El secreto de Leonardo

Eran las dos de la mañana y una tortuga apenas iba entrando a su habitación, Leo se quitó su máscara y protectores y antes de meterse a la cama tomo un pequeño oso de peluche color amarillo marfil, el nombre de este osito era Ogima, Leonardo tomo el osito entre sus brazos y se metió en su cama.

Dieron las seis de la mañana y todos esperaban al de añil en la cocina, pues el turno de nuestro líder favorito hacer el desayuno, impacientado Mickey fue al cuarto, Rafael y Donatello siguieron al guerrero de naranja, pero lo encontraron frente a la puerta de Leo con los ojos como platos, decidieron ver por sí mismos y quedaron en estado de shock al ver a Leonardo plácidamente dormido con Ogima entre sus brazos, cuando Rafael por fin salió del shock, comenzó a reír y los otros dos no tardaron en unírsele, su escandalo despertó a Leo quien vio que se reían de el, pronto notó que se reían porque él estaba dormido con Ogima en sus brazos, todo lo que hizo fue ocultar a Ogima detrás de el:

-No se rían-por fin pudo decir el de azul.

-Es que no esperábamos encontrarte dormido con un oso de felpa que tienes desde los seis años-consiguió decir Donatello.

-No es razón para burlarse-se defendió el de azul.

-Vamos no hagas berrinches, bebe-comenzó Rafael a burlarse de Leonardo.

-No hables Rafa, que tú dormiste con una manta que tenías desde los 2 años hasta los 14-defendió Miguel Ángel.

-En ese caso tú no tienes por qué burlarte, tu dormiste con la luz encendida hasta los 12 años-dijo Donatello.

-Tú tampoco hables Don, que tú te chupaste el pulgar hasta los 8 años y seguirías haciéndolo sino te hubiéramos ayudado-dijo por fin Rafael, ahora había otra risa y era la de Leonardo.

-Vámonos a desayunar-por fin sentencio Leo.

-Esta bien-dijeron los otros.

-¿Podemos no tocar este tema?-dijo Leonardo

-Claro, si ustedes no tocan el tema de mi manta-dijo Rafa.

-Por su puesto, si no tocan el tema de la luz-dijo Mickey.

-Si no tocan lo del pulgar-dijo Donnie.

-Por su puesto es un trato-dijo Leo.

...


Iba a poner otra cosa, pero lo dejo a su imaginación, besos y sigan leyendo, que el internet no es eterno.