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DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a JK Rowling y la historia a Tiro, quien amablemente me ha dado su permiso para traducirla.
Thank you so much to TIRO for give me the chance to made the translation for this amazing story!
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Muchas gracias a TIRO por haberme dado la oportunidad de hacer la traducción de esta asombrosa historia!
. . . LEER NOTA y NOVEDADES ABAJO . . .
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CAPÍTULO 10
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Voldemort podía tener hábitos e ideas extrañas. Al igual que despertar a su amante con sexo. No que Harry se quejara, él solo echó un vistazo al reloj al lado de su cama.
—Son solo las ocho de la mañana —dijo volviéndose hacia Voldemort.
—¿Y? Tengo una reunión a las nueve y quería algo placentero en lo que pensar.
Harry le dio una sonrisa salvaje.
—Sigue siendo una hora hasta entonces —susurró el más joven clavando a un aturdido Señor Oscuro a la cama.
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Securus se asomó a la habitación con una bandeja en las manos. Harry estaba tumbado en la cama, profundamente dormido. La puerta del balcón estaba abierta y el viento soplaba suavemente las cortinas. El adolescente se movió dentro y dejó la bandeja sobre la mesita de noche. Luego tocó el hombro de su padre y los ojos de Harry se abrieron.
—Desayuno — dijo Securus—. Padre dijo que te gustaría.
—Oh, muchas gracias — dijo Harry con cautela y se sentó— ¿Qué hora es?
—Son las diez —contestó el adolescente sentándose— ¿porqué el reloj está en el suelo junto a la mesa?
—Yo estaba molesto con él —dijo el hombre con una pequeña sonrisa—. Tom sabe que odio ese reloj.
—Probablemente es por eso que lo puso ahí —dijo el joven con una sonrisa.
—Tu padre es un hombre muy malo —acusó Harry, apuntando con su tenedor a Securus.
—¿Y qué es mi papá entonces?
—El ángel más dulce existente sobre la tierra —respondió el hombre moreno alzando su nariz al aire. Securus no pudo dejar de reír.
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Tres meses más tarde
Harry se giró y se retorció frente al espejo. Arrojó su cabello por sobre su hombro y se giró una vez más. Se sentía un poco demasiado consciente de sí mismo en ese momento y no quería quedar como idiota cuando Voldemort tenía invitados de otros países. El hombre finalmente suspiró y dijo al espejo;
—Mejor terminar con esto.
Él salió por la puerta hacia el pasillo. El Señor Oscuro estaba ajustando las túnicas de Securus con el adolescente quejándose de que lo podía hacer por sí mismo. Oyeron los pasos y Voldemort habló mientras giraba su cabeza;
—Finalmente, ¿lo qué te llevó tan...?
Su voz se desvaneció cuando bebió la vista de su amante. Securus quedó boquiabierto.
Harry estaba vestido con unos muy ajustados pantalones de cuero que prácticamente abrazaban su culo y, para hacer las cosas aún peores, un top de cuero ajustado que mostraba apenas lo más mínimo de su estómago. Llevaba pesadas botas con flejes de metal alrededor de ellos que terminaban alrededor de sus rodillas y por sobre todo, un manto fino esmeralda arrojado por sobre su hombro izquierdo. Su cabello suelto y derramado por la espalda; su varita de forma segura en su cadera izquierda.
—¿Te gusta lo que ves? —preguntó Harry a Voldemort haciendo una pequeña pose. El Señor Oscuro siguió mirando y el hombre de cabellos negros volvió su atención hacia su hijo—. Securus, querido, dile a tu padre que deje de babear la alfombra.
Securus rompió a reír y eso despertó a Voldemort. Dio unos pasos y Harry continuó su camino hacia abajo.
—Harry, ¿quieres darme un ataque al corazón? —dijo finamente el hombre.
—No —dijo el hombre de ojos esmeralda y deslizó una mano en el pecho para descansar en su hombro derecho. Él se inclinó más cerca y susurró solo al oído de Voldemort—. Solo quería hacerte saber el tipo de diversión que tendremos esta noche.
El Señor Oscuro se quejó ante la sugerencia y tuvo que cerrar los ojos por un momento. El deseo recorriendo su cuerpo, él casi olvidaba que su amante estaba embarazado. Pero entonces se acordó y dijo;
—¿o es la ropa demasiado ajustada para ti?
—No, las hice un poco más grande —dijo Harry con un gesto—. Pero muero de hambre, ¿dónde está la comida?
—Tan diferente a cuando eras más joven —dijo Voldemort con una risita—. Entonces lo que comía no podría satisfacer ni a un pajarito.
Harry le sacó la lengua.
Los invitados no llegaron mucho después de eso, y muchos de los hombres miraron al Príncipe con ojos enormes, a veces con la lujuria en ellos. Pero una mirada de Voldemort les dijo exactamente a quien pertenecía el hombre de ojos esmeralda.
Securus se sintió un poco fuera de lugar y se alegró de que estuviera Serene allí. Los Malfoy eran casi siempre presentes en estas cenas formales de Voldemort, por lo que el adolescente allí se sentía realmente solo. Neville y Luna no eran grandes fans de las fiestas y por lo tanto sus hijos no solían estar allí.
