Disclaimer: Los Personajes pertenecen a Masashi Kishimoto. Yo solo arme la historia.

Por Favor lean las notas al final del Fanfic y visiten mi perfil :)

Disfruten del Relato


Long-Shot

Hilo Rojo

Naruto Uzumaki y Sasuke Uchiha

Shonen-Ai (Relación de chico con chico)

Serie: Naruto

Universo Alterno (A.U)

Capítulo Cinco

Un nuevo día comenzó. Sasuke se encontraba en la ducha, las gotas de regadera caían encima de él pero no podía concentrarse en limpiarse; después de todo, Naruto también veía el hilo.

Suspiro. Pues parece que eso era todo, estaba destinado a estar junto a Naruto. Capaz era lo mejor.

Vamos a revisar los hechos y recuerdos: Si, lo aceptaba, Naruto era el único ser que podía considerar amigo, a pesar de su explosiva personalidad. El rubio no era el más listo; sus notas estaban lejos de ser las mejores, pero sí era él más insistente; lograba pasar sus materias con gran esfuerzo.

Naruto era la persona más amorosa. ¡Cómo era posible que se hiciera amigo de las personas que lo trataban mal! Kiba, Neji y Gaara (estudiante de otra escuela) eran un claro ejemplo.

Ese idiota, algún día llevaría un enorme golpe por tanta inocencia.

El Uchiha era harina de otro costal, desconfiado y solitario desde pequeño, era su forma de vivir la vida, siendo calculador y poco sociable. Naruto evitaba que se encerrara en su propio mundo, y a pesar de que siempre odio eso, ahora podía ver la importancia de vivir en comunidad.

No fuera presidente si no fuera por eso. Suigetsu, Juugo y Karin han sido un gran apoyo, y supo como interactuar con ellos por las prácticas vividas con el rubio.

Suspiro, otra vez. Al mal paso, darle prisa.

Terminó de darse el baño de todas las mañanas, se vistió con su uniforme de pantalón negro, camisa blanca y corbata roja. Se peinó como siempre, levantado atrás y liso adelante. Era un día tan normal, y a la vez era diferente, porque de alguna forma, aceptaba su destino.

Podía ser en parte algo apresurado, pero tenía un nuevo plan. Hoy se acercaría a Naruto, le expresaría su decisión y discutirían los aspectos variados que pudieran presentarse.

Bajo a tomar su desayuno, discutió con Itachi, se despidió de todos y salió.

Seguía siendo un normal.

A medio camino un agitado Naruto apareció detrás de él. Según explicaba, salió tarde de su hogar, nada nuevo, después se quejó por no haber sido esperado, seguía sin ser nada nuevo.

Todavía era un día normal.

Se fijó en su lado del hilo, después el lado de Naruto. Las cosas eran distintas, capaz un nuevo futuro se asomaba.

—Naruto —dijo, buscando llamar la atención del rubio, que hablaba diferentes variedades. Se quedó callado, y prestó toda su atención en Sasuke.

—¿Si? —respondió son su típica sonrisa—. ¿Qué ocurre?

—Quería hablar contigo de algo importante.

Naruto arrugó el rostro, mostrando una expresión de duda.

—¡Claro! Cuéntame.

—¿Te parece bien que nos casemos al salir del instituto? ¿O prefieres después de la universidad?

Naruto quedó callado, su cara estaba desencajada.

—Sasuke…

—¡Naruto! ¡Sasuke! —fue interrumpido por un gritó de Kiba. Esté estaba junto a Shino, Shikamaru y Chouji.

—Hablamos después —Declaró Sasuke. No deseaba hablar sobre sus nuevos planes matrimonio enfrente de los demás. Algún día deberá exponerlos, pero todavía no era el momento.

Se retiró del lugar, sin importar parecer grosero ante los demás. De por sí, sus compañeros estaban bastante acostumbrados a su actitud.

