Sexo, drogas y Billy Joe Cobra.

Hola criaturas de odin. ¿como han estado?

Tiempo sin pasarme por aquí. Pero después de mucha espera aqui les traigo la continuación de este sensualon fic (?)

Muchas gracias a quienes dejaron un review.

Espero que continué gustándoles esta historia. Les dejo el capitulo.


Track 06. -Tomorrow .

Tomorrow...

And everything you do, it's coming back for you

You'll never outrun what waits for you

Tomorrow.

Alguna vez había visto un documental sobre los grandes felinos de la naturaleza, no era realmente un tema que le gustara así que no había puesto especial atención excepto a un detalle... la mirada salvaje felina que transmitía a todas luces "tu eres de mi propiedad". Spencer nunca había visto una mirada así en la vida real, al menos nunca hasta ese día cuando Billy llego de improviso a su oficina.

Cuando el moreno le puso seguro a la puerta el cineasta sintió un ataque de pánico, la mirada que le dedicaba el cantante no ayudaba de nada en aminorar su nerviosismo, justo como recordaba haberlo visto en ese documental los movimientos del moreno eran gráciles y calculados como los de un felino depredador asechando a su presa.

Casi por reflejo el castaño se levanto de su silla, rodeando su escritorio sus pasos buscaron una ruta de escape, ruta que fue bloqueada cuando el cantante lo atrapo tomándolo por la cintura y jalándolo hacia su cuerpo.

—Espe... -Spencer busco decir algo, pero ni siquiera logro terminar una palabra cuando los labios de Cobra le callaron de manera abrupta. El ataque de pánico volvió cuando se sintió atrapado entre la pared y el cuerpo de Billy, sus hombros se tensaron y sus manos buscaron alejar al moreno, sin embargo había algo en la manera de besar del cantante que; sumado a sus manos que recorrían el cuerpo del castaño en suaves movimientos hicieron que ese pánico se fuese transformando poco a poco en un agradable estremecimiento.

Sintiendo el cuerpo del cineasta un poco mas relajado el cantante rompe el beso más porque ambos necesitaban recuperar la respiración que por que en verdad quisiera separarse, quiere ver los ojos de Spencer. ¿Que expresión tendría en un momento así?. Pero el castaño tiene los parpados apretados con fuerza, como una chiquilla avergonzada.

"Bueno, eso es lindo..." susurro Billy continuando, dejando un suave beso en los labios del cineasta antes de bajar y delinear el hueso de la mandíbula con sus labios siguiendo el camino hasta la oreja contraria, atrapo el lóbulo entre sus dientes ganándose un respingo del castaño. Ah, Spencer aun seguía gustándole eso.

Cuando paso su lengua por la oreja del cineasta y a cambio obtuvo un "Mhg..." supo que tenia que tomar nota de esa parte después de todo las orejas eran una parte sensible.

—Supongo que tengo tu atención... Aunque eso es mas que obvio.- le susurro al oído el cantante, dejando que su aliento chocara contra la piel sensible del cineasta.

—¡...! -Si es que iba a decir algo justo en ese momento lo olvido, Spencer sentía su piel erizarse no solo por el cálido aliento del cantante en su cuello, sino también porque en todo momento las manos de Billy habían estado ocupadas deslizándose por su cuerpo, justo en ese momento sus manos estaban de manera descarada sobre su trasero, no conforme con eso lo jalaba hacia él de esa manera creando una fricción entre los dos.

El cantante bajo por el cuello del cineasta dejando un rastro de pequeñas marcas, las mordidas proporcionadas en esa parte hacían que la piel del castaño se le erizara. Spencer no estaba muy cooperativo ese día, pero al menos no estaba poniendo resistencia así que eso era mejor que nada. Entre besos y suave fricción entre sus caderas, las manos de Billy empezaron a desabotonar la camisa del cineasta, quería quitarla pero después de todo estaban en una oficina si algo ocurría y debían poner de nuevo la ropa con prisa seria una molestia. Solo por esta vez no le quitaría por completo la ropa al cineasta (aunque eso era lo que quería) ya tendrían mejores momentos en los que podría pasar sus dedos por esa piel y tomarse su tiempo en ello. Pero esta vez se conformaría con sacarle la parte de abajo (los pantalones, los boxers).