Vio como la abuela de Serene, Narcissa hablaba con su padre acerca de algo. Harry no bebió vino; en lugar de eso él tenía agua pero de todas formas encontró razones para hacer un brindis, especialmente con Lucius y Draco. todos se rieron, incluso los invitados, cuando respondió la pregunta de su hijo acerca de a quien quería ver emborracharse primero, si al mayor o al menor. La última vez había sido el más joven afirmó, haciendo sonrojar a Draco gritándole que solo había tenido diecisiete años y en aquel entonces ninguna experiencia con el alcohol. Lucius y Narcissa le miraron, y él recordó enfáticamente sobre el momento en el que había conseguido emborracharse junto a Harry antes de su cumpleaños diecisiete, durante el verano en el que Harry había sido solo el Príncipe en la mansión de Voldemort. Los dos hombres miraron a los dos Malfoy mayores antes de mirarse el uno al otro.
—¿Hicimos eso? —preguntó Harry.
—¿Dónde estábamos entonces? —preguntó Draco de regreso.
—Espera... creo que fue aquella vez en la que nos quedamos en la bodega con una botella de whisky de fuego de alguien —dijo Harry mirándose pensativo—. No sabíamos que era tan fuerte, así que la bebimos en diez minutos.
Securus y Serene miraban a sus padres mientras Voldemort reía entre dientes. Padma miró a su marido con una mano tapando su risa y la mayoría de los huéspedes negaron con la cabeza. Una vez más, Harry levantó su copa y alegremente hizo un brindis con Draco. El rubio se echó a reír.
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Harry se rió en la boca de Voldemort cuando el hombre le empujó hacia la cama, su túnica esmeralda tendida en el suelo junto a sus botas. El hombre gruñó a su ropa antes de comenzar a quitarla, o mejor dicho, arrancarla fuera. El hombre de pelo negro fue empujado hacia su estómago y la ropa fue quitada.
—Tranquilo amor —murmuró—. No hay prisa.
—Hay para mí —dijo Voldemort—. ¿Tenías que alardear todas las piezas de tu cuerpo ante mí en público? Y tu piel, sabes como reacciono a verte en cuero.
Harry sonrió; él sabía exactamente cuánto Voldemort reaccionaba. La sonrisa hizo gruñir al Señor Oscuro y se enfocó en hacer que Harry no pudiera tener ningún pensamiento sensato.
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Voldemort miró a su amante dormido mientras acariciaba suavemente su espalda. Harry se movió pero no despertó. El Señor Oscuro miró la hora y suspiró. Tenía trabajo que hacer. Poco a poco, se levantó de la cama, cuidando de no despertar a Harry y se fue al baño para limpiarse a sí mismo.
Cuando emergió quince minutos más tarde con el pelo todavía húmedo, Harry le miraba adormilado. El hombre de pelo de cuervo hizo un movimiento para levantarse cuando Voldemort dijo;
—No, no te levantes. Aún es demasiado temprano para ti.
—¿Qué hora es? —murmuró Harry mientras se dejaba caer sobre la cama.
—Diez para las ocho —respondió el Señor Oscuro—. Tengo una reunión a las ocho.
—¿Tienes suficientes buenos recuerdos para ella? —preguntó el hombre, y sonrió. El Señor Oscuro dejó a su mano viajar a lo largo de las sábanas hasta llegar al vientre antes de inclinarse y robarle un beso.
—Si tuviera más yo podría comenzar a babear —dijo Voldemort sonriendo de nuevo a su amante y recibiendo una pequeña risa por ello— ¿Te he hecho daño?
—No —dijo Harry—. Estoy bien.
—¿Cualquier dolor?
—Solo un poco en mi espalda —informó el hombre de ojos esmeralda—. Ahora deja de armar alboroto por mí y toma un desayuno. Ten un buen día y regresa a casa para la cena.
—Sí señor —dijo Voldemort con sarcasmo.
—Buen chico —dijo Harry acariciando la cabeza del hombre. El Señor Oscuro gruñó bajo en su garganta haciendo reír a Harry. El hombre mayor colocó las mantas alrededor de su amante y se fue con un último beso.
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Securus despertó lentamente y bostezó. Miró la hora y abrió los ojos; ¡Eran casi las diez! ¡Él nunca dormía hasta tan tarde! Él, ahora totalmente despierto, se levantó de la cama y fue al baño a asearse a sí mismo.
Cuando salió de la habitación Harry salió al pasillo, vestido con una bata de dormir sobre los hombros desnudos. Tenía un par de pantalones de dormir y estaba descalzo. Su pelo estaba arreglado sin embargo; de lo contrario, se hubiera visto como un nido salvaje.
Securus miró a su padre, ya que Harry no estaba consciente de que había alguien más en el pasillo. El joven tuvo que admitir que su padre se veía muy hermoso, incluso con el estómago que ahora había comenzado a crecer.
—¿Securus?
