Declaración: Todos los personajes reconocibles de la Saga Harry Potter son propiedad de JKR. Sin embargo, la trama es Total y absolutamente mía y no hay permiso para publicarlo en otro lugar (Texto con Copyright). Esta historia está disponible en fanfiction. net, con la autoridad de AliceMlfy (Firma Alice ~). Di no al plagio
Los leo abajo.
Capítulo 42:
Se pudo escuchar las pisadas apresuradas, corriendo por el castillo. Los primeros en salir de la sala de los menesteres habían sido los líderes de la orden, con varita en alto, atacando a los mortífagos que ejercían de profesores y torturadores del castillo. Harry y Luna habían ido a la sala común de Ravenclaw mientras Ron y Hermione se dirigían a la cámara de los secretos, esperando que el esqueleto de Basilisco tuviese algo del veneno que destruyó el diario de Tom Riddle hace ya tantos años.
Mientras todo eso ocurría, los niños de primer año salían de la sala de menesteres junto a Pansy, quien los guiaba por el retrato de Ariana Dumbledore. Al entrar a la cabaña se encontró con una anciana, mirándola con suspicacia. Usaba con un vestido verde oscuro y un sombrero de bruja muy extraño. Lo conocía de algún lado, pero no podía recordar de dónde. Pensamiento sacó la varita.
—Soy Augusta Longbottom, la abuela de Neville— se presentó la mujer—. No te preocupes, cariño, cuidate a los pequeños.
¿Quien mató a Albus Dumbledore? —Preguntó Pansy achinando los ojos.
—Nadie. El profesor está en casa de los Negros ... o tal vez llegó al castillo, conociendo lo terco de ese viejo, dijo la mujer tras un suspiro resignado.
—Bien. Lo siento. Tengo que mantenerlos a salvo.
—Lo entiendo. Vamos niños Este no es lugar para ustedes ... andando.
Los niños miraron a Pansy asustados. La pelinegra sonrió y alentó a los niños a seguir a la anciana.
—Profesora Parkinson; no queremos dejarla. Si tenemos que pelear, tenemos nuestra chica de ojos azules con la corbata de Slytherin.
—Erin tiene razón determinada con un muchacho de cabello negro y ojos oscuros que hondeaba el emblema de Gryffindor—, no importa si nos dañan, pero hay que pelear.
—Son muy valientes, muchachos ubicados Pensamiento sonriendo conmovida—, pero me sirven más estando vivos que muertos, así que, por favor, no se expongan.
¿Es seguro que pueden pelear solos?
-Si. Somos fuertes Los niños de tercero a sexto se quedarán con nosotros. Ustedes manténganse una salva. ¿Me lo prometen?
—Si profesora Parkinson —dijeron los muchachos.
Pensamiento sonrió ante ellos y miró a la mujer. Ella tenía en sus manos su sombrero, el cual era muy amplio, más amplio que antes.
—Vamos niños. Toquen este sombrero; los llevará a un lugar seguro ... señorita Parkinson; es usted muy valiente ... para ser de Slytherin.
—Ya no estamos viendo de qué casa somos, señora Longbottom; es la supervivencia de nuestro mundo la que está en riesgo. Las casas ahora pasaron a un segundo plano. Pero para su conocimiento, las serpientes somos valientes cuando nos dañan nuestros daños al tiempo que apuntaba a los niños.
—Sabias palabras. Yo ya soy vieja, no puedo pelear, pero me encargaré que estos niños estén a salvo hasta que la guerra pase.
—Gracias.
La mujer asintió y miró su reloj. Se aseguró que los niños estuvieran todos bien colocados y esperó. El sombrero comenzó a brillar y la señora Longbottom tocó una ínfima parte de él. En un momento fueron absorbidos, llevándolos a algún lugar seguro. Pansy suspiró y volvió al castillo por el pasadizo de Ariadna lo más rápido que pudo.
OoOoOoOoOoO
Snape estaba en su despacho cuando escuchó los bombardeos en los pisos inferiores. Un disparo le hizo saber que Lobo había tenido un atacar. Salió de la oficina, pero al poco andar se dio cuenta que Theo lo estaba esperando.
