¿Jugamos a ser novios?

Reyna cariño

Naruto es un modelo de tan solo 18 años y también es un estudiante. Siendo estudiante y teniendo un trabajo su vida es lo suficientemente ocupada como para preocuparse de tener una relación sentimental. Pero cuando sus padres le dicen que es tiempo de tener una novia y él se ve en la necesidad de decirles que tiene una chica en su corazón deberá de conseguir una que cumpla con las características que les dijo a sus padres.

Sencilla.

Amable.

Normal.

Y él conoce a la chica perfecta para eso. Hinata. Ella es la chica más común que puede haber en su colegio y también la más "antisocial" que pudo conocer.

Pero Hinata no aceptara a no ser que Naruto le ofrezca algo a cambio.

Lo que sea que ella le pida.

Pero cuando todo inicie ¿Será sólo un juego?

¿Quieres ser mi novia?

— ¿Quieres ser mi novia? —preguntó Naruto tan rápidamente que Hinata creyó que las palabras habían sido distorsionadas por el sonido del silbato del campo de futbol.

¿Por qué Naruto, el chico más popular del instituto, le preguntaría eso a ella?

Seguramente había escuchado mal, no había de otra. Sí, Hinata era una chica bonita pero ella era simplemente una chica más del montón en el instituto. Mientras Naruto con su cabellera rubia brillante y sonrisa deslumbrante era no solo el chico más popular y guapo del instituto sino también a sus 18 años ya era un modelo profesional y ella… bueno Hinata solo era ella y punto, nada especial, no era muy inteligente, tampoco muy amistosa o sociable, solo era una chica promedio y ya.

¿Entonces porque aquella pregunta había salido de la perfecta boca de Naruto?

— ¿Qué? —preguntó Hinata incrédula.

Una fresca ventisca de marzo los rodeó a ambos y el sonido constante del silbato en el campo de futbol los alcanzaba a ellos a pesar de estar en los bebederos que se encontraban alejados del campo.

— ¿Qué si quieres ser mi novia? —dijo Naruto detenidamente ya que no estaba dispuesto a repetirlo una vez más, no solo por ser vergonzoso si no porque no quería que nadie más escuchara eso. — ¿Por qué? —preguntó Hinata sacudiendo levemente la cabeza. Ella sabía que debía haber algo detrás por lo que él estaba haciendo eso.

— ¿Qué inteligente? —dijo Naruto de pronto dejando salir una sonrisa sínica.

Hinata se cruzó de brazos mostrando una sonrisa sarcástica. Si bien ella no era de las mejores alumnas al menos era una buena alumna y no iba a ser tan ingenua como para creer que el grandioso Naruto le pediría algo como eso a una chica como ella.

—Obviamente —dijo ladeando su cabeza un poco, como la de un pájaro observando algo interesante.

—Te necesito —dijo claramente Naruto y la observó seguramente esperando que hubiera una reacción en ella un poco más escandalosa pero ella siguió con esa pequeña sonrisilla sarcástica en su rostro.

—Continua —dijo ella cortésmente y un atisbo de interés sonó en su voz.

—Eres prácticamente una chica antisocial —dijo Naruto sin ninguna delicadeza lo cual en realidad tampoco le importaba a Hinata ya que ella sabía que no estaba mintiendo—, así que como no tienes amigas —dos en realidad ella tenía dos amigas solo que iban en diferentes clases—, pensé que si tú y yo salimos nadie te preguntaría nada —el chico lanzó una sonrisa victoriosa como si fuera un plan brillante.

—Lo veía venir —Hinata se apoyó sobre una pierna y suspiró profundo tratando de analizar las ganancias que ese trato le brindaba a ella—. Hay cientos de chicas con las que puedes salir y ten por seguro que no dirían ni una sola palabra si se lo pidieras. —Lo sé —dijo obvio como si ninguna chica pudiese resistirse a él—, pero tú eres más fácil.