El adolescente se despertó de sus pensamientos y miró a su padre, quien había ladeado la cabeza hacia un lado y lo estaba observando.
—Nada —respondió Securus—. Perdido en mis pensamientos, es todo.
—Normalmente te levantas antes que yo —dijo el hombre con un bostezo.
—Supongo que dormí —admitió Securus.
—Bueno, eso no es un crimen... ahora, desayuno.
El hombre bajó las escaleras y Securus le siguió felizmente.
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Fred y Geroge levantaron a Harry desde el momento en que llegaron y dijeron que el hombre les gritó. Securus se preocupó de que Harry estuviera enfermo, pero cuando dicho hombre se echó a reír el adolescente se relajó. Bill llegó a través del fuego y vio lo que hicieron los gemelos. Suspiró y dijo;
—Bajen a Harry, idiotas. Uno no trata a una persona embarazada de esa manera.
—¡No le oímos quejarse! —se quejó Fred.
—Bien, bien, me estoy mareando un poco —admitió Harry, y tuvieron que bajarlo— ¿cómo han estado?
—Genial —dijeron los gemelos, mientras que Bill decía—; horrible.
Harry miró a los tres y los dos pelirrojos más jóvenes se volvieron hacia su hermano. Él se encogió de hombros y dijo;
—¿Qué? Ha estado horrible.
—¿Por qué? —preguntó el hombre de cabellos negros.
—Lidiar con estos dos, ¿cómo se puede sentir nada más que horrible? —respondió Bill señalando a sus hermanos menores.
—¡Hey! —gritaron Fred y George arremetiendo.
Bill evitó a sus hermanos con facilidad y con un golpe de varita les devolvió el revés.
—¡Bájanos! —gritó Fred, aunque riendo.
—nunca —dijo el mayor con franqueza—. Buenos días Securus. Espero que no te importe que robe a tu padre por un tiempo.
—No, en absoluto —dijo Securus, mirando a los gemelos con los ojos bien abiertos.
—No te preocupes Securus —dijo Harry—. Bill siempre hace eso cuando están molestos.
—Lo que significa que pasan la mayor parte del día en esa posición —murmuró Bill saliendo de la habitación.
—¡Bill! ¡No puedes dejarnos aquí! —gritaron los dos. La respuesta del hombre llegó haciendo reír a Securus.
—¡Claro que puedo! Lo estoy haciendo ahora ¿no?
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—George, basta.
El gemelo le sacó la lengua a Harry y continuó sondeando el estómago del hombre.
—¿Porqué estás tan fascinado con mi estómago? —se quejó Harry.
—Debido a que existe un ser vivo dentro —dijo George—. No puedo esperar hasta que este niño comience a patear.
El moreno puso los ojos al pelirrojo que finalmente se calmó y simplemente dejó su mano descansar sobre el vientre ligeramente redondo. Fred había renunciado a golpear a George en la cabeza y ahora bebía el té que un elfo doméstico había traído. Bill acunó su propia taza de té y había estado relativamente tranquilo. El mismo Harry se inclinó ligeramente hacia atrás y pronto volvió la cabeza hacia abajo sobre su hombro.
—¿Cansado? —sonó la voz de Bill, y Harry asintió—. Siempre estás cansado Harry.
—No es mi culpa —dijo el hombre entre dientes y oyó a los tres reír— ¡No lo es!
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Nochebuena
Securus despertó cuando se abrió la puerta de su habitación. Miró hacia arriba y vio a un adormilado Harry entrando. El hombre embarazado sonrió y se acercó, sus movimientos gráciles a pesar de su creciente estómago.
—Vamos, Securus ¡levántate!
—¿Qué? —se quejó el adolescente—. Estoy cansado.
—¿Qué? —dijo Harry, los ojos muy abiertos— ¿Tú, cansado? ¿Estás enfermo querido? Tal vez debería llamar a Tessa...
—Jaja, muy divertido —dijo Securus sentándose—. Papá, ¿seguro estás bien?
—¿Yo? ¡Estoy bien!
—Te ves hiper para mí.
—¡Tom debería saber de no dejarme tener lo que quería para el desayuno!
El adolescente se quejó una vez más por la actitud hiper de su padre pero sabía que no lo cambiaría por nada. Harry casi saltó alrededor de la habitación, con el torbellino de la ropa de dormir alrededor de sus pies y el largo pelo armado en una trenza ya un poco desecha.
—Papá, tu trenza se deshará si continúas —dijo Securus con una pequeña sonrisa— ¿qué comiste?
Harry miró a su hijo con una amplia sonrisa y respondió;
—¡No sé! ¡Pero era un infierno con un montón de azúcar en ella!
Securus miró a su padre con los ojos muy abiertos mientras Harry bailaba fuera de la habitación.
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—¿Padre? ¿Cuánto tiempo estará papá así?
Voldemort miró a Harry, que se encontraba en aquellos momentos desafiando alegremente a Draco en un juego de ajedrez y suspiró. Giró hacia su hijo y respondió;
—No tengo ni la más maldita idea.
