LA PROPUESTA Cap. 9

Hola a todos mis lectores, pues ya he llegado al capítulo final-sé que algunos no se esperaron ese final en el altar en el capítulo pasado…pero tranquilos, no coman ansias xD… aquí les va este desenlace de la historia, espero les guste :3 Y así como una personita dedicó un capítulo para mí, yo le dedico este capítulo a Kate-Kuran :3

-¿En qué estabas pensando?- decía molesta Senna a Korra.

-Korra, nos mentiste- le decía igualmente molesta Katara.

-Lo sé, lo sé. Lo siento. Déjenme aclarar mi cabeza, ¿sí? Les prometo que les explicaré después- les decía Korra de forma alterada mientras salía corriendo del jardín para dirigirse a su casa a despejar su mente. Llegando ahí se dirigió al cuarto que compartía con Mako, estaba molesta y confundida, sólo se movía de un lado para otro para saber qué haría cuando de pronto vio en la cama donde ella dormía, que estaba el smoking de él, se acercó y vio que también había una nota con su nombre escrito encima de un bonche de hojas que parecía un libro, pero sin pasta, es decir, como si fuera un borrador. Tomó la nota y empezó a leerla: ''Tenías razón, este libro es especial, mentí porque pensé que te perdería como asistente, pero veo que tienes una extraordinaria intuición, me aseguraré de comprarlo antes de partir, te deseo una vida increíble, te la mereces. Mako''

Korra al terminar de leer la carta, se quedó pensativa, pero no pudo continuar ya que Bolín entró al cuarto.

-Bueno, veo que fue una locura- decía él mientras se acercaba a la morena.- Sabes que la gente siempre hablará de lo que pasó, ¿verdad?

-Sí- decía sin ánimo Korra.

-¿Estás bien?

-Sí…No, ah… Siento que… ¿sabes cuál es el problema?

-No- le respondió Bolín.

-Bueno te lo diré. El problema es que este hombre es un dolor de cabeza, ¿me entiendes? Primero tenía que irse, luego la boda falsa, quizá algo estresante, luego se fue y dejó esta nota, porque no tiene la decencia ni la humanidad de hacerlo en mi cara. Tres años, tres años trabajé con este terrorista, jamás había dicho nada amable en su vida y un día se le hizo tan fácil escribir esta basura- al decir eso, Korra dobló la nota y la tiró con mucha rabia.

-¡Korra, Korra!- le decía Bolín tratando de calmarla.

-¡Y claro que no importa porque existía un trato!- gritaba enojada Korra con unas cuántas lágrimas que se escurrían de sus ojos.

-¡Korra!

-Lo siento, lo lamento. Es que él… me vuelve loca- decía ya más calmada, limpiándose las lágrimas.

-Sí, jeje, ya lo noté- decía Bolín sonriéndole- Y, ¿te vuelve loca porque sí o te vuele loca porque te gusta?- y diciendo esto, Korra volteó a ver a Bolín sorprendida

-¿Qué?

-Oh, vamos, Korra. Te conozco desde hace mucho tiempo, y por la forma en que te estás expresando de él, es porque te gusta muchísimo, pero más que gustar… lo amas, ¿no?

-Yo…- pero Korra no podía seguir fingiendo, Bolín realmente la conocía muy bien.- Se nota que prestas atención en todo lo que hago.

-Ya sabes, jeje, Bolín tiene sus tácticas- decía sonriéndole.

-Jajaja, ay Bolín, tú siempre dándome ánimo.

-Ahora mi pregunta es: ¿lo vas a dejar ir?

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Mako se encontraba en el aeropuerto, estaba sumiso en sus pensamientos, realmente estaba triste, pero no iba a demostrarlo delante de Lin Bei Fong.

-Entonces Srta. Bei Fong, ¿qué pasará?- le preguntó de manera fría.

-Pues, ahora que te vas voluntariamente todo se vuelve muy civilizado, en cuanto aterricemos en Ciudad República, tendrás veinticuatro horas para regresar a la Nación del Fuego.

