Hi~ si ya se, debería actualizar el otro pero no se me ocurre como seguirlo por ahora, aun esta vivo tranquilos solo que en este ya tengo la historia solo la re-escribí un poco puliendo detalles para que quede mejor; en fin aquí presentando otro fic mas mio que tiene continuación, como eh dicho puede ser que me tarde menos ya que solo modificare un poco de esto, en fin aquí están nuestros dos queridos chicos que tanto amo emparejar

-Alive!Billy de 14 años

-Older!GhostSpencer de 24 años

Suena algo Shota (chico x adulto) pero son solo 10 años lo que ami aun se me hace legal una relación, ademas Billy seguirá creciendo y Spencer se mantendrá joven lo y para quien no le quede claro esto es Slash Ectofeature así que si no te gusta no leas y ya

Sin mas ¡El fic!


Una noche bella, con un cielo estrellado eh una pequeña fogata iluminando el lugar. Música de una guitarra de tono suave se llenaba el lugar. Dos primos, broamigos y posiblemente amor oculto se encontraban platicando tranquilamente pues estaban ellos dos solos ya que los demás se habían ido.

-Vaya Bro, no sabía que era acampar esto es tan lindo como yo-era de esperarse que mencionara su ego

-Lo que digas Billy, pero aun no entiendo como nunca has venido a acampar ¿nunca te llamo la atención?-

-No es eso las giras, las grabaciones de albums, conciertos mi vida era tan ocupada en la fama que no tenía tiempo para esto- soltó un leve suspiro –Estar muerto me dejo sin mi fama completamente, no sabía qué hacer-

-¿Entonces qué paso?-

-Llegaste tu, gracias a ti me ah costado menos ser un fantasma-

El cineasta se sonrojo mirando a otro lado mientras el fantasma se acercaba mas a él, cuando los dos estuvieron bastante cerca una lluvia de estrellas fugases apareció en el cielo, solo escucho como el castaño decía que pidiera un deseo por lo cual cerró los ojos y cruzo los dedos como lo hacía cuando era pequeño

-"Si tan solo hubiera un final al revés, distinto al de ahora"- decía en un susurro hasta que en su mente apareció el deseo –quisiera que todo fuera al revés, quiero un final diferente-

La lluvia se acabo al igual que la luz de la fogata por lo cual solo se quedaron iluminados por las estrellas y la luna, Billy vio a su amigo medio dormido aun con el sonrojo que le había provocado; simplemente jugaba con el cabello del otro mientras lo veía

-Billy, eres un cursi a veces-

-Creo que es mejor que un "animal" te acechara- dijo todo eso con un tono seductor, aunque para su primito solo se vería como una pequeña broma

Spencer hizo un puchero sonrojándose más y acostándose en una de las sabanas que había sacado –No te vayas, quédate al menos hasta que me duerma-

-Bien seré tu niñera, pero dormiremos a mi modo-

El fantasma se aferro a él con un abrazo como si fuera un pequeño peluche el cual aceptaba poniendo las manos del otro deseándole unas buenas noches a su fantasma quien también se acurrucaba dejándose caer por el cansancio aun pensando en su deseo "quisiera que todo esto fuera al revés"

-Y ¿Qué deseaste Billy?- decía antes de dormir

-Un final diferente, uno donde puedas saber que pasa conmigo cuando estoy contigo-

-¿Por qué no lo dices ahora?- no estaba consciente de lo que hacía ya que por fin había cerrado los ojos para descansar

-Por qué no sabría si me vas a aceptar- dijo susurrando durmiendo a su lado – si tan solo mi deseo fuera realidad-

La noche paso tranquilamente sin ni siquiera un ruido al aire, todo estaba más calmado de lo normal hasta que una pequeña alarma despertó al ex-cantante quien renegaba para que la apagaran pero no obtuvo resultados por lo cual buscaba la casusa de ello, su celular fue el maldito artefacto que termino levantándolo por lo cual lo apago casi aventándolo el suelo. Cuando estuvo al menos un poco consciente sintió algo suave que rodeaba su cuerpo por lo cual abrió los ojos, estaba en la cama de su primo pero ¿a qué horas habían regresado a la casa? Posiblemente Spencer no quiso despertarlo para no molestarlo. Se levanto pesadamente se sentía diferente debía admitirlo pero ignoro la sensación caminando dirección a la cocina; cuando estuvo a punto de salir del cuarto pudo verse en un espejo de cuerpo completo su cuerpo humano solo que más joven, a la primera no se dio cuenta hasta que se percato y corrió hasta el espejo agarrándolo y viéndose… eso no debía ser real, el estaba muerto ¡¿Por qué rayos se podía ver?! Solo atino a soltar un grito de terror