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Cumpleaños de Securus
El adolescente se despertó alrededor de las nueve de la mañana. A diferencia de Navidad, la casa era ahora un silencio sepulcral. Securus se incorporó y se frotó los ojos. Se pasó los dedos por el pelo y se vistió. Cuando él salió de la habitación, miró alrededor de la sala. No se oía nada, ni siquiera los elfos domésticos.
Bajó las escaleras y miró alrededor con recelo. Nunca sabía lo que harían sus padres, especialmente en su cumpleaños.
Entró al comedor y vio el desayuno en la mesa para él. Se sentó y Voldemort salió de la cocina.
—¿Padre? ¿Qué estás haciendo?
El hombre miró a su hijo, y luego hacia abajo a su ropa. Estaba cubierto en su mayoría con harina.
—Harry y Draco tuvieron una guerra de comida y de alguna manera me vi involucrado en ella —respondió.
—¿Dónde están? —preguntó Securus mientras su padre desterraba todo de su túnica.
—Fueron a limpiarse —Voldemort respondió y se sentó—. Feliz cumpleaños.
—¿Ustedes prepararon todo esto para mí?
—Harry insistió en darte todas tus opciones favoritas —dijo el Señor Oscuro—. ¿Te importa si pruebo? No he desayunado.
Securus asintió y Voldemort tomó un bocado. Quince minutos más tarde, un montón de gente comenzó a caer. Securus miró a su alrededor antes de que Lilian casi lo ahogara con un entusiasta abrazo. Frank y Serene le dieron abrazos antes de que Bellatrix se adelantara y quisiera abrazar a su hijo no oficial. Los hermanos Lestrange estaban allí en el fondo junto a los gemelos Weasley, Bill de pie junto a ellos. Severus estaba de pie con la pareja de Malfoy mayores mientras Draco besaba a su esposa. Neville y Luna estaban junto a la joven pareja Malfoy, saludando al adolescente. Securus creyó ver a su papá entrar, pero no pudo estar seguro. Luego le dieron los regalos así que de todas maneras tuvo que desviar su atención hacia los demás.
Cuando por fin tuvo un tiempo para sí mismo se dejó caer en su silla, y solo entonces se dio cuenta de que Harry estaba sentado al lado de Voldemort y que, una vez que Harry vio a Securus mirarlo, le sacó la lengua. El adolescente estaba desconcertado por ello, pero fue solo un momento antes de recordar que era su padre; si Harry no lo hubiera hecho estaría aún más sorprendido. Así que hizo lo que había aprendido a hacer; él simplemente le sacó la lengua de vuelta.
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Dos meses más tarde
Voldemort se despertó solo en la cama. Él parpadeó. La puerta del balcón estaba abierta así que se levantó y se cubrió con una túnica sobre los hombros. Él salió al aire frío y miró a su alrededor.
Harry contemplaba la tierra cubierta por una fina capa de nieve. Su piel era casi blanca y los labios azules; él había estado allí por un tiempo. Estaba vestido solo con un par de pantalones y su mirada lejana.
Voldemort pasó el manto alrededor de su amante y Harry le miró, parpadeando lentamente. El Señor Oscuro deslizó sus brazos a su alrededor del joven y dijo;
—¿Qué estás haciendo amor?
—Pensando —murmuró Harry, sosteniendo su vientre entre sus brazos.
—¿En dónde te congeles hasta la muerte?
—Quería estar fuera —se defendió el hombre inclinándose hacia su amante—. Tú estás caliente.
—Bueno, acabo de salir de la cama, pero te puedo asegurar que pronto estaré frío —informó Voldemort—. Entremos.
—Quiero quedarme, solo unos minutos más —dijo Harry—. Entra tú.
—No —dijo el Señor Oscuro—. Me quedaré contigo.
El moreno curvó sus brazos alrededor del cuerpo de Voldemort y apoyó su cabeza sobre el hombro del hombre. El Señor Oscuro podía sentir el bulto contra su propio estómago y ciñó la túnica más cerca para calentar a su amante.
Nunca notaron a Securus entrar a la habitación. Él miró por la ventana donde se encontraban. Cuidadosamente dejó la bandeja con el desayuno en la mesa de noche junto a la cama con una nota y luego se fue con una pequeña sonrisa.
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—¿Qué dice?
—Que Securus va a estar con Frank y Lilian hoy —respondió Voldemort dándole a Harry una taza de té—. Bébelo.
Harry arrugó la nariz pero hizo lo que el hombre le dijo. El menor estaba sentado en la cama, con las piernas cruzadas, una bata caliente envuelta alrededor de él. Voldemort se sentó detrás de él y envolvió sus brazos alrededor de los hombros del hombre. Harry se inclinó hacia atrás y suspiró feliz.
—¿En qué pensabas allí de todos modos? —preguntó el Señor Oscuro de repente, su voz retumbando en los oídos de Harry. El hombre moreno miró hacia otro lado y respondió;
—Sobre lo que pasó... el día que desaparecí.
—¿Te acordaste de eso? —preguntó Voldemort.
