Hola espero que disfruten de esta lectura y no me tiren muchos tomates por esto.

Disclaimer: Ninguno de estos personajes me pertenecen, son todos de George R.R. Martin, solamente la historia es mía.


Capítulo 1

La gota de sudor que bajaba por la frente de Arya Stark era sin duda sinónimo de cansancio, y aunque faltaba poco para que el combate llegara a su fin, el marcador todavía mostraba un empate de 14 a 14 y el próximo punto definiría quién sería el ganador.

La esgrima era una de las asignaturas del instituto privado que más gozaba Arya, y la diversión nunca se tachaba a la hora de hacer un combate amigable en clases pero cuando el partido se disputaba entre ella y el engreído de Joffrey, sus ganas de ganar subían hasta el cielo y de amigable poco quedaba en sus ataques.

La muchacha no era nada mala, realizaba sus ataques limpiamente pero ese mismo era el problema, Joffrey no era de los chicos que aceptaba una batalla perdida y mucho menos contra una chica, por lo que sus ataques no eran para nada limpios.

Al final, y como casi siempre, Arya sorprendió a su contrincante con un toque en el brazo, lo que hizo que inmediatamente ganará el partido. Los aplausas del pequeño público no se hizo esperar, en su mayoría eran aplausos de hombres ya que todas las mujeres que estaban allí sólo iban a mirar al idiota de Joffrey, lastimosamente una de esas chicas era Sansa, la hermana mayor de la ganadora.

Sansa al igual que muchas chicas del colegio estaban asquerosamente enamoradas del patán mimado, la diferencia era que ella era la novia oficial del rubio.

El chico aceptó su derrota de mala forma, tiró de careta al piso y comenzó a insinuar que la niña había hecho trampa; pero Syrio Forel, el profesor, sabedor de las habilidades de Arya y las exageraciones de Joffrey le ordenó que levantara su máscara y fuera a cambiar, y de mala ganas este le hizo caso.

-Bien hecho, Arya. No olvides que este fin de semana esta el campeonato contra los otros institutos. No quiero verte metida en alguna pelea en todo lo que termina esta semana ¿Me escuchaste?- reprendió Syrio con su marcado acento español -no quiero perder a mi mejor chica en el último momento.

-Haré el intento- contestó la alumna de 16 años mientras se sacaba su protección de la cabeza, y mostraba una cara orgullosa y fuerte -pero no soy yo la que empieza con las peleas.

-Esta bien- suspiro cansado de intentar de domar a esa loba con garras -También deberías cambiarte ya se estan llendo todos a sus casas.

Arya hizo caso a sus órdenes y desapareció en el vestidor de chicas, se cambió de ropa y soltó su cabello, no tenía tiempo para asearse ya que su hermana la estaba esperando afuera para volver a casa por lo que no molesto en arreglar su descuidado cabello.

Cuando salió encontró a su hermana en una esquina besando con el tonto de su novio por lo que los ignoró y se acercó a sus dos amigos, que la saludaban del otro lada del gimnasio

-Lo hiciste pedazos, Comadreja- la felicito su amigo Pastel Cliente -me gustaria tambien poder pegarle con una espada como tu.

-Es un sable, inútil -dijo Lommy y Arya se alegro que al menos uno de los dos le prestaba atención cuando ella hablaba -pero arrasaste con ese mimado, bien hecho. Si fuera él me lo pensaría mejor antes de llamarte machona en la próxima reunión familiar de los Stark.

-Eso seguro, Lommy- contestó.

Estuvieron charlando un rato sobre cosas triviales hasta que al final Sansa llamó la atención de su hermana menor. Arya se despidió de los chicos y salió corriendo detrás de la pelirroja, que ya estaba sentada en el volante del auto cuando salió del edificio.

Arya subió al convertible rojo, que sus padres habían regalado a su hermana para su cumpleaño numero 17, y espero que el viaje no fuera tan pesado como se imaginaba que sería. No habían hecho ni dos cuadras cuando la temida discusión se dio lugar entre ellas.

-Tendrias que haberlo dejado ganar, lo hiciste a propósito, para humillarlo frente todo el instituto- dijo con voz suave Sansa, como toda una señorita pero con reproche.

