Yo se que me estarán odiando por no actualizar, desde hace tanto tiempo, les prometo que ya no tardare en actualizar tanto, eh trabajado en este capitulo un par de horas y espero y realmente les agrade, pronto actualizare mis otras historias inconclusas: Departamento, Desconocido y Fragmentos, espero y pasen y lean los nuevos capítulos. También estare actualizando las dos historias nuevas, la de drables y la adaptación que tengo en curso, comoo mis ideas, las actualizo más seguido...

De hecho ahorita cabo de subir el capítulo 3 de Relaciones Escandalosas yuju ...

En serio espero y les guste y siganme en mis redes Twitter: Als_sexy9 e instagram: 3 ahi aviso de las actualizaciones y pues para conocernos que les parece? Sin más por el momento un beso :*

disfruten el capitulo :*


Capítulo 7: Fiesta de Mikoto

Todas mis amigas me miraban expectantes a que les dijera que diablos me pasaba últimamente, pero yo no sabía por donde empezar, menos sabía que decir exactamente.

-Bueno Sakura, ¿vas a hablar o no?- Si, bueno hasta Hinata tenia mala cara ante esto...

-Yo etto, bueno-

-Por dios deja de tartamudear, y dilo de una vez-suspire.

-Yo, es que no me lo van a creer-

-S-A-K-U-R-A- Ten Ten deletreando mi nombre solo significaba, que me iban a matar sino, hablaba de una vez.

-Yo, me estoy acostando con Sasuke Uchiha-

-QUEEE!-

-Si, bueno yo les dije que no me iban a creer, carajo- me di la vuelta a la ventana, pero de pronto me empezaron a golpear todas con las almohadas que tenían a la mano.

-Ya, frente, di la verdad-

-Si, Sakura, tu señorita sonrojos, no me creo que ya no seas virgen- Maldita Hinata, no me esperaba eso de ella.

-Mojigata mentirosa-

-Les dije bola de envidiosas que no me iban a creer- comencé a devolverles los almohadazos uno a uno.

Ycomenzamos una guerra de almohadas, de todas contra todas, me sentía más libre, tipo les había soltado el secreto más grande de mi vida y ellas no me creían, tal vez, podría pasar como un invento y dejar el tema por la paz. No se como se dio, pero me acorralaron entre el suelo, Ino se subio sobre mi y Hinata y Ten Ten me apresaron de los brazos.

-Bien, pues queremos detalles, de tu desvirginada- me soltó Ino entre risas.

-Carajo-

-Si y un carajo, siempre pensé que la más zorra sería Ino- viniendo de Ten Ten, ni snetí el insulto, es más me causo risa la cara de indignación de Ino.

-Púdrete TenTen-

-Bien, les contare, pero nada de decir algo o les corto el pescuezo. -Todo comenzó el día que debía quedarme a hacer la cromatografía, Sasuke se metió al baño de niñas y ahí lo hicimos-

-Más detalles!- gritaron todas.

La siguiente media hora, se la pasaron escuchando mis historias sexuales y algo de lo demás que sucedía con Sasuke, todas murieron de risa, cuando les dije que lo hice poner celoso, por decirme que solo era su alumna favorita.

-Creo que seduciré a algún Maestro, para que yo sea su alumna favorita-

-Si Ino zorra- todas moríamos de risa.

Nos pasamos el día después de eso haciendo tarea, comiendo y pasando una tarde de chicas, como hacía hace mucho que no lo haciamos, no sé si Sasuke se enojaría por esto, pero tampoco pensaba decírselo. Una hora después de la cena todas se fueron, pero las desgraciadas hicieron un grupo en Whatsapp llamado, "Sakura la zorra sexosa de Sasuke" juro que mataría a Ino, mañana por la mañana.

INO: Sakura y que prosigue, solo te seguirás tirando al Maestro o piensas en algo serio con él.

TENTEN: yo digo que solo te lo tires.

HINATA: yo pienso lo mismo.

SAKURA: perras malditas, envidosas, eso aun no lo se...

Nunca había pensado en eso, o bueno sí, pero no en voz alta, digo Sasuke decía que me quería, pero cuanto duraría eso, esperaba que durara toda la vida, pero la meta principal ahorita era que pasara la graduación, para ver si podíamos hacerlo más oficial y menos clandestino.

Nervios, si nervios era lo que me consumía las entrañas, Sasuke me llevo a comprar un vestido, para la bendita ocasión de la fiesta de su mamá, por un lado me sentía de lo más feliz, porque Sasuke me quería con él; y por el otro los nervios de estar rodeada de toda la gente, importante para él y sus padres… oh sus padres que diablos, como me había metido en semejante enrollo.

