P/D: Historia contada desde el punto de vista de Mikey. Disfruten y dejen comentarios ^_^


¡Hoy será noche buena! Estoy muy emocionado. Aunque aún tengo que terminar de decorar y hacer la cena. Ho perdón, no me presente. Mi nombre es Miguel Ángel Hamato, tengo 16 años, soy una tortuga mutante. Vivo con mis tres hermanos y mi padre, que también es mi Sensei ¡Este año tenemos invitados a nuestra fiesta! ¡A mí amiga April O'Neil y a Casey Jones! Jajajajaja, no puedo esperar a que sea de noche. ^_^

… … … …

Me encuentro terminando la decoración de mi casa. Aunque me gustaría estar molestando a Raphie con el muérdago, pero bueno, ya podre hacerlo más tarde.

-Mikey…- escucho que me llaman. Me doy vuelta, ya que estoy viendo a donde poner las guirnaldas, y miro a Leo y a Donnie, que estaban vestidos con ropas humanas.

-¿Qué pasa?- pregunte yo.

-Vamos a comprar las cosas que nos faltan para la cena- me respondió Donnie, con una sonrisa en el rostro. Qué raro, se suponía que yo tengo que ir a comprar las cosas que faltan y hacer la cena…aunque pensándolo bien, si ellos van, yo tengo más tiempo para terminan de decorar y hacer la cena tranquilamente.

-Está bien chicos- les digo con una sonrisa. Ellos me devuelven la sonrisa y se fueron. Yo suspiro y miro por sobre la puerta, necesito colgar las luces ahí…pero no soy alto, incluso con una silla no podre. En eso, me acuerdo de que Raph está en su habitación. Agarro las luces y empiezo a caminar, rumbo a la habitación de Raph. En cuanto estoy en frente, golpeo un poco la puerta. Después de tan solo unos minutos, me encuentro sentado sobre los hombros de Raph intentando colgar las luces, mientras que Raph está parado sobre una silla intentando no caerse. Sinceramente, no sé qué paso, pero de un momento a otro ambos estamos en el piso con las luces navideñas encima de nosotros. Veo a mi gato, Klunk, estaba enredado entre los cables. En eso, veo la cara de Raph y se perfectamente lo que significa esa expresión…quiere matar a mi gato.

-¡No lastimes a mi bebe!- me abalance sobre él y así, ambos empezamos a forcejear en el piso. Creo que entre más rodamos en el piso, más nos enredamos con los cables. -¡Salva tu vida Klunk!- grito en medio de la pelea. De la nada, escucho pasos que vienen hacia aquí y después unas leves risas. Nos detuvimos, yo quede debajo de él con una mano en su hombro y la otra en su pecho, pero no hacia fuerza; mientras que él está arriba mío, son sus rodillas a cada lado de mi cuerpo y sus manos apoyadas a cada lado de mi rostro. Ambos miramos al costado y vimos a nuestros hermanos (Leo y Donnie) mirándonos con sonrisas divertidas. Donnie, al parecer, no puso resistirse y se puso a reír. Mientras que Leo se tapa la boca ¿De qué se estarán riendo?

-Raph…mira arriba- dice de la nada Leo, destapando su boca pero con una gran sonrisa en el rostro. Ambos miramos arriba, extrañados.

-Eso es…- pienso entrecerrando mis ojos. Pero los abro como platos y pongo cara de horror. -¡muérdago!- pienso. Pero si seré olvidadizo, tenía dos muérdagos y uno lo puse en la entrada y la otra la puse en la puerta…justo donde estamos nosotros. Raph me mira y tiene una sonrisa victoriosa en la cara ¡Odio esa sonrisa!

-¡No!- fue lo primero que se me vino a la mente. Lleve mis manos a mi boca y me la tape. -¡No podrás besarme si tengo mi boca tapada!- le dijo. Creo que me estoy sonrojado, ya que siento mis mejillas ardiendo. En eso, siento que me agarran de las muñecas y destapan de golpe mi boca. -¡H-Hey!- reclamo y miro a ambos lados, han sido mis "queridos" hermanos. Miro a Donnie de manera suplicante.

-Lo siento Mikey pero tienes que cumplir con las reglas- me dice él, con una sonrisa nerviosa. Miro a Leo, intentando convencerlo con tan solo mirarlo.

-Sin trampas- me dice él. Escucho que Donnie se está riendo ¡Me vengare de estos dos! ¡Juro que lo hare! En eso, siento como Raph me agarra del mentón y gira mi cabeza hasta mirarlo. Se me acerco mucho a la cara.