-Claro que lo hice a proposito, nadie gana sin querer ganar. Y la humillación se la tiene bien merecida. Además, ni siquiera estaba uno cuarto de la escuela, la esgrima no es muy popular, había más gente de lo usual porque todas esas niñas babosas querían ver a tu novio.

-Claro que querían verlo, el es muy lindo. Estoy segura que pediste este duelo entre ustedes para humillarlo por lo que te dijo- sacó a colación un tema que Arya no estaba dispuesta a hablar con ella -Sabes muy bien que yo estoy a tu disposición si quieres hacer algún cambio con tu imagen, podrías tener a cualquier chico comiendo de tus manos si tan solo te esforzaras por verte más hermosa. ¡Tus propios amigos te llaman Comadreja! Ese no debería ser un apodo para una señorita nunca.

-Ellos dicen eso porque yo les dejo, y no lo dicen con malas intenciones. Además no quiero ser hermosa, no quiero verme como tu o mamá, parecen muñecas.

-Sabes que no te decimos esto porque seas fea, eres muy linda, simplemente necesitas alguno retoques.

Sansa le sonrió, mientras estacionaba, y Arya no pudo enojarse con ella porque sabía que lo decía de buena fé, aunque no le gustara para nada escuchar ese tipo de cosas.

-Si papá o mamá pregunta me fui a casa de Margaery Tyrell- dijo cambiando el tema completamente, y como a la menor no le importaba eso no le dio mucha importancia.

Salió del auto apenas el auto paró y salió volando hasta la casa (casi mansión) que poseen los Stark, colgó su mochila junto con su abrigo y se dirigió a la cocina para ver que estaba cocinando su madre, pero cual fue su sorpresa cuando al entrar chocó con una espalda que nunca podría confundir con la de su madre, ni con la de ninguna otra persona. El chico de la espalda grande y bien trabajada se dio vuelta y vio a la chica caer.

-¡Dama! ¿Te hiciste daño?- preguntó preocupado mientras le extendía una mano para que se levantase.

-Estoy bien, Gendry. No hace falta que me tomes como una niña débil- era normal en Gendry Baratheon tratarla y llamarla como un señorita de clase, lo peor era nunca saber si lo hacía de broma o con buenas intenciones, pero en cualquiera de los dos casos ella no aceptaba ser tomada como una chica débil -¿Que haces aquí? mis hermanos no están.

-Entonces estuve hablando con dos chicos idénticos a los bobos de tus hermanos todo el día- al escuchar eso Arya abrió los ojos con sorpresa -están en el comedor- Gendry le guiño un ojo y señaló el comedor.

La morena salió corriendo hasta el lugar señalado, una parte por la emoción y la otra porque el guiño del chico hizo que se ruborizara toda la cara. Cuando llegó a su destino vio a dos muchachos de 19 y 18 años intentando conectar la xbox en el televisor y antes de que ellos pudieran divisarla Arya se había tirado encima de sus hermanos.

El encuentro fue entre de risas y golpes. La última vez que sus hermanos vinieron a visitarlos fue hace una semana, pero en una casa donde Sansa y Catelyn expanden día a día su monarquía femenina, la falta de testosterona hacia falta. Rickon y Bran no hacían mucha diferencia en este aspecto al ser apenas unos niños.

-¿En serio crees que nos puedas ganar a nosotros tu sola, pequeña loba?- dijo Jon mientras le hacía cosquillas y Robb le agarraba las manos para que esta no pegara.

-Claro que puede ganar si me tiene a mi en el equipo- dijo Gendry apartando a Robb de su hermana y metiéndose en la pelea- Estuvieron un largo rato jugando de esta forma hasta que casi tiran uno de los floreros de su madre.

-Bueno como ya les gane en la vida real, veamos si tienen mejor suerte en Mortal Kombat- Arya les ayudó a conectar lo cables del videojuego y comenzaron a jugar.

