RINFIERNO, PERO HACER UNA HISTORIA COOPERADA NO ES TAN SENCILLO. NO SE ANGUSTIEN, TERMINAREMOS LA HISTORIA NO IMPORTA SI TARDAMOS UN POCO.

BUENO, ESTUVIMOS LEYENDO SUS REVS, LOS AMAMOS, GRACIAS POR EL APOYO, NOS ALEGRA QUE LES GUSTE ESTE BROTE DE INSPIRACION. NOS LEEMOS

Angustias… Parte2

Las horas pasaban y la maldita sala de espera en el hospital se hacía cada vez más pequeña a su alrededor. La espera la estaba matando, sentía como si hubiera estado en ese lugar por siglos, se había pasado todo el tiempo sentada o bien caminando en círculos. La paciencia de Anna era cada vez menor, nadie le daba noticias de Elsa, en esos momentos solo deseaba golpear a alguien, gritar y salir corriendo del maldito ambiente asfixiante, estaba más que histérica, no sabría que decir si la llamaban por noticias.

A lo lejos vio al doctor que recibió a Elsa aproximarse a ella, empezó a temblar, los recuerdos de sus padres le vinieron a la mente y unas enormes ganas de llorar aparecieron en ella.

–¿Co-como esta? – tartamudeó un poco

– Su amiga es una luchadora, debimos instalarla en la UCI su estado es aun delicado, pero está estable – un rocío de alivio se regó en su alma y su corazón, la platina estaba viva, seguía luchando. Una hermosa sonrisa se instaló en su rostro.

– Me alegra oír eso – Anna hipó.

– Todo estará bien señorita, debo informarle que hay un policía en mi oficina que me mandó a llamarla inmediatamente para tomar su declaración ya que usted venía con ella en la ambulancia.

– De acuerdo, iré de inmediato y muchas gracias doctor ¿Miller?

– Si… acompáñeme – Anna asintió y siguió al doctor al consultorio individual de este.

**oOo**

Sonó un teléfono en la casa de los Storm. La señora de la casa entró al pánico al oír a la policía en la línea diciéndoles que Elsa estaba en un hospital gravemente herida y que necesitaban a los familiares, su esposo sólo frunció el ceño con un solo pensamiento: "¿en qué idiotez se había metido ahora su hija?". Agarraron el abrigo cada uno y fueron al coche y partieron rumbo al hospital, mientras la madre de Elsa intentó llamar a Hans, era raro que él no estuviera con su hija en estos momentos; llamó varias veces pero el celular se iba inmediatamente a correo de voz.

**oOo**

Anna entró a una habitación que hacía de consultorio, era bastante modesto; paredes blancas, piso de cerámica color marfil, una camilla pegada a una de las paredes y un sencillo escritorio al otro lado, presidiendo la cabeza de dicho escritorio estaba un hombre al parecer asiático, cabello negro y ojos oscuros de porte fuerte y elegante. Caminó cerca del escritorio, posicionándose en la silla que había allí.

–¿Señorita Summers? – Habló mirándola de medio lado y vio que esta sólo asintió – soy el detective Li Chang, por favor siéntese. Anna obedeció en silencio – cuénteme qué sucedió.

– Bue- bueno… yo estaba con mi mejor amiga Rapunzel y su novio Eugene conociendo a la abuela de este… todo iba bien y de repente escuchamos a Selene gritando y llorando que la ayudáramos… mientras golpeaba la puerta para que abrieran – tragó saliva y luego carraspeó porque se le hizo un nudo en la garganta.

–¿Selene es la hija de la señora Westerguard? – Anna asintió – ¿qué fue lo que la niña dijo exactamente?

– Que… que… su papá estaba matando a su mamá – en esos momentos Anna deseaba llorar al acordarse de eso.

– ¿Y qué fue lo que pasó?, tengo registro de que usted llamó a una ambulancia y que en efecto estuvo con la Señora al llegar dicha ambulancia.

