Run, run for your life.

Si alguna vez estuviese al borde de la muerte y le preguntasen que ultimas palabras recuerda diría que esas, aunque, dadas las circunstancias puede que en ese mismo momento, al otro lado de la galaxia esté así, en ese estado, moribunda, tirada en algún páramo, al borde de algo que no quiere ni espera. Por eso corre. Por eso no para.

Mentira.

Hay algo que la hace correr, algo que la impulsa a hacer las mayores barbaridades del mundo, no lo ha visto, o si, a veces no sabe si es una alucinación o un sueño o esta ahí de verdad. Ni siquiera sabe si en ese mismo instante la conoce o no. Si ya han pasado aquella velada en la luna de Orión mirando como caían los asteroides, ni siquiera puede asegurar que sepa que aquellas personas que lo acompañan son sus padres.

Se ha recorrido el tiempo y el espacio de lado a lado, ha conocido mil cosas, se ha enfrentado a otras tantas, es valiente, esta segura y hasta ha llegado a ser la jefa de una expedición de arqueólogos. Lo tiene todo. Lo ha hecho todo. Pero no, hay algo más profundo, algo por lo que siempre lleva ese cuaderno bajo el brazo, descubrir la razón por la que fue entrenada para matar. Porque pasó toda su infancia y adolescencia recluida, siendo preparada para algo que, dadas las circunstancias no iba a realizar nunca, si estaba en sus manos.

River Song vive por y para perseguir ese pequeño momento concreto en el tiempo y el espacio en el que él la reconoce y puede correr hacia él. Seguramente para insultarlo, pero por lo menos podría, por razones más que obvias.

Lo ha visto mil veces, de cerca, de lejos, lo ha visto morir y revivir, seguramente él la ha visto morir.

Una y otra vez, sin descanso, como una rutina adictiva que ambos, sabiéndolo o no, realizan cada vez que se ven y se reconocen. De una forma u otra. A veces se odian otras trabajan increíblemente bien juntos pero, aun así, todos esos encuentros duelen porque la maquina dispuesta para matarlo se ha prendado de él, de él, de todo lo que él representa.

De lo que ella lleva en las venas.

No podría ser de otra manera, quisiesen o no, no existe la opción de no encontrarse, no cuando llevan lo mismo dentro, cuando ambos llevan esa esencia que nace en el centro de las estrellas y que nadie puede llegar a mirar.

Run.

Corre, por tu vida, corre lo más rápido que puedas, hazlo aunque no puedas más, que ese camino que recorres siempre empieza y acaba en el mismo lugar y, siempre vuelve a empezar.

Sweetie.