Hola a todos! Bienvenidos al 6to capítulo! (Yay!)Aqui estoy yo denuevo con otro capítulo de esta serie...¿Alguien ahí?Gracias por seguir leyendo este levemente no-famoso fanficComo siempre no soy dueño de nada excepto la historia, mi hermoso teléfono y las cenizas que aún quedan de esta historia! ¡Sin mas que decir vamos con el fic!

Cómo las rejas de una antigua mansión. La entrada del lugar frente a él era una enorme puerta de acero.

La fría noche lo acompañaba con sus soplos helados lo que apaciguaba su sudado cuerpo.

"¡Maldición!" Shintaro maldijo entre bocanadas de aire, mientras miraba las murallas colindantes a la gran puerta.-quiza podría saltarla...no parece haber guardias- su mente procesaba algunas ideas, sin dar con ninguna cuerda hasta ahora.

En ese momento sintió a la chica que llevaba a cuestas, sus brazos estaban ya flanqueando por el peso constante.

"¿Goshujin?" La voz de Ene proveniente de su bolsillo lo trajo de vuelta a la realidad

"Lo siento Ene, tendremos que buscar otro lugar para entrar en-"

"¡Hey, onii-san!" Shintaro se movió por reflejo al escuchar la voz desde sus espaldas. Qué por el sonido parecía ser una chica.

"S-s-¿¡si!?" Sudor frío corrió por su espina mientras observaba al proveedor de aquel llamado.

"Ku-ku-ku, no sabía que podía hacer esa cara Shintaro onii-san" con el sonido algo más grave. la cabellera rubia, los ojos rojos y una mano cubriendo una gran sonrisa."¿Necesitas ayuda con eso?"

"¡¡Kano!!" "¡¡Kano-san!!" Con una voz llena de alegría, ambos llamaron al chico rubio.

"No me importa que se alegren por verme pero... Si gritan así de fuerte-" antes que el mentiroso pudiera terminar de hablar, un fuerte "¿¡Quien anda ahi!?" Se escuchó del otro lado de la enorme puerta metálica.

"¿Ven?" El rostro del pelinegro se torció en preocupación, en contraste con la calmada expresión del chico gato. "Tsubomi-chan..." la mirada del pelirubio se centró en un punto cerca de un muro y de la nada. "No me digas -chan, Kano maldito-"

"Ahora no es momento Kido-chan" la mirada de Kano se quedó fija en la muralla de acero y en un segundo, envolvió su cuello en una bufanda de color rojo brillante.

-Ba-pum Ba-pum...-de golpe el pecho de Shintaro salto al verla.

La líder reaccionó en un instante. Acercándose al mentalmente noqueado pelinegro, tomándolo del cuello y pegandolo contra el muro junto a la puerta.

Los ojos de Kano calmaron su brillo intenso. Pasando a uno mucho más pálido, pero aún sin extinguirse por completo.

Como en una película de terror, la puerta se abrió con un fuerte y molesto chillido, de un costado se asomó el rostro de un hombre de mediana edad.

"¿Una chica?" El hombre abrió más la puerta para dar un paso hacia la muchacha frente a él.

Cabellera larga.

Uniforme escolar.

Una sonrisa media nerviosa.

Y una brillante bufanda roja.

"A-ano~ disculpe señor..." La mentira siguió su efecto."estoy algo perdida..." Quizá la excusa más barata. pero aún así, el guardia se alejó de la puerta acercándose a la chica en cuestión.

"Ahora" rápidamente Shintaro y Kido avanzaron por esa apertura, el pelinegro no pudo evitar voltear a verla por última vez, aquella nostálgica forma, aunque fuera solamente una mentira.

Atravesar por la recepción fue pan comido con la peliverde a su lado.

- realmente es una habilidad conveniente- pensó el chico rojo justo antes de imprimir el botón del ascensor, que según Ene era el -3.

Desde el teléfono de la lider se escuchó melodía corta de un mensaje."lo siento, un segundo" la chica rápidamente sacó su teléfono con forma de concha.

"Gracias Danchou-san" en la pequeña pantalla se vio reflejada la imagen del virus.

"¿¡Ene!? ¿Qué haces ahí? Vuelve a mi teléfono" acomodando a la chica dormida en sus brazos, el pelinegro trato de alcanzar el bolsillo de su chaqueta sin mucho éxito.

"Te quedaste sin batería Goshujin" la mirada de Ene no se veía mucho mejor que antes "Ene cuánto tiempo nos queda?"

Su rostro se distorsionó ante la pregunta de la lider, mordió su labio inferior y contestó..."10 min 24 segundos"

El sonido del ascensor deteniendo su avance, junto con la fuerza de gravedad en su cuerpo les dictó la noticia, estaban por avanzar.

La mirada del chico se quedó fija en las puertas abriéndose "vamos"

Y en su respuesta se escucharon. "Si" "Si, Goshujin".

"¡Se lo juro señor! ¡Solo estaba siguiendo a un amigo!" El joven chico de cabello castaño gritaba al guardia mientras lo arrastraba a la fuerza, la chaqueta blanca sin mangas dejaba entre ver el color cian de su polera.

"¡Se lo digo! ¡Mi amigo está por acá en alguna parte!" A pesar de su poca edad y estatura, el chico ofrecía una férrea resistencia tirando del brazo del robusto hombre con todo su peso.

"¡cállate ya maldito niño!" En un fuerte movimiento-

"¡Gu-haah!" y sin ninguna contemplación el guardia lanzó de lleno un golpe a la boca de su estómago, dejándolo apenas consciente."No te preocupes niño, si tu amigo está por aquí, pronto se unirá a ti en este lugar"

El hombre lo tomo de un brazo y como a un muñeco lo arrojó a una especie de calabozo, cerrando detrás de él la puerta de vidrio.

"Cough- Maldito-cough" los ojos rojos del chico siguieron sus movimientos a pesar de no moverse de donde estaba.

Su mente se llenó de imágenes distantes.

"¿Huh?" Pronto percató de algo raro "¿Que está pasando?" La visión del chico siguió a otro guardia pero el resultado era el mismo, al ir caminando por medio del pasillo de pronto el guardia se acercaba al costado, cómo evitando algo.

"Kido...-san" salió de su boca justo antes de perder la conciencia.

Crack-crack. Cómo el sonido al partir un hueso.

"Um...¿Kido-san?"

De la boca de la lider salía ese horrible ruido.

La pantalla mostraba la imagen de Hibiya siendo golpeado sin contemplación, despertando algo en ella.

"Lo siento Shintaro, tengo algo que hacer" con su despedida lanzó su teléfono al despavorido chico rojo, que logró atraparlo a duras penas en un malabar entre el aparato y la chica en su espalda.

¡Ti-tit Ti-tit! El sonido de alarma los hizo despertar.

"¡7 min más Goshujin!" Tan rápido como pudo, acomodo a takane y empezó a correr con fuerza por los largos e interminables pasillos, sus hombros y espalda ahora gritaban de dolor, pero aún así el chico siguio avanzando.

Buscando la salvación.

Y así termina el 6to capítulo.¿Bueno? ¿Malo? ¿Horrible? ¿Valió la espera?Dimelo todo en los comentarios! Cualquier crítica constructiva como siempre es bienvenida con los brazos abiertosY sin mucho más que aportar se despide -Deelmaster17-¡Hasta la proxima!