—¡Espera Sasuke! —Excepto Naruto, él no lo aceptaba.

De igual forma se fue, ignorando el llamado del rubio. Entendía que después de tal declaración, estuviera impresionado.

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Las responsabilidades seguían, sin importar que tanto trabajara para amenizarlas. Cada día, en la sala del consejo, diferentes estudiantes se acercaban pidiendo ayuda a los miembros.

Naruto intentó hablar con él, pero no deseaba discutir ese tema en ese momento. Solo lo ignoró, hasta el punto de ser cortante con su amigo.

Sin embargo, el rubio no se rindió, llegando el punto de acosarlo en distintas ocasiones a lo largo del día.

—¡Cuando termine el periodo estudiantil, hablaremos! —Declaró en uno de esos gritos que nunca pegada, solo Naruto podía desesperarlo tanto.

Esté solo asintió, algo asustado. Del resto de sus compañeros, lo vieron raro el resto del día.

—Es interesante ver como Sasuke, desde que lo conozco, a la única persona que le ha gritado, es a Naruto —Esas palabras, fueron un comentario al aire de alguien que no tenía importancia para el Uchiha, pero que de igual forma, llegaron a lo profundo de su conciencia.

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El día terminó, mañana era el gran inicio del festival. La emoción y los nervios se asentaban en la mente de la mayoría de los estudiantes, por lo tanto, todos se retiraron más temprano a sus hogares, ya todos los preparativos estaban perfectamente finalizados y lo mejor era descansar para poder poseer suficiente energía para el pesado; y divertido, mañana.

Con el edificio vacío, era el tiempo perfecto para terminar la muy interrumpida conversación.

Sasuke, junto a Naruto, se dirigieron a la azotea. Era un lugar silencioso, y para ese tema tan delicado, el pelinegro prefería ubicarse en un sitio donde se sintiera cómodo.

Se colocaron uno enfrente del otro. Se miraron, más de una vez, Naruto abrió la boca para hablar, pero parecía inseguro, así que volvía a cerrarla. Sasuke no sabía cómo comenzar, con el rostro inexpresivo dejó de ver al rubio.

Repentinamente Naruto apretó los puños, cerró los ojos con fuerza y su rostro se sonrojó con mucho color

—Acepto —declaró seco. Sasuke levantó la mirada, no entendió por un momento, pero su amigo se adelantó a la pregunta que quiso formular—. Acepto, casarme contigo.

—Bien —respondió el Uchiha. Podría ser seco, insípido y hasta cruel, desde la perspectiva exterior, pero la realidad era otro, era de esos pocos momentos donde no sabía que decir; y Naruto lo sabía, por eso no hubo reclamos de su parte.

—Aunque me queda una duda —comentó el de ojos azules— ¿Por qué?

Sasuke lo miró extrañado, se fijó en el hilo ¿no era obvio?

—Desde pequeños hemos estado juntos —comenzó a responder—, nuestras familias han sido amigos desde hace bastantes años. Fuiste mi primer amigo. Eres el único idiota que logra aguantarme sin cambiar tu personalidad, ni siquiera entiendo porque te caigo bien. ¿No te has dado cuenta que siempre terminamos haciendo cosas juntos? Naruto… ¿No sientes qué estamos obligados estar unidos? —Sasuke levantó su mano izquierda, queriendo mostrar la fibra roja a su acompañante; estuvo satisfecho al notar que éste imitó su movimiento con la derecha, la extremidad unidad. El hilo se acortó por consecuencia a la cercanía— Hay cosas que son obvias.

Naruto rascó su cabeza un poco, mostrándose pensativo ante la realidad mostrada.

—Bueno —Alargó la última vocal—, hace poco los matrimonios del mismo sexo se han hecho una realidad en Japón… si, logró entender lo que dices.

—No es una completa realidad.