Jugaron toda la tarde, Arya no podía estar más que feliz, después de todo no podía gozar de la presencia de los chicos todos los días, y se sentía muy cómoda con ellos, más de lo que se debería tal vez, se sentía como uno de ellos, como uno de los chicos pensó y este pensamiento le hizo dar cuenta de algo que no había notado antes, miró hacia el espejo que estaba detrás suyo mientras los chicos jugaban y lo que vio no le gustaba nada, su pelo estaba hecho un desastre, su uniforme estaba todo sucio y arrugado, y en lo que respetaba a su aroma era tal y como la de un chico.

Después de la esgrima, las peleas con su hermana y las horas pasadas Arya se veía un total desastre y eso la avergonzó hasta la médula, ella nunca se preocupaba por su aspecto pero el hecho de que el tonto de Gendry estuviera viendo esa parte tan desagradable de ella la hizo sentir mal. No sabia porque pero el chico siempre tenía ese efecto en ella, mientras él estuviera cerca ella siempre alisaba su cabello o intentaba acomodar bien su ropa.

Estaba apunto de ir a su habitación y bañarse y tratar de estar un poco más presentable pero el timbre sonó antes de que subiera y fue a abrir la puerta. Se encontró con dos chicas muy bonitas una pelirroja y la otra morena.

-Hola, señorita. Estamos buscando a un par de idiotas, son algo tontos pero muy lindos ¿Por casualidad no los has visto?- habló la pelirroja, Arya sonrió a su cuñada y salió a abrazarla.

-¡Ygritte!- Arya sonrió a su cuñada y se tiró a abrazarla -creo que vi a un par de tontos pero no estoy segura a qué llamas "lindos"

-Vamos, pequeña. hasta tu puedes ver cuando un chico es lindo- correspondió su abrazo.

-¿No hay abrazo para mi?- escuchó decir detrás de Ygritte.

-Claro que si Jeyne- dijo Arya y le dio otro abrazo a la otra chica.

Pasaron hacia donde los chicos se encontraban y los dos novio se levantaron asustados al ver que sus chicas los miraban con enojo.

Jon y Robb miraban al reloj como si fuera el culpable de todos los problemas y comenzaron a hablar los dos al mismo tiempo. La menor de los Stark alcanzó a escuchar muchos lamentos y excusas sobre que el tiempo vuela.

-Deberíamos habernos visto hace exactamente dos horas en tu departamento, estuvimos esperando como idiotas- dijo Jeyne y sonrió con una sonrisa maligna -tenemos suerte que ese par de vecinos suyos fueron tan amables de traernos hasta aquí ¿Verdad, Ygritte?- la novia de Jon le siguió el juego.

-Si, además eran muy guapos y el de la cresta se veía muy bien con el tatuaje que tenía en el brazo, le quedaba muy sexy.

-¿Que chicos?- se acercó Jon a la pelirroja enojado y Robb que era más temperamental que su hermano mayor, salió al patio de adelante para ver si encontraba a ese par de tontos para partirles la cara.

Arya y Gendry que miraban todo el espectáculo sentados en el sillón comenzaron a reir con lágrimas en los ojos, de esa forma los hermanos Stark se dieron cuenta que era todo una mentira y se pusieron colorados. Luego de arreglar las cosas con sus novias Jon e Ygritte salieron al patio trasero y Jeyne con Robb se fueron a la antigua habitación de este.

Cuando el silencio se hizo absoluto Arya se dio cuenta que estaba a sola con el moreno y el nerviosismo la atacó, estaba apunto de escapar de esa situación cuando él habló.

-Si lo intentas una vez más capaz puedas llegar a ganarme- se burló Gendry sabiendo que Arya no perdería la oportunidad de un reto.

-Te dejé ganar las dos anteriores, te pateare el trasero igual que lo hice hoy con tu hermano- le contestó la chica, y el juego comenzó de nuevo.

-Me gustaría haber visto la cara de Joffrey, ¿En que le ganaste esta vez?

-Esgrima, el no es malo pero yo soy la mejor de toda la escuela- contestó sin modestia.

-No lo dudo. Tu cuerpo es menudo y eso hace que seas más ligera que los demás- Arya se distrajo al escuchar las palabras 'tu cuerpo' de la boca de Gendry, esto le hizo perder de nuevo y ruborizarse por el tonto pensamiento.

