¡Regrese! me costo un montón escribir este capitulo. ¿Por qué? por que joder, plantear todo esto fue un coñazo pero ya, ya esta e incluso esta larguito para compensar mi desaparición /3 no me atrevía a alargarlo más por que pensé que se aburrirían DD: si es que alguien recuerda esto.

Discalimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, la historia y su trama sí.

Notas: ¡Disfruten la lectura! ~

Advertencias: Nada en especifico, confusión mental y un Levi con bipolaridad (?)

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Los Yeager's.

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Sé que soy un idiota al esperarte, pues se que no vendrás. — Mario Benedetti. —

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— ¿Levi no vas a salir? La cena esta lista… — Farlan golpea la puerta por decima vez en una hora, intentando que salga de mi habitación pero no quiero. No quiero salir de aquí. — Levi… — Y se rinde. Escucho un suspiro y el sonido de sus pasos desapareciendo por el pasillo para dar cabida al silencio.

Mamá está viva o, eso es lo que Eren me ha dicho hace unos días. Aún no me hago la idea de que eso sea posible ya que, recuerdo haber estado en su funeral, todavía puedo ir a su tumba para visitarla y recordarme que está muerta pero algo dentro de mi quiere que sea verdad; desea que todo eso fuera una mentira y ella en verdad estuviera vivía, quizás con maquinas pero viva al fin y al cabo entonces, ¿por qué tiemblo tanto ante la idea de que sea verdad? ¿Por qué no puedo estar completamente seguro que eso es lo que quiero?

Fuera de la habitación la lluvia choca contra mi ventana mientras la niebla se hace más densa, el día esta tan gris que ni siquiera dan ganas de salir de la cama si quiera a prender la televisión si no más que para dormir. El frío se cuela por las orillas de la ventana y comienza a calarme los huesos, así que tomo una chamarra de lana y me la aviento sobre la espalda, subiéndola por completo mientras me meto nuevamente en la cama para cubrirme con las frazadas.

No importa cuánto piense sobre esto no es como si pudiera estar de acuerdo en alguno de los dos casos, mucho menos con los yeagers. Eren a estado intentando llamarme desde entonces pero no he cogido el teléfono para nadie más que no sea Isabel, no tengo deseos de hablar con él por ahora hasta que sea capaz de arreglar mi mente y poder estar de acuerdo con mis propios sentimientos por más imposible que parezca, aún debo controlar mi mente de no irse a lugares que no debe.

Primero que nada debo pensar racionalmente como siempre lo he hecho, alterarme en momentos como esto solo me traerá más confusión y al final no llegare a ningún lado. A veces me alegro de ser tan estricto conmigo mismo, gracias a eso puedo ordenar mi mente y mi cuerpo en momentos de crisis como este.

Sí mamá está viva eso quiere decir que el funeral al que asistimos en su nombre no era de ella si no de otra persona. Lo que sería claramente una falta a la ley y también a la moralidad de una familia, por otro lado. ¿Quién sería esa persona? ¿Qué relación tendría con mi madre para permitir que algo así sucediera? pero más importante, ¿Por qué lo han escondido durante tantos años si solo se trata de un coma por un accidente de tránsito?. La cabeza comienza a dolerme pero ya no puedo detenerme en pensar sobre ello, ¿Cómo no me había dado cuenta que tantas cosas no encajan?

El teléfono vuelve a zona y el nombre de Eren en la pantalla brilla en un color azul mientras el aparato vibra sobre el velador esperando que responda. No soy estúpido, se que la única persona capaz de darme respuestas es a la que estoy evitando con tanta determinación, sin embargo asumirlo y vivirlo son dos cosas completamente diferentes por más parecidas que sean. Quiero respuestas pero tengo miedo de cómo van a ser estas mismas, más que nada quiero ver a mamá.

El teléfono sigue sonando y yo sigo preguntándome si en verdad deseo o no tomarlo, una sensación desagradable me envuelve de pies a cabeza mientras mi estomago se contrae dolorosamente, haciéndome recogerme por el malestar. Isabel me ha dicho que la única manera de poder eliminar esa sensación y cortar los lazos es hablar las cosas frente a frente y terminar todo si aún así lo quiero, pero no lo sé. Algo dentro de todo esto me sienta mal y no quiero tomarlo, no aún a pesar que ya tengo el teléfono en la mano.