-Y qué pasará con mi casa.

-Nosotros nos ocuparemos de ello, usted sólo preocúpese por agarrar sus posesiones más valiosas y necesarias, de lo demás, nosotros lo haremos.

-Se nota que ya tiene experiencia en esto.

-Es mi trabajo, joven Jintao- y diciendo esto Lin, ella y Mako empezaban a recoger sus maletas, pues ya habían dado el anuncio de abordar el avión.

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Korra llegaba al jardín de su casa, ya se había cambiado su vestido y estaba muy alterada, cosa que su madre lo notó.

-Korra, Korra, ¿qué pasa?- le preguntó Senna.

-Quiero hablar con él- decía Korra mientras seguí caminando.

-¿Y para qué quieres hacerlo?- Le decía su padre que le seguía su paso.

-No es asunto tuyo.

-¡Ya basta, ya basta!- gritaba molesta Katara.

-No, escúchame Korra, claro que es mi asunto- le decía molesto Tonraq mientras tomaba del brazo a Korra.

-¡Dije que ya basta!- y cuando dijo esto más fuerte Katara, hizo un gesto de dolor y empezaba a caerse lentamente, a lo que Senna fue a ayudarla a sostenerla.

-¡Mamá, mamá! ¡Tonraq!- gritaba Senna, haciendo que su esposo e hija voltearan y corrieran de inmediato a ayudar a Katara.

-¡Abuela!- decía Korra.

-Sra. Katara, acuéstese- le decía Tonraq mientras la ayudaba a recostarse.

-Me dio un ataque- decía de forma débil, ella.

-Llamen a un doctor- decía preocupada su nieta.

Al rato se podían observar a los Sedna subiendo a una de las ambulancias, donde subieron a la abuela Katara quien estaba en la camilla siendo atendida por unos paramédicos, la iban a llevar al hospital de la ciudad. Ya dentro, todos estaban preocupados; en eso, Katara empezaba a despertarse y se quitó el respirador para poder ver a su nuero y su nieta.

-¡Korra!- le dijo Tonraq.

-¡Tienen que parar de pelear!- les decía Katara mientras sostenía las manos de Korra- Jamás estarán de acuerdo, pero… son familia- decía tristemente ella.- Prométeme, que apoyarás a Korra, aunque no estés de acuerdo con ella, Tonraq- decía Katara a su yerno.

-Lo prometo- le decía él.

-Korra, prométeme que trabajarás duro para ser parte de esta familia.

-Sí lo haré… lo haré, abue.

-Entonces, ya puedo irme- y diciendo esto Katara, empezó a cerrar los ojos.

-¡Mamá!- le decía Senna.

-¡Abue!- decía Korra con tristeza, mientras todos estaban con la cabeza agachada, cuando de pronto, vieron que Katara abrió sus ojos y se paró de la camilla como si nada.

-No, nadie vino por mí. Me siento como si nada, jeje. No tienes que llevarme al hospital, llévame al aeropuerto, ¿quieres?- le decía Katara al chofer.

-¡Ay abuela!- decía Korra aliviada, pero a la vez algo molesta por el tremendo susto que ella le dio.

-¿Suegra, acaso fingió un ataque cardiaco? ¿Sí? ¡Por favor!- decía molesto Tonraq haciendo que su esposa se estuviera riendo por ello.

-Es que era la única forma en que los dos se callaran y fuéramos al aeropuerto.

-No estamos autorizados para ir ahí señora, ya que soy chofer que pertenezco al cuerpo de paramédicos y por lo tanto tengo que llegar al hospital- le decía el chofer.

-Tahno, no me hagas llamar a tu madre- decía Katara provocando un miedo en el mencionado.

-Por eso decía que vamos allá- le respondió él, haciendo que Katara sonriera de la victoria que había obtenido.

-Ay, qué susto me diste- decía Korra mientras agachaba su cabeza.