Se tomo su tiempo no quería verse muy desesperado (pero lo estaba, después de todo llevaba deseando al castaño desde hacia años). Deslizando su mano hacia abajo posándose descaradamente sobre la semi despierta hombría de Spencer, cuando el moreno colo su mano por debajo de la ropa y pudo tocarle directamente escucho los sonidos que trataban de escapar de de la garganta del cineasta.

—Spencer... -del tono burlón que usaba antes no quedaba rastro, en ese momento solo podía pensar que quería seguir escuchando esos sonidos que Wright trataba de contener. Envolvió entonces su mano sobre la virilidad del castaño mientras continuaba atacando el cuello del cineasta.

—¡Ahh...! -las dos acciones combinadas lograron hacer que un gemido de sorpresa escapara desde lo mas profundo de su garganta. Spencer apretó con fuerza los parpados mientras se mordía el labio inferior con fuerza, se sentía avergonzado por lo que estaba pasando, si bien era cierto que antes ya se habían tocado un poco en el hospital había algo mal en todo el asunto, se había dado cuenta demasiado tarde en esa habitación de hospital que las manos de Cobra eran buenas no solo para tocar sus estúpidas canciones, también eran muy buenas para volverlo loco. — Ngh... Billy...

Trataba de decirle que parara, pero las palabras simplemente no salían cuando estaba recibiendo placer de esas prodigiosas manos. El cuerpo del castaño tembló con anticipación y Billy detuvo las caricias en ese momento, se tomo unos segundos para ver la expresión del cineasta, el escarlata apoderándose de su rostro y no era el único Cobra también tenia un ligero rubor cubriendo sus pómulos... Era como un sueño estar tocando a Spencer Wright.

Billy analizo la expresión de Spencer mientras desataba su cinturón, se preguntaba si de alguna forma estaba lastimando al cineasta, Spencer se mantenía extrañamente calmado incluso cuando lo puso contra su escritorio, por la posición en la que estaban el moreno podía ver la espalda de Wright, el subir y bajar que provocaba su respiración agitada. Busco en sus bolsillos pasando le a Spencer lo que tenia guardado.

—Sujeta esto un segundo...

—¡¿...?! -el cineasta examino lo que Billy acababa de sacar de el bolsillo de su chaqueta, una botellita con un liquido espeso y transparente y una caja de condones. Spencer miro por encima de su hombro al cantante hundir sus dedos en el liquido.

—Venias preparado para esto ¿he?.

—Me gusta pensar que me saldré con la mía, por eso estaba preparado. -respondió Billy dirigiendo sus dedos húmedos hacia el cuerpo del castaño.

—¡Ughh! -Spencer apretó sus dedos contra el escritorio, de inmediato sintió al cantante inclinarse sobre su espalda y susurrarle al oído un "relájate Spence" —Idiota... -fue su única respuesta, "como si fuese tan fácil relajarse" quiso agregar pero agradeció no haberlo dicho. Mas temprano que tarde su cuerpo empezó a relajarse al sentir los dedos del cantante acariciándolo de nuevo a un ritmo tan lento que parecía una tortura.

—¿Esta mejor ahora? -pregunto sin obtener respuesta a cambio mas que largos suspiros mal contenidos, era obvio que estaba mejor, después de todo sus dedos se movían con mas facilidad dentro. Se moría de ganas por sustituir a sus dedos, estaba tan caliente que la tela de su ropa se sentía como una tortura, pero por otra parte no quería lastimar a Spencer. Solo un poco más, solo un poco más se repetía a si mismo hasta que no pudo resistir mas.

Deshizo el frente de sus pantalones dejando su dureza expuesta, Spencer le paso uno de los condones que antes le había dado. Billy se pregunto si esa era una señal de el castaño para que se apurara en continuar. A penas estuvo listo comenzó, a entrar muy lentamente. Sintió como el cuerpo del castaño se tensaba mientras sus piernas temblaban, Billy espero un momento esperando que el cuerpo del cineasta se acostumbrara a él.

—Solo...muévete de una maldita vez. -escucho como el castaño decía. ¿Que mejor señal que esa? Cobra no necesito que se lo dijeran de nuevo, empezó a moverse lentamente fuera para volver a entrar un poco mas rápido. Empezando con ligeros movimientos que iban incrementando de intensidad y velocidad, hasta encontrar un ritmo que los volvía locos de placer.

