Loki salió rápidamente de la sala del trono, sus manos hechas puños a su lado pero él sabía mejor que hacer una escena. Había pasado un año desde su captura y su juicio, Odín había estado a punto de encarcelarlo pero al final, después de que todos los dejaron solos, tuvieron una charla cruda y abierta donde pasaron por todos los daños que cada uno le había hecho al otro, ambos eran demasiado orgullosos pero Loki tenía que admitir que no quería perder a su familia al igual que Odín, así que ambos se disculparon (muy a su manera, claro) sobre lo malo que habían hecho, habían quedado en un pacto para mejorar las cosas. El castigo de Loki había sido relativamente menor, trabajar con la diosa Idunn (lo cuál realmente no era un castigo para nada, ellos eran amigos). Thor y él habían mejorado su relación también, todavía le era difícil algunas olvidar algunas cosas, pero ambos lo estaban intentado, casi no había momento en que estuvieran separados ahora. Pero todas estas mejoras no significaba que aún tuvieran algunas discusiones familiares, como la que Odín y él acababan de tener. Hoy era la celebración de la Última Luna del año Asgardiano, por lo cuál Odín había decidido dar un gran festín, el problema era que Loki había escuchado rumores sobre un ataque en el día de la fiesta y había intentado disuadir a su padre.

No que esa hubiera funcionado, claro.

-¡Loki!-el moreno se giró y vio a Lady Sigyn acercarse a él con rapidez-¿Qué sucedió?

-¿Qué crees que sucedió?-preguntó con irritación-A veces puede ser muy cerrado en escuchar razones, está seguro que las protecciones soportarán cualquier intento de disturbio.

-¿Qué harás, entonces?-preguntó ella, mientras ambos caminaban por los pasillos del palacio.

-Alertar a Falkor en silencio, que tenga el ejército preparado, el hombre tiene el suficiente cerebro como para mantener todo esto callado.

-¿Qué necesitas que hagamos?-Loki le sonrió levemente.

-Estarás en el medio de festín, Sigyn, no hay mucho que puedas hacer-la mujer entrecerró los ojos y Loki recordó por qué se llevaban tan bien, a ella no le gustaba que la catalogaran de débil y podía darte una buena paliza si se lo insinuabas. Loki suspiró-Está bien, está bien. La guardia va a tener que estar afuera, protegiendo a las personas adentro pero si alguien logra entrar, necesito que protejas a la Reina ¿entendido?-la castaña asintió, luciendo satisfecha-Bien. Ve a arreglarte ahora, no tenemos mucho tiempo antes de que empiece la fiesta-ambos se despidieron, partiendo por diferentes caminos.


Loki llegó a la fiesta a tiempo, Odín estaba sentado en el sitio principal con Frigga a su lado, Thor estaba a su derecha, hablando ruidosamente con sus amigos, riéndose de algo que de seguro no era tan divertido pero para ellos era lo más gracioso del mundo. El salón de baile estaba lleno, pareja tras parejas bailando al ritmo de los mejores músicos de todo Asgard, Loki decidió pasear un poco por el salón antes de sentarse para el banquete.

-Loki-el moreno giró y sonrió, inclinando la cabeza respetuosamente.

-Lady Idunn-la diosa era hermosa, su cabello rubio caía en ordenados rizos hasta su cintura, su piel era pálida y cremosa, sus ojos azules profundos y chispeantes, su elegante túnica de color rosa pálido atraía la atención y la hacía parecer más una visión que otra cosa, varias personas la observaban con admiración en los ojos.

-Parecías un poco perdido-dijo ella, tomando su brazo para que pudieran caminar por el salón.

-Solo un poco preocupado-musitó Loki, saludando cortésmente a las personas que pasaban por su lado.

-¿Qué es lo que te preocupa?-preguntó la rubia con curiosidad.

-Han habido rumores por Asgard de que tal vez Amora haya regresado-Idunn enarcó una ceja.

-¿Crees que planea venganza contra el Allfather por lo de su destierro?-Loki asintió gravemente.

-Amora es una persona resentida, en el tiempo que estuve bajo su enseñanza, pude darme cuenta que favorecía demasiado el experimentar con magia prohibida.

-El lugar está muy protegido, Loki, no creo que intente algo, sobre todo con la presencia del Allfather aquí-Loki se mordió levemente el labio.

-Solo espero que realmente no pase nada, de todas maneras, la guardia está alerta, Falkor tiene todo preparado en caso de ataque...-Idunn asintió.