—Recuerdo el dolor —respondió Harry con dureza—. Y el miedo. Miedo a no volver a verte a ti o a Securus de nuevo. Miedo a perder la vida una vez que tuve el paraíso en casa. Miedo a estar solo de nuevo. El dolor cuando mi propia magia se rompió dentro. El dolor que me dio. Yo los maté, pero casi me mato en el proceso...
El hombre se encogió de hombros lejos de los brazos de Voldemort y se abrazó con fuerza. El Señor Oscuro se movió para poder mirar a Harry.
—Mírame —dijo suavemente. El moreno le miró por un momento. El Señor Oscuro frotó el hombro de Harry con dulzura y continuó—; déjalo salir Harry. Securus no está aquí, así que no va a escucharte.
Harry se mordió el labio, con fuerza, antes de romper a llorar.
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—Ahh... el desayuno está frío ahora —dijo el Señor Oscuro un rato más tarde.
Oliendo, Harry miró la bandeja y con una onda lo calentó.
—Las maravillas de la magia —dijo Voldemort dramáticamente, ganándose un golpe juguetón en el hombro. Harry se levantó y dejó la bandeja sobre la cama.a Tenía los ojos rojos, pero su sonrisa era brillante.
Voldemort besó a su amante lentamente en el cuello, y chupó un poco cuando el hombre de ojos esmeralda inclinó la cabeza para que Voldemort pudiera conseguir un mejor acceso. Una de las manos del Señor Oscuro frotó un poco el estómago embarazado y Harry se relajó.
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—¿Se han siquiera levantado de la cama en todo el día? —gritó Securus. Harry miró inocentemente a su hijo y dijo;
—¿Nunca has oído de los juegos de adultos?
—¡No quiero oír más! —gritó el adolescente poniendo sus manos sobre sus oídos. Voldemort se rió y dijo;
—Nosotros no hicimos nada por el estilo, ¿tu papá solo quiere avergonzarme!
—Bueno, yo te la chupé —dijo Harry con una sonrisa mientras Securus gritaba de nuevo llevando sus manos nuevamente a las orejas. Voldemort se sonrojó carmesí, lo que solo hizo al moreno reír más duro.
Los dos estaban en la cama, aún vestidos con su ropa de dormir. Se acercaba la hora de cenar y Securus había ido a ver donde estaban sus padres. Ahora sin embargo, se arrepentía.
Él gritó cuando Harry se lanzó hacia delante y lo arrastró hacia la cama. Securus terminó finalmente entre sus padres, los brazos de Harry a su alrededor y los brazos de Voldemort alrededor de los dos.
—Hmm —dijo Voldemort mirándolos a ambos—. Ha sido un tiempo desde que hicimos este tipo de abrazo.
Harry sonrió un poco triste y abrazó a su hijo más fuerte. Securus se preguntó si los dos se perdieron en un viejo recuerdo, pero decidió no decir nada; en su lugar, él se giró y se dejó estar rodeado por su amor.
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Cuatro semanas más tarde
—¿Papá? ¿Qué estás haciendo con Hedwig? —preguntó Securus.
Harry miró a su hijo con sorpresa y respondió;
—¿No puedes ver? La estoy echando a perder.
—Bueno, ya lo veo, pero... ¿por qué?
—Porque a ella le encanta ser mimada —respondió Harry antes de arrullar a Hedwig, quien abucheó en acuerdo. Securus gruñó y dijo;
—¿Ella siempre está de acuerdo con lo que dices?
—¡Qué grosero! —resopló Harry—. Por supuesto, yo soy quien se encargó de ella en primer lugar ¡Ella me ama!
Hedwig mordisqueó sus dedos y él con amor le daba de comer otra delicia. El hombre estaba tendido de lado frente a la chimenea del salón, Voldemort estaba ocupado en su estudio con un ataque de última hora a un gran grupo de rebeliones.
Securus se sentó junto a su padre y comenzó, casi automáticamente, a desenredar el pelo revuelto de su padre y a alisarlo.
Hedwig ululó, su barriga llena y Securus comenzó a reír junto a su padre cuando estuvo a punto de caerse.
—Ella tiene un poco de sobrepeso —comentó el adolescente, divertido, mientras alisaba el último pelo rebelde.
—Solo tiene el estómago lleno —protestó Harry. Luego se giró y se dirigió a la lechuza— ¿Vamos a repetir esto mañana, cariño?
Hedwig ululó de nuevo, aparentemente satisfecha con ello. Y rápidamente se volcó. Securus estalló en carcajadas al ver a Harry reírse entre dientes.
—De acuerdo, quizás eso haya sido un poco mucho —acordó Harry.
—¿Un poco? —pidió su hijo alzando las cejas.
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—Estoy gordo.
—Otra vez no —murmuró Voldemort.
—¿Qué dijiste? —gruñó Harry.
—Nada querido —dijo el Señor Oscuro, y le miró—. Y no te ves gordo, luces precioso.
—Solo lo dices para que me sienta mejor —dijo el hombre girándose hacia el espejo—. Estoy gordo.
—Ese es el punto del embarazo —suspiró Voldemort.
Harry se dio la vuelta y miró su estómago. Voldemort se levantó de la cama y se arrodilló ante su amante.
