Hey Hey Hey! Como están? Bien, emm... jaj, no se que decir XD Primero que nada, gracias por los Fav, Revs y demás de mis otras historias, chicos, son lo mas :D y en segunda... Debo decir que me costo meter a Astrid en la personalidad de Jack Black (Como para ir adelantando XD) y pues si, esta grandemente basado en una de sus pelis, como vieron en el Summary XD Mire como 400 veces School of Rock, y ME E-N-C-A-N-T-A! (Es como la escuela perfecta *o*) si no la vieron aun, se la recomiendo enormemente :D (Mas si sabes algo de rock, te terminas muriendo de risa XD)

Supongo que, bueno, habrá algo de Hiccstrid (Y según tengo yo pensado, de una manera bastante... Mejor veo que pasa, pero sera muy gracioso XD) y... Nah, si quieren pásense y lean que le metí garra para tener un personaje totalmente opuesto a Astrid (Pero que mantenga la esencia, claro XD) PD:Espero haya salido XD

Las Formalidades: How To Train Your Dragon y School of Rock pertenecen a sus respectivos autores, solo soy una mera fan que escribe por diversión, y convierte a todos en metaleros y rockeros XD (Estoy delirando otra vez XD)

AU Época Moderna, nada de Crossover esta vez :) Hiccstrid (A su tiempo ;D) y... ¡Rock!

{Redoblantes, solo de batería, redoblantes otra vez... y...}

-Hello!

-What? :o

-Me llamo...

-¡Oh por Dios, eres CHIMUELO! AAAHHH, NO SABES CUANTO TE AMO!

-Si, -cof, cof- Deja de estrujarme

-Lo siento :(

-Oye... y... ¿Estaré en este fic?

-Eh, si, claro, ¿Puedes tocar un redoblante?

-Mis patas son un poco, como decirlo, para nada practicas con los palillos, pero puedo intentar, una vez lo hice con la cabeza de Hipo con demasiada fuerza y creo que le deje un ojo morado

-Perfecto, eres el hom... Dragon para el trabajo, ¡Ahora toca, Night Fury!

{Redoblantes medio raros, y...} Con ustedes, ¡Clases de Rock!


¿Quién es Astrid en estos momentos? Bien, es difícil de explicar en pocas palabras. Sin embargo, podemos decir que es una chica residente en Berk, centro de todo lo nuevo, todo lo importante, y todo lo frío, obviamente hablando de cuestiones climáticas, ¿O no?

También es una chica que acaba de terminar sus estudios terciarios, recibida de profesora de música, pero con tan poco ánimo para ejercer que sería increíble creer el por qué decidió hacer esa carrera. Sus padre son unas de las personas más adineradas de por la ciudad, algunas empresas bajo su mando, y mucho esfuerzo para conseguirlas. Lo único que los decepciono, fue que a su hija le fuera tan difícil levantarse de un sofá e ir a trabajar, en vez de escuchar lo que ellos llamaban ''Música del Diablo'' todo el día.

Si, así es Astrid, una rockera dada a su vagancia descubierta recientemente, pero ciertas ''cartas sobre la mesa'' le darán un vuelco a su vida de una forma inesperada, y terminara siendo lo que nunca quiso ser

Esa prácticamente madrugada la joven Hofferson, de tan solo 22 años, recientemente recibida (hace menos de seis meses) en enseñadora profesional, se encontraba acostada comiendo ''Papitas'' y mirando un concierto de AC/DC, una de sus bandas favoritas, que estaba sonando en ''Mtv'' en un increíble ''World Stage'' especial, a las 12:00 pm de un, para ella, increíble domingo de no hacer nada más que mirar tele, tocar la guitarra, reventar la batería, y volver a mirar tele, con la emoción que solo a ella le podía invadir

Sin embargo, todo desapareció cuando la figura de su padre se hizo presente frente al aparato, apagando manualmente el televisor.