Deslizo el circulo verde en la pantalla y la llevo a mi oído, sin decir una sola palabra escucho los gritos de Mikasa sobre algún tipo de rata que anda por la casa mientras los gritos de Armin ensordecen mis oídos, Eren suelta un suspiro mientras le Grisha que calme a su hijo para luego el sonido de la puerta cerrándose y Mikasa comience a golpear a Armin.

— ¿Levi? — Dice de pronto y accidentalmente estornude, sacándole una risita y el silencio de todos. — ¡Enano! — Grito Mikasa, asumo que Eren lo ha puesto en altavoz. — ¿Qué tal te trata la vida? ¿Aún no has muerto de hambre? — Armin le reprocha y ella solo le recuerda que hay un ratón en la casa para que corra escaleras arriba.

— Respuestas, Jeager. — Es lo único que le digo para que el ambiente se tense. Mikasa se tensa y Eren se queda en completo silencio, caminando por el lugar.

El dolor en mi estomago se hace más fuerte y solo alejo el teléfono para chillar un poco, cubriéndome con las frazadas para evitar que el sonido se cuele a través de la llamada. Esto está pasando tan rápido que me fastidia, me molesta y se cuela por cada uno de mis poros para hacerme la vida más miserable en dolor, muerdo mi labio inferior y me devuelvo el aparato al oído, descubriendo que todo aún está en silencio además de algunos susurros que no alcanzo a escuchar.

Un golpe, un chillido y la voz a través del aparato electrónico me devuelven a la realidad.

— ¿Puedes juntarte conmigo en Happy Shower en quince minutos? Prometo responder todo lo que quieras. —

— Quiero verla. —

— Lo harás. —

Corté.

Lance el celular a una parte desconocida de la habitación y me sumí completamente del mutismo, pude escuchar los pasos de Farlan acompañado de alguien más volver a mi habitación y detenerse en frente de la puerta, dudando de si sería una buena idea. Bufe con fastidio cuando los golpes en la madera se hicieron presentes más no hubo una voz de por medio lo que me sonó completamente extraño y salí de la cama esperando a que digiera algo. Pero la palabra nunca llego.

[Estos tiempos intentaran definir en quien voy a convertirme,

pero mantendré siempre mi cabeza en alto]

Farlan carraspea y les dice que al parecer no me encuentro en casa ya que no le he respondido y ellos le responden en un idioma que no alcanzo a comprender. Me pongo los zapatos sin siquiera abrocharlos y tomo el primer abrigo junto al celular, abriendo la ventana lo más silenciosa y rápidamente posible para cerrarla por fuera y bajar del lugar con ayuda del árbol. ¿Qué mierda estaba pasando? prontamente cuando estuve en el suelo se escucho el reventar de la puerta y corrí con un rumbo desconocido, escapando del lugar mientras escuchaba como los hombres le gritaban a Farlan desde la habitación.

El aliento comenzó a faltarme y la garganta prontamente se me seco producto de la mala respiración así que me detuve en un parque y ate mis zapatos lo más rápido que pude mientras calmaba mi propia respiración e intentaba poder captar la situación. Vale, unos hombres desconocidos habían ido a la casa de Farlan buscándome y este les mintió diciendo que no estaba, ¿por qué? ni puta idea de ello. Facilmente podría haberlos hecho pasar y decirles que esperaran en el lugar mientras él me iba a buscar. ¿Por qué tomarse tantas molestias en mentirles? el si bien era una persona desconfiada sabía que yo podría manejar la situación de ser necesario. A menos que las cosas se salieran de las manos…

[Pero he visto a la desesperación nacer desde afuera hacia dentro de mi,

consiguiendo un camino hacia dentro de mi mente que no puedo controlar]

¿Salirse de las manos de quién? antes que nada ¿qué estaba sucediendo? como es que pasaba de mi tranquila vida con los Yeager a estar encarcelado en semejante estúpidas salida de una película. Primero una familia para nada normal, luego una madre que creía muerta parece estar viva, el azar de mentiras en que he vivido hasta ahora y ahora unos tipos desconocidos con una razón desconocida me persiguen para quien sabe que diablos y asaltan a un amigo con tal de conseguir mi posición. Lleve las manos a mi cabeza y agite mis cabellos para cubrirme la cara con ellas, quedándome así por unos minutos.