—¿Tom? —preguntó.
Voldemort simplemente empujó la camisa fuera del paso antes de mirar a Harry a la cara.
—Eres hermoso —dijo el Señor Oscuro—. No importa como te veas, siempre te amaré.
Harry acarició el cabello negro de su amante y sonrió un poco. Voldemort lentamente se levantó y se moldeó al cuerpo de Harry con el suyo. Harry puso la mano contra su estómago y dijo.
—Tengo hambre de nuevo.
—Cenamos hace solo una hora —dijo Voldemort con una risa.
—Bueno, ¡tengo hambre de nuevo! —se ofendió Harry con el rostro carmesí. Voldemort sonrió y Harry le miró— ¿Qué?
El mayor rodeó con sus manos la espalda de su amante y dijo;
—Nada. Vamos a ver lo que podemos hacer para ti.
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—¿Qué hicieron ustedes dos durante todo el día?
Voldemort miró a su hijo, que estaba camino a la puerta mirándoles. Luego volvió a mirar a Harry dormir y bostezó.
—Dormir supongo —dijo el hombre.
—¡Es mediodía!
—Y estábamos cansados —dijo el Señor Oscuro.
—Ustedes se han vuelto locos —declaró Securus.
—Securus, no hemos estado cuerdos desde hace muchos años —dijo Harry adormilado y abriendo los ojos—. Ahora, deja de quejarte y ven aquí.
Securus entró en el dormitorio y se metió en la cama, así quedó sentado a los pies de su padre. Harry se movió lentamente detrás y se deslizó hasta quedar sentado. Era principios de mayo y Harry llevaba ocho meses de embarazo, pero todavía tenía cuatro más a por ir(*) de acuerdo a Tessa. Su estómago estaba ahora totalmente redondo y el moreno se había calmado un poco.
—Estoy así por tu culpa —se quejó Harry a Voldemort.
Voldemort parpadeó y miró a su amante. Luego se echó a reír y dijo;
—¿De verdad quieres culpar a alguien más?
—Me encanta —dijo el hombre con un pequeño gemido—. Securus, golpea a tu padre por mí.
Securus lo hizo y Voldemort dijo;
—¿Porqué soy siempre yo quien debe recibir el golpe?
—Debido a que papá está embarazado y por lo tanto no voy a golpearlo —contestó el adolescente con una sonrisa descarada.
—¡Esa fue la excusa más patética que he oído! —resopló Voldemort.
—Está bien, lo confieso —dijo Harry dramáticamente—. Yo le doy dinero cuando lo hace.
—¿Qué? —dijo el Señor Oscuro. Securus, captando la mirada de su padre decidió seguir con la broma;
—¡Casi se me olvida eso, papá! ¿Dónde están mis diez galeones?
—En la mesita de noche —dijo Harry, echándose a reír cuando vio la cara de Voldemort.
—¿Están ustedes siendo serios? (**)
—No, ese es el padrino de Harry —respondió Securus. Harry se echó a reír y Voldemort golpeó su cabeza contra la almohada.
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Cuatro meses después
Harry agarró la muñeca de su amante, duro, y Voldemort se despertó. Él echó un vistazo a la cara sudorosa de Harry y le dijo;
—¿Es el niño?
—Sí —silbó el hombre— ¡Consigue a Tessa, ahora!
Voldemort se levantó y salió a trompicones por la puerta. Tessa había estado viviendo con ellos durante la última semana para estar más cerca por si la necesitaban, y ahora estaba en la parte inferior de las escaleras hablando con Serene y Securus.
—¡Tessa! —gritó el Señor Oscuro. La mujer le miró preocupada—. Harry está en trabajo de parto.
Eso hizo que ella fuera corriendo porlas escaleras y diciendo;
—Llame a Severus. No sé si Harry pueda manejar un parto normal.
Voldemort asintió y se fue hacia la sala de estar.
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Serene, Securus, Lucius y Neville estaban esperando fuera de la habitación. Tessa y Severus habían decidido hacer lo que habían hecho la última vez; poner a Harry a dormir y retirar al niño quirúrgicamente. Significaba mucho menos dolor para Harry y sería más seguro para el bebé.
Securus no podía quedarse quieto y se movía de una posición a otra. Neville se mordía las uñas, algo que no había hecho desde hacía mucho tiempo y observaba la puerta como un halcón. Había planeado visitar a Harry ese día, pero para el momento en el que hubo llegado ya había comenzado.
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Dentro de la habitación se preparaban para darle la poción a Harry. El hombre se quejaba de dolor y apretó con fuerza la mano de Voldemort.
—Mi Príncipe —dijo la sanadora en voz baja, él la miró—. La poción.
Él la bebió con gratitud y se giró para mirar a su amante, su cuerpo ya convirtiéndose en flojo y el dolor pasando a ser solo un dolor sordo antes de fundirse por completo.
—Nos vemos pronto —susurró Voldemort, acariciando su mejilla—. Dulces sueños.
Harry asintió con la cabeza somnolienta y sus ojos comenzaron a cerrarse. Pronto, él estaba dormido.