– Sí.. sí.. yo… cuando Selene dijo eso, yo… simplemente no pensé, solo corrí hasta donde Selene me dijo que vivía, aporreé la puerta e intenté que Hans dejara a Elsa… y apareció una señora a mi lado… Snow… creo.

– La señora Snow Blanca, sí.

– Sí… ella, dijo que ella había llamado a la policía y en menos de lo que pude prever las sirenas de las patrullas llegaron y … él empujó la puerta de la casa y me tiró al asfalto por la fuerza y… simplemente se fue…entré a la casa – Anna empezó a llorar y a hipar – vi a Elsa llena de sangre y casi muerta tirada en el piso y… llamé a la ambulancia…

– Entiendo – el detective anota en una libreta lo que Anna dice – ¿puedo llamarla Anna? – Estaba tan atacada en llanto que solo movió la cabeza afirmando – Anna, ¿qué es usted para la señora Westerguard?, el médico me informó que usted era su amiga – Anna intentaba hablar – tranquila, respire – le dio una botella de agua.

– Yo… yo.. so-soy la maestra de Selene… conocí a Elsa y… - rompió a llorar de nuevo.

̶ Comprendo… hizo bien, Anna, gracias a usted Elsa está viva, gracias por su cooperación, ya puede retirarse – y como si fuera un resorte Ana salió corriendo de ese consultorio, necesitaba respirar.

**oOo**

Largos minutos pasaron; Anna seguía sentada esperando a que las noticias mejoraran aunque sea un poco. Miraba la hora con insistencia en su móvil, a su vez notando que le quedaba poca batería. Después de un rato, decidió levantarse por algo de café; necesitaba mantenerse despierta el mayor tiempo posible. En el camino, sintió que su teléfono timbraba, y la pelirroja no tardó mucho en responder.

̶ ¿Hola?

̶ Anna, ¿Estás bien?, ¿Cómo está Elsa? – Escuchó la voz de Rapunzel al otro lado.

̶ Elsa está muy golpeada, pero lograron estabilizarla – Respondió sin ganas –Y también me interrogaron… espero que con mi testimonio metan a la cárcel a ese desgraciado. – Se escuchó ahora un tanto molesta, y era de esperar, debido a lo indignante de la situación.

̶ Espero que mejore pronto… y verás que así será.

̶ Sí…

La conversación quedó en silencio; Anna no sabía exactamente qué decir. Tenía tantas cosas en la cabeza, que sentía que en algún momento todo explotaría.

̶ Fue muy valiente lo que hiciste, ¿Sabes? – La voz de su mejor amiga rompió el hielo. Anna sonrió muy levemente.

̶ Tenía que hacerlo, Elsa es…

̶ ¿Especial? – Interrumpió.

̶ Uh… Es… Sí, en cierta forma. Es la madre de Selene, y Selene es mi alumna, así que…

̶ No me refiero a eso, tonta. – Anna juntó las cejas en confusión.

̶ No te entiendo.

̶ ¿Te gusta Elsa? – Rapunzel fue al grano, y eso tomó por sorpresa a la futura abogada, tanto así que no sabía qué rayos responder.

̶ Espera, ¿¡Qué!? ¿De dónde demonios salió eso? – Antes de poder decir algo más, pudo sentir la vibración que anunciaba que su teléfono estaba a punto de morir –Agh, no tengo tiempo para esto. Mi móvil está muriendo, así que adiós. – Habló sin darle tiempo de contestar algo y terminando con la llamada. La pelirroja parpadeó un par de veces, para luego mirar a todos lados con un leve sonrojo en la cara.

AQUÍ FINAL DE OTRO CAPITULO, TRATAREMOS DE NO DESMORAR TANTO, PERO NO PROMETEMOS NADA. GRACIAS A LOS QUE AUN NOS LEEN Y ESTAN PENDIENTES DE ESTA HISTORIA. UN GRAN ABRAZO Y BESO VIRTUAL¡

ATT: KAILEENA DRACULIA Y DINO YORK