Hola! Esta es mi primera historia que subo, Banba-san es mi personaje favorito de Akuma no riddle por eso decidí hacer un fanfic de ella y de su pareja :)

Sé que no soy muy buena escribiendo como muchos aqui, pero en mi cabeza se repetía esta historia, díganme si es muy mala o no, en fin.. Disfruten (?)

pd: Este tipo de letra representa a las charlas internas de Mahiru y Shinya, sin embargo, en ocaciones solo son pensamientos de Mahiru, como el ''idiota, idiota, idiota''(UPS! Spoiler), Se lo dice a si misma, no a Shinya :3


Los rayos del sol iluminaron la habitación, dejando despertar a una Mahiru con la cara más roja que el cabello de Haruki.

- Eh... Eh... – Susurró intentando escapar de los brazos de Hanabusa, pero sus patéticos intentos demostraban que le era imposible. Por más que tratara ella no poseía la fuerza de Shinya, además los brazos de Hanabusa-san parecían estar hechos de acero puro.

Hanabusa no parecía querer despertar y Mahiru estaba terriblemente avergonzada, y eso le hizo enojarse.

- ¡Esto es tú culpa! –

- ¿Eh? ¿Por qué? – se defendió Shinya

- ¡No puedes mantener nuestras manos lejos de Hanabusa-san! -

- ¿y qué? A qué no disfrutas despertar en los brazos de Sumireko, puedo leer tu mente ¿recuerdas? ¡ojala no me tuvieras en esta jaula así podría estar con ella todo el día y toda la noche! -

Mahiru se sonrojo. Y luego comenzó a llorar, odiaba discutir con Shinya, además ella siempre la protegía de todo, era la única persona que tenía en el mundo, la única que estuvo ahí para ella…

- L-Lo siento! Por favor no te enojes conmigo – Pronuncio entre lagrimas – Pero podrías avisarme cuando hagan sus cosas, así no tendría que pasar por estas situaciones… Q-Que le d-diré cuando despierte?

- Le dirás que me quede dormida, eso es lo que realmente paso… Tu sabes lo celosa que soy, no te dejaría estar tan cerca de Sumireko si hubiese estado consciente, pero tu cuerpo no resistió mucho tiempo, no debes despertarte tan temprano a hacer ejercicio Mahiru – murmuro Shinya

- Es… es que me dijiste que debía bajar de peso… y.. -

- Pero ya dio resultado, así que déjalo. Ahora no más llanto, esto es lo que le harás..

La discusión en la cabeza de Banba-san había desaparecido y ahora tenía que seguir las instrucciones de Shinya, últimamente no hablaban tanto o por lo menos no tanto como solía ser, Shinya se había alejado de Mahiru, ya que ella se llevaba bien con todo el grupo de asesinas, menos Azuma. Hasta tenía una novia… pero claro, solo de noche. Eso hizo sentir horriblemente mal a Mahiru, si tan solo ella se desvaneciera Shinya podría ser feliz, a pesar de su temperamento y su manera de ''divertirse'', a diferencia de ella, Shinya es muy social y nunca se deprime o balbucea.

- H-Hanabusa-san… Por favor, d-despierte – le dijo, o mas bien le susurró, tirando levemente de su cabello. Era la única parte del cuerpo de la que Shinya no sentiría celos si Mahiru tocaba.

- Shinya-san?- Pronuncio con un bostezo

- No, M-Mahiru – Respondió con un color rosa en la cara, Hanabusa se encontraba demasiado cerca, y eso solo hacía que su nerviosismo usual incrementara.

- Oh, ya veo. Lo siento Banba-san me quede dormida- Dijo sonriendo tranquilizadoramente dejando libre a Mahiru quien se escapo tan rápido como pudo con las mejillas sonrojadas otra vez, al momento de hacerlo se sintió extrañamente vacía y sintió con más fuerza el frio de la mañana.

No respondió, simplemente asintió con la cabeza y fue a alistarse para ir a entrenar.

- Te dije que no. – Se escucho dentro de su mente.

- Se me olvido, lo siento

¿Qué debería hacer tan temprano? Tenía las horas calculadas para entrenar, darse un baño e irse al salón de clases, pero ahora no sabía que hacer con tanto tiempo libre, y no tenia ni la mas mínima intención de volver a dormir. Su mañana ya había sido lo suficientemente agitada para mantenerla despierta hasta el dia siguiente.

- ¿No iras a entrenar hoy Banba-san? – se escucho la dulce voz de Sumireko desde el otro extremo de la habitación.

- N-No – Respondió mirando fijamente el suelo.

- No hay mucho que hacer en la mañana… ¿Quieres tomar el té conmigo? – La sonrisa de Hanabusa era preciosa, más que preciosa. Digna de una princesa. Ese último pensamiento se quedo en su cabeza sin su intención.

- H-Hanabusa-sama… Shinya…¡S-Se pondrá celosa! –

- ¿Sama? – una ligera risita se le escapo de los labios – por favor, puedes llamarme por mi nombre, creí que lo había dejado claro.

- L-Lo S-Siento! – Idiota, Idiota, Idiota.

- No te preocupes, no lo tomare en cuenta si aceptas tomar el té, además no te preocupes por Shinya, estoy segura que lo entenderá, además ella fue la que te obligo a levantarte tan temprano.

- .. hmm... - Murmuro Mahiru, quizás, solo por esta vez, podría hacer algo por querer hacerlo. La invitación para beber el té de Hanabusa-san era muy tentadora, y siempre se sentía mal por tener que rechazarla debido a los comentarios de Shinya, se juró que solo por esta vez sería egoísta. - Pondré a hervir el a-agua- Su voz sonó un poco menos decidida de lo que había planeado, pero al menos pudo completar una oración sin su habitual balbuceo, o bueno, casi.