Escape.

Han pasado un par de años desde el final de la guerra Ninja y la relativa paz regresa por fin al mundo Shinobi, la mayor parte de las actividades cotidianas se han normalizado, y muchos han podido superar las terribles perdidas que han ocurrido en esta, mientras que otros siguen enfrascados en el pasado, Hinata Hyuuga, sufre un poco de ambos.

Durante la guerra, no solo perdió a su querido primo Neji, también perdió a su padre, así como muchos otros queridos y preciados importantes de su clan, haciendo que este regresase al pasado, tomando medidas más tradicionales y severas con respecto a su princesa y futura cabeza de la familia.

Salvo por su hermana, su hogar había perdido todo calor familiar, no muy diferente a una prisión, no existía un hombro en cual llorar, no nadie que escuche tu voz y lamentos, Hinata se encontraba aislada y sola en aquel sitio que debía llamar hogar.

No solo perdió familiares, también a su amor, Naruto convertido en el nuevo Hokage, pidió a Sakura su mano en matrimonio, quien acepto, al cabo de unos meses tras finalmente aceptar sus sentimientos para con el rubio.

Bien dice el dicho "soñar no cuesta nada" pero, Hinata había perdido ese derecho por completo, no tan solo las tradiciones fuertes de su clan le prohibirían desposar a Naruto, sino que este ya lo había sido, confinada en su villa, con pocas misiones que le permitieran salir de su encierro y aislada de sus seres queridos, los deseos de vivir de Hinata se desaparecían día tras día.

— ¿Hinata…? — Hanabi, una de las pocoas, si no es que la única persona con la que Hinata aun podía hablar, estaba consternada por su hermana, Hinata era una persona tímida y reservada, pero transmitia dulzura, vividez y calidez con solo recibir una sonrisa de ella, , cosa que, en estos últimos meses se desvanecia, son sonrisa se desdibujaba cada vez más dejando nada de vida en el rostro de Hinata.

Al no recibir respuesta, Hanabi intruye en la habitación de su hermana, desliza la puerta encontrándola sentada en su cama contemplando la luna plateada atreves de la ventana, sin decir nada, se lentamente se hacerca y se sienta al lado de su Hinata, guardando silencio, esperando que su querida hermana le dirigiera palabra alguna.

Cinco, diez, quince minutos pasan, y solo un silencio incomodo, Hanabi, molesta y frustrada por la actitud de su hermana, estaba apunto de estallar cuando el susurro de la voz de Hinata la detiene

—No soporto vivir así…— la voz de Hinata era más un susurro fantasmal, más que otra cosa, Hanabi no puede hacer nada más que guardar silencio y sentir lástima por su hermana, ya que ella tenía muchas más libertades que Hinata, después de todo ella era la "segunda" el remplazo en "caso de que" a Hinata le sucediera algo, recibía el lado indiferente de las cabezas de su familia, pero no tenía ninguna de las restricciones de Hinata.

— Hanabi…puedo pedirte un favor…uno muy egoísta de mi parte…— pregunta a su hermana nuevamente con en tono apagado, Hanabi ladea su cabeza y confundida por dicha pregunta, Hinata se arrodilla sobre su cama y se acerca a la venta, haciendole señas para que se acerque, Hanabi se asoma junto a su hermana, un joven Hyuuga, poco mayor que la misma Hanabi montando guardia — te importaría…invitarlo a salir la próxima semana…

La petición de Hinata era sorpresiva, por no decir impactante, sin embargo, dibuja media sonrisa en Hanabi — y yo aquí…preocupada por ti… — comenta Hanabi en tono complaciente —piensas…

Hinata asiente y añade — no queda nada para mi aquí en Konoha… — suspira y le dirige una mirada triste a su hermana — aquie…en mi hogar…no soy más que una muñeca que es exhibida día a día…

Hanabi se voltea y se sienta en la orilla de la cama — claro esta…si haces eso…me tocara a mi vivir esta vida tuya sabes… — añade Hanabi, Hinata retira su mirada de Hanabi y siente una fuerte opresión en el pecho ante las palabras de su hermana.

Hanabi suspira y añade al tiempo que se levanta — claro esta…es la primera vez que te veo tomar la iniciativa en algo…sin mencionar el pedir algo egoísta como esto…así que…lo hare… — las palabras de Hanabi provocan sorpresa en Hinata, quien le dirige la mirada, encontrando solo calidez en aquella sonrisa dibujada en su hermana.

Hanabi se encamina hasta la puerta y antes de terminar de salir añade — realmente espero que encuentres un lugar donde ser feliz hermana…de todo corazón lo deseo… — con estas palabras, se retira dejando nuevamente a su hermana en soledad, por más que intenta contenerse, aquel sentimiento que consideraba perdido, habia tocado tan profundo en su ser que deja de luchar contra él, dejando que las lágrimas corran y ahogando su llanto en en silencio.