-¡Papa! ¿Es en serio? ¡Era AC/DC! ¡Hace mucho que no pasan algo así en Mtv!-La chica metió otra papita en su boca

-¡Astrid! ¡Hija! No puedes seguir así…

La joven vestía un short negro y una remera bastante larga y desgastada de la banda a la cual presenciaba hace tan solo unos segundos, y que fue cortada por su tan adorado padre, empresario de ley, traje como ropa común en su casa y mirada firme, obstinada. Nunca logro entender como no se cansó de vivir así tanto tiempo, sudando, corriendo de un lado para otro, lidiando con muchísimos problemas

-Ya se, ya se, quieres que me consiga un trabajo-Agrego fastidiada

-¿Es tanto pedir?

-Sí, ¡Sí! ¡Quiero descansar, papa! ¡Tanto tiempo siendo la niña diez! ¡Por un segundo, RELAJARME, probar como se siente eso!-Estaba levantándose del sillón, y cuando comenzó a dirigir paso hacia su habitación fue detenida por una crudas palabras

-Sabía que te negarías, como siempre-El hombre estaba parado en mitad de sala

-Ya sabes cuál es el trato, me dejas hacerme un tatuaje más y un piercing en la oreja, y todo de maravilla-Acoto dándose la vuelta para verlo seriamente, con el delineador resaltando su mirada tosca

-Es hora de que comencemos a tomar los lugares que nos corresponden a cada uno en esta casa-Ante eso la Hofferson se erizo de pies a cabeza-Porque me parece que algunas cosas se están saliendo de control-Su piel de gallina se iba intensificando, y sus manos jugaban entre ellas tras su espalda-O te quedas aquí y consigues un trabajo, o te vas a vivir sola, tu elijes

Fue un golpe en el pecho, muy duro, por cierto. ''¿Me está echando? Si, lo está haciendo'' habían ciertas, o muchas cosas que le hacían doler el corazón en esos momentos, pero tenía que mantener la cordura

-Me pagaran el alquiler, ¿Verdad?

-Solo el primer mes, tiempo para conseguirte un empleo

La situación empeoraba segundo a segundo. En esas instancias daba lo mismo irse a vivir sola que seguir con su familia, pero habían ciertas diferencias. Lo bueno era que si se iba de su casa podría mirar todo lo que quisiera sin padres ''malhumorados'' ni horarios absurdos, pero no tendría las atenciones, la comida hecha, y esas cosas contaban. Todo por su cuenta, sin ayuda, y además tendría que trabajar

-¿Mama está de acuerdo con esto?

Su padre asintió, y eso le detuvo el palpitar. Sin embargo, también era una buena forma de terminar con la vagancia que, según el señor Hofferson, estaba reinando en su casa

-Creo…-Estaba temblado-Creo que iré por mis cosas

Sabía que fue precipitado decirlo de tal manera, pero su padre se encontraba como una piedra ante todo lo que decía, y eso le daba miedo. Prefirió la idea de no verlo más y no pasar por esas situaciones a que tener que enfrentárselo día a día con su carácter explosivo, o más bien, anti-sentimental

-No te iras a mitad de la noche

-¿Por qué no?

-¡Espera hasta mañana temprano, medítalo!-Estaban saliendo los sentimientos de su padre a la luz

Fue cuando la rubia se dio cuenta de que lo que había elegido la beneficiaba bastante. Su orgullo estaba acostumbrado a vivir en lo alto, y esas palabras la dejaron más que satisfecha, sabía que tarde o temprano su padre la extrañaría y pediría que volviera a la mansión, eso le aseguraba pocos días de estancia y mucho tiempo más de descanso, un plan perfecto

-Está bien, esperare hasta mañana, pero ME IRÉ mañana-Su mirada era rígida

Luego, se dio vuelta, y con sus sueltos y alborotados cabellos se fue escaleras arriba, desapareciendo en la oscuridad del pasillo, sin importarle que la comida y el desastre que había dejado aún se encontrara en la sala de estar

Al otro día, un soleado y apestoso lunes, según Astrid, se levantó con gran cansancio y ganas de no hacer nada de su cama, paso lento hacia el baño, y luego hacia el living, maldiciendo todo despertar inmundo de su vida, pero se enfrentó a una escena que no entendía

-¿Qué hacen aquí?-Pregunto viendo a sus padres parados en la puerta principal, con valijas frente a ellos que no justamente les pertenecían

-Queremos desearte buen viaje, caramelito-Aclaro su madre con una sonrisa, pero sin moverse ni un centímetro

-¿Buen viaje?