-Hijo ¿Por qué gritas tan fuerte?- dijo una mujer realmente encantadora que fue hasta el hincándose para estar en su estatura y darle un beso en la frente –cálmate, ya estamos en casa-

-¿Mama?- era seguro estaba llorando y poniéndose pálido estaba asustado

-Cariño no llores, yo estoy aquí- lo abrazo calmándolo dejando que desahogara en llanto

Se aferro a ella como si eso fuera un sueño pero todo era tan real no parecía estar dormido, después de limpiarse las lagrimas con la manga se hizo para atrás mirándola con ternura, le alegraba no haber olvidado como era su madre pero era hora de aclarar las cosas para entenderlas, aun sentía miedo pero debía ignorarlo tenía que ser fuerte

-¿Dónde estamos?, ¿No se supone que estaba muerto?, ¿Cómo es que estas aquí?-

La mujer no había entendido nada de lo que decía su hijo por lo cual se levanto desarreglándole el cabello solo podía contestarle la primera y la última pregunta que había echo

-Recuerda que estamos en casa, bueno la casa que nos dejo tu primo Spencer cuando este murió- dijo la mujer antes de salir de la habitación –date una ducha para que bajes a desayunar. Pan tostado con mantequilla de maní suave tu favorito y la razón por la que estoy aquí es porque somos una familia cariño-

Solo se quedo ahí quieto viendo como aquella mujer se marchaba ¿Qué sucedía? ¿Spencer estaba muerto? De seguro era una de sus bromas pero esta ya era demasiado debía acabar. Se dirigió a la computadora que estaba escribiendo el nombre de Spencer Wright para llevarse una gran sorpresa, en verdad estaba muerto el mismo día en el que el debió estarlo, las cosas estaban hechas un caos como si las cosas hubieran sido al revés justo como lo había pedido sin la especificación su deseo se había hecho realidad pero no como a él le hubiera gustado. Se paseo por toda la casa era diferente a lo que se hubiera imaginado pues en vez de tener salones de música eran de grabación profesionales algo que no entendía, parecía el lugar mucho más simple con tonos un poco menos llamativos, el aire lucia seriedad y paz no como en su mansión que reflejaba diversión y nada de responsabilidad

-Hey Baruch- le hablaba un fantasma quien atravesaba la pared para estar frente a él –que grito amigo, debí haberlo grabado- decía entre carcajadas

-No me digas Baruch, Soy el gran BILLY JOE COBRA ¿Qué no me recuerdas Spen?- decía alterado agarrándolo y sacudiéndolo

-Vaya ¿te has golpeado la cabeza? ¡Claro que te conozco! Eres mi primo Baruch de 14 años aspirante a estrella pop-

-Ya soy una estrella pop, además que soy mayor que tu ¡TU ERES QUIEN DEBERIA ESTAR VIVO¡- le gritaba histérico

-Vaya si que te has afectado el cerebro, vayamos por el desayuno debes ir a la escuela Baruch. No puedes llegar nuevamente tarde- dijo traspasando el suelo para llegar a la cocina.

Era oficial estaba asustado retomando de nuevo su piel pálida, primero vive con sus padres, segunda es menor de edad para colmo de 14 años y tercera él es el aspirante y su broamigo el fantasma ¿Qué más podía cambiar? Posiblemente la escuela pero no planeaba ir, mientras que caminaba en dirección al ascensor repaso todo lo que había dicho "Los deseos no se pueden cumplir, no se pueden cumplir, no quiero que las cosas sean así ¿Cómo le digo ahora que Spencer me gusta?" se quedo pensando unos segundos hasta que en su mente le volvió entrar una idea ¿Qué tal si lograba un final diferente, uno donde cumpla sus dos objetivos? Tal vez que las cosas fueran al revés no sería una desventaja totalmente sino una nueva forma de ganar…

Camino escaleras abajo mirando que al menos había un pequeño ascensor, algo que no había cambiado; suspiro ¿en verdad estaba sucediendo eso? No es que no le agradara la idea de volver a vivir, de estar con su familia de nuevo pero…pero aun no tenía lo más importante: a Spencer. Hizo una mueca quería aun Spencer con vida pero por ahora bastaría con tenerlo después de todo, ya era un adulto y entendería mejor las cosas ¿no? Sería más fácil comentarle lo que le pasaba cada vez que lo veía o simplemente besarlo sin pena alguna después de todo eran adultos los dos –aunque solo él se podía comparar en lo mental-

