no se alcanzaba a vislumbrar, toda la maldita habitación estaba a obscuras y siempre un reflector de esos que suelen ocupar para iluminar los estadios pegaba de lleno en el rostro de quien tenían al fondo de ese paraje, justo a un par de metros se encontraba una mesa con instrumentos varios, todo parecía estar puesto como para comenzar un interrogatorio de aquellos en los que se va al carajo los tratados de Ginebra.

El incauto se encontraba atado de las muñecas por unas cadenas, las cuales se encargaban de estirarle los brazos mientras lo mantenían suspendido haciendo que sus costados soportaran todo el peso de este, de igual forma, sus piernas se encontraban atadas, estas con cinta para ductos, si de esa cinta gris que se ocupa mucho en las películas americanas para atar y someter a la victima, así como le estaba pasando al muchacho.

La victima estaba inconciente, era rubio, alto, cuerpo atlético, de treinta y tantos años y al parecer aun desconocía que estuviese ahí, bueno, eso cambo hasta que…

-¡DESPIERTA PRINCESA!-Un tipo enorme de piel obscura y tan imponente como ninguno reventó un fuerte puñetazo en el rostro del rubio el cual de inmediato lo sacó de su sueño, a la vez que con facilidad abría el labio del mismo dejando escapar un poco de sangre, la cual corrió libre por la comisura de su boca.

Como era de esperarse el rubio soltó un aullido ahogado mientras se retorcía en su lugar, ocasionando que el agarre de las cadenas en sus muñecas le lastimase.

-A eso yo le llamo despertar con estilo, K2, a ese golpe le doy una calificación de 10, fue de la proporción adecuada para despertarlo y no noquearlo de nuevo, te felicito- El que había tomado la palabra era un muchacho de las misma edad del incauto, de ascendencia latina, muy delgado a comparación del otro mastodonte que media con facilidad los dos metros y veinte centímetros.

-¿Quién demonios son ustedes y por que me tienen aquí?- fue lo que logro decir el rubio una vez superado el dolor inicial en su quijada

-¡NADIE TE AUTORIZO LA PALABRA IMBECIL!- Ladro el latino, acto seguido, el mastodonte reventó un golpe el doble de fuerte justo en la boca del estomago de la victima, la cual de nueva cuenta se revolcó en su lugar mientras perdía el aire de forma abrupta.-Bien niño bonito, al parecer hiciste algo lo suficientemente estupido para hacer enojar a nuestro jefe, pero al parecer no lo fue tanto por que solo nos regalo cinco horas de diversión contigo, así que seré breve con las palabras, yo soy Tito y mi amigo, que creo que comienzas a caerle bien, se llama K2, nosotros nos encargaremos de hacerte pasar el mejor rato de tu vida, no me dieron mucha información, solo captura, tortura y déjale libre, hubieras sido otro y quizás después del juego, la cereza en el pastel hubiese sido una bala en la cabeza, pero en fin, en cinco horas las posibilidades son infinitas o ¿Me equivoco K2?

-Para nada Tito, tienes mucha razón, será divertido destrozar a este pobre diablo.

-Bueno, una vez concluida nuestra presentación, solo queda saber, ¿Cómo te llamas princesa?

-Vete a la mierda- apenas hubo de contestar, Tito se acerco de manera muy rápida y sin dudarlo una vez cerca soltó un rodillazo en la entrepierna del incauto el cual grito adolorido.

-Te lo preguntare de nuevo y mas te vale responder correctamente, por que de ello depende que conserves tu asqueroso y mal educada lengua, ¿Cómo te llamas?- sentencio el latino mientras tomaba fuertemente del cabello al rubio.

-Leo…Leon….Scott Kennedy.- una vez contestado, Tito soltó a Leon y fue por una cubeta que estaba debajo de la mesa con utensilios y de nueva cuenta se acerco al rubio para quedar frente a él.

-Espero que disfrute el baño señor Kennedy- dijo en tono burlón para después mojar al agente con el agua que había en la cubeta que hace unos segundos fue a recoger.

Ambos captores comenzaron reír por la expresión que había puesto el rubio después de recibir el agua helada en todo su cuerpo, esta vez ambos se acercaron a la mesa para tomar unos cables que de inmediato colocaron en una batería de auto, esta vez el que se acerco con el utensilio fue K2, que ni tardo ni perezoso, comenzó a aplicarle descargas eléctricas con los cabes, primero en los brazos, después en el pecho , las piernas así siguió mientras la habitación se llenaba de alaridos de dolor por parte de Leon y de risas sádicas y dementes por parte de Tito, uno se retorcía de placer el otro de dolor, solo pasaron unos minutos, para que K2 dejara los cables botados y fuera en busca de otro utensilio, Tito se acerco de nueva a cuenta al rubio y mirando muy entretenido su reloj, planto cara a este.

-Y eso, solo han sido 10 minutos…de verdad me voy a divertir contigo maldita escoria…

CONTINUARA…