-¿Qué te parece si bailamos para que te distraigas?-Loki sonrió y estiró una mano hacia ella.

-Perdone mis modales, Lady Idunn ¿Le gustaría bailar?-ella se rio en voz baja.

-Por supuesto, Príncipe Loki-ambos sonrieron mientras entraban en la pista.


Sigyn estaba sentada en la gran mesa, conversando con la Reina, entreteniéndola y asegurándose de estar a su lado tal y cómo le habían pedido. Loki había estado dando vueltas por el salón con Lady Idunn, su postura relajada pero sus ojos cuidadosos, escaneando el salón varias veces. Falkor había hablado con la parte más discreta del ejército Aesir, los había hecho cubrir cada una de las posibles entradas y salidas, listos para cualquier ataque. Odín se levantó en un momento y con un movimiento imperioso, hizo que todos los invitados entraran a la enorme sala del comedor. Loki y Lady Idunn se sentaron a lado de Sigyn y la Reina, ambos con expresión serena. Loki miró a Sigyn por el rabillo del ojo y ella asintió, sus ojos subiendo brevemente a un lado del techo antes de volver a enfocarse en el Allfather.

-Amigos, gente de Asgard; nos hemos reunido en este enorme festín para celebrar el momento final de la Última Luna del año, en estos momentos pedimos nuestros deseos a los antepasados que nos cuidan y que velan por cada uno de nosotros. Espero que disfruten de esta fiesta-la gente aplaudió emocionadamente y el banquete comenzó oficialmente. Loki empezó a relajarse, viendo que nada pasaba y se permitió distraerse conversando con Frigga, Sigyn y Idunn.

Fue en el momento que se relajó que todo se fue al infierno.

Explosiones se escucharon por todos lados y toda la sala tembló. Loki y Thor se levantaron de un salto, Thor llamando a Mjolnir y Loki haciendo aparecer una larga espada con brillo verdoso. Otra explosión más se escuchó y la puerta se abrió de par en par, dejando entrar lo que Loki descubrió con sorpresa que eran Dark Elves. Al parecer la Hechicera se había conseguido aliados. Amora entró al lugar con una sonrisa maniática, Skurge estaba a su lado, flanqueándola y proteguiéndola de cualquiera que se acercara mucho a ella. Loki se giró hacia Sigyn y asintió rápidamente, la castaña saltó en sus pies y puso su mano en el brazo de la Reina, creando un hechizo de protección sobre ella. Idunn dijo un giro rápido sobre su sitio, transformando su hermosa túnica en un traje de batalla azul pálido, su armadura puesta en su lugar.

-¿Segura de esto, Idunn?-preguntó Loki, preocupado por ella; la rubia asintió rápidamente y en sus manos aparecieron dos dagas. Loki asintió y se giró a Thor-¡Encargate de Skurge, yo iré por Amora!-gritó y Thor asintió, moviéndose rápidamente contra el gigante y enganchándose en una furiosa batalla. El Allfather se había levantado y estaba peleando con los Dark Elves que querían llegar a los invitados más importantes de la fiesta. Loki apretó su agarre en su espada y gritó hacia Sigyn sin mirarla-¡Si hay peligro cerca de ella, dá la orden!-Loki no esperó la respuesta y se lanzó de frente hacia Amora que bloqueó su golpe con un movimiento de su báculo.

-Pero miren a quién tenemos aquí, nada más y nada menos que al pequeño bastardo-dijo ella con una sonrisa sarcástica.

-Este no es tu lugar, Amora, márchate-le dijo Loki, sin dejar de atacar. Amora soltó una risa cruel y movió el báculo rápidamente, casi impactado con un lado de él.

-El Allfather pagará lo que hizo, Loki y lo haré por el lado que más le duele-dijo ella, intentando dañarlo de todas las formas pero Loki la conocía, sabía como ella se movía y podía librarse al último segundo. Lo malo, es que ella también lo conocía a él. Amora usó su báculo como distracción, simulado intentar golpearlo en un lado, Loki ya estaba listo para evadirlo cuando ella cambió de dirección y la punta del báculo se clavó en su pecho. Los ojos de Amora brillaron verdosamente mientras musitaba un hechizo, Loki se quedó congelado en su sitio, sintiendo algo frío invadir su cuerpo.

-¡Amora!-gritó Thor, golpeándola en la pierna y desviando su concentración, haciendo que el báculo se escapara de sus manos y que el hechizo incompleto se fundiera en Loki. Inmediatamente, el moreno cayó al suelo, su cuerpo sacudiéndose fuertemente, espasmos cruzando cada uno de sus músculos.

