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-Hasta que El Amor se Acabe-

Summary: Elizabeth Bennet trata de olvidar su pasado con ayuda de un nuevo amigo; lo que no sabe es que en ocasiones el primer amor no es único. A veces la vida te da una segunda oportunidad para amar.

Nota del Autor: Los personajes de Orgullo y Prejuicio no me pertenecen, solo hago esta historia con fines de entretenimiento.


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-Epilogo-

Cinco años más tarde.

Pemberley, Derbyshire.

"Te he amado por mucho tiempo, y tal vez nunca será suficiente"

Elizabeth Darcy recorría ágilmente los pasillos y estancias de su casa de Derbyshire mientras sostenía entre sus manos la carta que llegado esta misma mañana desde la finca de Netherfield Park. Y lo que en sus primeros meses como ama de Pemberley se perdía fácilmente en los incontables corredores, salas y habitaciones; ahora transitaba sin ningún problema de un lado a otro por toda la residencia.

― Mi Señora ―le saludo una de las jóvenes sirvientas cuando entro de improviso a la cocina; donde varias mujeres empezaban a elaborar la cena para esta noche.

― Señora Darcy, ¿puedo ayudarla? ―le cuestiono otra de ellas; dedicándole una ligera reverencia.

Lizzie le sonrió levemente a la joven, ya que siempre que era llamada como "la señora Darcy" provocaba un suave eco en su cabeza; lo cual le constataba que su vida actual no era un sueño― Quizá pueda ayudarme, busco a la señora Reynolds.

― La Señora Reynolds se encuentra en el salón comedor en estos momentos.

― Gracias ―le agradecido Lizzie dedicándole una última sonrisa a la joven antes de salir de la cocina.

Era conocido por todos en Derbyshire que la señora Darcy era una de las mejores patronas de la región, era justa y amable con los empleados, y en varias ocasiones se le había visto ayudando en las tareas domésticas de la finca; provocando ser criticada por unos y alabados por otros por su inusual forma de dirigir en Pemberley.

― Que alivio que la encuentro Señora Reynolds, ¿de casualidad ha visto a mi marido? ―le pregunto Lizzie a la ama de llaves después de un par de minutos; encontrándosela en el pasillo principal.

Elizabeth llevaba buscando a su esposo por poco más de media hora, registrando la biblioteca y el despacho personal de Fitzwilliam; donde por lo general pasaba las tardes ocupándose de la dirección de Pemberley y de sus demás propiedades.

― Vi al amo subir al segundo piso junto con el Maestro Alex hace algunos momentos, mi Señora―le contesto la mujer dedicándole una tenue sonrisa al hablar.

― Entonces subiré a buscarlo ―le comento Lizzie agradecida por la información; deteniéndose antes de llegar al primer escalón para volver a ver a la ama de llaves― puede pedir que sirvan el vino favorito del Señor; creo que querrá brindar en la cena de esta noche.

― Por supuesto mi Señora, yo misma me encargare de hacer la mesa para esta tarde ―le comunico la Señora Reynolds observando una mirada conspiradora en su patrona; sabiendo segundos después a que se refería.

― Muchas gracias, lo dejo todo en sus manos ―le dijo Lizzie antes de empezar a subir las escaleras principales con dirección a la habitación de su hijo; la cual se encontraba a un lado del dormitorio que compartía con su marido.

Y después de recorrer los pasillos del segundo piso de la residencia durante unos minutos más Elizabeth llego al cuarto de Alexander; observando desde la puerta a Fitzwilliam mecer suavemente al pequeño Darcy, el cual dormía plácidamente en los brazos de su padre.

― Se quedó dormido en mi despacho ―le explico Darcy al verla entrar, depositando un ligero beso en la frente de Alex antes de acostarlo por completo en la cama― estuvo jugando durante toda la tarde.

Elizabeth le dedico una sonrisa mientras observaba la tierna escena.

Además de ser un excelente esposo, Fitzwilliam era un magnifico padre; ya que nunca le negaba a su hijo algunas horas al día para convivir con él. Y se podía decir que el pequeño Alexander había completado la vida de casados de ambos desde su nacimiento.

Y ahora más que nunca Elizabeth agradecía su buena suerte por encontrar a Fitzwilliam en su camino, ya que no podía imaginarse estar casada con otro caballero; sobre todos con hombres como lo eran Collins y Wickham.

