29 Diciembre 2015

Para: Cullen

Para cuando leas esta carta estarás visitando a tus padres y yo a los míos. Durante estos días que he estado en Forks me he dado cuenta que no te he preguntado que paso con la carta que te escribí hace más de un año. Estaba desayunando en la mesita junto a la ventana y de pronto cayó una tormenta: no ha parado de llover y no puedo evitar pensar en ti. En cómo me gustaría tenerte aquí conmigo. Pero no soy egoísta, estás conmigo todos los días en la U, es justo que tus papis te tengan también un rato. ¿Me vas a enviar fotos de California? Te prometo que si para las próximas vacaciones tus papas siguen ahí, yo iré contigo.

Regresando al tema. Mientras estaba viendo llover pensé en la carta y en que había pasado con ella. Creo que en ese momento me sentía demasiado herida y estaba cansada de sentirme así. Y elegí cubrir mi dolor. Solo te escribo esto para que sepas que este año junto a ti ha sido maravilloso. Tus dulces palabras, tus citas románticas, tu amor que me lo demuestras a diario me hizo pensar en antes de que te fueras. Mi Edward siempre ha sido así. Y en nuestra primera relación no fue diferente. Tú me trataste como una princesa, me amaste, me lo dijiste y aún más importante me lo demostraste. ¿Qué paso? Que me dolió perderte y de pronto no pude ser capaz de ver más allá de aquella tarde donde todo se acabó. No me permití ver un día antes cuando hacíamos excursión en el bosque y me tropecé con un tronco. Me tomaste en brazos y me cargaste el resto del camino preguntándome cada dos minutos si me sentía bien. Durante esos días grises no me permití recordar el día en que… bueno, en que el condón se rompió y estuve asustada, llorosa e insoportable durante toda una semana, pero tú no te marchaste e incluso puedo decir que jamás te vi asustado, al contrario me abrazaste y dijiste que estarías conmigo pasara lo que pasara. O aquel aniversario que pasamos en tu jardín con una cena al aire libre y un baile bajo la luna como testigo de nuestro amor. Esa noche me dijiste "te amo" más de lo que soy capaz de recordar. No quise pensar en cómo me defendiste cuando una chica del instituto, Tanya, te dijo que yo no era lo suficientemente buena para estar contigo. No pensé en que le dijiste que era todo y más de lo que podías querer o soñar en la vida. Y yo solo tenía en mi mente el que te irías. No me pasaron por la mente todas esas noches que volvía de estar contigo, como me lanzaba a la cama y rodaba sobre ella, tan feliz de haber estado contigo. No pensé en como mi corazón latía al sentir un abrazo tuyo, no recordé el sabor de tus labios o tus manos acariciándome. No pensé en cómo se sentía escuchar "te amo" proveniente de ti o que sentía yo al decirlo.

A veces te pasa algo en la vida y solo piensas en lo mal que se siente o lo triste que es y no te das cuenta que hubo más momentos felices que amargos. Siempre hay más momentos felices. Siempre.

Te amo Edward. No me arrepiente de hacerlo. No sé qué pasara con nosotros pero sin importar el futuro jamás me arrepentiré de lo nuestro porque se siente tan bien y es tan mágico que no me importa llorar una semana por una vida contigo llena de amor y alegrías.

Tuya por siempre

Swan.