¡Hola! o.o / Les presento mi primer fanfic, un día leía un libro con un cliché adorable, el de una relación empleada y jefe, desde ese momento me entraron las ganas de escribir sobre algo así, el libro es pésimo, no pasé ni de las 50 hojas, en serio, la empleada hasta parece una esclava sexual después. eso NO ocurrirá en este fic. Esta historia será comedia-romántica, con amistad, familia y misterios... y aunque contendá escenas con lemon de todas las parejas no es la prioridad ni lo importante en el fic. NwN

Ojalá le den una oportunidad. U,U)9

En fin, espero que lo disfruten y si tienen sugerencias, dudas o cualquier cosa me las hagan saber con un review... N-N7


Disclaimer: Fairy Tail no me pertenece, pertenece a Hiro Mashima.


Referencias De Lectura:

Diálogo

«Pensamientos»

Narración


CAPITULO I


~INGRESO AL SERVICIO~

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Él nunca planeó eso.

Ella nunca imaginó que pasaría.

Pero sucedió de manera inevitable.

…Las dos personas desnudas en la cama nunca lo imaginaron…

-o-

Por fin el tren llegaba a su destino, llevaba ya un par de horas esperando esto y un par de días acostumbrándose a la idea de su nuevo trabajo. La pelirroja bajó del tren con sendas maletas y quedó cegada por el fuerte sol que ese día había decidido regalarle, como si ya la fatiga y estrés mental no fuesen suficientes para ella. La mujer tomó su celular y marcó el número de la persona que le había conseguido su tan para nada "trabajo soñado", sonaron tres tonos de espera y contestaron del otro lado de la línea.

― ¡Aló! ¿Er Chan ya llegaste? ―Una suave y alegre voz se dejó oír a través del auricular.

―Estoy bien, gracias. ―Respondió una Erza seria

―Ara, ara. Estoy un poco nerviosa, disculpa, no quiero que llegues tarde a tu nuevo trabajo y des una mala primera impresión ―Contestó con voz animada.

―Tranquila Mira, la nueva chica del servicio no desilusionará a sus nuevos jefes, no dejaré en mal la recomendación que me diste. ―Esta vez su tono fue más familiar― Justo estoy en la terminal del tren, como aún queda tiempo desayunaré acá. Me muero de hambre y ya me duele la cabeza. ―Se llevó la mano a su estómago constatando como gruñía.

―Bien, pero que no se te vaya la mano con el tiempo, no es bueno que llegues tarde a tu primer día de trabajo, tal vez no sea el mejor trabajo del mundo pero pagan muy bien y es justo lo que necesitas ahora para proseguir con tu sueño ¡Así que más te vale que pongas el cronómetro desde ya! ¿Entendido Erza? ―Claramente el tono tenía la amenaza implícita en todas las palabras.

―Hai, hai ―Soltó Erza con un tono de fastidio y reserva. Mira era una persona amable, pero cuando se lo proponía podía ser todo un demonio. ―Comeré algo rápido, no fastidies tanto, debo disfrutar mi última comida de libertad antes de ir a servir a la familia de ricachones.

―Bien, disfrútalo, y ten cuidado con los rayos UV. ―El tono volvió a ser amable.

―Tremendos cambios de humor… ―Susurró la pelirroja con una gotita bajando de su frente y antes que Mira le preguntará que fue lo que dijo le dio las gracias y se despidió por lo pronto de ella.

―Bien, ¡A comer!

Caminó rápidamente hacia el primer café que vio en la estación, se acercó a la barra y se decidió por algo rápido de comer -Un pastel de fresas y un cappuccino- Luego de pagar se dirigió a una de las mesas junto a la ventana y comenzó a devorar su pastel, cada cucharada la acercaba más a su nuevo "no deseado" trabajo.

No era que despreciase el servicio doméstico, pero no pensó que ya graduada de periodismo a los veinticuatro años le iba a ser necesario un puesto así; pero, así había sucedido, se graduó y gracias a ciertas situaciones no pudo empezar a desarrollar su carrera. ―¡Demonios! ―Se quemó con el cappuccino por recordar el por qué de ese mal― Será mejor que me apure, necesito este trabajo para poder avanzar, ¡Es la única manera! ―Se levantó de su mesa y tomó un taxi hacia la que iba a ser su casa/trabajo por los siguientes siete meses, al menos eso es lo que había calculado que le iba a tomar reunir el dinero que le faltaba para poder viajar al extranjero y sacar el doctorado de la mejor universidad de periodismo del mundo, la Sorcerer University.

Esa era su meta y cuando Erza se proponía algo, lo lograba.

