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DISCLAIMER: Los personajes pertenecen a JK Rowling y la historia a Tiro, quien amablemente me ha dado su permiso para traducirla.
SECUELA de 'LOVE CONQUERS EVERYTHING'
..::.. ETERNAL LOVE ..::..
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Capítulo 1
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2012, Mansión Riddle
Voldemort era ahora conocido como el más famoso hombre de Inglaterra, y del mundo. Él era guapo, tenía un hijo y millones de personas que le adoraban por todo el mundo. Pero a él le importaba realmente poco.
Catorce años antes, su vida había sido la más rica a pesar de ser uno de los hombres más temidos y perseguidos de Inglaterra. Él tenía un amante en aquel entonces. Harry Potter, quien ha desaparecido hace trece años y nunca fue encontrado de nuevo.
En aquellos momentos el Señor Oscuro estaba de pie junto a una ventana, apoyado contra la pared y con un vaso de whisky cerca de su pecho. Iba vestido con una túnica verde esmeralda, su cabello ligeramente despeinado y sus ojos lejanos. Era principios de Agosto, tan solo unos días después del cumpleaños de Harry. La idea le hizo inclinarse aún más cerca del vidrio y humedecer sus ojos.
—¿Padre?
Volvió la cabeza para mirar a su hijo Securus, quien tenía los ojos verdes de Harry, pero con la forma y construcción del mismo Señor Oscuro. Tenía pelo de cuervo hasta los hombros y estaba vestido con una camisa casual y pantalones.
—¿Sí? —preguntó con la cabeza inclinada. Él amaba a su hijo más que nada, pero aún así quería a su amante de vuelta. Su corazón estaba tan herido que casi dolía.
—Lucius está aquí —dijo Securus—. Dijo que era importante.
—Todo con el hombre es importante —suspiró Voldemort dejando el vaso.
—Es tan importante que no me dejó saber —dijo el adolescente viendo a su padre congelarse— ¿Padre?
Tan importante que Lucius no compartiría con Securus... podría ser. Voldemort salió corriendo de la habitación, por lo que su hijo le miró fijamente antes de recogerse a sí mismo y seguirlo. El hombre bajó de dos a la vez y Lucius se acercó a él inmediatamente. Securus les observaba desde lo alto de la escalera.
El rubio dio al Señor Oscuro un pergamino y susurró algo. Los rojos ojos de Voldemort escanearon el pergamino y luego miraron hacia el hombre rubio.
—¿Es correcta esta información? —preguntó.
—Estoy cien por ciento seguro mi señor —dijo Lucius con una sonrisa—. Lo encontramos.
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Serene Malfoy de trece años era muy similar a una típica Malfoy cabello rubio claro, ojos claros, y piel pálida. Pero la forma de su cuerpo y su cara era más parecida a la de su madre, Padma. Su padre, Draco, había estado muy contento de tener un hijo.
Pero Serene tenía algo que cada Malfoy tenía; arrogancia. Era arrogante y le gustaba darle a la gente apodos degradantes si a ella no le gustaban. Afortunadamente, Securus y Draco le hacían ver la verdad; si te metes con la gente la gente se mete contigo.
Sin embargo ella no podía dejar de cuestionar al segundo padre de Securus, un tema tabú en la mansión Riddle.
—Quiero decir, ¿no sabes nada de él? —preguntó a Securus mientras estaban sentados fuera.
—Yo no sé nada de él, ¿y qué? —preguntó Securus, intentando averiguar a quien habían estado tan felices de encontrar Lucius y Voldemort.
—Déjalo en paz Serene —dijo un Frank Longbottom-Lovegood de trece años. Tenía el pelo castaño y ojos verdes, se veía mucho como su padre, Neville Longbottom.
—Sí, déjalo en paz —concordó su hermana menor, de once años, Lilian. Ella era una copia exacta más joven de su madre, Luna Lovegood, excepto por cualquier collar o pendiente. extraño.
—Cállate —espetó—. Securus, ¿no crees que algo pasó para que tu segundo padre sea un tema prohibido?
—Tal vez tuvo una muerte trágica y padre no quiere volver a revivirla diciéndomela —dijo Securus.
—O quizás su padre se fue con alguien más.
—¿Por qué haría eso? —gritó el adolescente de pelo negro, levantándose del suelo.
—Solo era una sugerencia —dijo Serene comprobando sus uñas— ¿por qué no le pides ver una foto de él?
Securus miró a su alrededor por un momento y dijo;
—Ya le pedí.
—¿Y? —preguntaron los tres. De todos los niños mortífagos eran los tres amigos más cercanos a Securus. Incluso si eran más chicos que él.
—Padre dijo que ninguna imagen le hacía justicia —dijo Securus.
—Una buena mentira —dijo Serene con una sonrisa burlona.
—Mi padre no mentiría —dijo el joven entre dientes—. Le preguntaré de nuevo y voy a tener una imagen para mostrarles.
—Apuesto cinco galeones a que no te dará una —bromeó Serene.
—Apuesto cincuenta a que lo hará —gruñó Securus cruzando los brazos.