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Mako y Lin se encontraban en el avión que los llevaría a Ciudad República.

-Sí, allá en Ciudad República debieron rendirse- decía Lin.- Soy como mi madre, la poderosa y temible Toph Bei Fong, siempre atrapo a los malos. ¡Qué buena soy!- decía sonriendo, mientras Mako sólo la miraba con desprecio.

-''Vuelo 1601, en cuanto esté en posición puede despegar''- decía una muchacha castaña de la misma edad que Korra y usaba anteojos.

-Entendido Zhu Li- respondía el piloto

En ese instante, la ambulancia llegó al aeropuerto, en cuanto se estacionó el vehículo, Korra salió disparada de ahí para dirigirse a la pista que se encontraba frente a la torre de control. Sacó su celular para marcarle a alguien, quien era la misma persona que estaba en la torre.

-Ah, aquí torre, qué se te ofrece- decía emocionada la joven al saber de quién era la llamada.

-Zhu Li, hola soy Korra.

-¡Lo sé! ¡Hola Korra! Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viniste a la Tribu Agua del Sur, ya era hora de que…

-Ah Zhu Li, no quiero ser grosera, pero te hablo por una situación urgente.

-Oh, lo siento.

-No te preocupes. Escucha necesito pedirte un favor amiga, Mako va en ese avión que está a punto de despegar, necesito que lo detengas.

-Ah, sí, oí que tu hombre se iba, ¿qué cosas no?

-¡Zhu Li! ¡Tienes que ayudarme con ese avión! ¡Haz la cosa! (jajaja se escucha raro así, lo prefiero en inglés, ''Do the thing'' xD)

-Korra, no puedo hacer ''la cosa'', ya está en posición, hubieras llegado antes y chance y sí…

-¡No, no, no, no, no, noooo! ¡No te vayas!- gritaba Korra al avión que ya había despegado, ignorando a lo que su amiga le platicaba por teléfono.

-Ay, no, ya se fue- decía angustiada Katara.

-¿Qué sucede?- preguntaba Tonraq.

-Mako va en ese avión- le respondió Senna.

-Y ya no pudo decirle- dijo Katara.

-¿Decirle qué?- preguntó confundido Tonraq.

-Que lo ama, para que él le diga que también la ama.

-Sí, pero cómo es que…

-Si no la amara, no se hubiera ido- interrumpió Senna a su esposo.

-¡Claro!- decía Katara.

-Por qué soy el único que no entiende- decía más confundido Tonraq.

-¡Ay, ya!- decía molesta Senna al ver que su esposo era muy ingenuo en cosas de mujeres.

-¡Zhu Li, Zhu Li! ¡Abajo!- le hablaba por el celular Korra a su amiga.

-¿Qué, abajo?- decía confundida Zhu Li, cuando en eso se asomó por la ventana de la torre y vio a Korra ahí.- ¡Ahh, ahí estás! Lo lamento, no podía hacer nada.

-Gracias Zhu Li- dijo Korra con tristeza mientras colgaba el teléfono.

-Perdón hija, no sabía lo que sentías por él- dijo de forma sincera Tonraq, haciendo que Korra volteara a verlo.

-Descuida- le dijo ella.

-Corazón, como tú siempre nos dices, todo va a estar bien- le decía Katara tratando de animar a su nieta, pero ella sólo le asentía con la cabeza, pero por dentro, en realidad no sabía si todo estaría bien.

-Creo que yo tengo la solución a eso- decía una voz a lo lejos.

-¡Asami! ¿Qué haces aquí?- preguntaba la morena sorprendida de ver ahí a su amiga.