-No llego tarde, es llegar tarde con estilo o sea me hago desear- dice bajando las escaleras saltando una por una pero luego se tropezó, estaba seguro que se golpearía el rostro pero nada, no paso nada…

-Ni siquiera se te ocurra hacerte del rogar, y deberías usar tus lentes, recuerda que tienes problemas de la vista- lo regaña, y el solo puede hacer un puchero…nadie sabía de ello, ni siquiera sus padres de que padecía miopía

-Y tu como sabes que sufro de ello ¿has espiado Spencer Wright? No me lo esperaba de ti- dice con un tono indignado, solo ve como el otro lo ignora ¿tan frio era ese Spencer? -¿Cómo lo sabes Wright?-

-Tu maestra me lo "comento" cuando me pediste que poseyera a tu padre para no meterte en problemas- lo bajo de él cuando ya estuvieron en el primer piso sacando de su bolsillo unos lentes de contacto –úsalos y más vale que los utilices Baruch Cohen-

-Soy Billy Joe Cobra- lo regaña poniéndoselos con cuidado, le molestaba un poco aquello pero aun así los necesitaba –y los utilizo solo porque quiero- el era difícil de convencer para que agradeciera algo

-Como digas- dice traspasando la pared como si nada –solo ven a comer y debes ir a la escuela, recuerda que tienes que aumentar en tus calificaciones-

-¿Para qué me sirve eso?- se queja caminando hacia la cocina

-Para que no termines siendo un vagabundo cualquiera-

Hubiera reclamado algo sino hubiera aparecido un olor familiar en el aire, mantequilla de maní suave algo que lo tenia hipnotizado; camino sin más intentando identificar el olor ya que todo eso era diferente a lo que recordaba, cuando pudo encontrar la cocina se metió sigilosamente pero termino chocando con alguien quien parecía solo hacer un bufido divertido

-Hijo ¿otra vez durmiendo tarde? Sabes que deberías aprender a dormir temprano- ese hombre sonaba despreocupado

Su padre: Un hombre rubio, de piel algo pálida, ojos turquesas como los suyos, un cuerpo algo en forma, donde podía decir con seguridad tenía ese estilo de sobre salir, como por su belleza e por la forma en la que parecía que estando cerca con el cualquier día seria único

-¿Papa?- duda por un momento tratando de no recordar el pasado, un pasado donde no había tenido durante mucho tiempo -¿eres tú?-

-Por supuesto que soy yo, ¡¿Quién más seria el padre del niño más bonito del mundo?! Claro que sería el padre mas apuesto del universo o sea yo- no pudo evitar reír levemente mientras miraba a su madre y a su primo donde parecía que compartían la misma mirada "Ahí van estos dos con su narcicismo"-así que si, no soy nada más y menos; solo tu guapo y talentoso padre-

-Amor por favor deja de ser tan exagerado, creo que ah tenido una pesadilla y le cuesta olvidarla así que si fueras tan amable de dejar hacer tus espectáculos y ponerte a desayunar junto con el te agradecería-

Su madre: Una joven de cabello oscuro bien cuidado, unos ojos negros totalmente, su piel algo bronceada pero aun así era blanca, esbelta y de buen cuerpo, tenía una hermosa voz. Estaba seguro que había salido más a ella que a su padre, pues sus rasgos, labios, y uno que otro lunar oculto eran iguales entre ellos dos

-Está bien, vamos ¡tiempo de padre eh hijo juntos!- solo siente como estaba rodeado por unos fuertes brazos que le transmitían cariño –extrañaba la mantequilla de maní- dice sentándose al fin dejándolo solo

Se quedo extrañado pero lo ignoro, tomo lugar en una silla y empezó a comer el pan tostado con mantequilla de maní, adoraba ese desayuno y ese sabor único que llevaba mucho sin probar, una sonrisa oculta apareció en el viendo como el fantasma se le quedaba mirando ¿Tan raro era que sonriera? Tal vez un poco, ya que vio como este parecía hacer lo mismo. Por un momento olvido todo lo raro del día, todo lo que había decidido, solo disfrutaría eso fuese lo que fuese, donde sea que estuviera admitía que no era tan malo estar justamente ahí, al menos por ahora