—Necesitamos que salga de aquí, profesor considerado Theo frunciendo el ceño.
—Lo sé. Pero tengo que mostrar la lealtad al señor.
—Lo conocemos Albus saliendo de un recoveco.
—¡Albus !, ¿qué fue lo que te dije? Estás muy débil. Ve a la cama.
No iré Ya sabes qué tienes que hacer, viejo amigo.
En la cara de Snape se dejó ver un atisbo de horror, miedo e incertidumbre, y por primera vez, el ex profesor de pociones expresó esos sentimientos a su interlocutor, sin importar que su hijo estuviese al lado. Quizás porque sabía que podría ser la última vez que lo podría.
No creo que pueda ...
—Sí ... puedes. Saca a un mortífago y llévalo contigo —pidió el anciano director. Snape volvió a su compostura, y con su semblante serio asintió.
—Eso haré ... Theo —Snape miró a su hijo y se le estrujó el corazón—. Sabes que en esta batalla tu padre ...
—Él no es mi padre; es el causante de la muerte de mi madre y de todos mis hermanos. No es más que una bestia que me encantaría matar con mis propias manos ... lo único que quiero pedirle es que al final de todo esto, usted me reconoce como su hijo.
-Lo haré. Me haría muy feliz pensar Snape sonriendo. Theo lo abrazó con fuerza, haciendo que Albus sonriera con tristeza—. Cuídate, hijo, no te ensucies las manos con la sangre de Nott, eres mejor que eso.
No lo haré, papá.
—Mantente vivo.
—Tú también, papá. Mantente vivo.
—Vamos, Severus. Minerva te espera en el salón —apuró Albus quien había sacado su variedad y se coloca al lado de Theodore para ver cómo el director de Hogwarts del año 1998 iba a su posible muerte, en dirección al gran comedor.
Iba nervioso. Había planeado todo con Minerva, haciendo que él quedase como uno más de las filas de Voldemort. Ayudaría a que el castillo quede libre para poder planear, proteger y resguardar hasta que lleguen más refuerzos. Era el plan de contingencia por si el Señor venía al castillo. Estaba seguro que así era.
Buscó presuroso a algún mortífago, moviendo la cabeza de un lado a otro en cada pasillo, para poder localizarlo. Frente a él estaba Alecto. Su hermano Amycus estaba inconsciente en el piso.
¿Qué tiene? —Preguntó para luego ver el orificio en la cabeza y el cerebro del mortífago esparcido por el suelo. Draco era sádico, se dijo.
—Negro ... le dio con esa cosa en la cabeza ... lo voy a matar.
—Acompáñame primero. Tendrás tiempo luego de eliminar a Black.
La mortífago se necesita. Con su varita limpió los restos de sangre de su hermano y dándole una última mirada, con rabia, caminó junto a Severus llegando al gran comedor, donde la profesora McGonagall peleaba con algunos mortífagos, siendo ayudada por el resto de los profesores.
Cuando Snape apareció la profesora McGonagall lo miró de manera penetrante. Severus hizo un gesto casi imperceptible hacia su compañera y esta, con algo de miedo, pero decidida, tuvo el primer hechizo.
—¡Eres un traidor! —Gritó la profesora con la cara roja de furia.
Snape se cubría y desviaba los ataques de Minerva, aturdiendo "sin querer" a los mortífagos cercanos. Al llegar al ventanal, con Alecto a su lado. Snape consideró la varita y tomar el brazo de su compañera desaparecida junto con varios de los mortífagos que quedaban en el castillo, quienes vieron la forma de escapar al sentir que la barrera anti-desaparición estaban inactivas. Luego de eso, la barrera milenaria del colegio volvió a activarse.
Los mortífagos que quedaron fueron reducidos y llevados a las mazmorras. Draco se encuentra entre el gentío, disfrazado de Lobo Black, con su uniforme impecablemente puesto, pero con la corbata de Gryffindor de Ron y la túnica de Harry. Llevaba también en la muñeca derecha, desde que comenzó el año, una liga negra que utilizaba Hermione en su cabello. Así los obstáculos cerca.
