Disclaimer: Los personajes de Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenecen
En cursiva aparecerán los pensamientos
En negritas son recuerdos o flash backs
•Cambio de escenario•
Summary: [AU] Nuevo hogar, nueva vida, nuevas personas y también... ¿Nuevas criaturas? Después de la repentina muerte de sus padres, Kaoru, Dai y Shou Matsubara, Momoko y Kuriko Akatsutsumi, junto con Miyako Gotokuji, tienen que mudarse para quedar bajo la protección de su abuela Kyoko. Su nuevo pueblo esconde muchos secretos que poco a poco descubrirán. Parejas Principales: Contrapartes x Contrapartes. Parejas Secundarias: DaiXMiko, KenXKuriko
MONSTER
•••Prólogo•••
Era una tormentosa noche de verano, rayos iluminaban el cielo y el sonido ensordecedor de los truenos llenaba la casa.
La luz de un rayo iluminó en una pequeña habitación la figura de una joven de cabellos naranjas y ojos rosas. Estaba sentada en una cama con algunas mantas cubriendo la mitad de su cuerpo. Su respiración era agitada. Otro rayo y el sonido de un trueno hicieron presencia, sobresaltando así a la joven.
El golpeteo de la puerta la distrajo, miró hacia la entrada y suspiró
-¿Quién es?...- preguntó la ojirosa
-Soy yo. Lamento si te desperté, Momoko. Es sólo que no puedo dormir, la tormenta no me deja...- dijo una voz femenina al otro lado de la puerta -Se que dirás que soy una infantil... Pero tengo miedo...-
-Tranquila Miyako, puedes pasar...- dijo la pelinaranja
La puerta se abrió dando paso a una joven rubia de ojos celestes. Traía puesto un camisón azul pastel, de tirantes, a medio muslo. Abrazaba un pequeño peluche en forma de pulpo.
Se acercó a la cama de la joven llamada Momoko y se sentó
-Tu hermana y Kaoru duermen profundamente... Supongo que los chicos también...- habló con una leve sonrisa -Aún no puedo creer que haya pasado esto...- agregó con pesar mientras la pequeña sonrisa en su rostro se borraba
-Yo tampoco Miyako, pero saldremos adelante como siempre...- dijo la chica de orbes rosas con una pequeña sonrisa, sin embargo sus ojos mostraban tristeza
-Sé que ha pasado poco desde nuestra última pijamada pero... ¿Podría dormir contigo?- preguntó tímidamente la rubia
La pelinaranja asintió y la joven que respondía al nombre de Miyako se acomodó en la cama.
Ambas chicas quedaron de espaldas. Cerraron los ojos con la esperanza de conciliar el sueño.
Otro rayo iluminó la casa mientras las gotas de lluvia caían cual diluvio, anunciando que la tormentosa noche no acabaría pronto.
Luna aquí.
¿Qué puedo decir? La idea de escribir esta historia rondó por mi cabeza durante semanas.
Espero les agrade la nueva historia, si no, no importa
Besos, Luna