-¡Loki, no!-gritó Frigga intentando ir hacia él pero Sigyn no podía permitírselo aunque sus ojos dorados estaban completamente ensanchados, mirando como el moreno se retorcía en el suelo.

-¡Suficiente!-dijo Odín y movió su espada de manera que un fuego dorado salió de la punta y cayó sobre los Dark Elves más cercanos a él. Amora aprovechó la distracción que creó Skurge en Thor y movió su báculo hacia Frigga, lanzando una bola de pura energía.

-¡Benedit!-gritó Sigyn y una flecha negra se movió por el aire hasta impacta en el brazo de Amora, desviando la dirección de su báculo y mandando la bola hacia una de las columnas, haciendo que el recinto temblara. El arquero de cabello negro azulado, saltó de su posición y volvió a apuntar hacia Amora, la rubia lo miró con los dientes apretados-¡El lugar va a derrumbarse!-chilló Sigyn, viendo como el techo sobre ellos se sacudía.

-¡Saca a la Reina de aquí, yo iré por Loki!-dijo Idunn, pasando por su lado-¡Thor, necesito que los alejes lo más que puedas de Loki!-el rubio no se demoró en respoder, simplemente atacó. Odín estaba acabando con los Dark Elves a su alrededor y Amora retrocedió, era hora de marcharse.

-¡Skurge!-el gigante tiró un fuerte golpe contra el rubio, acertándole en un lado del torso y mientras el rubio estaba distraído, hicieron su escape.

-¡Tenemos que salir de aquí!-dijo Frigga con alarma.

-¡Síganme!-dijo Odín, Thor había tomado a Loki de los brazos de Idunn y lo cargó a prisa detrás de su padre.

-Necesita un sanador, Odín-musitó Frigga, mirando con pánico el rostro pálido de su hijo, sacudidas aún atravesando su cuerpo.

-Rápido, llevemoslo a las salas de sanación.


Los siguientes días fueron angustiantes para todos, cualquier hechizo que Amora haya estado planeando el ejecutar, claramente había traído muchas consecuencias al ser interrumpido, los gritos y sacudidas que Loki dio por tres días seguidos se quedaron para siempre grabados en los que estuvieron ahí. Thor se sentía muy culpable, debió de haber estado más atento, proteger a su hermano, cada grito que salía de labios del moreno le partía más el corazón. Sigyn se mantenía a su lado, moviendo alrededor toda clases de pociones con las que la Reina intentaba parar su dolor; Benedit, el arquero, se mantenía cerca a la puerta, cuidando que nadie no deseado entrara en el cuarto del príncipe menor. Idunn había llegado hace poco con un vial que era un suerto de sus manzanas doradas, había urgido a Frigga a dárselo, haber si eso podía calmar un poco al príncipe en su dolor.

-Está cambiando-musitó Sigyn con shock. Loki tenía el cabello negro largo ahora, su cuerpo había adquirido curvas femeninas que no se notaban bien con el traje de príncipe que llevaba encima. Estaba cambiando hacia una mujer. Antes de que alguien pudiera recuperarse de ese shock, notaron que las piernas de, la ahora princesa, estaba empezando a convertirse en mármol.

-Creo que ya sé lo que Amora estaba intentando hacer-dijo Idunn, sus ojos tristes-Amora estaba intentando congelar a Loki permanentemente.

-¿Qué es lo que podemos hacer?-preguntó Sigyn, su rostro angustiado.

-Protegerlo-dijo Frigga con firmeza, sus manos se alzaron hacia su cuello y sacaron un collar con una gema multicolor en el centro. La Reina puso la gema sobre la frente pálida de su hijo y musitó algo que lo hizo arquearse un momento en el aire antes de caer de nuevo en la cama y dejar que el mármol cubriera completamente en una escultura.

-Madre ¿Loki estará bien?-preguntó Thor, mirando aún en shock el cuerpo de su hermano.

-El hechizo que puse en él borrará todas las memorias que tenga sobre esto mientras esté dentro del mármol-Idunn la miró intensamente.

-¿Pero?-la Reina suspiró.

-No estoy segura de cuánto tiempo estará ahí dentro, por lo cuál no puedo asegurar cuántos recuerdos estaré borrando-todos se quedaron en silencio, mirando a Loki. Una explosión sacudió el cuarto en el que estaban y la puerta se abrió de par en par, dejando pasar a un tenso Falkor.