¿Qué estaba pasando? ¿Cómo es que todo había terminado de esa manera? las cosas eran tan fáciles cuando solo debía lidiar con cada persona de mi familia sin saber absolutamente nada de todo esto, me hubiera evitado todo esto si tan solo hubiera abstenido de preguntar cosas innecesarias… ¿Cosas innecesarias? mi madre no era una cosa innecesaria entonces ¿Qué es lo que estaba mal conmigo? ¿Qué mierda sucedía con mi alrededor? hay un antro de mentiras que no logro comprender, cada una más mas densa que la anterior y ni siquiera sé si estoy seguro de esta forma. ¿Cuánto tiempo les costara encontrarme?

[Y ahora tengo esta sensación en mis entrañas,

como si no supiera lo que encontrare más adelante]

Mi familia nunca fue del todo normal y siempre estuve consciente de ello, personas peculiares con costumbres peculiares que hasta ahora jamás me habían parecido extrañas. Como la manía de Grisha de cerrar todas las ventanas con seguro y encender la alarma a una hora determinada cada día, o la de Armin de dar una vuelta completa por la casa luego que llegara de la escuela para sentarse a charlar conmigo en la sala de estar sobre como había sido el día en general, Mikasa en cambio, solía levantarse en medio de la noche a beber un vaso de agua donde tardaba diez o quince minutos para luego subir… Eren siempre se encargo de ser el más cercano a mí en cualquier cosa.

Jamás no as robado o algo parecido y el barrio en que vivíamos era relativamente tranquilo, ¿por qué tanta paranoia? siempre había pensado que eran costumbres normales que las personas normales tendrían pero hasta ahora nunca me había dado cuenta que tan extremista sonaba eso. ¿Qué escondían? ¿Qué era lo que no deseaban contarme? siempre al pendiente de mi, siempre al pendiente de donde estaba o que estaba haciendo como si algo fuera a arrebatarme en cualquier momento, no, no algo si no alguien. ¿Tendría qué ver eso con mi madre?.

Arrastre mis manos por la cara frustrado mientras miraba mis zapatos y escuchaba lo que pasaba a mi alrededor. Eso era tan confuso y fantasioso que me costaba aceptar que era real, es decir nunca te encuentras con que tu familia te esconde un secreto tan grande que conlleva tantas cosas con él a rastras, es decir vale que tu padre tenga una doble vida es algo pero joder, ¿toda esta mierda? hasta podría vender la historia a un canal de televisión y me haría asquerosamente millonario. Claro, cuando pudiera salir de todo esto ileso.

[¿Alguna vez as sentido como si estuvieras quedándote atrás?]

Es entonces cuando los recuerdos de todas las veces que me perdí llegan a mi mente seguidas de un solo rostro, siempre con la sonrisa resplandeciendo al igual de sus ojos, agachándose hasta mi altura y tendiéndome su mano para sacarme de allí, jalándome con todas fuerzas cuanto yo la tomaba para luego estrecharme contra su cuerpo y decirme lo muy asustado que estaba de perderme, llorando de alivia al ver que me encontraba sano y salvo. Siempre, siempre encontrándome, siempre, siempre dándome esa sensación de tranquilidad que ahora no tenia en absoluto, como el agua que corre entre tus dedos hasta esfumarme.

Me levante de la silla y me adentre al pequeño bosquecillo atrás del parque cuando divise una camioneta negra pasando cerca de allí, quizás esa sería una buena forma de perderlos por el momento. Los ojos comenzaron a escocerme y sentí como el suelo empezaba a desaparecer bajo mis propias pisadas. Todo estaba mal y no tener ninguna respuesta tampoco ayudaba. ¿Y si llamaba a Eren? ¿Quién no decía que mi celular estaba intervenido desde un satélite? ¿Quién sabe si le estarían haciendo algo a él ahora? la paranoia me consumía mientras corría dentro de la arboleada, esquivando los troncos y perdiéndome más y más en el lugar.