Caminó decidido entre el gentío, ayudando a quien pudo, sin embargo, al encontrarse con Goyle tratado de escabullirse, lo persiguió. El muchacho, muy asustado, se encontró acorralado en un pasillo, muy cerca de los jardines principales que daban a la salida, pero estaba cansado de correr. Al darse vuelta, se encontró con Lobo quien colocó la punta de la Omni en el mentor regordete, corriendo la parte de arriba, cargando la pistola. Gregory Goyle gruñó.
—Te mataré maldito sangre sucia.
—Corre, imbécil, corre o te dispararé en plena cabeza ... tal como hice con el rubio de tu amigo.
¿Draco?
¿Así se llamaba? Yace ahora en las mazmorras, con los sesos reventados ... te doy 3 segundos o tú también adornarás esta cortado con los pedazos de tu enorme cabeza. Intenta escapar ... si es que sabes contar. Uno ...
Goyle, muerto de miedo, encontrado una salida entre la pistola y Draco, quien siguió apuntándole, y seguido corriendo por los jardines del colegio, llegando a la puerta de fuego, abriéndola, sin pecado, y escapando a una ladera cercana. Ahí desapareció.
¿Por qué hiciste eso, Lobo? —Preguntó McGonagall llegando a su lado. La profesora había visto todo el teatro desde un rincón.
—Le dirá al Lord que Draco Malfoy ha muerto a manos de Lobo Black ... que liberado para estar aquí y no tener que unirme a las fuerzas mortífagas. Mis padres sabrán que estoy vivo, pedirán excusa de ir a buscar mi cuerpo y se unirán a la resistencia como Gabriel y León Black. Haremos las réplicas de los 2 cuerpos y tendremos la coartada perfecta con el Señor. Mi cuerpo ya está en un rincón de las mazmorras.
¿Estás seguro de ello, muchacho? —Preguntó la profesora preocupada, refiriéndose a la lealtad de los Malfoy. El joven casi adulto de cabello castaño la miró serio.
—Están bajo juramento inquebrantable, profesora; más les vale hacer eso.
McGonagall asintió y entró al castillo para dar orden mientras Draco corría hacia el salón principal.
Pansy, Theo, Blaise, Ginny y Neville ya estaban ahí a tiempo que llegaba de otro lugar los pequeños de tercero y los estudiantes de los otros cursos. Draco se colocó al frente a tiempo que los profesores y adultos miembros de la orden los miraban algo intrigados. Dándose algo de tiempo para mirar, Draco comenzó a hablar.
—Hemos practicado meses para esto. Es tiempo que mantengan el castillo seguro.
—Si profesor Black —dijeron los muchachos con energía, impresionando a los profesores colindantes.
—Todos, al patio, ahora. Profesores, están invitados a este espectáculo, el castaño sonriendo entusiasmado.
Draco se acomodó la túnica de Gryffindor y la corbata. Tocó su cabello y lo retocó de color castaño nuevamente, pues el efecto del hechizo no duraría más allá de 12 horas más. Los estudiantes no tenían idea de que Lobo Black y Draco Malfoy eran la misma persona. Pensó en decirles durante esa noche, cuando llegó la información del Señor, pero no hubo tiempo; ya se enterarían cuando esa maldita guerra termina. Caminó con los estudiantes que recibieron la varita desenfundada, decididos y empuñada.
A las afueras del castillo, los muchachos bajaron la varita, apuntando el suelo. Lobo tenía la varita guardada. Se frotó las manos y se agachó colocando sus manos en la piedra. Esta maniobra fue imitada por Theodore Nott, quien se colocó en la misma forma que su amigo. Pensamiento estaba tras de él, mirando a los estudiantes y dándole la espalda a sus amigos. Entre estos, a los costados, se encuentran todos los integrantes de la Jauría que habían estado durante el año. Luna se protege al lado de los profesores, con la variedad en la mano lista para proteger el castillo.
—Ahora. Las varitas al suelo; no olviden el movimiento –dijo Pensamiento colocando su propia varita apuntando al piso—. Es tiempo, niños, de un recuerdo feliz —pidió Pansy a tiempo que los niños y adolescentes cerraban los ojos—, ahora, con energía. "¡Pietro Patronum!"