Y lo último que sabía de George por parte del Coronel Fitzwilliam, era que había tenido problemas con la ley; acusado de algunos cargos menores en el pasado, entrando y saliendo de la prisión de Brighton en repetidas ocasiones. Y Elizabeth agradecía que Pemberley se encontraba tan lejos del condado de Brighton como para tener otro encuentro con Wickham.

Sin embargo, en algunas ocasiones había recibido varias misivas con solo las iniciales "G. W." como remitente; aunque Lizzie nunca tuvo el valor para leerlas y mucho menos para mostrárselas a su marido, quemando cada una de ellas sin saber nunca su contenido.

― Esta mañana llego una carta de parte de Jane ―le comento Lizzie momentos después; despejando su mente de malos recuerdos antes de hablar.

― ¿Y que tiene ahora para contarnos la Señora Bingley? ―le pregunto Darcy con voz baja; dejando su lugar en la cama para encaminarse lentamente hacia la salida de la habitación de Alex.

De cierta manera Jane se había convertido en la portadora de las noticias familiares para Elizabeth; y cada mes le mandaba una carta comentándole sobre la vida actual de las antiguas señoritas Bennet; ya que en estos momentos todas estaban casadas y formando su propia familia.

Catherine se había casado con el ahora Capitán Denny luego de dos años de prometidos; celebrándose una pequeña pero elegante boda tras el arribo del militar después de participar en las cruzadas napoleónicas en el norte de África. Teniendo a la tierna Cassandra a los once meses de casados; y un año y medio más tarde nacieron a los mellizos James y Alice. Mudándose a Londres por asuntos de trabajo de su marido.

Por su parte Lydia tras varios meses abnegada a comprometerse después de su decepción amorosa con Wickham, conoció a un militar retirado del campo de batalla en uno de sus viajes a la capital con sus tíos; enamorándose perdidamente de él a primera vista. Casándose con el Teniente Coronel Davis con tan solo cinco meses de conocerse; procreando tres hijos en los cuatro años de llevaban de matrimonio.

Y la ultima en desposarse había sido Mary, con poco más de un año de casada con un profesor que trabajaba en un internado cerca de Hertfordshire; teniendo hasta ahora a la pequeña Margaret Harrison de tres meses de edad.

― Mucho ―le contesto Lizzie tomando la mano a su marido para que los dos salieran del cuarto de su hijo, dejando que Alex descansara antes de la cena; dirigiéndose hacia su propia alcoba segundos después― creo que ha sido la carta más interesante que Jane me ha escrito en meses.

― ¿En serio?, es extraño que cada vez las conversaciones por correspondencia entre tu hermana y tú sean más interesantes ―le cuestiono Darcy dejando escapar una suave pero consistente risa, exponiendo su irreverente sentido de humor que solo su esposa conocía.

Al llegar a la habitación de ambos, Fitzwilliam se sentó en la silla que siempre utilizaba para contemplar a Elizabeth por las noches; dispuesto a escuchar lo que tenía que contarle esta vez.

― Primero que nada Jane me pide que te entregue los saludos por parte de Charles ―Lizzie se acomodó en las piernas de su marido, rodeando su cuello con sus brazos para abrazarlo mientras hablaba; dejando los modales de etiqueta a un lado por estar los solos en la habitación.

― Tendré que enviarle una carta a Charles para agradecerle el saludo ―le dijo Fitzwilliam de manera distraía momentos después, mientras se entretenía acariciando la piel expuesta de su mujer; comenzando por su cuello, y luego descendió lentamente hasta la parte descubierta de sus pechos.

Elizabeth sintió como empezaba a turbarse por las sensaciones que le provocaba ser acariciada tan apasionadamente por su marido; cerrando los ojos y mordiendo levemente su labio inferior para evitar dejar escapar un gemido― Y también me pide que la próxima navidad la celebremos en Netherfield Park ―agrego ella, tratando de concentrarse en la carta de su hermana y en lo que quería confesarle a Fitzwilliam.

― Si tú quieres, yo no tengo ninguna objeción ―le aclaro Darcy dándole un beso en los labios cuando quedaron nuevamente cara a cara; mientras enredaba sus dedos en el sedoso cabello de su esposa.

― Oh, y lo que es más emocionante ―Lizzie sonrió levemente, esperando unos segundos antes de comentarle sobre la nueva noticia sobre los Bingley― Jane está embarazada.

― ¿Otra vez? ―Fitzwilliam dejo lo que estaba haciendo para observarla a los ojos, dedicándole una mirada de completo asombro por lo que acaba de escuchar por parte de su esposa. Y aunque no dudaba del buen juicio de Charles; llenarse de hijos con tan solo seis años de casados no era una idea que a él le convenciera.