Media hora más tarde, llegaba a la entrada de lo que sería su bote salvavidas. Un bote salvavidas bastante elegante, y es que no es por nada que la familia Heartfilia; la familia para la que trabajaría, era considerada una de las familias más ricas que existía, su casa más que mansión parecía un palacio. Bajó del taxi con su cuantioso equipaje y marcó el número de Mira, no había ni siquiera terminado de marcar cuando su amiga apareció en la entrada de la mansión.

―Er Chan, ¡Bienvenida! ―Dijo una hermosa joven peliblanco mientras corría a abrazarla.

― ¡Mira! Tanto tiempo… ―Le correspondió el abrazo mientras sonreía.

―Ya casi un año, te he extrañado mucho. ¡No sabes cuánto me alegra que estés aquí!. ―Dijo con sus ojos llorosos― Pero aun así, ―Cambiando a un tono serio de pronto― Erza Scarlett te prohíbo desde ahora que te quedes acá más de siete meses, no permitiré que olvides tu objetivo en ningún momento. ―Terminó señalándola y con una mirada increíblemente dura.

Erza asintió con un poco de miedo, Mira de verdad parecía un demonio con disfraz de ángel, en especial cuando le daba por decir su nombre completo. ―Vale, vale Mira, confío en que tú y tu alma de demonio me mantengan firme en mi objetivo. ―Se puso en posición de firme y levantó su pulgar.

―Hai, así será… ―Una sonrisa se extendió por el rostro de Mirajane, y a decir verdad no era muy tranquilizadora…

―Bien, basta de chácharas, será mejor que me vayas explicando todo, siete meses pasan rápido, pero primero necesito que me acepten. ―Se agachó para rejuntar sus maletas.

―Ara Er Chan, ese equipaje parece para más de una década, si no supiese que siempre empacas de más, me preocuparía. ―Tomó también varias maletas del suelo― Parece que tendremos que hacer varios viajes para poder llevar todas hasta la casa.

― ¡Je, je! Creo que las malas mañas nunca se pierden ―Respondió la pelirroja mientras rascaba su mejilla

―En fin, será mejor que por el momento las dejemos en casa, así no tendremos que caminar tanto, luego les pediré a alguno de los muchachos que las dejen en la que será tu habitación, mi casa está bastante alejada de la de los señores, pero está más cerca de aquí.

― ¿Y no podría mejor quedarme en tu casa? ―Con ojos suplicantes le pidió a Mira.

No, ya te lo expliqué, Er Chan. Los señores necesitan una chica de servicio que esté disponible prácticamente todo el día.

―Una esclava, dirás…

―Una esclava por siete meses, y una muy bien pagada, por cierto. Ganarás unas cuatro veces más que un profesor promedio. ―Respondió Mira con otra sonrisa.

―Bueno, en eso te doy la razón, en parte…

Mientras caminaban hacía la casa de Mirajane, que quedaba dentro del mismo territorio de la mansión, ésta le fue explicando a la pelirroja sobre los territorios, la distribución de la mansión, la cantidad de habitaciones, salones, baños, y demás. Y mientras volvieron, las siguientes tres veces, por la otra parte del equipaje de Erza; le comenzó a explicar sobre las funciones que esta tendría. Al final del cuarto viaje, pudieron descansar en la casa de Mira y ésta le comenzó a hablar de lo más importante, la familia a la que debería servir Erza.

―Entonces básicamente en esta gran mansión solo viven cinco personas ―Dijo la pelirroja mientras tomaba el refresco que le ofreció su amiga. ―Vaya desperdició de terreno y de dinero. Tienen más de una veintena de empleados para atenderles.

―Para ellos ese dinero en salarios no es nada, pero para nosotros es mucho, así que ¡Bienvenido su desperdicio! ―La peliblanca levantó sus brazos con entusiasmo.

―No me quejo, Mira, solo hago la observación, manías de periodista, ya sabes. ―Dijo lo ojicafé moviendo su mano para restarle importancia a su anterior crítica.

―Bueno, entonces sigamos con el tema caliente, los cinco derrochadores que serán tus jefes, veamos… por quién empezamos… ―Mira tomó un bolígrafo y un cuaderno que tenía cerca y comenzó a dibujar ―Bien, empezaremos por los menos raros… ―Sonrió a Erza

Con que los menos raros… ―Erza sonrió nerviosa

Ara, no es para tanto Er Chan. Bien, ―Señaló en su dibujo a una pareja que parecían señores mayores― Ellos son el señor y la señora Heartfilia, son increíblemente amables, tranquilos, siempre te dan las gracias y te piden las cosas con un por favor, raramente necesitan de algo más allá de lo usual de tus tareas y si lo hacen te lo agradecen con un gran bono al final del mes. ―Mira sonrió con ternura― Casi como un par de abuelitos…

Espera, espera ―Interrumpió Erza― Ellos no tienen nada de raros, cuando dijiste "menos raros" lo raro estaba incluido ¿No?