El cuerpo de Spencer era cálido y la manera en la que lo envolvía era una sensación tan abrumadora que creía que se correría mas pronto de lo habitual.

—Ahh, Spence... -los dedos del cantante dejaron las caderas del cineasta y bajaron hasta la dureza del castaño frotando al ritmo de sus envistes. Como si fuera poco las sensaciones de ser uno con Spencer se le sumaba también la voz del cineasta. "Ahh... Mm~ Bi-Billy..." Cobra no sabia que la voz de alguien podía ser tan erótica. La oficina se lleno rápidamente del sonido de sus agitadas respiraciones, gemidos bajos, el nombre contrario envuelto en largos suspiros y el sonido de sus cuerpos chocando. Ambos llegaron a su limite a la vez, alcanzando el orgasmo en una maraña de gemidos y cosas sin sentido.

Aun respirando agitado Billy busco la boca de Spencer y lo beso, lo beso con deseo y desesperación, lo beso con emociones encontradas. Lo beso con todo el amor que sentía por él, como la primera vez que estuvieron juntos.


—Soy todo un caballero. -Susurro Billy mientras escuchaba a Spencer gruñir cerca de su oído.

—No, no lo eres.

—Te estoy llevando en mi espalda, así que lo soy. -no tenia intensión de sonar burlón, pero por alguna razón sonó como si se burlara. Por suerte Spencer no le dijo nada. —Menos mal que tu casa esta cerca de tu oficina.

—No tendrías que traerme si no hubieras sido un idiota. -le reprocho el cineasta.

—Spencer, ¿para que compras una caja de 10 condones si nos los vas a usar todos?

—Eres un pendejo... -a penas estuvo en el umbral de la puerta de su casa hizo que el moreno lo bajara. —Ya estoy en casa, ya puedes irte.

—Que malo eres Spencer, ¿ni un besito de despedida vas a darme? -lo que se gano a cambio fue una palmada en la frente por parte de Wright.

—Adiós Billy. No regreses nunca.

—Eso quiere decir que quieres que te llame mañana ¿no? -pregunto viendo como el castaño entraba a su casa.

—No voy a contestarte. -dicho esto Spencer cerró la puerta.

—Nos vemos pronto Spencer. -dijo mientras se alejaba, el castaño suspiro viendo al cantante irse. Busco a su esposa en su casa, encontrando solo una nota donde le avisaba que iba a salir con unas amigas y que volvería por la madrugada. Spencer aprovecho para tomar un largo baño, el estar solo no ayudaba en nada para que dejara de pensar en lo que acababa de hacer con Billy. Mentiría si dijera que había sido desagradable, de echo el sexo había sido realmente bueno. Se hundió por completo en la tina... también mentiría si dijera que se sentía culpable por engañar a Mallory.

Billy llego a su casa unos minutos después de dejar a Spencer en la suya, camino a su habitación encontrándose con la sorpresa de que Mallory lo esperaba allí esperándolo, provocativa.

—Hey Billy. Escuche que ya estas mejor. ¿Me dejas comprobarlo?

—Dios santo...

Desagradable... lo había hecho pero se sentía una desagradable sensación. Cuando Mallory se quedo dormida Billy tomo una larga ducha, se sentía raro. Nunca antes había sentido remordimiento por algo y no iba a empezar ahora. "No es como si fuese a pasar algo malo ¿o así?" Fue lo ultimo que pensó por haberse acostado con esposo y esposa el mismo día.

Los días pasaron increíblemente tranquilos, "la calma antes de la tormenta" le quedaría perfecto a la situación. Una tormenta que llego tocando a su puerta una semana después.

—Billy...

—¿Que pasa Mallory? -pregunto el moreno mientras se tomaba su tercer whisky del día.

—Estoy embarazada...

—¡...!

Y allí estaba, la tormenta.


Espero que les gustara. Lo siento si algunas partes no tienen sentido (? No suelo leer los "lemones" que escribo, no sé... ¿soy a la unica que le da no se que leerlos XD? Seguro si.

como sea, nos leemos pronto.

Saludos~