—Todavía —el rubio sonrió. Se cruzó de brazos— Por ahora, ni siquiera se pueden considerar matrimonio, solo es un tipo de unión legal para poder permitir algunos derechos habituales en parejas bien establecidas, y solo se da en Shibuya. Es poco, es cierto, pero es un inició. Así comenzaron otros países como Estados Unidos. ¡Y míralos ahora! Todas esas naciones apoyan legalmente toda unión de parejas del mismo sexo.

Sasuke se sorprendió ante toda esa información, se notaba el interés de Naruto con respecto al tema, parece que lo tenía planeado antes que él ¿Desde cuándo podía ver el hilo? ¿Cómo había reaccionado? Probablemente peor que él ¿O mejor?

Debió haber concentrado mucho su mirada en el rubio, ya que éste lo noto,

—¡No es como hubiera investigado el tema! —Excusó desesperado— Solo pareció por casualidad en mi cuenta de Twitter. ¡Lo juro!

Sasuke volteó los ojos ante la patética mentira, sin embargo, esa expresión la hizo en su mente.

—Como digas.

—¡Es cierto! Sakura es una fan del "Boys Love", ella compartio eso —Muy, eso el pelinegro no lo sabía—. Pero la cuestión es —retomó Naruto—, que a pesar de todas esas razones locas, si me gustaría casarme contigo cuando terminemos la secundaria. Aunque para validarlo tendríamos que mudarnos a Shibuya.

Y quería hacer creer que sabía todo eso por casualidad. No obstante, la preparación que ya planeaba de alguna forma no le molestaba, sorprendentemente… ¿Lo alegraba? No entraría en detalles con esa emoción.

—Son razones suficientes.

—Si tu lo crees, yo también lo creeré —respondió el rubio.

—Entonces ya que todo está perfecto —prosiguió Sasuke— ¿Cuándo crees que debemos darle aviso a nuestros padres?

Naruto pegó el grito al cielo.

—¡¿Cómo?! ¿No es muy pronto?

—Ya estamos comprometidos.

—Sí, lo entiendo… pero… —Naruto huyó de la mirada escéptica que mandaba el moreno.

—¿No me digas que tienes miedo? —preguntó en tono de burla. Al ver como el rubio tensaba sus hombros, notó que era cierto—. Le tienes miedo a mi familia.

—¡No es miedo! —Se quejó, pataleó en suelo e intento mantenerse sereno—. Solo, siento que es muy pronto para eso.

—¿Pronto? ¿Acaso quieres tener una cita antes?—dijo Sasuke son sarcasmo. Cuando las mejillas de Naruto se tornaron rojas, se dio cuenta que si la quería. Abrió los ojos, sorprendido ¿Por qué hacer algo tan típico y tradicional? Las condiciones de esta… ¿cómo llamarla?... ¿Relación? Si, relación… No eran comunes. ¡Que tenían un hilo mágico amarrado a los dedos!

—¿Qué tiene de malo? —Replicó el vicepresidente—. Nunca he tenido una cita antes, son cosas que todos en algún momento quieren hacer.

Nunca esperó que el rubio nunca hubiera salido antes con alguna chica, él tampoco; pero en su caso, era una cuestión de personalidad. Naruto era tan diferente, se llevaba bien con las personas y trataba amenamente a las chicas; y a pesar de eso nunca tuvo a nadie, justo como él. Eso le produjo alivio.

—¿Por qué? —preguntó extrañado Sasuke. El Uzumaki se le quedó viendo dudoso, no entendía la pregunta. Buscó formularla mejor—. ¿Por qué nunca has salido con nadie?

—Porque soy un chico enamorado —Fue la sencilla respuesta, acompañada con una enorme sonrisa, que dejó mudo a Sasuke.

Duraron varios segundos sin intercambiar palabras, hasta que fue el propio pelinegro quien lo interrumpió.

—¿Vamos ahora?

—¿A dónde? —¿Cómo Naruto podía ser tan idiota?