-¿Qué acaso lo olvidaste, Astrid? Te vas hoy de casa

''Demonios, se lo tomo en serio'' Dijo en su mente la de ojos azules, teniendo que enfrentarse al rubio señor de piel pálida y atuendo formal, como siempre

-Bien, pues… me voy entonces-Decía mientras juntaba sus maletas

-¿No piensas cambiarte, o al menos peinarte?-Comento su madre, sorprendida

-Voy con auto, mama, nadie me ve-Se había parado con todo en sus manos

Comenzó a caminar lenta y dramáticamente, rogando que dijeran algo, pero nada paso. Siempre la detenían, cuando sucedían esas charlas sus padres nunca se las tomaban en serio, pero esa vez fue diferente. Estaban diferentes, su comportamiento era altamente distorsionado, no los entendía, y para cuando se dio cuenta, ya estaba dentro del Porsche, con las maletas en la cajuela, y unas manos que la saludaban agriamente, notando que su madre se resistía a las lágrimas.

Exhalaba una y otra vez, fastidiada, con un aire a incomprendida, mirando el paisaje, tratando de encontrar el apartamento que el señor Hofferson le había conseguido. Termino parando en una pequeña recepción no muy lujosa, pero bastante cuidada y aceptable

-Busco una reserva para Hofferson-Consulto desganada

-Bien…-Miro su vestimenta y su cabello alborotado-Claro, pero necesitare su documento

-¿En serio? Es que está en la maleta y…

-Son órdenes superiores-Aclaro la mujer volviéndola a analizar

-¡Bien! Ya te lo traigo

Le fue más difícil de lo que creyó, ni siquiera se acordaba de en qué maleta lo había dejado, y en su mochila no estaba. Después de casi diez minutos de búsqueda, logro hallar el documento ya tan maldecido por la rubia, y volvió a entrar al edificio con el peor cansancio que la podía invadir

-¿Contenta?-Dijo posando los papeles sobre el recibidor

-Es política, señor…-Miro bien el documento-…ita Hofferson

-Entonces… ¿Dónde se supone que esta mi habitación?

-Piso diez, segunda puerta a la derecha, la ''Suite Presidencial''-Comento con indiferencia mientras le entregaba la llave

-¡Genial! Al menos no dormiré en una pocilga-Se dijo para sí mientras tomaba el pequeño objeto y caminaba hasta el auto, cuando se acordó de algo importante-¿Tienen alguien que me pueda ayudar a bajar mis cosas?

La empleada la miro, metiéndose un chicle en la boca, y con total naturalidad le respondió

-El combo del apartamento con personal incluido acabo ayer, lo siento

Esa chica realmente se estaba ganando el odio de la rubia. Solo rugió por lo bajo y fue llevando sus maletas de a dos, en un total de cinco viajes, agradeciendo que el destartalado ascensor aun funcionara.

Cuanto tuvo todo arriba, se dedicó a abrir la puerta del tan afamado lugar, y realmente se llevó una sorpresa de las que no son agradables

-¡Excelente, realmente excelente! Tendré que ir cambiando mi concepto de pocilga, o de Suite Presidencial-Bufo entrando al lugar

Miro a todos lados. Un aire acondicionado, un televisor de épocas lejanas, un sillón para dos personas, velador de antaño, y más al fondo, una cocina con aire a abandonado o a viejo, con su característico olor, y por ultimo una habitación y un baño dentro de la misma, una ducha simple y un inodoro que realmente no quería abrir, y saliendo de él, una cama y una mesita de luz que a su lado presentaba una pequeña biblioteca

-Todo un paraíso-Dijo mientras arrastraba los pies hasta la entrada para buscar sus cosas