-Ya sabes las reglas Mikey…- me dice Raph, para después besarme. Cierro fuertemente los ojos, ¡no sé qué hacer! No sé en qué momento, pero me soltaron y yo los lleve alrededor de su cuello ¡¿Qué demonios es eso que está tocando mi lengua?! ¡¿Es…su lengua?! ¡Por Dios, necesito aire! Él se separa lentamente de mí, pero nuestras narices se siguen tocando. Veo que aun tiene una sonrisa de victoria total en el rostro.

-¡Hey! ¡Eso no fue justo!- le digo yo. Sinceramente no se que más decir. El se ríe levemente y se pone recto, aun sentado enzima mío.

-¿Enserio quieres reclamarme algo, en la posición que estamos?- me dice él, sonriendo y cruzándose de brazos. Yo me quedo callado por un momento.

-¡Leo, Donnie ayúdenme!- grito moviendo frenéticamente los brazos y cerrando fuertemente los ojos. Creo que estoy sonrojado. Leo y Donnie se acercaron a nosotros y nos ayudaron a desenredarnos. Una vez que estamos libre (y de pie), se forma un "hermosos" silencio. Raph me mira, cruzados de brazos, con una sonrisa divertida y algo pervertida. Yo lo miro y empiezo a retroceder ¡Me estoy sonrojando! -¡HAAA!- agarro a mi gato y salgo corriendo hacia mi habitación. En cuanto estoy adentro, cierro la puerta con tranca y me siento en mi cama con Klunk. -¿Por qué lo hizo?- pienso abrazando contra mi pecho a mi gato.

-Miau- me dice mi gatito. Lo separo un poco de mi y lo pongo en mi regazo, acariciando su cabeza con suavidad. En eso, escucho que tocan mi puerta.

-Mikey, te recomiendo solo una cosa: abre esta puerta o sufrirás las consecuencias- escuche la voz de Raph.

-¡No!- no pienso abrirle la puerta.

-Mikey…- volvió a insistir, pero no le hago caso. Después de eso no escucho nada más. Quizá él se rindió ¡Que alivio! En eso, escucho que tocan nuevamente la puerta ¡¿Qué nunca se rinde?!

-¿Quién es?-

-Soy Donnie, déjame entrar- me levanto, me acerco a la puerta, le saco la tranca y abro levemente para ver a Donnie parado ahí ¿Qué querrá? Pero no puedo preguntar nada, ya que alguien me taclea y me mete a mi habitación.

-¡Gracias Donnie!- ¡¿Por qué tengo que tener tanta mala suerte hoy?! Miro a Raph sentado desde el piso. Él está parado en frente de la puerta, de brazos cruzados y mirándome.

-Vamos Raph, déjame ir- intento convencerlo. Pero sé que cuando algo se le mete en la cabeza, nada se lo saca. Él simplemente acerca su cara a la mía.

-¿Por qué?, ¿te desagrada mi compañía?- me dice de forma provocadora ¡Me estoy sonrojando de nuevo!

-N-no…- creo que eso fue suficiente para él, ya que se me acerca y me besa. No entiendo, ¿Por qué estoy llorando? ¿Por qué me duele pensar que tan solo es un mal chiste? Él pone sus manos en mis mejillas y de seguro, siente mis lágrimas. Él se separa de golpe mío.

-¿Qué pasa Mikey? ¿Por qué lloras?- me pregunto con dulzura. Un sollozo escapa de mi boca.

-¿E-esto e-es u-un j-juego p-para v-vos?- le pregunto entre el llanto. No lo miro a la cara, no quiero ver su cara cuando me responda. Él simplemente recarga su frente contra la mía.

-No…yo jamás jugaría con algo así y menos contigo- me responde sin separarse de mí. No me lo esperaba, realmente estoy sorprendido. Él simplemente me sonríe levemente y me besa la mejilla. -¿Puedes dejar de llorar? Me duele verte así- yo me rio levemente.

-J-jamás pensé q-que dirías a-algo así- no puedo evitarlo y se lo digo. Le agarra las manos y le sonrió levemente. Él no me contesta pero me sonríe. Nos miramos unos momentos y Raph termina de acercarse, besándome con dulzura. Yo suelto sus manos y rodeo su cuello con mis brazos, mientras que él rodea mi cintura. Con una de mis manos, empiezo a jugar con las cintas de su bandana ¡Siempre quise hacerlo!

-Te amo- me confiesa entre besos. Yo me rio un poco. Tampoco me lo esperaba.

-Y-yo t-también t-te a-amo- le respondo bastante nervioso, entre besos. Esta vez es él que ríe levemente. Ahora que recuerdo, debo vengarme de Leo y Donnie, aunque ya se que voy a hacer…pero por ahora, me ocupare de mi Raphie.