—Comencemos entonces —dijo Tessa mirando a Severus. El hombre asintió con la cabeza. Voldemort una vez más centrándose en la cara de Harry, no quería verles cortar la carne de su amante.
El olor de la sangre no era tan penetrante ahora como lo había sido la primera vez, y pronto el hombre pudo oír los gritos de su bebé. Levantó la vista hacia el niño que Severus llevaba hacia la mesa para limpiar y comprobar que estuviera bien.
—Es una niña, mi Señor —dijo éste al Señor Oscuro, quien dejó a Harry al cuidado de Tessa por un corto tiempo mientras iba a echar un vistazo a su hija.
Ojos azules, tan sorprendentes como los suyos propios cuando él era más joven, miraron a Voldemort. La niña se calmó pronto y parpadeó somnolienta. El Señor Oscuro le acarició la mejilla con uno de sus largos dedos, sonriendo ligeramente. Girándose hacia Tessa justo a tiempo en lo que ella le daba a Harry el antídoto. Severus dejó que el Señor Oscuro envolviera al niño y le llevara a Harry.
El hombre de cabellos negros fue despertando lentamente, una de sus manos extendiéndose sobre el estómago ahora plano. Levantó la vista cuando Voldemort se sentó con la niña y se movió lentamente para sentarse contra la cabecera también. Tocó la cara de la niña con los dedos, acariciando la suave piel que tenía.
—Campanula (***)—declaró después de unos minutos—. Ella es Campanula.
—¿Campanilla, amor? —dijo Voldemort.
—Sé que son más violetas que azules, pero le queda —dijo Harry—. Ella es nuestra propia Campanula.
El Señor Oscuro sonrió suavemente a su amante y le dio un beso en la sien.
—Campanula será su nombre entonces —dijo.
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La puerta se abrió y los cuatro miraron hacia allí. Tessa miró y sonrió.
—Es una niña —dijo—. Securus, entra y echa un vistazo a tu hermana ahora.
El adolescente se apresuró a entrar y fue lo que hizo. Se acercó a la cama. Harry le sonrió y dijo;
—Su nombre es Campanula.
Déjame adivinar, ¿tú lo elegiste?
—Como si Tom tuviera algo que decir al respecto —resopló el moreno—. Yo te nombré después de todo.
—¿Tú fuiste quien me nombró? —preguntó Securus.
—Rápidamente también —dijo Voldemort—. Merlín, ni siquiera tuve tiempo de asimilar que tenía un hijo antes de que Harry lo nombrara Securus.
Campanula abrió los ojos y miró a su alrededor. Securus tocó su cabello y ella le dio una sonrisa desdentada.
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—Harry, amor,creo que deberías atreverte a dejarla ir.
Harry miró a Voldemort mientras sostenía a Campanula. La niña tenía ahora nueve meses, era bastante difícil tenerla lejos de su padre de ojos esmeralda. Él la miró y dijo;
—Es que... no quiero ser arrancado de nuevo.
Estaban sentados fuera de la casa solariega, Securus y sus amigos tonteando en el lago cerca de Severus y la atenta mirada de Draco. Harry estaba sentado en una manta con Voldemort, yaciendo junto a él.
—No lo serás —aseguró Voldemort—. Déjala bajar un poco, sabes lo mucho que le gusta tratar de caminar.
Harry de mala gana dejó a su hija abajo sobre la manta entre los dos de ellos y el Señor Oscuro le sonrió. Campanula le sonrió y se sentó. Ella sonrió a Harry antes de tratar de levantarse. Voldemort se levantó y pasó sus brazos alrededor de Harry.
—Te prometo que voy a mantenerte a salvo —susurró al hombre de cabellos negros—. Cualquiera que se atreva a acercarse a ti, a cualquiera de nosotros con la intención de matar o tomarlos lejos los voy a destrozar personalmente.
Harry se apoyó en los brazos de Voldemort y dijo;
—Me he perdido todo esto con Securus. Él no podía ni gatear y la próxima vez que lo veo está tan crecido. Es tan injusto.
—Lo sé —Voldemort le tranquilizó al ver la alegre lucha de Campanula por levantarse; no importaba cuantas veces se cayera la niña se reía y volvía a intentar.
Cuando la niña miró a sus padres, ellos estaban encerrados en un profundo beso y ella levantó las manos. Terminaron y la miraron. Levantó los brazos y Harry la tomó en su regazo. Ella sonrió ampliamente hacia ellos y el moreno rió entre dientes.
—Ella es como una gran bola de energía y felicidad —dijo Harry—. Con ella ni siquiera puedo sentirme triste.
—¿No es bueno eso? —preguntó Voldemort.
Harry miró a su amante, el hombre que le había buscado y no se había rendido durante catorce años. La persona que nunca perdió la esperanza cuando encontró a Harry de nuevo. Y cuando quedó embarazado de nuevo; entonces el mundo parecía estar bien de nuevo. Todo era una perfecta felicidad, y solo mejoraba con cada día que pasaba.