Tardo alrededor de cuatro horas en ubicar todo como quería, y riendo a carcajadas por haberse burlado de su padre al llevarse consigo las guitarras y una batería electrónica escondidas entre el equipaje. Se le había adelantado, bien sabía que si lo de la amenaza iba en serio realmente tendría que esconder todo eso, o no sería una ''Buena Instructora de Niños, porque debes dar el ejemplo''

El lugar en esos momentos tenía un gran aire a rockero autentico, más aun sabiendo que al levantar las sabanas te encontrabas con las afamadas ''Cajas de Manzanas'' que sujetaban la cama. Había puesto millones de posters por todos lados y sus revistas de Rolling Stone por todo mueble habido y por haber, agregándole a eso ciertos detalles como CD's, equipos de música, amplificadores, y demás objetos que ella tenía desde hace mucho

Pronto recibió una llamada imprevista de su tan amada-odiada amiga

-¡Hey, Astrid! ¿Dónde estás? Se supone que vendrías conmigo a ver los borcegos con tachas que se exponen en ''Sacrilegio''

Si tan solo supiera por todo lo que había pasado hace tan solo horas

-Es complicado de explicar, pero aunque luchara con tierra y mar no podría arreglar lo que paso. Lo lamento, Tilda, pero creo que tendrás que ir sola…

-Espera, ¿Qué se supone que…

-Adiós

Corto la llamada, no tenía ganas de dar explicaciones. Se sentó en el sofá y miro la hora ''11:30 am, debería llamar a mi papa por lo del tema del trabajo que antes me había dicho, así me deshago de eso de una vez''

Tomo su celular nuevamente, viendo un hermoso mensaje con millones de cuestionamientos e insultos, tan típicos de la Thorston como las risas de Beavis and Butt-Head. Los ignoro por completo, y marco el número de su casa

-Buenos días, ¿En qué puedo ayudarle?-Era su padre, tan servicial como cortante

-Hola papa…-Ante eso solo se escuchó una respiración del otro lado que la muchacha entendió como una invitación a hablar-Quería preguntarte sobre el trabajo del cual me habías comentado el otro día

-Creo que te hizo bien el irte

-Créeme que no, pero te demostrare que sirvo para vivir sola a pesar de que me hayas conseguido el peor lugar del mundo para dormir, y también… Quiero hacer un trato

El hombre ya se lo veía venir, su hija solía plantear ese tipo de cosas, lo cual no quería decir que fueran de su agrado. Solo se pasó la mano por la cara, miro al techo, y dio su respuesta

-Que quieres…

Con eso ya tenía todo lo que necesitaba

-Si yo duro en un trabajo un mes sin que me despidan, vuelvo a casa y sigo con mi vida normal de disfrutar los placeres materiales…

-Ya te dije que si quieres vivir en esta casa tendrás que trabajar, no hay excepciones para…

-PERO si yo no lo consigo, les devuelvo todo lo que me compraron con su plata y no los vuelvo a molestar más, porque la pasare sola por el resto de mi vida en este apestoso lugar

Su padre, del otro lado de la línea, paro en seco. Fueron varios minutos de silencio en donde la rubia rogaba por escuchar un si

-Está bien, pero corre bajo tu riesgo. Tienen una bacante para profesora de música en el Instituto Secundario de Artes. Tendrías que estar yendo ahora, porque tu clase comienza a las 12:00 pm

La chica colgó con un corto ''Chau'' y salto de donde estaba con tanta emoción que podría regalar abrazos que tanto odiaba ''Estaré en esa casa más rápido que un solo de Slash'' dijo mientras sonreía y saltaba escaleras abajo, vestida y arreglada con una chaqueta más debajo de la cintura color beige, una blusa de color rojo sangre, unos pantalones de jean azules, unos borcegos negros sin taco pero con plataforma, y con su pelo convertido en algo que ni ella creía, con una trenza que sostenía su flequillo y otra juntando los mechones restantes, ayudados por una cinta oculta gracias al flequillo, pero que igualmente se notaba

-¡Que me libre la música!-Grito alegre ante la mirada perturbada de la empleada, quien solo la vio irse corriendo a su auto y emprender marcha veloz


¡Bien! Espero les haya gustado, y tengan piedad de mi alma XD Abrazo Virtual :D