Una risa detrás de ellos les hizo girar. Voldemort les miraba con la diversión brillando en sus ojos y una sonrisa en los labios. Ellos quedaron sin habla; nunca habían visto al Señor Oscuro así.
—¿Padre? —preguntó el joven moreno.
—Todo el mundo lo dice y ahora yo lo digo, puedes lucir como yo, pero actúas como él.
—¿Él? —preguntaron todos.
—Su otro padre —dijo Voldemort, y el tabú era aparentemente olvidado—. ¿Puedes apostar cincuenta galeones a que te permitiré ver una foto de él?
—Sí —murmuro Securus—. Sé lo que has dicho, pero...
—¿Y si te doy algo mejor que una simple foto? —dijo Voldemort—. Admito que tener todo en secreto tal vez no fuera el mejor plan. Pero yo no quería que estuvieras como yo.
—¿Por qué no?
—Porque yo lo hecho tanto de menos que la vida parece sin sentido a veces —dijo el Señor Oscuro, acercándose un paso. El viento comenzó a soplar y cerró los cansados ojos rojos—. He pasado por tanto y, cuando finalmente ganamos, el desapareció.
—¿Qué pasó? —preguntó Securus, viendo a Serene levantar una ceja. Probablemente queriendo oír el amante de Voldemort les hubo dejado. Chica arrogante; esa actitud le mataría algún día si no se comportaba.
—Nadie sabe —dijo Voldemort—. En un momento él estaba allí, y al siguiente se había ido. Lucius nunca se ha perdonado a sí mismo por no haber protegido a tu padre, Securus. Él aún piensa que es su culpa que Harry se haya ido.
Harry. El nombre golpeó a Securus como un martillo. Sus ojos se abrieron. Voldemort se rió y dijo;
—Sí, Securus, el nombre de tu padre es Harry. Él cumpliría diecinueve el verano en que desapareció, por lo que tiene treinta y tres en la actualidad.
—Él tiene treinta y tres —hizo eco Securus— . Padre, ¿porqué estás diciéndome esto?
—Lo sabrás pronto —dijo Voldemort—. Tengo algo que deseo mostrarte, en lugar de una simple fotografía. Y puesto que la apuesta era sobre mostrar a sus amigos, vamos a invitarlos a ellos también.
—¡Vamos chicos! —dijo Securus viendo como el Señor Oscuro se retiraba hacia el señorial— ¡Vamos a ver a Harry! —Era extraño llamar a su propio padre por el nombre de pila, pero Securus no estaba seguro de como abordar al hombre.
—¿Qué pasa con él? —preguntó Serene—. Tu padre nunca ha sido tan abierto.
—Tu abuelo llegó hoy con una noticia importante. Creo que esa noticia tiene algo que ver con esto —dijo el joven moreno— ¡Pero vamos antes de que cambie de opinión!
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Voldemort levantó la vista cuando los cuatro niños entraron en su estudio. El pensativo estaba ya en su escritorio y los recuerdos latentes en él.
—Mira esto —dijo con voz cansada—. No voy a ir, me he ahogado en el pasado lo suficiente.
Securus se acercó primero y se giró a mirar a los otros niños. Los tres asintieron, se tomaron de la mano y luego sumergieron sus caras en el pensativo.
Aterrizaron en un montón en una habitación.
—Ouch —murmuró Frank mientras se sentaba— ¿dónde estamos?
—Es el salón de baile —dijo Securus—. Padre solo me permitió entrar un par de veces antes de sellarlo cerrado.
—¿Por qué selló cerrado el salón? —preguntó Serene mientras ayudaba a Lilian a pararse—. Eso no tiene sentido.
—Él dijo algo sobre que era mejor dejar las cosas en el pasado —dijo Securus—. Creo que alguien mencionó que a mi otro padre le encantaba el salón de baile.
Un suave zumbido les hizo callar a todos. Una figura encapuchada se sentó en el sillón con los dedos tocando el apoyabrazo. Una máscara blanca cubría su parte superior y el cuerpo delgado estaba acurrucado, su cabeza apoyada en sus rodillas.
—¿Quién es ese? —preguntó Lilian.
—¿Qué está tarareando? —preguntó Serene.
—Es una canción de cuna —dijo Securus—. Mi padre siempre dijo que yo nunca pude dormir sin tener antes mi nana cuando era chico.
La puerta se abrió detrás de ellos y se quedaron sin aliento al ver pasar a un mucho más joven Voldemort dentro. Sus ropas estaban ensangrentadas pero parecía más vivo que nunca. El hombre sentado en el sillón voló con un grito;
—¡Tom!
El Señor Oscuro sonrió y aarró al hombre cuando este se tiró sobre el mago oscuro.
—¡Ése es mi padre! —silbó Serene, señalando.
Efectivamente, Draco entró sosteniendo un paño sobre una herida en la cabeza. Lucius, Severus, Bellatrix y varios otrors que reconocieron entraron, pero Voldemort solo tenía ojos para el hombre en sus brazos.