El hombre miró hacia donde su hijo estaba jugando con los hijos de Draco y Padma, y Neville y Luna. Observó a Draco y Severus jugar ajedrez y a otros mortífagos dar un paseo alrededor de ese bonito y cálido día.
—Sí —susurró—. Es bueno. Muy bueno.
—Y 'muy buenos' es como nuestros días se mantendrán —dijo Voldemort besando su mejilla. El Señor Oscuro jugó con las manos de Campanula haciéndola reír.
Harry miró a su amante y lo besó suavemente en los labios. Él sonrió a través de sus lágrimas y dijo;
—Gracias Tom, por nunca darte por vencido conmigo.
Voldemort sonrió, apartó las lágrimas y contestó;
Nos prometimos una vez que nunca seríamos separados. Y tengo la intención de mantener esa promesa.
—Sí —dijo Harry con una pequeña sonrisa—. Vamos a mantenerla, y vamos a vivir hasta que seamos viejos, y cuando nuestros hijos tengan su propia familia. Solo entonces podré estar satisfecho para morir.
Voldemort estuvo de acuerdo, y fue entonces que él re-hizo su promesa. Esta vez, sin embargo, nada volvería a hacer que la rompiera.
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. . . FIN . . .
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(*) NOTA: Así como en Love Conquers Everything acá también se respeta lo del embarazo masculino de doce meses.
(**) NOTA 2: De nuevo un juego de palabras. El original dice 'Are you two sirius?' lo que, traducido literalmente sería 'Son los dos serios?' pero en realidad hace referente a 'Son los dos SIRIUS?' y de ahí la respuesta... pero como no queda traté de buscarle la vuelta. Espero se entienda.
(***) NOTA 3: Campanula, se traduciría como 'Campanilla' o 'Campanita', es una flor más bien alilada o de color añil pero preferí dejar el nombre original.
TRADUCCIÓN TERMINADA
15/9/14
Heeey! xD Bueno, nada... el capi fue eteeerno y sentí no lo terminaba más pero bue, aquí está y cerramos una historia más que lejos de ser una de mis favoritas espero que puedan haberla disfrutado al igual que yo ;)
NOVEDAD
Seee, algo dije en el capi anterior y en algún q otro comentario que se me escapó en face =P, pero aquí va.
Les cuento que me he contactado con otra traductora hacía un tiempo por una traducción ya medio abandonada. Por cuestiones personales ella no la puede seguir por lo que accedió a cedérmela (¡Q nervios!), y no solo eso, el fic para mí es EL FIC, o sea, es por lejos uno de los tantos que he releído 8957455859 veces (no sé si se entiende) ¡LO AAAMMMOOO! así que estoy como WOOW y AHHH y todos esos sonidos raros que oscilan entre el delirio de extrema felicidad y nervios de la puta madre jejeje, ¡Sííí! ¡NERVIOS! ¡Puros putos nervios! Digo, amo el fic y tengo que hacerle honores, ¿no? =O Así que, eso _ (sigo delirando)
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* * * El fic se llama; 'The Rise of a Dark Lord' y estaba siendo traducido por 'xFang' * * *
NO ESTÁ COMPLETA AÚN, PERO VALE TOTAL Y ABSOLUTAMENTE LA PENA!
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Respetaré el trabajo de la anterior traductora y resubiré tal cuál ella los hizo los primeros seis capis, de ahí en más será mi traducción, ok?
-.-. desde ahora porque no quiero líos sobre plagio y eso.-.-.-
Igual, antes de comenzarla terminaré todas las traducciones que llevo porque, si van a chequear la historia es nada que ver a lo que llevo haciendo. Los capítulos son kilométricos, de en serio, hablamos que el más corto debe tener unas 7mil palabras y para mí eso es como eteeeerno, por lo que lo voy a ir haciendo lenta y tranquilamente disfrutando de nuevo de cada capi mientras lo hago. Todo lo demás lo aclararé en cuanto la suba porque me re extendí y ya seguro aburre =P
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Como sea... espero que hayan disfrutado esta y COMENTEN MUUUCHO PERO MUCHO! xD
MUCHAS PERO MUCHAS GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE HAN PASADO A LEER, AGREGADO A SUS FAVORITOS O ALERTAS Y SOBRE TODO A QUIENES HAN COMENTADO YA FUERA EN UNO O MÁS CAPS... de en serio que solo eso es la motivación suficiente para seguir haciendo más y más ;) Sin más...
* Lunatica Drake Dark * Miadharu28 * Himeno Sakura Hamasaki * ValeryVampire * Tecupi * narusempai * Chiara Polairix Edelstein * camislafann * papillon69 * Carosita23 * Dandelion's Lollipop * Gabriela Cruz * Mani * XxLuciernagas-sakuxX * lisicarmela * Frida12346 * Gelygirl * Acqua Cullen Potter * Minie Potter * Ale-Are * PAXY-BLACK * blancheven * momo * Janeth Malfoy Black * arge * Marianne * jinjuriki del Jubi * MerryHannonNyan *
MIL GRACIAS! Y NOS VEMOS PRONTO! -espero xP-
Nos leemos por allí...
Besos cibernéticos y cuídense mucho, ok?
*Guada*
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