-Su majestad, Amora ha regresado y ahora tiene a todo un ejército de Dark Elves con ella.

-No tenemos tiempo-musitó la Reina y se giró hacia su esposo-Necesito que nos mandes a Midgard, Odín.

-¿Midgard?

-Loki necesita protección y sé quiénes se la pueden dar-Thor entendió a lo que se refería y asintió.

-Los Avengers podrán protegerlo bien, Madre-ella asintió y miró a sus acompañantes.

-Sigyn, Idunn, Benedit, irán conmigo-los tres asintieron. Frigga puso una mano sobre su hijo y cogió la mano de Idunn, la rubia tomó a Sigyn y ella sujetó a Benedit, Odín movió sus manos, un brillo apareciendo en ellos y los cinco desaparecieron.


Los Avengers habían estado viendo una película, era viernes por la noche y Steve (obviamente, ¿quién más?) los había obligado a todos a tener una noche para relacionarse como equipo pero al final se había convertido en el día de las películas (si no tenían a nadie a quién salvar en ese día, claro). Habían estado en el medio de la película "La Bella y la Bestia" cuando una luz deslumbrante envolvió el piso en el que estaban y lo siguiente que vieron fueron a cuatro personas paradas en el balcón.

-¿Qué demonios...? ¡Jarvis! ¿Quiénes son?-preguntó Tony, levantándose de un salto. Natasha ya tenía sus armas en sus manos y Clint tenía su arco apuntado hacia los no-invitados. Bruce se había mantenido a un lado, completamente en calma mientras que Steve cogía su escudo y Bucky se posicionaba a lado de Natasha.

-Parece ser la Reina Frigga de Asgard y unos acompañantes, Señor-respondió la voz de su AI. Los Avengers se miraron entre sí, confundidos antes de acercarse cautelosamente al balcón. Frigga caminó hacia ellos, su elegante vestido turquesa dando suaves vueltas alrededor de sus pasos, Benedit estaba justo detrás, su arco listo en la mano para cualquier señal de hostilidad.

-Avengers. Soy la Reina Frigga-se presentó ella con suavidad.

-Bienvenida, Su Majestad-dijo Steve, adelantándose ligeramente-¿A qué debemos su visita?

-Me temo que tengo un favor que pedirle, Avengers-dijo ella, su rostro calmado pero sus ojos tristes.

-La ayudaremos en lo que podamos, Su Majestad-la Reina se giró levemente y dejó que Sigyn y Idunn se adelantaran con la escultura entre ellas. Los Avengers no pudieron detenerse de observar en admiración la hermosa figura de la estatua, era una mujer, eso era obvio, su rostro delicado estaba calmado pero sus ojos cerrados mostraban tensión alrededor de ellos, como si algo terrible le estuviera pensando, la ropa que llevaba era de hombre pero eso no la hacía menos hermosa.

-Este es mi hijo Loki.

-¡¿Qué?!-gritó Clint y Natasha lo golpeó con el codo en las costillas. Este gruñó en dolor y mantuvo su boca cerrada.

-Amora intentó mandarle un hechizo para deshacerse de él pero fue interrumpida en el proceso, lo que hizo que el hechizo incompleto entrara en mi hijo y lo pusiera en esta situación.

-¿Cómo podemos protegerlo?-preguntó Bruce con curiosidad.

-Tenemos que esperar a que el hechizo de éxtasis termine solo, cuándo el mármol se salga, Loki estará débil y probablemente aún en su forma femenina-Frigga acarició el rostro frío de su hijo-Loki tiene un hechizo sobre él que lo hará olvidar todo sobre el hechizo, el único problema es que no sé que es lo que recordará exactamente cuándo despierte.

-¿Deberíamos decirle la verdad o qué?-preguntó Tony, sus brazos cruzados.

-No, es mejor que no sepa nada por ahora-dijo ella. Idunn se adelantó en ese momento, mirándolos a todos atentamente.

-Tengan en cuenta que no importa lo que haya sucedido antes, Loki sigue siendo príncipe de Asgard y cualquier acto en su contra mientras esté vulnerable, será pagado con creces-dijo la rubia con seriedad, su apariencia frágil contrastando con la dureza de su voz.

-Podemos jurar que nada le pasará a Loki mientras esté en nuestro cuidado-dijo Steve, poniendo el rostro serio. Frigga asintió.

-Contamos con eso, Sir Steve-dijo ella.