"Pero todo pasaba a segundo plano, cuando mis ojos, se posaban en Sasuke. Él siempre tan elegante, formal, y tan hermoso. Llegamos a la fiesta en el auto de Sasuke a la casa tan GRANDE Y ELEGANTE; el estacionamiento estaba repleto por los mejores automóviles. La casa resonaba con música bastante linda. Al entrar un señor (supongo el mayordomo) nos quito los abrigos, (que realmente solo eran estúpidos, no hacia frio, como para abrigos, pero bueno). Mi vestido de color jade, como mis ojos quedo al descubierto. Sasuke me miro de forma penetrante, ya que el vestido era pegado a mis pechos, de tirantes llenos de pedrería, y una tira igual a los brillantes por debajo de mis pechos que solo los hacía resaltar más, y después caía ligeramente hasta mis pies. Me puse unos tacones bastante altos, para alcanzar más cómodamente a Sasuke, pero aun así seguía siendo más alto.

El llevaba un traje de etiqueta negro, con corbata blanca y camisa negra. Llegamos hasta su madre. Mikoto, era el nombre de la señora, muy hermosa por cierto. Ella tenía los ojos parecidos a los de Sasuke, con una boca pequeña y linda, de mi estatura, pero sospecho que era por los tacones de ambas. Su cabello largo y negro de color azabache. Delgada de tez pálida y sonrisa instalada en el rostro, que por nada se iba. A su lado su marido un tanto parecido a Sasuke y a su idiota hermano, alto y serio. Su recibimiento, fue de lo más amable y lindo, le entregamos su regalo, una linda collar de piedras jades, escogido por Sasuke y por mí.

Si bien El tiempo transcurrió tranquilo, hasta el imbécil de Itachi se mantuvo al margen de nosotros, pero con una sonrisa socarrona, dirigida a mí; lo que hacía que Sasuke solo apretara, más mi cintura al bailar; si bailar, Sauske y yo bailando, sin tener que ocultarnos, nunca me había detenido a pensar si Sasuke sabía o no bailar, pero ahora que sabía que los bailes de salón no se le daban mal, me pensaría seriamente el llevarlo a algun lugar para bailar de esta manera. Un rato después se sirvió y estaba muy bien, pero me sentía un tanto extraña entre tanta gente elegante. Después de terminar de cenar, mi amado y yo salimos al balcón.

-El imbécil de mi hermano, no te quita la vista de encima.- gruño Sasuke a mi oído. Le dedique una sonrisa, y le di un beso en la mejilla, él puso su sonrisa torcida y rio ligeramente.-Gracias-

-¿Por?- dije sin entender, de que hablaba. Mire hacia donde él lo hacía y pude ver al primogénito, de los Uchiha, tenía el seño fruncido y giraba la vista hacia otro lado. Reí, al menos nos había dejado en paz. Mirábamos en dirección hacia el jardín, se veía hermoso, pero en sí todo lo que poseía los Uchiha´s era de lo más hermoso. Y la prueba viviente la tenía abrazándome en este momento. Esto era un sueño, del que yo no deseaba despertar.

-Vamos-

¿Qué?-Sasuke soltaba una ligera risa, y seguimos abrazados.

-¿No dejarás de hacer preguntas?

-¿Yo?- pregunte de la manera más inocente. –Eres mi maestro, -deberías enseñarme, en lugar de reprenderme- le seguí el juego, pero estaba a punto de perderlo.

-Bueno señorita Haruno- hice un puchero, odiaba escuchar que me dijera, por mi apellido, el sonrió de nuevo, torcidamente como endemoniadamente me encantaba. –Le daré una lección que no olvidara- en su voz había el sonido claro y nítido de el segundo sentido.

Caminamos en silencio y despacio, rumbo al jardín, caminamos por más de diez minutos, entre los laberintos, me daba un poco de miedo, por el hecho de perdernos. Pero Sasuke como siempre, sabía perfectamente a donde ir. Al final del laberinto había una especie de camino rodeado de arboles que daban una sensación de pared, el camino era de grava y a los lados habían varias especies de bancos, blancos y tañados con hermosas figuras. Sasuke me acorralo entre un árbol y él, me beso de manera fiera, como cuando en el colegio, no podía por las demás alumnas besarme y a la salida, desahogaba todas las ganas en sus besos. Yo sentía el calor recorriendo mi cuerpo como lava. Mis manos temblaban Sasuke desabrocho, su camisa, y se quito la corbata. Su saco salió volando, en camino al banco más cercano, junto a sus demás prendas. Mis piernas flaquearon, como podía ser que semejante dios me quisiera a mí; a veces ni yo me lo creía, Sasuke me tomo por los glúteos y me subió a la altura de sus caderas. Enrede mis piernas en su torso desnudo. Siguió besando y bajando por mis piernas. Bajo mis bragas y me las quito, no sé de qué manera. Las tomo en sus manos y las llevo a su rostro, sabía lo que haría, siempre lo hacía desde hace un tiempo, me daba mucha vergüenza, pero de todas formas lo hacía Las olió, las dejo en el banco, y siguió en su faena, mis piernas temblaban, mis pechos rozaban su torso aun dentro del vestido, y podía sentir como se me erizaban los cabellos de la nuca. Estaba de lo más excitada, y Sasuke lo sabía, supuse que el también lo estaba, ya que metió su mano, en su pantalón. Saco su miembro erguido, y gemí de manera instantánea. El sonrió por mi reacción y metió su miembro de una sola estocada, me hizo tocar el cielo con esa estocada. Lo empuje hacía el banco, para que se sentara, pero él no cedió. Sonrió de nuevo y con un movimiento de cabeza, me dijo que no.