—¡A nuestra cita!

—¿Si iremos a una? —El rubio no lo creía.

—¡Si, Usuratonkachi!

—No me llames así, teme —peleó Naruto.

—Entonces no te comportes como uno, dobe.

El chico de ojos azules suspiró, tranquilizándose y dándose por vencido.

—¿Puede ser mejor mañana? —pidió en voz baja.

—¿Porque? —preguntó Sasuke.

—No me esperaba todo esto. Me gustaría llegar a mi casa a descansar —Naruto tomó su cabeza entre sus manos—. ¡Siento que me mareo!

Podía creérselo.

—Está bi…

—Quiero hacer algo especial —Interrumpió Naruto, las palabras del otro—, después de todo…

No habló más, dejando a la deriva la frase, y por mucho que la curiosidad quedó en una pequeña parte de su mente, no preguntaría nada. No obstante, estaba molesto, muy molesto…

—Ya que terminamos de hablar todo este asunto, solo déjame decir lo siguiente: decidiré a dónde iremos—Dijo Naruto con una sonrisa nerviosa—. Yo mejor me voy ¡Hasta mañana, Sasuke!

—Espera. ¡Naruto! —Pero lo dejó con las palabras en la boca. Si, ahora estaba más enojado.

Quedó solo en la azotea. No tenía problemas con que la cita la arreglara Naruto, fue prácticamente su idea, así que él debía responsabilizarse. Aunque, le preocupaba las posibles actividades que su futura pareja legal (que raro era decirlo) llegaría hacer, era probable que fueran por un Ramen, y eso no era de su gusto. ¿Si terminaban en un lugar ruidoso, lleno de gente? Que desagradable resultaría, ya comenzaba a arrepentirse.

Esa salida le parecía innecesaria, pero el rubio parecía deseoso en realizarla, se notaba la emoción y hasta la decepción cuando el explicó que no era primordial. Por eso no pudo negarse. Total, solo era una vez, soportaría el tiempo que durara; un par de horas nada más, y no requería repetir ese calvario nuevamente.

Ahora solo quedaba volver a su casa. Mañana iniciaba el festival cultural.

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—Estoy en casa —dijo en voz bastante alta, cuando abrió la puerta de su hogar.

—Bienvenido, amor —Expresó su madre, sentada en la sala mientras cosía un botón en una camisa blanca, debía ser de su padre o tal vez del torpe de Itachi.

Mikoto Uchiha era el perfecto concepto de una dulce ama de casa, servicial, amable, trabajadora y con una belleza típica japonesa: ojos y cabello negro, piel blanca y rostro delicado; y él, heredo todas esas características.

Mientras Itachi era la réplica de su padre (Era innegable, tenían hasta las mismas largas ojeras naturales), la genética decidió que el segundo hijo fuera una mini copia de la mujer. Esto trajo algunos problemas (Y burlas de parte de su hermano mayor), en más de una ocasión; de pequeño, fue confundido con una niña. Cuando creció, la particular equivocación con su género fue desapareciendo, producto de su dura actitud y vestimenta adecuada.

—¿Padre está en casa?

—No —respondió la mujer—. La junta que tenía se extendió más de lo debido. Tampoco se encuentra tu hermano, decidió adelantar trabajo para poder salir temprano mañana.

Recordó la conversación con Naruto, pensó en la manera que se aterró al mencionar a sus padre, debía aceptar, que no era muy alentador revelarle a sus representantes todo lo referente al rubio ¿Se lo tomarían mal? No podía pensar en las posibles reacciones.

Solo deseaba que no fueran devastadoras.

—Mamá… —Llamó el pelinegro en un tono de voz más bajo de lo habitual.

—¿Si, amor?

—¿Qué piensas de los Uzumaki?

Mikoto soltó la camisa que arreglaba. Puso su mirada pensativa en el techo, y colocó su dedo índice en el mentón propio.