El segundo roun fue mucho más rápido, ya que no hubo conversación de por medio, hasta parecía que Gendry no se esforzaba para nada y cuando la chica giró la cabeza para decirle que no la dejara ganar se dio cuenta que se había quedado dormido.

Nunca creyó que alguien podría llegar a dormir tan rápidamente pero Gendry siempre la sorprendía, apagó el juego y lo tapó con una manta que trajo de su habitación. Fue allí cuando Arya notó la cara de cansancio que tenía, unas muy pronunciadas ojeras y pequeños suspiros salía de sus labios cuando exhalaba. Se reprocha a sí misma el no darse cuenta antes para ofrecerle una de las habitaciones donde pudiera descansar.

Se quedó un largo rato sentada a su lado mirándolo, 'esa maldita cara' pensó, esa cara es la que le hacía tener ganas de vestirse y comportarse como una Dama, como él mismo la llamaba. Y eso la hacía molestar enormemente, ella no quería cambiar por nadie, quería ser fiel a sí misma ...pero él hacía que ella cambiara ese tipo de pensamientos.

Arya alargó una mano y tocó su mejilla del chico, pero él ni se inmuto.

-Estúpido ¿Por qué me haces esto?- susurro para el chico aunque este no lo escuchara -deja de hacer lo que sea que estas haciendo conmigo- dijo inocentemente la chica. Ella pensaba que Gendry había hecho algún hechizo o algo por el estilo para que cada vez que viera su cara quisiera parecerse a su hermana.

-¿Arya?- escuchó la voz de Catelyn tras suyo y sobresaltada alejó su mano del mayor de los Baratheon.

-¡Mama! Yo solo...yo estaba...Gendry se quedó dormido, Jon está con Ygritte afuera, Robb con Jeyne arriba, Sansa salió a la casa de los Tyrell- comenzó a hablar sin sentido cuando vio a su madre y padre en la entrada del salon -yo tengo que ir a bañarme-salió lo más rápido posible de la habitación.

Los padres sonreían mientras veían a su hija subir colorada por las escaleras.

-Ned, querido. Está tan enamorada- sonrió al chico que estaba durmiendo en el sillón -sería perfecto que uno de nuestros hijos estuviera con algún Baratheon.

-Sansa ya esta saliendo con Joffrey, querida- respondió.

-Por favor, Ned. Si algunos de esos tres rubios es hijo de Robert te prometo que pido disculpa a la zorra de Cersei por haber dudado de ella. Esa mujerzuela seguramente se acuesta con cualquier cosa que camina.

-Catelyn- dijo con reproche -ya te dije que no me gusta que hables así de Cersei.

-¿Por qué no? Seguramente también te acostaste con ella- dijo celosa y cansada de escuchar a su marido defender a esa rubia teñida -¿Debería preocuparme que Sansa esté en una relación con su propio hermano?

Ned revoleo los ojos y se acercó para abrazar a su esposa pero esta no lo dejó, sin molestarse en mirarlo se dirigió a la cocina y lo ignoró todo lo que su corazón de enamorada pude aguantar. Para antes de la cena Catelyn y Ned ya se besaban cada diez minutos.

Los chicos Stark fueron llegando de a poco, primero aparecieron Bran y Rickon que estaban con lo vecinos, la familia Reed; luego Sansa traía bolsas de ropa que había comprado y luego de mostrarle a su madre todos los vestidos se sentaron en la mesa. Todos estaban en el comedor preparados para la cena solo faltaba Gendry que todavía dormía en el salón.

-¿Arya podrías despertar al bello durmiente que esta en el sillón?- preguntó la madre de la niña.

-¿Por que yo?- cuestionó -no quiero, que vaya otra persona- respondió de forma brusca.

-Iré yo- se ofreció la novia de Robb y salió a buscarlo. La morena lo encontró durmiendo, parecía mucho más descansado que cuando llegó.

Jeyne y Gendry eran muy buenos amigos de infancia y se querían como si hermanos; La chica se sentía muy agradecida hacia él ya que fue el mismo Gendry quien la presentó a Robb. Y esa era una de las razones por la que Jeyne se preocupaba tanto cuando lo veía así de cansado o triste, según ella él se merecía lo mejor en todos los aspectos de su vida y últimamente parecía que eso estaba muy lejos de la realidad.