Lo bese no pelearía con él, por algo así, me envistió, de manera frenética, podía sentir como su pene tocaba, lo más superior de mi vagina. Y mis gemidos temía llegaran a hasta la fiesta. Nos besábamos sin control, y él recorría mis piernas. La manera de tocarme siempre me volvía loca. Llegamos al orgasmo juntos y fue como tocar la gloria. Después de calmar nuestras agitadas respiraciones, nos arreglamos y me cargo de caballito en la espalda, para llegar más rápido. Me encantaba, solía hacerlo para llevarme de su recamara a la sala o a la cocina, cuando estábamos en su departamento. A veces extrañaba escuchar su voz, porque siempre se quedaba callado, pero en otras me encantaba esa manera silenciosa, de hacerme suya, de no decir nada con palabras, pero mostrarnos todo el deseo contenido con nuestras acciones, que mas daba si esto por el momento era solo sexo como decían mis amigas, yo de verdad lo ama, y haría que el me amara igual o más que de lo que yo lo amaba a él.

-Lección aprendía, profesor- el sonrió y siguió caminando. Llegamos en menos de diez minutos. Cuando entramos a la fiesta Itachi nos miraba enojado y cuando Sasuke consulto la hora, dijo que debíamos despedirnos. Nos acercamos lentamente hasta los padres de Sasuke, el imbécil de Itachi no dejaba de mirarme y esto ya me estaba hartando.

-Bueno madre, espero que te guste, tu regalo y debemos retirarnos-.

-Un gusto señor y señora Uchiha- dije al momento de estrecharles la mano a cada uno.-

-Oh Sakura, dime Mikoto, e igualmente fue un gusto conocerte, espero verte pronto y poder pasar tiempo de verdad con mi pequeña nuera.- me dijo con una sonrisa como siempre, Fugaku solo asintió y me apretó la mano, como forma de despedirse.

- Claro Mikoto- me sentí rara al llamarla así, y un sonrojo se instalo en mis mejillas pero la mano de Sasuke sobre mi cintura, me daba más valor, del que ya tenía.

-Si es que la pequeña enana debe volver a su casa.- El comentario de Itachi, me pareció estúpido, y me dieron unas ganas de romperle la cabeza a palos, pero no debía o los padres de Sasuke, nunca me lo perdonarían, aunque creo que a Sasuke le pasa la misma idea por la cabeza, y celebraría, si yo la llevaba a cabo.

-¿De qué hablas Itachi?-

-Verás- dijo Itachi –La noviecita de mi hermano, sigue siendo una niña de colegio, justo en el mismo que da clases, de verdad ¿no lo sabías?- dijo el zopenco, fingiendo incredulidad. –Sasuke es su maestro de día, y el novio de noche, para la señorita Sakura.- Al fin se cayó, pero sabía que a Fugaku no le pareció para nada bien, el recién descubrimiento. Oh por dios, quería matar a ese baka, la cara de Mikoto, no se inmuto al parecer al menos ella, no se molestaría y lo deseé, así, ella era muy buena y no quería que mi comportamiento o mejor dicho mi situación le molestaran. Todos seguimos en silencio, pero Sasuke tomó la palabra.

–Después hablaremos, ahora es tarde y Saku, debe ir a casa.- Lo dijo de manera un tanto tremula, pero yo solo asentí y Salimos de ahí bastante rápidos, solo atinando a decir adiós con la mano.

Ya camino a casa, Sasuke me dijo, que estuviera tranquila y que las cosas pasarían, sin apuro, que lidiaría con la estúpida boca floja de su hermano. Al llegar a mi casa, no quería separarme de él. Permanecimos el al auto, sin decir nada, solo dándonos besos suaves. Al final lo deje ir, camine a mi cuarto. Me quite el vestido y el maquillaje y me dispuse a dormir, abrazada al gran conejo rosa que me regalo, Sasuke cuando cumplimos un mes de estar juntos. Mañana sería otro día. Otro día donde esperaba que Itachi no metiera sus narices...


¿QUE les pareció?

Saludos especiales para: Akime Maxwell y gabi que fueron las ultimas en comentar, un beso a todos los que lean esta historia y nos leemos en la continuación.