Hola, he quí con mi historia, espero que la disfruten

Harry caminaba entre sus compañeros del E.D corrigiendo pequeños errores que cometían con el encantamiento protector, a su izquierda estaba la pequeña de los Weasley, Ginny con quien había comenzado a compartir cada vez más durante ese año, hacía el encantamiento sin problemas, el chico sonrió, aquel año había tratado más con ella y se daba cuenta de que era, probablemente, la bruja más poderosa de su curso, e incluso, quizás de su familia, pero eso jamás se lo diría a Ron.

Un poco más allá se encontraba Cho Chang, la chica que se suponía le gustaba, sin embargo durante el último tiempo no estaba muy seguro de eso. Ella continuaba llorando a cada mención de Cedric Digory, que había muerto a finales del año anterior a manos de Lord Voldemord, y para Harry era difícil acercarse a ella si cada vez que lo hacía ella lo esquivaba o se le llenaban los ojos de lágrimas, y aunque él entendía que toda la situación era complicada para ella, para él no era fácil intentar estar con alguien que no quería estar cerca de ti.

Después del beso que se dieron antes de las vacaciones de navidad las cosas habían ido de mal en peor, Harry había intentado acercarse un poco más a ella y siempre terminaba sutilmente rechazado, y la verdad es que ya se estaba aburriendo, a veces pensaba que le gustaba más por costumbre que por un sentimiento romántico, aunque nunca se había planteado un futuro con ella, ahora ni siquiera pensaba en un presente juntos. Paso de largo junto a ella, sin hablarle, no estaba haciendo mal el encantamiento por lo que no era necesario hablarle.

Harry vio como Neville Longbottom hacía el encantamiento a la perfección desviando una maldición piernas de gelatina hacia Dean Thomas, quien empezó una clase extraña de baile, en el cual sus piernas se contorsionaban en todas direcciones mientras agitaba desesperado los brazos en un intento de mantener el equilibrio. Todos quienes estaban en la sala se voltearon y al ver la danza comenzaron a reír. Una vez pudo controlarse Harry deshizo el hechizo y Dean, una vez parado correctamente comenzó a reír junto al resto.

-Acabo de recordar la vez que Malfoy unió las piernas de Neville y que Hermione tuvo que ayudarlo a pararse porque él se callo en la entrada de la sala común - dijo Ron que se había acercado para ver mejor el espectáculo.

Harry asintió con la cabeza y miró a Neville sonriendo, y este le devolvió la sonrisa. Si había alguien de quien Harry se sentía orgulloso era de Neville Longbottom, a pesar de que en un comienzo no era capaz de hacer ningún encantamiento correctamente, se había esforzado un montón y actualmente aprendía muy deprisa y no casi no había ejercicio que no pudiese hacer.

-¡Chicos! - llamó Harry - creo que es momento de dar por terminada la clase - dijo, y pudo escuchar los reclamos provenientes de toda la sala, y no pudo evitar sonreír ampliamente al pensar que la mayoría, partiendo por Fred y George, harían cualquier cosa por faltar a clases y, según lo que dijo Hermione, esas eran clases de refuerzo, ilegales claramente, pero clases al fin y al cavo y le era cómico y a la vez agradable ver lo mucho que parecían gustarle sus clases al resto del grupo - no se preocupen, intentaré concertar una reunión lo antes posible, así que por favor...

Pero no pudo terminar la frase porque fue interrumpido por el grito de Colin Creevey y al voltearse lo vieron mirando aterrado el techo de la sala de los menesteres, al levantar la vista vieron como una especie de niebla escarlata se formaba en el techo.

El trío de oro automáticamente levantó sus varitas apuntando hacia la nube, siendo imitados al instante por el resto del E.D. sin embargo debieron retroceder al fijarse que la nube comenzó a crecer rápidamente y a descender.

La nube se detuvo a metro y medio del suelo y se quedó quieta, Harry dio de forma vacilante un par de pasos en su dirección, y casi al instante retrocedió pues la nube había empezado a retorcerse y literalmente escupir bultos envueltos en capas negras, solo le tomo un par de segundos darse cuenta de los bultos eran en realidad personas, uno, dos tres, siete personas fueron tiradas al piso desde la nube escarlata que luego comenzó a desvanecerse. ninguno había bajado sus varitas mientras veían como esas personas intentaban levantarse.

-Imposible - susurro Hermione que estaba a su derecha - nadie puede aparecerse en Hogward.

Pero antes de que alguien pudiera decir algo más se escuchó a uno de ellos gritar.

-Te dije que no lo tocaras James - dijo una voz de chica - y mira lo que logramos, darnos un tremendo porrazo.

-Ya déjalo Rose, sabes perfectamente que tu primo no...- pero lo que fuera que no era el chico llamado James nunca lo sabrían, pues las extrañas personas que acababan de llegar se habían dado cuenta de la presencia del E.D. y los miraban con una mueca de sorpresa e incredulidad.

Pero Harry solo tenía ojos para un chico que podía ser su copia, los mismos ojos, los mismos lentes, el mismo cabello, y prácticamente la misma altura, la única diferencia visible era que el chico no tenía la cicatriz en forma de rayo en su frente.

Espero sus comentarios, es la primera historia que escribo y realmente me gustaría que me ayudaran a mejorar.