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Hanabi no dudaba de las habilidades de su hermana como ninja, aunque la falta de misiones podía haberla oxidado un poco, así que durante toda la semana se dedicó con ella a planificar su escape, pero no sería sola, Hanabi informo a un par de personas que apoyaron la decisión de Hinata y decidieron ayudar, sus miembros de equipo Shino y Kiba.

Tras una semana de coquetos y juegos con el chico que monta guardia frente a la venta del cuarto de Hinata, Hanabi logro convencerlo de que saliera con ella el dia pautado para el escape en secreto.

Esa noche el chico se dirige a un árbol cercano donde encuentra Hanabi oculta tras este, vistiendo un tradicional traje Hyuuga — ¿Listo? — pregunta coqueta, a lo que el chico asiente, toma la mano de Hanabi y se desvanecen en un instante.

Hinata viste sus ropas cotidianas y carga un pequeño bolso con provisiones, medicamento y otros accesorios útiles, dejando en su habitación un pergamino transformado como ella durmiendo, saliendo silenciosamente por la ventana de su cuarto.

Aun sin el chico otros Hyuuga podrían verla en su intento de escapar, por lo que Shino ya había hecho preparaciones con Hanabi de antemano.

Tan pronto pisa el césped del jardín fuera de su cuarto, Hinata es cubierta de los pies hasta la cabeza de insectos de Shino y llevada bajo tierra por ellos, trasladándola desde su casa hasta donde se encontraba Kiba en las afueras de Konoha.

A una distancia prudente de la aldea se encontraban Akamaru y Kiba recostado a un árbol, este último impaciente por la llegada de Hinata, del suelo frente a él brotan un gran número de insectos, apilándose hasta tener el tamaño de una persona, para luego disiparse revelar a una Hinata nerviosa y sorprendida.

¿¡Hinata te encuentras bien!?-pregunta agitado el Inuzuka sujetando a Hinata por sus hombros, Hinata sacude su cabeza y responde algo nerviosa-si…estoy bien…es solo que eso se sintió…extraño…

Kiba suspira mientras Hinata aún se recuperaba del viaje bajo tierra por los insectos, no es que sea primera vez que Shino les hace algo como eso, pero si es primera vez en recorrer tanta distancia.

— Vamos Hinata, Akamaru y yo aseguramos un camino para tu salida — comenta Kiba al tiempo que le hace señas para que la siga, percatándose de un tono triste y apagado en su voz, Hinata suspira apenada y deprimida por su amigo.

Durante todo el viaje ninguno de los dos se dirijo la palabra, ni siquiera en los pocos minutos de descanso que se tomaban, tras varias horas, ya apunto de amanecer, Kiba y Akamaru, habían guiado a Hinata hasta la frontera del país del fuego.

— Un paso más y estarás fuera del país del fuego… — comenta Kiba en tono apagado, Hinata se coloca al lado de Kiba quien parecía frustrado y a punto de estallar.

— ¿¡Hinata, real…!? — Hinata abraza fuertemente a Kiba, silenciándolo en el acto, ella entendía la frustración de Kiba, pues era la misma que ella sentía por Naruto..

— Lo siento Kiba…pero no puedo quedarme en Konoha…no con el estado de mi familia… — susurra Hinata, triste y apagada, soltando a Kiba, siente el frio hocico de acariciando su muslo, Hinata se coloca de cuclillas, para acariciar la cabeza del gran perro de color blanco, quien compartia los sentimientos de su dueño.

Hinata se levanta, se remueve el protector de Konoha, tomando la mano de Kiba y la jala hacia ella — por desgracia…esto es todo lo que te puedo dar…— Hinata toma con delicadeza los dedos de Kiba, deposita el protector y cierra el puño de su amigo — lo siento Kiba…pero no quiero que otros sufran por lo que estoy haciendo…Shino, Hanabi y tu, han hecho más de lo que jamás hubiera pedido.

Hinata no quería involucrar a nadie fuera de su clan,…aun que había perdido varios de sus miembros durante la guerra, aun poseían una fuerte influencia en Konoha, castigar a otro clan por una acción como el ayudar a su princesa a escapar podría ser muy severa, en especial para los responsables de dicho acto. No pudo impedir que la ayudaran, pero podía impedir que se involucren más de lo necesario.

Hinata se da media vuelta en tono apagado añade — por favor…dale las gracias a Shino de mi parte…

— ¡Hinata! — Llama Kiba forzando a esta a detenerse, tras un instante de silencio Kiba añade en tono animado — ¡por lo menos escríbenos cuando puedas, quieres!

Hinata se voltea y con una sonrisa falsa asiente y añade — ¡así lo hare! — con esto se despide y se desaparece entre los árboles.

— Como ninja…fingir nunca fue tu fuerte… — se dice en tono apagado mientras acaricia la cabeza de su triste compañero — vámonos Akamaru…regresemos a casa…

Editado 03/01/2015

Debido a que mi calidad a subido mucho gracias a los miembros del Foro de la Aldea oculta entre las Hojas, he acomodado este fic para hacerlo, MUCHO más legible y acomodar la mayoría de sus errores, disculpen si se escapó alguno, y espero lo disfruten :D