Ara, Er Chan, precisamente porque son amables son raros, la gente con su posición social y su alcance económico generalmente son unos snobs que degradan a su servidumbre ¿O no? ―Apuntó a su amiga con el bolígrafo

―… Supongo

―…

―Bien. Es cierto…

―Te lo dije, pasando al siguiente, ―Señaló a un dibujo más alto y fornido que los demás― Éste… es Laxus Dreyar, es el sobrino de los señores, maneja la parte de la compañía que está en esta ciudad, es serio, pero nada que temer, luego de que su abuelo el Señor Makarov murió dejó de ser el patán que era antes, no tendrás problemas con él, aparte ya casi nunca está en casa… ―Mira observó el dibujo por un rato y de pronto señaló el siguiente…― La hija única de los señores ―Apuntando un dibujo con un gran lazo en la cabeza― La señorita Lucy Heartfilia. Señorita Heartfilia para nosotros, la plebe. Es modelo, es rica, es hija única, así que está un poco mimada…

―Así que de los padres no sacó nada… ―Suspiró largamente― Parece que ya sé que va a ser lo más difícil…

Pues sí, pero mientras le digas que se ve bonita cuando te toque ayudarle a vestir y no le dirijas más que las palabras necesarias, estarás bien. ―Mira soltó una sonrisa fastidiada― Por suerte yo no la tengo que ver casi nunca… ventajas de estar en la cocina. ―Miró a Erza y le cerró un ojo.

―Bien, trataré de morderme la lengua… en fin, ¿Quién es el último…? Si esta de último debe ser un dolor en el cu..

Cu..riosamente… ―Le interrumpió la ojiazul. Mira detestaba las palabras sucias― No es que él sea un fastidio, es solo que es increíblemente solitario y cuando está en casa se la pasa encerrado en su cuarto, por cierto, él es un pariente lejano de la familia ―Dijo Mira mientras iba por refresco, tantas explicaciones la habían dejado sedienta.

―Vaya, así que un par de viejitos amables, un rebelde reformado, una niña consentida y un emo asocial… tenemos los personajes para un libro cutre. ―La pelirroja cruzaba las piernas mientras contaba con sus dedos. ―Si me agrego yo, la nueva sirvienta, tal vez hasta podamos crear un dorama.

― ¿De romance? ―Mira volvió a sentarse en la mesa

―Mejor comedia…

― ¿Comedia romántica?

― ¿Crees que pueda desarrollarse en siete meses?

―Los doramas generalmente duran menos de veinte capítulos.

―Pero hay brincos de tiempo.

―Pero van a vivir juntos desde el principio.

―En Full House vivían junto… espera… ―Erza se golpeó la frente con la mano ―¿Por qué de pronto estamos hablando de doramas?

―Ara, ara. ―Mira colocó una mano en su mejilla ―Ni idea, Er Chan, será mejor que vayamos caminando ya para la mansión, los señores querrán hablar contigo antes de que comiences tus labores. Hasta que hables con ellos no estarás del todo aceptada. ―Se levantó y tomó las llaves de su casa.

―Cierto, cierto… por cierto Mira, ¿Cómo se llama el último tipo? ―Tomó una maleta mediana roja y otra grande azul― Será mejor que esto si me lo lleve de una vez a mi habitación.

Oh, sí, es mejor. Como hoy es domingo no podré pedir a alguno de los chicos que me ayuden a llevarlas hoy mismo a tu habitación. Espera, te ayudó. ―Tomó la maleta roja que Erza le dio y salieron juntas― Se llama Jellal Fernandes… ―Continuó Mira― Es un chico guapo, tiene la edad del Joven Laxus, veinticinco años, aunque tiene prometida… Lo siento Er Chan, tu rival apareció antes en este dorama…

Ri…val… ¿Seguirás con el tema del dorama? ―El ojo de Erza comenzó a presentar un tic nervioso.

Ara, creí que te había gustado el tema. ―La miró de manera inocente

―¡Ja! Claro… lo que menos ocupo es drama en mi vida….

Mira sonrió y dejo ese tema, ninguna de las dos era buena en ese campo, así que terminaron hablando de cosas más simples todo el trayecto hasta la mansión, una vez entraron por la puerta de la cocina, Mira llevó a su amiga a la salita que los señores usaban a esa hora del día, no se podía negar que la pelirroja estaba tensa, pero ese trabajo era su salvación y nada se podía interponer entre Erza y sus objetivos…

...O eso era lo que ella pensaba mientras ingresaba al salón con una sonrisa de autoconfianza en su rostro…

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Bien hasta acá el primer cap, espero que les haya gustado... me muero de nervios...

¿Review?

xD