—Sobre los Uzumakis… —repitió en un susurró. Cuando encontró que decir, sonrió a su hijo—. Creo que son una familia maravillosa.

Sencillo y conciso, como toda una Uchiha.

Sasuke se sentó en el sofá. Gusto al lado de su progenitora.

—Y… sobre Naruto.

—¿Qué pasa con Naruto? —Preguntó extrañada.

—Quiero saber tu opinión sobre Naruto.

Su madre lo miró fijamente. Conocía esa mirada, ella la colocaba cuando analizaba sus acciones, buscando adivinar sus pensamientos y acciones. Sasuke odiaba esa mirada. Se esforzó en evitarla, intentando resguardar sus razones de pregunta.

—Naruto es hijo de mi mejor amiga. Físicamente es muy atractivo al igual que Minato; no le vayas de decir a tu padre sobre eso ya que le rompería el corazón. En cuanto personalidad, tiene esa misma actitud extrovertida de Kushina —Comenzó a relatar, con una sonrisa nostálgica—. Ella es la primera mujer que abrió su propio dojo de artes marciales, demostrando sus grandes habilidades y actitudes deportivas ¿No es de admirar? Y más, cuando era su sueño de pequeña. Mi querida amiga siempre me narraba sus objetivos, y ver que los cumplió me llena de orgullo. Sé que Naruto heredó esa misma mentalidad. De pequeño demostró no ser alguien que se rindiera, ni cuando de tres años logró robarse las galletas de la alacena; un día, cuando los Uzumakis vinieron a visitarnos.

Sasuke escuchaba absorto todo el discurso, impresionado por el tono amoroso que usaba. Se sintió contento, su decisión de comprometerse parecía positiva.

La mujer río suavemente.

—Acabo de recordar cuando estaba embarazada de ti. Tenía cuatro meses de gestación y Kushina me contó que ella también esperaba un hijo —dijo Mikoto con una dulce sonrisa—. No sabíamos; todavía, el sexo de nuestros bebes. Estábamos muy emocionadas, deseábamos que nuestros hijos fueran mejores amigos, y esposos a futuro ¡Hubiera sido extraordinario!


Empezare este mensaje de autor con un típico y tradicional: ¡Feliz Navidad y Prospero año nuevo! Esta es la primera actualización del año y espero hayan muchas más a futuro. Tengo una idea fuerte en mi cabeza para una historia de Naruto, también cruzo los dedos para que se me ocurran nuevos relatos.

Ya el capítulo seis esta formado en mi mente, sin embargo no consigo como empezarlo ¿Les ha pasado que la primera frase no les agrada y sin importar cuantas palabras escribas no te convence? Yo ando en esa, es un sufrimiento y más cuando tengo como meta terminarlo antes del 14 de febrero.

Me ando matando para terminar el siguiente capítulo para el 15 o 17 de este mes, se esta haciendo difícil. No se que me ocurre con este fanfiction, se me ha hecho complicada la redacción, y eso que es un tema sencillo y hasta algo típico. Aunque capaz ese es el problema, soy una persona dramática en mis historias.

El desarrollo de todo esta narrativa es lenta pero constante, o esa es la idea. Es un relato sencillo, de fácil lectura, comprensión pero con redacción nueva para mi. Pregunta importante: ¿Se nota la participación del Hilo Rojo? Me preocupa que este importante participante se vea ignorado en el relato, cuando tiene un papel principal.

Como siempre recuerdo la ausencia del Beta Reader, asi que cualquier error u horror ortográfico es bien recibido para correguir con la indicación de un rewier.

Espero que esta corta historia los haya complacido por completo. Y el punto final antes de retirarme, los invito nuevamente a pasar y leer mi perfil de Fanfiction, en el cual encontraran mis distintas redes sociales. Podrán mantenerse en contacto conmigo por ahí, así que espero se unan a ellas, eso me ayudaría mucho.