El pequeño Thomas Bingley ya contaba con tres hermanas menores a la corta edad de cinco años. Estaba la dulce Emily de cuatro, Marie Anne de dos y Eleonor de un año; y ahora Charles y Jane esperaban su quinto hijo para la siguiente primavera. Agregando así otro nieto más para el matrimonio Bennet; a los cuales no les alcanzaban los meses del año para visitar a sus cinco hijas y convivir con sus nietos.

― Así es ―le dijo Elizabeth observando con curiosidad a su marido― ¿no es una noticia grandiosa?

― Lo es… ―Fitzwilliam contemplo a su joven esposa con inquietud, sin ocultar su verdadera opinión por el tema.

― ¿Sigues pensando que tener más de un hijo arruinaría nuestra vida conyugal? ―le cuestiono Elizabeth al ver la expresión de pesadez en su marido. Fitzwilliam le había pedido algo tiempo antes de concebir a su segundo hijo; sin embargo Alex ya tenía cinco años y desde hace varios meses atrás el pequeño Darcy venía pidiendo un hermanito para jugar como sus primos lo hacían― siempre me ha gustado imaginarme tener más de un hijo del hombre que amó.

― A mi gusta más imaginarme tener a mi esposa entre mis brazos todas las noches ―le comento él de forma picara, tomando nuevamente con el cabello castaño de su mujer antes de volver a besarla.

Y no era ningún secreto que Fitzwilliam Darcy seguía locamente enamorado de Elizabeth; y los años de matrimonio entre ambos solo había provocado que su devoción por ella creciera con el pasar del tiempo.

― ¡Señor Darcy, hablo en serio! ―exclamo Lizzie tratando de utilizar un tono acusador al hablar; aunque no pudo evitar sonreír y sentirse alagada por los comentarios de su marido― ¿no quisieras tener otro hijo?; y no me mal entiendas, adoro a Alex y siempre será muy pequeño amor, pero no crees que necesita un hermano o hermana para jugar.

― Creo que Alexander tiene suficientes primos para jugar ―le dijo Fitzwilliam obteniendo otra mirada acusadora por parte de su esposa― pero me encantaría mi querida Elizabeth; me gustaría tener otro hijo contigo.

― Me alegra que pienses así ―le explico Lizzie titubeante, esperando unos segundos antes de declararle lo que había descubierto esta mañana― porque si no fuera así, no sé cómo te confesaría que estoy embarazada.

― ¿Embarazada…? ―le pregunto Darcy momentos después con un toque de desconcierto en su voz; volviendo a observar a su esposa con asombro por sus palabras― ¿Elizabeth, estas segura?

― En la mañana fui a ver al doctor Carson ―le explico Lizzie, recordando cómo hace algunas horas atrás habían arribado al consultorio del médico familiar después de notar por segunda ocasión un retraso en su periodo; decidida a esclarecer sus sospechas que había estado guardando desde hace casi un mes― y me disculpo por ocultártelo, solo que primero quería estar completamente segura antes de decírtelo.

― ¿Otro hijo? ―Darcy se cuestionó a sí mismo aun con una expresión de sorpresa en el rostro; haciéndose a la idea de que pronto tendría entre sus brazos a otro pequeño ser que sería parte de Elizabeth y de él; presintiendo que su segundo hijo sería igual de perfecto como lo era Alexander.

― Así es, y estoy feliz porque tú eres el padre ―le comento Lizzie con una gesto de satisfacción; agradecida de que Fitzwilliam tomara bien la noticia sobre su inesperado embarazo.

― ¿Y quién si no? ―le cuestiono él fingiendo estar ofendido mientras levantaba ambas cejas, provocando que su esposa soltara una ligera risa en el proceso.

― Recuerda que pude haberme casado con otro hombre en el pasado ― le comento Lizzie alzando la cabeza para cruzarse con su mirada; enamorándose por enésima vez de aquellos risueños ojos azules.

― ¿Hablas de Collins? ―le pregunto Fitzwilliam con voz burlona y una ceja arqueada― la verdad nunca te pude imaginar como la esposa de ese hombre.

― Ni yo tampoco; le jure a Jane que solo me casaría por amor, y me alegra haber cumplido mi promesa ―le comento Lizzie mientras volvía abrazarlo; percatándose que Fitzwilliam la observaba maravillado por sus palabras.