La chica levanto ambas cejas y cuando Naruto logró entender sus palabras se vio obligado a rectificar más no se disculpó del todo.

—Lo que quiero decir es que es más sencillo salir contigo a pedirle a cualquier otra chica ¿entiendes? —Hinata asintió orgullosa—. Solo mírate casi te estoy rogando y tú solo pides y pides explicaciones y no me das la respuesta que necesito escuchar.

—Debe ser difícil para ti insistir tanto ¿verdad? —dijo Hinata divertida.

— ¿Quieres ser mi novia sí o no? —nuevamente preguntó Naruto ahora ya cansado. Cuando había pensado su plan no consideró que Hinata fuera tan… difícil pero él tenía bien en claro que ella no aceptaba cosas a no ser algo le conviniera, que pudiese sacar un provecho de eso. —No lo sé —dijo pensativa colocando su mano izquierda en su cintura y su índice derecho en su barbilla como si esa pregunta fuese de mucho analizar—. Es que no comprendo que ganaría yo con esto.

Naruto rodó los ojos, él sabía que ella saldría con esa frase.

—Saldrás conmigo. Es lo mejor que te puedes ganar —dijo obvio como si realmente eso pudiera ser lo mejor del mundo.

—No lo creo —Hinata decidió que no tenía por qué perder su tiempo y dispuesta a irse se dio media vuelta pero obviamente fue detenida por el firme agarre de Naruto en su brazo.

— ¿Qué es lo que quieres? —dijo rendido. — ¿Qué puedes darme? —preguntó ella contenta de que Naruto la detuviera.

—No lo sé, dime qué quieres y lo conseguiré para ti —dijo Naruto sin suavizar su agarre lo que empezó a provocar un leve ardor en el brazo de Hinata a lo que ella hizo una mueca.

—Primero deja mi brazo libre —Naruto vio el brazo de ella y lo soltó con delicadeza pero como siempre sin pedir disculpas—. Y bien, ahorita no tengo nada que quiera pero si en el proceso de este… "trabajo" hay algo que quiera, tendrás que dármelo.

Naruto observó nuevamente a Hinata y no comprendió como una chica de su apariencia podía ser de esa manera. Hinata tenía esa apariencia de niña bien portada. Su cabello era de un negro-azulado poco común y lacio, le llegaba poco más debajo de los cintura y la mayoría del tiempo lo llevaba suelto, su piel era pálida pero de alguna forma lucia hermosa parecía tener la suavidad del terciopelo pero la frialdad de la nieve, sus ojos eran grises por no decir casi color plata y su cuerpo… pero había mejores cuerpos que el de ella, era delgada y tenía curvas en donde las necesitaba excepto en la parte superior, seguramente era copa "B" o "C" no lo sabría siempre usaba una molesta sudadera lila aun en días de calor.

Naruto aclaró su mente y asintió mientras por dentro mordía su lengua para no maldecir entre dientes. Hinata podía sacar de quicio a alguien rápidamente, seguramente esa era la causa de que casi no tuviera amigas.

—Lo que quieras, pero a cambio debes hacer un increíble trabajo como mi novia —la chica rodó los ojos dejando salir un enorme suspiro de irritación.

—Yo siempre trabajo en serio —se dio media vuelta dejando al muchacho de pie tras de ella y empezó a caminar pero nuevamente el brazo de Naruto la detuvo—. ¿Qué? —preguntó girando su cabeza hacia el modelo. —Empiezas desde ahora, en este preciso momento ya eres mi novia y al finalizar las clases hablaremos en privado más sobre este "trabajo" —la seriedad en el rostro de Naruto era tanta que la chica tuvo que volverse completamente hacia él.

La verdad los motivos por los que tuviera que pretender ser su novia no le importaban realmente pero ya que era un trabajo debía aceptar y fue por eso que asintió, desinteresadamente.

Para finalizar las clases en el colegio todos sabían que Naruto y Hinata estaban en una relación romántica ¡era el tema de conversación de momento!

