Bien, bien, sé que no he continuado esto desde hacia algún tiempo, pero siento que ya es hora de terminarlo (tenía trabajo pendiente en la preparatoria y por eso no podía publicar) se que tal vez a algunos ya ni les gusta la historia, saben… estuve pensando y probablemente haga lemmons en el siguiente, para acabar en número par la historia xDD, al final les pondré una lista pero hasta eso… Para ustedes:

Si no es tu problema, no te entrometas.

Yamaguchi se revolvió nervioso, estaban en un parque cerca de la nada realmente y los nervios le hacían de acompañante perfecta, Tsukishima estaba a su lado, mirando los arboles con una mirada pensativa, digna de él, aun que la sonrisa en su rostro hablaba más que sus ojos.

"Te he extrañado..." por un momento, Yamaguchi pensó que no le hablaba a él, pero cuando le dirigió una mirada de soslayo, quedo por hecho que le hablaba a él. Yamaguchi se sonrojo sin saber que hacer o decir, nunca en su tiempo conociendo al rubio, le había escuchado hablar de esa manera que le intimidaba un poco por lo directo que podía llegar a ser.

"... Eso si es sorpresa" lamento haberse oído como un patán y engreído, además fue lo primero que surgió de sus labios, pero al parecer Tsukishima no le había dado tanta importancia como Yamaguchi pensó que lo haría.

"Yo también lo pensé... Pero al parecer te necesito mas yo a ti de lo que tú a mí. No me agrada mucho la idea porque, si te necesito mas... terminare perdido por ti" Yamaguchi enrojeció ante las palabras de su amigo, sintió como tomo su mano apretándola un poco y el se sintió desfallecer.

"Eh... Eso debe de ser una lástima" escucho la leve risa de Tsukishima acompañada del sonido del viento silbando con armonía, levanto la mirada y el rubio estaba mirándole con una sonrisa.

"Si... pero ya no podemos hacer nada" el corazón del otro dio un vuelco, como advirtiéndole que se moriría de felicidad y de amor por ese chico que tenía enfrente, por esa sonrisa y esos labios, por la calidez de la mano que parecía sostener su ser entero, su corazón, sus sentimientos, todo de él.

"Si... Si ese es el caso... Yo llevo años perdido" susurro y Tsukishima acaricio su mejilla.

"Entonces, me alegro de haberte encontrado"

"Owww, Kageyama, ¿por qué no puedes decirme algo así?"

"Shoyo, no seas imbécil... arruinaste el puto momento"

"... Lo siento"

"Yo también..." le contesto Tsukishima de mala gana, Yamaguchi rio por todo aquello; no importaba que arruinaran el momento, lo importante era que conocía los sentimientos de Tsukishima y eso valía más que nada.

"Maldita sea, ¿en qué iba?" se pregunto Tsukishima entre murmullos y refunfuñando, Yamaguchi se le acerco más.

"Creo que ibas a pedírmelo"

"¿Pedírtelo?"

"Si, pedírmelo" Tsukishima pareció confundido y después del golpe de una nuez en su nuca, lanzada por su "hermano" Hinata, se dio cuenta a lo que se refería.

"No había nada que yo desease realmente... hasta que me di cuenta que no te tenia" el calor en el pecho de Yamaguchi le hizo pensar que se derretía ante las palabras del rubio; en cambio, Shoyo trataba de no suspirar en voz alta mientras Kageyama bufaba con enfado.

"Idiota" susurro.

"¿Tienes algún problema con el amor, Tobio?" dijo Hinata mirándole con burla y Kageyama le sonrió.

"Si lo tuviera, Shoyo; no estaría contigo" Hinata le miro con sus ojos centellantes de alegría y le abrazo.

"¡Te amo, Tobio!" Kageyama le correspondió, acariciando su cabeza con ternura.

"Yo igual" comenzaron a besarse repetidamente, sin pudor alguno.

"¡NO HAGAN ESO CUANDO ESTOY APUNTO DE ALGO IMPORTANTE!" grito Tsukishima, que había sido interrumpido por aquellos dos indecentes.

"Tú a lo tuyo, cuatro ojos" menciono Hinata sacándole la lengua, para después besar a Kageyama con delirio y urgencia.

"Mal nacidos... A lo que voy... Yamaguchi, a ti te gustaría..."

"Si, ya bésame" todos rieron ante la urgencia del de pecas, un lindo momento.

Al día siguiente, extrañamente iban los cuatro juntos, peleando y riendo, comentando y ofendiéndose -en el caso de Tsukishima y Kageyama-; estaban felices de todo y aunque los exámenes habían empezado y ninguno haya estudiado, nada bajo sus ánimos hasta el entrenamiento.

"Entonces, cuarteto de irresponsables... Se dignaron a llegar hoy, no saben cuan feliz me hace eso"

Se nota.

Pensaron los cuatro al tener a Daichi, el padre de Karasuno, frente a ellos; no habían entrenado, habían sido irresponsables y lo peor es que Suga no podía entrometerse. Sudaron frio, sintiendo la penetrante mirada sobre ellos, la ansiedad les carcomía y la tensión les hacía retorcerse de incomodidad.

"Quiero... que entrenen... hasta que caigan en coma...no me importa... lo que piensen... ¿escucharon?"