― Te amo, y quiero que lo tengas presente el resto de tu vida ―Darcy la miro directamente a los ojos al hablarle; sin sentir aquella incertidumbre que tenía en el pasado al tratar de exponer sus sentimientos a Elizabeth― sé que te lo he dicho varias veces, sin embargo no quiero que tengas ninguna duda de lo que siento por ti.

― Lo sé, y yo también te amo con todo mi corazón ―le declaro Lizzie sintiendo como su marido posaba sus manos en su rostro y lentamente acercaba sus labios a los suyos; percibiendo su suave respiración cerca de su piel antes de que la besara.

― Sabes que tus besos cada vez son mejores ―le comento Elizabeth luego que el contacto entre ambos terminara; provocando que una arrogante y apuesta sonrisa apareciera en el rostro de su marido, desabrochándole los dos primeros botones de su camisa para incitarlo a seguir.

Sintiendo momentos después como las cálidas manos de Fitzwilliam la tomaban de la cintura y la alzaban delicadamente para llevarla a la cama que se encontraba a solo un par de metros de ellos.

FIN

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Hola, yo de nuevo por aquí. Trayéndoles la última actualización para los que esperaban un epilogo de esta historia.

He leído varias historias donde llenan de hijos a nuestros protagonistas en los primeros años de matrimonio, y la verdad a mí me gusta la idea; sin embargo quise darle un toque diferente al final. Y aunque el pequeño Alex no será el único hijo de Lizzie y Darcy; si se tomaron su tiempo para tener el siguiente (además de que el Mr. Darcy de este Fic es más celoso y posesivo con Elizabeth XD).

No me gusta despedirme así que les dedico a todos un "hasta luego", ya que seguramente me seguirán viendo por la página, ya sea comentando o publicando ;).

Y si desean dedicarme un último comentario; diciéndome que les pareció el epilogo o contándome que eran este 14 de febrero (yo seguramente saldré a comer y luego veré un película romántica para no perder la costumbre XD), será bienvenido.

Agradezco a nena008 y Tailara100 por agregar la historia en sus favoritos :)

Y a las personitas que me dejaron su comentario en el capítulo anterior, muchas gracias por sus palabras :D, siempre fueron sus opiniones las que me ayudaron a seguir escribiendo.

Lorena: Muchas gracias por comentar, la verdad agradezco tu opinión sobre la historia :D, ya que como sabrás mi intención es compartirla con ustedes y que disfruten leyéndola. Te mando un fuerte abrazo.

Renny Black: Gracias por tus fieles comentarios durante la historia, y no te preocupes por no comentar en todos los capitulos, creo que actualice muy rápido al final XD. Me alegra que te gustara la historia ;), y si al último nuestros protagonista pudieron ser felices :D. Espero que el epilogo te gustara, te mando un fuerte abrazo tipo oso ;).

Guest (?): Hola, gracias por comentar. Si te refieres a mis otras historias, pienso darles una revisada después de escribir este epilogo, así que espero pronto tener nuevos capítulos. Gracias por escribir te mando un abrazo.

Marilu: ¡Hola!, gracias por escribir; y no te preocupes por no comentar anteriormente, tuve un ataque de inspiración y me dio por subir rápido los últimos capítulos de la historia XD. Y me alegra saber que te gustara el final; y sobre Wickham como bien dices tuvo el castigo que merecía. Gracias por leer, te mando un fuerte abrazo.

Molita: Muchas gracias por tus comentarios en cada capítulo ;), la verdad agradezco tu devoción a la historia; a mí me encanto compartirla con ustedes. Y la verdad nunca se podrá superar la novela original de Jane Austen, pero al menos nos entrenemos creando nuevas situaciones entre los protagonistas XD. Gracias por escribir, espero que te guste el epilogo, te mando un abrazo tipo oso :D.

Taikara100: Gracias por comentar, me alegro recibir tu opinión sobre la historia; sé que muchos la leen (en contador de la página no miente XD); y que alguien se tome algunos minutos de su tiempo para dedicarme un par de palabras, se agradece enormemente. Te mando un fuerte abrazo.

Rania: Gracias por seguir la historia hasta el final. La verdad fueron sus comentarios los que me dieron el entusiasmo para seguir subiéndola a la página; así que te agradezco tus palabras. Y me alegra que te gustara la escena del primer encuentro de Lizzie y Fitzwilliam con el pequeño Alex Darcy :). Te mando un fuerte abrazo hasta donde te encuentres.

Sin nada más que decir, me despido por ahora.

¡Saludos!

Atte. Elizabeth Mustang.