El eco de los estudiantes de Hogwarts se dejó escuchar con fuerza dejando a los profesores de Hogwarts algo confundidos; no habían escuchado ese hechizo jamás. Del piso se levantaron estatuas de animales de piedra con un brillo espectral como el de un patronus. Los profesores abrían y cerraban la boca al ver la inmensidad de la magia de sus estudiantes. Lideraban dos patronus de piedra aquella hilera de cerca de 30 estatuas. Un lobo y una serpiente. Ambas eran más grandes que el resto; esto había requerido a que, quienes habían hecho dicha invocación, habían sido Draco y Theo, quienes usaron sus manos, sin tocar su varita. La magia sin varita era poderosa, y ellos lo sabían. Habían aprendido a controlarla hace mucho, y durante todo el año tuvieron practicando escondidas cuando Draco no tenía que ir a redactar mortífagas. Sus esfuerzos habían dado frutos. Y eran enormes.
Los estudiantes mantenían las varitas apuntando al suelo. Las estatuas se quedarán mirando a sus dueños para luego desvincularse de sus varitas. Las estatuas tendrán estar libres, obedeciendo a sus dueños quienes guardarán las varitas y se acercaron a acariciar la fría piedra de sus patronus.
—Profesores —llamó Draco levantando las manos y limpiándolas del polvo—, los patrones activos hasta las 12 horas. Luego de eso podremos volverlos a invocar. Si son destruidos tenemos que esperar la misma cantidad de tiempo, son bastante resistentes, así que estamos protegidos por un tiempo. A menos que el portador muera, el patrón no se detendrá a la hora de defender el castillo.
—Me parece increíble, muchachos encontrados McGonagall complacida—. ¡Muy bien, todos, un defensor el castillo! Yo tengo que hacer algo similar también. Longbottom, Finnigan, síganme.
Entre todos los adultos y alumnos de 7 meses de edad a lanzar los hechizos que custodiaban el castillo. Mcgonagall convoco el "Piertotum Locomotor", dejando que las estatuas del castillo se unieran a los patronos de los alumnos para defender el colegio quienes custodiaron los lindes del castillo. Sabían que no iban a resistir mucho, pero al menos los retrasarían. Neville y Finnigan fueron directo al puente que unía el colegio con la tierra al otro lado de la isla.
La cúpula semitransparente apareció por completo a eso de las 11 de la noche, cuando Voldemort y todo su séquito aparecía.
Goyle estaba junto a ellos notoriamente adolorido. Estuvimos soltados la noticia apenas pudimos hablar con los Malfoy. La cara de Bellatrix era como la de antes. Estaba desquiciada y con una sed de venganza que complacía al Señor. Narcissa se sujetaba del brazo de Lucius quien miraba el castillo enojado.
Ellos sabían que era parte del plan. Que era imposible que Black matara a Draco porque eran la misma persona, pero nunca pensaron en el dolor que sentían al escuchar un "Draco está muerto en las mazmorras" . Bellatrix gritó de rabia y dolor por su sobrino muerto, y perdió un crucio a Goyle tan fuerte que lo dejó inconsciente de esos momentos. La mujer miraba a su hermana. Ella sabía lo que era perder a un hijo, y pensar en perder a Alana la llenaba de furia. No podía imaginar, ni quería hacerlo, el dolor que Narcissa quería estar sintiendo. Ella casi se desmaya si no habría sido porque Lucius, desesperado, exigió saber quién había sido. Cuando Goyle dijo que Black le había disparado su corazón había perdido un latir.
—Deje que sea yo quien lo mate, mi señor —pidió Bella suplicante.
—Recuerda que también debes matar a la traidora de tu sobrina.
—Lo haré señor, pero permítame matar a un negro.
—Quiero hacerlo yo detectaría a Lucius mirando a Bella—, deja que vengue a mi hijo.
—Y buscar su cuerpo, mi señor —pidió Narcissa con lágrimas en los ojos.
A regañadientes, Bella asintió, jurando que sería ella quien descuartizaría el cuerpo de ese maldito sangre sucia. El señor asintió a los Malfoy y Bella, quienes hicieron una reverencia profunda.