-Ah, pues, después de todo el alboroto que se armó y de la confesión de Mako, decidí seguirlos, ya que me preocupé mucho por tu abuela, que veo que ya está muy bien. En fin, no pude evitar escuchar todo y… Korra, creo que olvidé decirte que mi padre me dio por regalo de bodas, un jet privado, en este me fui piloteando hacía aquí, pero como ya no habrá boda, yo pensaba regresarme en una hora, así que se me ocurrió que quizás querrás acompañarnos a mi esposo y a mí de regreso a Ciudad República y…

-¡Sí! ¡Sí! ¡Muchas gracias!- decía Korra mientras abrazaba a su amiga- Eres la mejor amiga del mundo, Asami.

-De nada, amiga, ahora a alistar tus cosas.

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Ya de nuevo en Ciudad República, después de varias horas de vuelo y de que Mako hubiera llegado a su casa a empacar sus cosas, él se encontraba en la que era su oficina, estaba ya guardando todo, pues dentro de unas horas él se tendría que regresar a la Nación del Fuego, lo único que sí le agradeció a Lin fue que en vez de veinticuatro horas, le dio cuarenta y ocho, ya que se dio cuenta que tenía muchas cosas que empacar. Los trabajadores lo observaban, pues nunca se hubieran imaginado el día en que el gran y temible Mako Jintao se marcharía para siempre de ahí. Mako cargaba una caja muy pesada y antes de que se le cayera, se dirigió hacia un ahora exempleado de él para pedirle un último favor.

-¡Hasook, Hasook!

-¿Sí?- le decía él mientras le quitaba la caja para ponerla en su escritorio.

-Por favor envía este paquete a la dirección que te daré, ¿puedes?

-Ah, sí claro, pero…

-¿Qué, qué?- le decía Mako a lo que Hasook le señaló que mirara atrás, y cuando lo hizo, vio que Korra estaba en las oficinas de la editorial; el oji-dorado estaba muy sorprendido, uno porque no se la esperaba ahí, y la otra porque la forma en que caminaba hacía que se viera increíblemente sexy.

-¡Hola!- decía tímidamente y de forma muy agitada, Korra.

-¡Korra!- decía Mako de forma de chico enamorado, haciendo que todos los de la oficina empezaran a verlos como si fueran una telenovela, cosa que incomodó un poco al ambarino.- ¿Pero, por qué respiras así?

-Porque llegué corriendo.

-¿Enserio? ¿Desde tu pueblo?

-Quiero hablar contigo ahora- le decía mientras se acercaba hacia donde él estaba.

-¿Ah, sí? Pues no tengo tiempo ahora, agradezco a Lin que me haya dado otro día más para empacar mis cosas, pero no quiero abusar. Bueno como te iba diciendo Hasook, necesito que lleves este paquete a la dirección de aquí…- decía Mako ignorando por completo a Korra.

-¡Mako!

-Quiero que quede muy claro que…

-¡Mako, deja de hablar!- le mandó Korra de forma demasiado autoritaria haciendo que él y los demás quedaran muy sorprendidos. Pero cuando Mako vio que los estaban observando, inmediatamente los trabajadores volvieron en fuga a lo que estaban haciendo.

-Voy a decir algo.

-¿En serio?- seguía hablando Mako de la forma sarcástica.

- Sólo será un segundo.

-Bien, qué.

-Hace unos días, te odiaba en serio. Solía soñar con que te golpeara un auto o te envenenaran. (jajaja ay Korra, qué romántica xD)

-¡Oh, qué tierna! Ya veo que…

-¡Te dije que dejaras de hablar! Tuvimos nuestra pequeña aventura en la Tribu Agua del Sur y las cosas cambiaron. Todo cambió cuando me besaste- decía Korra captando la atención de Mako- Y cuando me hablaste de tu tatuaje… y hasta cuando estuvimos casi desnudos- cuando dijo eso, Mako se puso violentamente rojo y los trabajadores empezaron a toser incontrolablemente, ya que nunca se imaginaron escuchar eso.- Ah… creo que esa información estuvo demás.

-Sí yo diría. Pues, yo no vi nada, no sé de qué me hablas- decía él tratando de sonar muy digno.