La muchacha se acercó y tocó su mejilla mientras lo llamaba pero cual fue su sorpresa cuando este la agarro de la mano y comenzó a murmurar algo entre labios, le tomó un momento descifrar qué era lo que decía pero cuando lo entendió se asombró.

-Arya...Arya…- se escuchaban los susurros que salían de sus labios, Jeyne sintió que estaba invadiendo su privacidad pero tampoco podía alejarse ya que cada vez que decía el nombre de la niña su agarre se hacía más firme, por lo que hizo lo único que podía hacer: sacudirlo con la otra mano hasta que despertara.

Cuando al fin se levantó pareció sobresaltado, pero no le tomó mucho tiempo darse cuenta lo que pasaba: Hace ya más de unos meses en lo único que podía soñar era con su dama y viendo la unión de manos con Jeyne se avergonzó sacando la conclusión correcta de lo que había pasado.

-La comida ya esta, la señora Stark...te llama para que….para...para que te unas a la cena…- Jeyn trato de ordenar sus pensamientos pero era obvio que los dos estaban pensando en lo acababa de ocurrir -. No sabía, no me di cuenta antes...- se quejó más consigo misma por no haberse dado cuenta antes de los sentimientos de su amigo -ni siquiera pensé que te gustara alguien...

-Luego hablamos- sentenció Gendry y se levantó, se pasó las manos por la cara para disimular su rubor en vano porque este se hacía cada vez más intenso cuando se decidió que no serviría de nada los dos salieron hacia la cocina.

Algunos ya habían comenzado a comer y otros los estaban esperando, Arya era uno de los que estaba esperando a que llegaran, pero su cara se transformó cuando vio llegar a Gendry con la cara roja. Arya estuvo pensando en toda la cena sobre este hecho y el porque los dos adolescentes parecían algo abochornados '¿Es que pasa algo entre ellos?' decía una parte de su conciencia, 'No seas tonta' le reprochaba la otra mitad, 'ella esta muy enamorada de Robb'.

Al final de la cena la niña había llegado a la conclusión de que no era asunto suyo lo que ellos hicieran, trató de no darle muchas vueltas pero sabía que era en vano ya que en toda la cena estuvo observando a la novia de su hermano Robb, ella sí era una dama aunque tenía una forma de vestir muy distinta a las mujeres de su familia, Arya le recordaba a la gitana de la película de Cuasimodo: morocha con aros grandes, polleras largas y hermosas.

Estaba tan inmersa en sus pensamientos que no se había dado cuenta que ya era la cuarta vez que su madre la llamaba, cuando dejó de ensimismarse se dio cuenta que no había quedado nadie en la mesa salvo por Rickon y sus padres. Su hermano pequeño como siempre se tomaba todo su tiempo para construir fuertes y castillos con su comida antes de saborear y sus padres siempre esperan hasta que el último de la mesa se levantará para poder hacer lo mismo. Arya vio como todavía le faltaba la mitad de un muro para que la comida de Rickon se terminara pero le faltaba mucho más a ella misma, que parecía que su plato no había sido modificado desde que se lo sirvieron.

-Arya, querida. Si no comes tu comida te levantarás a la mitad de la noche con hambre- su madre la miró con un poco de reproche pero al mismo tiempo podía ver entendimiento en su falta de apetito.

-No tengo apetito, mamá. ¿Puedo ir a mi habitación?- su madre dió un largo suspiro y le dio permiso por esta vez.

Ya acostada en su cama se reprochó por no haber prestado un poco más atención a la hora de la cena, casi había parecido un zombie. Trato de cerrar los ojos, no pensar en nada y dormirse, pero un ruido fuera de la casa le impedía, se levantó y miró por la ventana de su habitación, que daba justo al patio trasero, y le dio un susto con lo que vio por el vidrio:

Robb estaba gritando a Gendry y parecía que en cualquier momento iba a matarlo, su hermano parecía saca en sí, los otros adolescentes que estaban todos afuera trataban de calmar al chico furioso. Arya no creía que llegarían a más de una discusión ya que Jon, Robb y Gendry eran los mejores amigos desde que tenía memoria, por eso se sorprendió tanto cuando vio el puño de Robb chocar con la mandíbula de su 'amigo'.