—El castillo se está protegiendo —murmuró Voldemort—, ¿hay alguna entrada libre, Severus?
No, mi señor encontró el hombre llegando a su lado, mirando como el castillo estaba siendo protegido—. Tengo la teoría que la Orden del Fénix entró por el lago negro. Navegaron de noche y no pudieron ser vistos.
—Una lástima ... ¿Identificación? —Preguntó Voldemort. Alecto se colocó a su lado.
- Protego Máxima, Fianto Duri y creo que un Repello Inimicum
—Eso quiero decir que tienen un límite de tiempo y una resistencia relativamente alta… pero nosotros somos más y podemos romperla con algo de esfuerzo.
—Nos demoraremos, señor señor esta vez Rudolph.
—Así es, pero tengo toda la noche identificada Voldemort con una sonrisa cruel—. Ataquen
Los mortífagos llegaron a disparar hacia el colegio. Lucius comenzó a ordenar los batallones en los diferentes lados del castillo. Tenían pensado cubrir el lago, el bosque y el puente. El castillo era fácil de penetrar, pero no con esa barrera enorme de magia. Estaban siendo retrasados y Voldemort sabía que Potter estaba dentro. Podía sentirlo. No sabía por qué, pero podía.
OoOoOoOoOoO
La copa de Helga Huffepuff estaba destruida, y el diadema de Rowena Ravenclaw había sido quemada con el fuego maldito que Crabbe había convocado; lamentablemente, el muchacho había muerto en el intento, pero ya había dos Horrocruxes menos.
Harry consideró que algo no estaba bien. Podía sentir el dolor en cada destrucción de Horrocrux, como si fuera parte de él. ¿Qué estaba pasando?
Corrieron hacia el gran comedor. Los mortífagos estaban dentro de una hora. Las barreras habían sido destruidas, y los Pietro Patronu no daban abasto. Aun así, su contribución detuvo a varios mortífagos, hombres lobos y gigantes que estaban cerca. Los dementores no se encuentran cercarse, pues, si bien los guardianes eran de piedra, eran Patronum, e irradiaban aquel halo de luz que los mantenían lejos, por lo que tenían una salva de personas especialmente criaturas.
Neville y Finnigan habían destruido el puente que conectaba con Hogwarts, aislándolos de uno de los flancos, pero no evitó que los mortífagos en escoba entraran.
Los mortífagos al fin habían entrado al colegio, y la pelea había sido durísima. Muchos alumnos cayeron y muchos aurores de servicio también fueron sucumbidos ante las manos de los mortífagos, pero también muchos mortífagos fueron reducidos o muertos en el piso.
El batallón de Draco, liderado por Lucius Malfoy, se había metido en el castillo y estaba comenzando a hacer las suyas.
Un disparo alertó a Lucius, quien con varita en mano corrió en dirección del sonido. Vio a Lobo con la pistola en su derecha y la mano izquierda extendida derribando un par de mortífagos.
El grito ensordecedor de Blaise Zabini llegó a su oído, distraído, haciendo que mirara en dirección contraria a la de su hijo. El muchacho se mostró gritando de dolor aferrado a lo que quedaba de una pierna. Una sensación de mareo apareció en su ser, dejándolo inconsciente. Lo último que perdieron fue lo que habían hechizado.
Hola! les cuento que estamos bien. Helena nació sanita, aunque fui yo la que tuvo algunas complicaciones, ahora estamos muy bien. Este capítulo lo tenía avanzado desde hace mucho rato, pero ahora pude al fin terminarlo y publicarlo. Perdón por no haber terminado la historia. pensé que podría, pero la Pandemia y todo eso me dejó con 0 inspiración, más preocupaciones lógicas de mi estado, correr de arriba a abajo, etc., espero que me perdonen.
Como siempre les recuerdo que no dejaré esta historia de lado, así que tranquilas, solo me demoraré.
Muchísimas gracias por leer, en especial a Salesia que me alegra siempre con sus reviews.
besos!
Alice~
l
l
l
l
l
l
v
Click si quieres saber quién hechizó a Lucius.