¿por qué no podía ser una pesadilla y despertar por la mañana? ¿Por qué no podía simplemente llegar como siempre lo hacía y decirme que todo estaba bien y que nadie me haría daño? cuando se le necesitaba, cuando realmente deseaba que apareciera entonces no lo hacía. Una rama azoto contra mi brazo y chiste de dolor, deteniéndome y afirmándome en un árbol mientras me deslizaba hacia el suelo gracias a él, sintiéndome tan pequeño e insignificante que creía iba a desaparecer.

[Y ahora estoy aquí sentado en el borde de mi cama,

esperando por una respuesta que no se si obtendré]

Cerré los ojos y fruncí el ceño cuando escuche unos rápidos pasos acercándose, mi brazo dolía y mis piernas tiritaban por el esfuerzo de saltar desde la ventana al árbol y de allí al suelo, además de las corridas que había hecho hasta ahora. Quizás puede que estuviera siendo paranoico y solo estuviera imaginando cosas con todo lo que había sucedido, pensando que como me habían mentido en algo tan importante como la vida de mi madre podrían hacerlo en un montón de cosas más. Además, ¿Quién me aseguraba que eso en verdad fuera cierto? es decir, estuve en su funeral, fui uno de los que le lanzo tierra encima y aún puedo ir al cementerio a ver su tumba con su nombre y su rostro grabado allí.

¿Qué si todo eso solo era una manera de mantenerme alejado de ellos? si solo era una forma más o menos sencilla de decirme "aléjate de nosotros" y claro, el punto que más me duele siempre lo haría mucho más efectivo. ¿Pero por que intentar comunicarse conmigo tan arduamente más tarde? nada de ello tenía sentido, era como si al descubrir una mentira te toparas con una mucho más grande y mucho más densa que la anterior.

¿Qué mierda pasaba con los Yeagers? ¿Qué diablos escondían tanto maldición? ¿Por qué debimos involucrarnos con ellos de todas las personas que existen?

[No soporto verme al espejo pues me estoy fallando a mi mismo

y sé que estos son tiempos difíciles pero pasaran]

Es entonces cuando siento los pasos más cerca y unos brazo alrededor de mi, seguidos mi nombre dicho mil y una veces, algo húmedo comienza a tocar mi cuello mientras sus brazos tiemblan contra mi cuerpo. No necesito mirarlo para saber de quién se trata ya que el perfume que llega hasta mis fosas nasales y el sonido de su voz resuena claramente en mi mente, haciendo que me aferre a él como si no hubiera un mañana, como si fuera mi última esperanza para no desmoronarme allí mismo. El alivio y la tranquilidad prontamente llega a mi cuerpo y mi mente comienza a ponerse en blanco en cosa de segundos, aún ahora me asombra el efecto que Eren puede llegar a tener en mí.

El solo se limita a llorar durante unos segundos para subirme a su espalda y caminar hacia una parte del bosque mientras intenta controlar su propia voz, no me dice nada y yo tampoco le pregunto algo por el momento si no que me dejo llevar tal como lo hacía cuando niños, esperando a una explicación en casa y un sermón sobre lo que no debería hacer cuando me pierdo. Claro que esta vez no sería yo el sermoneado. Acerco mi cuerpo hasta el suyo y me sujeto de sus hombros mientras recuesto mi cabeza sobre su espalda, estoy cansado tanto emocional como físicamente y por ahora solo quiero dormir pero no lo hago, no cuando el latido de su corazón retumba en mi oído una y otra vez.

[Y sé que hay alguien allá afuera

que esta mucho peor que yo]

Al cabo de unos minutos llegamos a un auto y no me sorprende ver a Grisha totalmente sobrio y manejando, el solo me dedica una mirada de alivio y arranca sin decir ni siquiera una palabra. Eren me quita el abrigo y parte de la camisa para revisar mi brazo, tengo una herida bastante larga pero no es profunda, apenas sale un poco de sangre pero su rostro de contra al tan solo verla para pasar la yema de sus dedos por encima de ella; tocándola apenas como si tuviera miedo de quebrarme con un solo roce. Aprieta los dientes y su mirada de vuelve más y más melancólica mientras saca una venda de su bolsillo y un pequeño pedazo de tela humedecido con alcohol, lo sé por que cuando lo pasa sobre la herida comienza a arderme de inmediato y debo mirar por la ventana para no chistar.