Salió corriendo hasta la habitación de sus padres, su madre se encontraba leyendo un libro y su padre parecía absorto mirando a esposa. Luego de explicarle la situación de la forma más rápida posible Ned salió corriendo hacia el patio y Catelyn lo siguió después de ordenar a Arya que se quedara adentro, la niña enojada corrió hasta la ventana de su habitación pero esta vez no estaba sola, Rickon y Bran que se habían levantado por los ruidos estaban mirando a través del vidrio.

Gendry no parecía tener la menor ganas de defenderse, más bien parecía que entendía el lío que su hermano mayor estaba armando y Arya parecía estar a punto de echarse a llorar por la impotencia de quedarse como una simple espectadora.

Solo Dios sabe cuantos golpes llevaba hasta que su padre apareció en escena y separó a Robb de los demás, este le hablaba a su padre mientras señalaba al moreno, Ned solamente asentía con la cabeza y cuando se cayó le dijo algo a Robb que no le gustó mucho, pero que hizo que se calmara lo suficiente.

Arya escuchó cuando Catelyn entraba a la cocina con el chico malherido y salió corriendo hacia allí, para poder hacer algo útil. Gendry estaba sentado en una de las sillas de la isla que se encontraba en medio de la cocina, y su madre preparaba una bolsa de hielo para ponerlo en la cara del chico.

-Déjame ayudarte- dijo la pequeña loba entrando al lugar, sostuvo la bolsa hielo en la frente lastimada, cerca de su ceja derecha..

Todo estaba en silencio, muy tenso y Arya pensó que su aparición había tenido algo que ver con ese clima pero no le prestó mucha atención, comenzó a examinar todos los moretones que comenzaban a salir en la cara del chico. Cuando menos se dio cuenta estaban cara a cara, mirándose a los ojos con una mezcla de ternura y con algo de tristeza, parecían decirse todo y nada con esas miradas, la misma Catelyn se sentía una intrusa ver a su hija mirar de esa forma al hijo de Robert. El momento quedó interrumpido por Bran y Rickon que bajaban de las escaleras y Gendry se levantó de un salto causándole un sobresalto en Arya.

-¿Que pasó porque pelearon?- preguntó Bran que estaba en la entrada de la cocina, con Rickon agarrado del brazo.

-Los quiero en sus camas ahora mismo- Catelyn dio la orden y los chicos protestaron pero al final hicieron caso.

-Debería irme.

-Gendry- lo paró Catelyn -no hagas caso a lo que Robb dijo, solamente está sorprendido y algo dolido por... - se calló un momento para cavilar las siguientes palabras -la noticia que acaba de enterarse. Cuando se de cuenta lo tonto que fue, todo volverá como antes- por un momento él no dijo nada pero luego de un suspiro habló.

-Me gustaría que no fuera así señora- habló Gendry después de un largo silencio -en serio... me gustaría…no...sentir...- Catelyn no la dejó terminar se acercó y le dio un apretón en la mano.

-Esta bien, querido. A mi no me molesta para nada esta situación- Gendry sonrió agradecido y se dirigió hasta la salida, sin dar ni una mirada a su Dama.

Su madre salió para ver como estaba Robb, pero no antes de mandar a dormir a su hija. La chica no pego un ojo en todo la noche, no podía dejar de pensar que había pasado entre su hermano y Gendry. Y aun peor, no podía dejar de recordar los ojos tristes con los que Gendry la había mirado.


N/A:

*Bueno para los que llegaron hasta aquí tengo que pedirles perdón, siempre dije que nunca iba a escribir un fanfic de Canción de hielo y fuego por el simple hecho de ser un mundo completamente fuera de mi nivel, pero es que tenía que hacer este fanfiction para una de mis parejas favoritas de esta serie de libros. Y como me tomo un tiempo hacerla no iba a dejar sin publicarla.

*Seguramente serán uno o dos capítulos más, ya lo tengo casi terminado y no va a ser muy largo así que dentro de unos días subiré el siguiente. Gracias por leer.