-Sí me viste, pero yo no me di cuenta de esto hasta que me quedé en el altar sola, sin esposo, en el jardín de mi familia. Ahora, puedes imaginar mi decepción cuando de pronto entendí que el hombre que amo, está a punto de ser deportado- decía Korra con tanta sinceridad en su voz que hacía que Mako quisiera besarla en esos momentos, pero su orgullo ganaba más y no iba a dejar que todos lo vieran así- Mako… yo quiero estar contigo.

-No… créeme, no quieres estar conmigo.

-Sí, sí quiero- decía Korra, pero él volvía a negar con su cabeza.

-El asunto es que, he vivido solo en todo este tiempo y hay una razón; estoy cómodo así y creo que sería más sencillo si, nos olvidamos de todo lo que pasó y seguimos así.

-Así es- decía Korra mientras se acercaba más a Mako- Sería más sencillo- le decía ella mientras lo miraba con dulzura.

-Sí…no…yo…tengo que irme…

-¡Mako!

-No Korra, no quiero que sigas, por favor, ya deberías retirarte- decía algo molesto, ya que en realidad quería rendirse ante ella, pero era muy orgulloso.

-Dime eso viéndome a los ojos y me iré de tu vida para siempre- decía ella algo dolida. Mako no quería voltear, pero para demostrarle que él tenía razón, se armó de valor y la vio a sus ojos azules, fingiendo desprecio en su mirada; Korra al ver esa mirada, le dolió en su corazón.

-Ahora que ya viste que no siento nada por ti, puedes retirarte, me estás quitando de mi tiempo.

-Sí… yo… siento mucho haberte causado tantas molestias. Hasta nunca, Mako Jintao- y diciendo esto, Korra se retiró del lugar, Mako pudo notar que le salían unas cuantas lágrimas y se maldecía mentalmente por haberla hecho llorar.

-Bien, esto no es un espectáculo y hasta que no salga del edificio no he dejado de ser su jefe, así que a trabajar todos, chismosos- gritaba molesto, Mako.- Bien, Hasook, en qué estábamos.

-Jefe- le dijo él.

-¿Sí?

-Amm, no lo vaya a tomar mal, pero, chicas como la Srta. Sedna no las encuentra en cualquier parte.

-¿A qué quieres llegar con esto, Hasook?

-¿No sabe que ella es de las muchachas más codiciadas de la oficina? Cientos de los trabajadores morirían por estar en su lugar, jefe. Y ahora que tiene la oportunidad de ser feliz con una mujerona como Korra, ¿la rechaza?

-Eso es asunto mío.

-Lo siento jefe, pero ella en verdad lo ama. ¿Qué acaso usted no?

-¿Ahora eres mi consejero?

-Piense lo que quiera, pero si usted no va, yo iré, con su permiso.

-¡Nooo!- dijo Mako molesto, ya que nadie le quitaría a su Korra, sí, pensó en Korra como suya.- Está bien, pero… no oíste lo que acabo de decirle, de seguro me odiará.

-Claro que no jefe, aún está a tiempo. Vaya por ella.

-Gracias, Hasook.

-De nada, ahora, es posible que me dé un aumento, es que yo realmente necesito uno.

-¡Hasook! No te pases de listo.

-No, lo siento, jaja, sólo bromeaba, apúrele jefe- y diciendo eso, todos los demás empleados empezaban a chiflarle y aplaudirle.

Mako iba corriendo a toda prisa hacia el elevador, sin darse cuenta que sus empleados también iban tras de él para ver qué pasaría, así que unos usaban el elevador y otros las escaleras. Ya una vez que el pelinegro llegó al lobby, empezó a buscar a su amada, hasta que la encontró que estaba a punto de salir.

-¡Korra!- gritó él haciendo que ella volteara.