"¡Sí!" después de irse corriendo a entrenar sin descanso, Suga se acerco a Daichi, tocando su hombro.

"No seas tan duro... Apenas termino su temporada de hormonas" Daichi suspiro mirando a Suga con una sonrisa, le tomo de la cadera y lo acerco a él. Suga se sorprendió, pero dejo que el otro lo hiciese, después de todo... ya había pasado tiempo.

"Bueno... supongo que ahora podremos tener más tiempo para nosotros, sin preocupaciones" Suga cerró sus ojos, fundiéndose en el abrazo del otro que le mecía con suavidad; le rodeo el cuello con los brazos, dándole un beso lento en los labios, tan anhelado por ambos.

"Pues si... ahora podremos..."

"¡ESCUCHASTE ESO, ASAHI! ¡NO MAS ABSTINENCIA!" grito Nishinoya con efusividad, tirándose a los fuertes brazos de su novio que lo recibió con miedo.

"N-Noya... No, no lo grites..." le susurro lleno de pena y Noya se le acerco hasta susurrar en su oído.

"Tienes razón... debería de ser mas... privado" Asahi se sonrojo y soltó un jadeo cuando Nishinoya mordió su lóbulo con lentitud, dejando que su aliento chocara con el cuello del más alto.

"Daichi, yo se que tu lo esperas al igual que yo... así que déjame ir con Asahi... Te lo ruego" Daichi pareció pensarlo un poco, compadeciéndose de la situación de Noya, le había prohibido cualquier tipo de contacto físico fuera de lo normal con Asahi, puesto que el no podía mantener relaciones con Suga; ahora que lo meditaba, sonaba como un niño pequeño prohibiéndole a su hermanito que como galletas por el simple hecho de que tiene caries pero el hermanito no, entonces se dio cuenta de algo importante. Noya pudo haberle desobedecido, pudo haber hecho lo que se le antojase, pero no lo hizo porque sintió pena por Daichi y eso, eso fue especial para el padre de Karasuno. Suspiro mirándole a los ojos.

"Anda, te lo mereces" Asahi sudo frio, porque probablemente tendría una larga noche y quedaría seco.

"Yo también merezco algo" susurro Kageyama y Hinata le miro mal.

"Claro, cariño… ¡CUANDO ME PIDAS QUE SALGAMOS OFICIALMENTE!" le tiro un balón y fue con Tanaka que reía como desquiciado ante la escena.

"Gracias, rey… el que tendrá que lidiar con ella… el, seré yo" suspiro Tsukishima a lo que Yamaguchi solo sonrió para después abrazarle.

"¿Eh?... Yamaguchi… ¿Pasa algo?" pregunto serio, pareciendo por un momento al Tsukki de antes, del que Yamaguchi se había enamorado perdidamente.

"No… Te quiero" Pero Tsukishima no contesto.

Después de haber salido del entrenamiento tan rápido, Noya se apresuro a llegar a casa del más alto, jalándole y empujándole para que se apresurase. Cuando llegaron y descubrieron que los padres de Asahi no estaban, Nishinoya pensó que era una señal divina, claro, si los dioses te decían que tener sexo a una edad tan temprana era bueno.

"Asahi... No sabes cuanto... ¡Te amo, Asahi!" grito el más bajo, tirándose sobre su novio que cayó en la cama de su habitación. No perdió tiempo y comenzó a besarle con lentitud, suave y sensual.

"Noya... no creo que..." callo al ver el rostro del más bajo, sus mejillas rojas, su respiración agitada y sus ojos entrecerrados.

"Asahi... por favor... tócame" Asahi se sonrojo viendo como su novio suspiraba, guio sus manos a la espalda de Noya y este soltó un jadeo.

"Noya... tu..." y fue cuando se dio cuenta. Noya no era tanto de palabras, si no de acciones, creía que las palabras no tenían valor si no demostrabas lo que sentías; todo ese tiempo, sin las leves caricias, sin el suave y leve contacto, Noya no supo expresarse, sintiéndose acorralado porque a pesar de que pudiera decir "te amo" no era suficiente para él, porque en el fondo todos eran inseguros y Nishinoya no era la excepción. Asahi suspiro, tenía que darle crédito a Noya.

"Está bien… pero guardemos silencio" el otro le miro con sus ojos radiantes en emoción.

"¡Por supuesto!" Y así, Noya tuvo lo que quería.

¿Les gusto? ¿Quieren ver como Noya y Asahi tienen una noche ajetreada? Mi lista de lemmon para el siguiente capítulo (Si los quieren, claro) sería algo así:

-AsaNoya (1313)

-Momento romantico de Yamaguchi y Tsukki (xDD)

-Momento romantico KageHina (Bien merecido)

-Iwaoi (los amo)

-KuroKen

-DaiSuga

Esos serian los lemmons, aunque estaba pensando hacer limes, además de nada de sexo de los de primero, ellos son jóvenes y necesitan aprender del amor. Bueno eso es todo, saben que se aceptan comentarios, peticiones, amenazas de muerte, declaraciones de amor, etc, SIGUIENTE CAPITULO… EL FINAL! :DD Bye bye~… ¿reviews? :3