—Espera —dijo la chica de cabellos rubios—. Ese hombre con tu padre... no puede ser...
Voldemort quitó la blanca máscara y los cuatro niños se quedaron quietos. Profundos ojos esmeralda miraron los rubíes, piel pálida contra las túnicas oscuras y una sonrisa pecaminosa en sus labios.
—Ustedes chicos, llegan tarde —acusó el hombre, deslizando una mano por el pecho de Voldemort.
—Bueno, perdóname mi señor —dijo Voldemort burlonamente—, pero nunca se sabe cuando uno va a volver de un ataque.
—Mentiroso —dijo el joven.
—Vamos, vamos Harry, no digas eso —dijo el señor Oscuro dejando a los cuatro chicos boquiabiertos. Secururs mirando al joven, ¿ése era su segundo padre? ¿Ése era Harry?
La memoria desapareció y fue sustituida por un día soleado.
—¿Quieres dejar eso, mi Príncipe?
La voz de Bellatrix resonó en el aire y se dieron la vuelta. Harry sonrió con descaro y corrió fuera de su alcance cuando ella intentó atraparlo.
—¡Mi señor, dígale a su amado Harry que despegue mis zapatos del piso! —gritó la mujer.
—¿Por que? —preguntó Voldemort mirando su libro—. Tú sabes mejor que nadie que él no me escucha.
—¡Ya basta, mi Príncipe! —se las arregló a decir antes de caer de cabeza al suelo. Harry cayó al lado del señor Oscuro mientras éste estaba tendido sobre una manta con un libro en sus manos. Cuando el hombre no reaccionó, Harry arrancó el libro de sus manos y se subió sobre él.
—Sí, creo que quieres mi atención —dijo Voldemort ladeando la cabeza. Los niños miraban. Securus nunca había visto actuar a su padre de esa manera; tan despreocupado, tan feliz.
—Dijiste que tenías una sorpresa por mi cumpleaños —dijo el adolescente— ¿Qué tipo de sorpresa?
—Una que te va a gustar —respondió el Señor Oscuro.
—¿Lo prometes?
—Te encanta hacerme prometer cosas.
—Vamos —gimió Harry, y Securus fue golpeado con lo similares que parecían— ¡Solo promételo, señor bueno para nada!
—¿Bueno para nada? —dijo Voldemort levantándose sobre sus codos—. Creo que el Príncipe está pidiendo ser castigado.
—Solo tú puedes hacer que un castigo se sienta tan bien —prácticamente ronroneó Harry—. Pero no fuera, por favor, no me gusta el público.
Voldemort les giró, por lo que Harry estaba ahora descansando sobre la manta y él mismo cerniéndose sobre él.
—Te gustó ayer —dijo el Señor Oscuro, y lo último que vieron fue el sonrojo de Harry.
De repente estaban en el medio de una batalla.
—Fuiste una chica mala —oyeron decir a una voz. La voz de Harry. Un grito le siguió y ellos voltearon.
Lo que vieron le hizo a Frank poner una mano sobre los ojos de Lilian. El joven estaba torturando a la chica Weasley. Su sonrisa un poco loca que hizo a Securus estremecerse.
El paisaje cambió y una serie de recuerdos se apoderaron de ellos. Vieron a Harry, Draco, Lucius y muchas otras personas. Entonces se detuvo y ellos fueron expulsados.
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Voldemort les miró y ellos le devolvieron la mirada.
—Ése es Harry —dijo finalmente—. Y lo único que me quedan de él son los recuerdos.
—¿No tienes ninguna foto de él? —preguntó Securus.
—Tengo —dijo Voldemort—. Pero ellas no le hacen justicia. Echa un vistazo al retrato detrás de ti.
Todos se volvieron y quedaron boquiabiertos. Eran Harry y Voldemort. Voldemort de pie detrás de la silla en la que Harry estaba sentado, los dos sonriendo ligeramente.
—Fue pintado dos meses antes de su desaparición —dijo el Señor Oscuro mientras se levantaba—. Ahora... me iré por un tiempo así que, Securus, Draco y Padma se harán cargo de ti.
—¿A dónde irás?
—No lo sé —dijo Voldemort—. Puedo volver con una sorpresa o puedo volver sin nada.
Él salió y ellos se miraron unos a otros; ¿De qué estaba hablando?
BIEEEEEEEEN... COMENZAMOS CON LA DICHOSA SECUELA _
Sé que debía actualizar/publicar el lunes pasado pero bue, estuve inspirada en otras de mis historias y anduve editando eso... y de paso esperando lindos rws en LCE xD
19/5/14
Vuelvo a lo de 1 CAP X SEMANA, ok?
Quiero ir haciendo mientras otras traducciones y esta no la he terminado aún, así que alterno mucho. Espero entiendan.
Mmm, q más? eeehh, bueno, la historia original está ya completa (es viejita) y consta de 10 capis, tendrá algo de gore y angustia pero vale totalmente la pena. AMO esta parte _ ejemcap7ejem... jajajaj
Ora sí, les dejo hasta el próximo lunes...
Besos y cuídense
*Guada*
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