-¿Mako? Pero, ¿qué haces aquí? Pensé que tú…

-Quiero que te calles y me dejes hablar- ahora él le ordenaba.- Cuando te vi allá arriba y me confesaste que me amabas, sentía unas ganas tremendas de abrazarte y besarte, pero mi orgullo pudo más que mi corazón. Ahora me doy cuenta que no puedo imaginar mi vida sin ti, Korra. Eres la única que me conoce realmente como soy, complementas mi ser, y aunque algunas veces me vuelves loco, creo que eres maravillosa.

-Eso significa que, ¿te gusto?

-No.

-¿No?- decía la morena confundida.

-No me gustas Korra; me encantas, y esto va más allá ya que yo… yo…

-¿Tú qué, Mako?

-Yo… yo te amo, Korra. Y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, despertando cada mañana contigo, disfrutando de cenas familiares, pero sobre todo, amándote cada instante de mi vida. Y esta vez, quiero hacer las cosas bien.

-Mako- decía Korra quien ya empezaba a derramar unas cuantas lágrimas.

-Korra Sedna, ¿me harías el honor de ser mi esposa?- se hincaba el pelinegro tomándole su mano, a lo que la morena le sonreía y a la vez lloraba de felicidad- Claro que, sólo me alcanzó para un anillo de 25 centavos de las maquinitas, pero prometo comprarte uno verdadero.

-Jajajaja, ay Mako, es perfecto- decía ella muy conmovida.

-Entonces, ¿qué respondes?- decía algo nervioso, él.

-Claro que acepto ser tu esposa, Sr. Truco.

-¿Sr. Truco? Mmmmm, pues ahora serás la Sra. Truco- decía él mientras le colocaba el anillo a su morena y se levantaba para poder abrazarla.

-Te amo, Mako Jintao- le decía ella con una mirada llena de amor.

-Y yo a ti, Korra Sedna- y diciendo esto, Mako se armó de valor y acercó a Korra hacia él para así depositarle un beso, un beso lleno de puro amor, los trabajadores al verlos, empezaron a chiflar y a aplaudirles y las mujeres suspiraron y lloraron, en ese momento a Mako y a Korra no les importó que todos los estuvieran viendo como si fueran peces dentro de un estanque, ya que estaban disfrutando de ese hermoso beso que había sido diferente al primero, porque ahora en éste se demostraban cuánto se amaban y al final nadie los había interrumpido, bueno, hasta que se escuchó una voz que dijo:

-Sí, así se hace jefe- dijo Hasook haciendo que la pareja de ahora sí, prometidos, se rieran por el comentario.

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-Sí, quiero ver si entendí. ¿Se van a casar ahora sí?- preguntó Lin Bei Fong.

-¡Sí!- respondieron Mako y Korra.

-¿En verdad?

-¡Sí!- volvieron a decir ellos.

-¿Seguros que no hay errores? Porque de ser así, pagarán con creces- dijo Lin de una forma muy seria, pero en eso los enamorados se voltearon a ver con mirada de amor y sonrieron.

-¡Sí!- dijo Korra.

-¡Así es!- dijo Mako- y al ver que ahora sí iba muy enserio, Lin no tuvo más remedio que sonreírles y decirles:

-¡Adelante!

FIN

N/A: Y colorín colorado, este cuento se ha acabado :D…Bien, pues este fue el final de la historia, muchas gracias por leerla, es la segunda que hago de este fandom y me siento muy feliz de haber obtenido buenos comentarios :3...gracias por ser unos lectores tan geniales! Se los agradezco de corazón, y agradezco especialmente a Eliza20, Kate-Kuran, Korra-Avatar, galaxy01, MakorraShipper , Carolina, ValSmile , Snow M. Black, Lexie Asakura Kidou, valentina, L.T.A.15, Zumakorra Lover por siempre haber estado al pendiente de la historia y sus reviews….

y pues, hasta entonces! Me gustaría hacer otras adaptaciones de películas de Sandra Bullock, ya que me encantan sus pelis, jeje, y ya después quiero hacer una de mi propia cuenta.

¡Nos estaremos leyendo!

Atte: Ary Garcioyama