Había rumores que decían que Hinata había engatusado al modelo para que salieran y otros rumores decían que Naruto llevaba mucho tiempo interesado en Hinata ya que ocasionalmente se le había visto observándola, lo cual era cierto ya que durante ese par de semanas en que decidió que ella era buena para pretender ser su novia no había apartado la mirada de ella, pero no la veía románticamente, eso era más que claro.

Al terminar la última clase de Hinata todos en su salón la observaban cuidadosamente, unas eran miradas amistosas y otras eran miradas de envidia y odio. Cuando salió del salón vio a su "novio" esperándola fuera lo cual le sorprendió ya que no creyó que él fuera a ser tan serio al respecto.

—Hola, linda —le habló acercándose a ella con una de esas sonrisas que dibujaba en su rostro para las fotografías en que modelaba. Si la chica no conociera a Naruto probablemente sería una más de las chicas que se encontraban ahí en el pasillo observándolos, pero ese era el problema, ella lo conocía desde la secundaria y sabía cómo podía llegar a ser así que su pose de novio perfecto no le afectaba para nada.

Ella le asintió tiernamente, algo que se veía ajeno a su rostro, y él tomó la mochila que anteriormente había colgado del hombro de la morena. Con un brazo la rodeó por la cintura y la apegó a su cuerpo y ambos escucharon como un "clic" al estar tan cerca, era como si sus cuerpos encajaran perfectamente. Ignorando aquello ambos se pusieron en marcha por el pasillo hasta llegar a la puerta principal del edificio en donde un grupo de chicas, todas ellas admiradoras del modelo, les obstruyeron el paso.

— ¿Cómo puede ser posible que salgas con "ella"? —señalaron a Hinata casi con repulsión las 6 chicas del grupo, la que parecía ser la líder una rubia de ojos lilas que hasta donde Hinata sabia se llamaba Shion y estaba rodeaba de las chicas restantes dio un paso hacia el frente y jaloneó bruscamente a la ojiperla separándola de los brazos de Naruto—. Solo mírala —jaloneó el cabello de Hinata.

—En primer lugar no tienes permitido tocarla así —habló molesto, molesto en realidad—, en segundo lugar no tienes ni permiso de pensar en ella. ¿Preguntas que porque la elegí?, la respuesta es sencilla. A ella le importa mi fama así como le importas tú —y nuevamente atrajo a Hinata a sus brazos de una forma protectora que la chica no se imaginó que existiera en Naruto—. Te agradezco por ser mi seguidora pero si te metes con mi chica entonces no quiero saber nada de tu club de fans —y dicho eso ambos se abrieron paso entre el grupo de chicas con la boca abierta al ver como su amor platónico se llevaba a la chica más común del mundo sujetada fuertemente a él.

— ¿No fue un poco duro eso? —susurró Hinata mientras seguía con paso acelerado al chico. —Me tomo todo esto en serio… por cierto —observaron a su alrededor en donde los chicos se reunían solo para verlos pasar—, sería bueno demostrarlo hora que hay más público.

— ¿Demostrar qué? —preguntó pero en cuestión de segundos comprendió a lo que se refería—. Entiendo —dijo regresando su mirada hacia el modelo—. Pero tú hazlo, se supone que tú estás más enamorado de mí.

Naruto rodó los ojos y sin darle tiempo de otra cosa la detuvo en medio del camino y aprisionó sus labios con los de él. Los labios de Hinata se pusieron tensos bajo los del chico y después de unos segundos siguieron un tímido beso. Naruto no había besado de esa manera desde… nunca, por lo regular las chicas se morían por besarlo y devoraban su boca pero en cambio con ella era diferente, era lento, delicado, suave, cariñoso y cálido. Sus ojos, que se habían cerrado con fuerza, se habían suavizado y el brazo con el que rodeaba la cintura de Hinata se había afirmado aún más. La reacción de ella era más suave, más inocente y cuando la razón golpeó a Naruto entendió que le había robado su primer beso.