— Lo siento. — Murmura, envolviendo mi brazo con la tela. — Lo siento, por todo… lo siento. —

Grisha observa la escena por el retrovisor, acelerando la velocidad cuando ve que Eren está a punto de romperse, mentiría si digiera que no estoy preocupado por él a pesar de todo lo que ha sucedido, han sido mi familia más de la mitad de mi vida y por más que quiera alejarme de ello una parte de mi siempre va a estar de su lado, hagan lo que hagan y digan lo que digan. El miedo de estar solo es mucho más grande que lo pensaba.

[Pero aún así tengo un sueño, un sueño de una vida normal

como si estuviera buscando una salida de lo que no me puedo escapar.]

— ¿Cómo supiste donde estaba? —

— El chip de rastreo en tu muela nos indico. — Respondió el conductor con simpleza, viéndome por el retrovisor de reojo.

— ¿Qué? — Dije estupefacto, volviendo a vestirme completamente. — ¿Tiene un chip de rastreo en mi cuerpo? —

— Es por tu seguridad Levi— Esta vez Eren tomo la palabra, mientras acariciaba mis manos con suavidad, intentando calmarme. — Necesitábamos saber que estabas bien y fuera de peligro. —

— ¿Seguridad de que, joder? ¿Qué mierda está pasando, por que tantas mentiras? — Sentí como un nudo en la garganta se formaba al igual que en mi estomago. Los ojos de Eren se clavaron en los míos mientras su rostro se deformaba en tristeza y miedo, sabía que iba en serio con esa pregunta.

— Levi… —

— No Eren. No más mentiras Yeagers, ya no más. Acaban de asaltar la casa de Farlan, me han mentido sobre mi madre y quizás en que cosas más, al menos quiero una maldita explicación de todo esto Grisha, me la merezco, Marianne es mi madre y mi maldita vida parece estar en riesgo, es lo mínimo que pueden hacer. —

[Y estoy aquí sentado en el borde de mi cama

esperando por una respuesta que no se si obtendré.]

— Bien. — Sentencia, desviando el camino del habitual. — Pero deberás esperar a que estén todos juntos. —

— ¿A dónde vamos? — Pregunto con cierto temor.

— Nuestra casa ya no es segura así que iremos a otro lado por el momento, hasta que todo se calme. —

Sentí como la cabeza comenzaba a darme vueltas y me recosté sobre la silla de cuello mientras cerraba los ojos, sintiendo como la mano de Eren se entrelazaba con la mía mientras su cuerpo me atraía hacia el suyo, haciendo que mi cabeza quedara recostada sobre su hombro y su brazo pasaba por mi espalda, afirmo su cabeza sobre la mía y comenzó a susurrarme cosas tranquilizantes aunque ya no las necesitara tanto como antes, diciéndome que todo estaría bien y que él estaría allí para mí. Que llegaría cuando lo necesitase.

Y aún si es una mentira quiero creerle, quiero creer que el estará allí para mí cuando más lo necesite y cuando más pueda llegar a necesitarlo. Quiero creer que dice la verdad, confiar nuevamente en él y en lo que alguna vez fue una familia. En Grisha, en Armin e incluso en Mikasa por qué ellos son todo lo conozco y no deseo conocer a nadie más. Nuevamente comienzo a apostar por ellos, aun si mi propia fe y esperanza está en juego.

Otra vez, mi apuesta va a su nombre. Su único nombre.

[No soporto verme al espejo pues me estoy fallando a mi mismo

y sé que estos son tiempos difíciles pero pasaran]

Abro los ojos cuando escucho como algo comienza a funcionar y me asombro al notar que se trata de una ventana negra que separa los asientos de atrás con los de adelante, tal como en las películas. Al parecer tan solo quiere darnos privacidad aún cuando se que podrá escuchar todo desde el otro lado pero a Eren no parece importarle en absoluto ya que aprieta el agarre en mi mano y suelta una pequeña risita vacía, sin ningún tipo de sentimiento en ella. Asumo que es para no tensarse al verse sorprendido también.

— Lamento todo esto, el haberte mentido. — Explica y siento como sus músculos se tensan mientras se separa lo suficiente para poder verme a los ojos. Me doy cuenta entonces, que los vidrios polarizados negros, donde solamente nosotros podemos ver hacia afuera. — Pero necesitaba protegerte, no contaba con que esto pasara. —

— Fueron siete años Eren, siete años lleno de mentiras. —

— Fue para protegerte. Créeme, esto es mucho más grande lo que te imaginas, mucho más grande que una simple mentira. —

— Esa no es una razón, podrías haberme dicho y lo abría entendido. —

— Si te lo hubiéramos dicho ya no estarías vivo. Te abrían matado en cuanto pisaras la jodida sala donde Marianne esta. —

[Pasaran

pasaran]

— ¿Cómo puedo confiar en ti? ¿Cómo confiar en que esto — Dije mientras levantaba nuestra mano entrelazada, mirándolo a los ojos — es real y no una más de todas las mentiras? —

— No confíes en mi — Sentencio, llevándose mi mano hasta su boca y dejando un beso en el dorso. Como si se tratara de un sirviente a su amo. — Déjame demostrártelo, la confianza se desvanece con el tiempo. Déjame demostrarte que todo esto es real, que lo que siento por ti es real al igual que lo tú sientes por mí. —

Algo dentro de mi estomago se revuelve cuando sus ojos vuelven a encontrarse con los míos, causando un escalofrío en mi propia columna vertebral. Siempre supe que Eren era bueno con las palabras y que la carrera de literatura romántica solo iba a ayudar a ello, me hice la idea al escucharlo ligar con alguna mujeres pero nunca creí que esas palabras que tanto había comenzado a detestar serian las que poco a poco romperían mis muros, palabra por palabra y golpecito por golpecito.

— No sé si es lo correcto. ¿Qué hay de los demás? —

[Y aquí estoy sentado en el borde de mi cama

esperando pro una respuesta que no se si tendré]

— Lo sabes desde hace mucho, me encargue de hacérselos saber. No hay nadie que esté en contra. — Me miró por unos momentos y luego río. — Mikasa nunca fue en serio Levi, fue solo para sacarte celos y que te dieras cuenta de una vez. —

— Jodida mocosa. — Solté medio divertido y medio asustado. Es decir todo esto era mutuo pero no sabía si llegaba a ser real.

— ¿Dejaras que te lo demuestre, Levi? — Pregunto con astucia cuando me vio lo suficientemente confundido con mis pensamientos. — Déjame mostrarte cuanto puedo y voy a ofrecerte, la cantidad de sentimientos que tengo así a ti. Permíteme poder hacerte sentir mil y un sentimientos sin ni siquiera tocarte. Déjame amarte. —

— Eren… —

[No puedo soportar verme al espejo porque me estoy fallando a mi mismo

pero sé que estos tiempos difíciles pasaran… ]

Sus labios capturaron los míos e instantáneamente cerré los ojos dejando que sus suaves labios acarician los míos con ternura, rozándolos dulcemente mientras volvía a capturarlos con más confianza y la misma lentitud, una y otra vez siempre el mismo proceso mientras pasaba sus manos libres por mi cintura para atraerme hacia él con suavidad. Siempre me pregunte como seria besarlo, como se sentirían sus labios sobre los míos y ahora que lo hacía me daba cuenta que en realidad había vivido complemente vacio, el antro de bichos en mi estomago se hizo más molesto cuando la punta de su lengua delineo mis labios sin pasar a otra cosa.

Siempre había leído en libros románticos que cuando vez y besas a la persona sabes que es la correcta, porque tu mente te lo dice y porque tu cuerpo reacciona a ella y sabes que siempre va hacer así. No lo entiendes hasta que sientes como un pequeño contacto contigo lo hace presente, mirarlo era perderse en el infinito y besarlo fue tocar las nubes con las manos y quizás sí exagero, producto de todo esto pero quiero creer en él y en que esto es real. Quiero creerlo.

[Estos tiempos intentaran definir en quien voy a convertirme

por eso mantendré la cabeza en alto]

Por eso cuando mi cabeza me pregunta acaso apostare por él lo único que puedo es…

[Apostare por ti]