Disclaimer: Pokémon no me pertenece es propiedad de Satoshi Tajiri .

Notas de autor: Extra inspirado en mi preciosa uke Al :3 porque sabes que Red quiere algo más que la salchicha en su pan xddd

Advertencias: Igual que antes, más un montón de corazones gay :3


トウコ

"Hace tiempo conquisté todos los rincones de tu corazón y quise demostrarte que no habían limites para el amor"

トウコ

Green contó mentalmente hasta tres tratando de serenar su temperamento y no mandar a la mierda al chico frente a él, la silla rechinó bajo suyo y un gruñido salió de entre sus dientes apretados.

—Aún tienes eso—Red pinchó sus senos con aburrimiento para después mirar sin pudor alguna la entrepierna de la aún chica; quien le apartó la cara con las manos.

—¡¿Es que sólo te interesa mi pene?!—explotó tomándolo de la camisa, completamente molesta porque en lo único que Red pensaba era eso.

Y no es que no compartieran otras cosas juntos; la última semana el ex campeón había permanecido a su lado intentando que no se sintiera solo. Habían visto una gran cantidad de películas que ni en sus más locos suyos Green sería capaz de ver, también habían combatido y entrenando como en los viejos tiempos.

No es que fuera un sentimental, bueno las dos últimas semanas lo había sido pero eso no significaba que empezaba a creer que Red cambiaría su manera de ser por él, o que habían empezado una relación. Green era consciente de eso pero todavía así había una parte pequeñísima que deseaba que el moreno lo abrazara sin pensar en si tenía tetas o pene.

«Creo que me llegará la regla», se golpeó mentalmente dejado al motivo de su enojo de lado mientras caminaba hasta entrar al gimnasio; sus Pokémon estaban entrenando con los de Red con fuerza para intentar mejora su resistencia a las debilidades de tipo.

Pasó de largo llamando la atención de todos, pero ninguno se movió de su lugar, sabían muy bien que su entrenador no consideraría bueno que abandonaran su entrenamiento.

Red sólo soltó un suspiro cuando lo vio marcharse, según Bill el efecto pasaría en unos días más y estaba esperando por ello para declarar sus sentimientos; pero Green se lo estaba poniendo muy difícil. Las chicas eran complicadas como la muerte.

Pikachu salió en ese momento completamente alarmado, haciendo que su entrenador apurara el paso para ver a Green tirado en el piso.

Los párpados se movieron con dificultad para revelar los orbes verdes, parpadeó confundido mirando el techo de su habitación, volteó el rostro para encontrar a Red dormido con sólo los brazos y el rostro apoyados en la cama; mientras el resto de su cuerpo estaba en el suelo como si lo hubiera estado observando dormir.

Se incorporó lentamente aunque aquello no evitó un mareo que lo hizo cerrar los ojos, cuando los volvió a abrir sus manos se dirigieron a su pecho donde el par de senos que habían sido su compañía habían desaparecido y su mejor amigo había regresado.

Estaba por despertar a Red cuando un pequeño suspiro por su parte lo detuvo, los labios delgados temblaron para abrirse despacio.

El moreno murmuró unas cuantas palabras todavía adormilado. Green desvío la mirada y después de unos segundos despeinó suavemente el cabello negro sintiendo algo cálido en su pecho.

—Eres un idiota.—Habló levantándose para acomodar a Red en la cama y hacer lo mismo cuando se aseguró que estaba dormido todavía.

Lo sabía, ninguno de los dos era bueno con las palabras; pero el nivel de Red para demostrar sus sentimientos lo hacía ser directo y ahorrarse palabras innecesarias así que no esperaba una confesión de primera clase; las acciones valían mucho para él. Green lo tenía en claro, pero su parte femenina había montado todo un espectáculo como sí aquel puñado de palabras fuera la llave para abrir esa parte de su alma que pocos conocían. El ex campeón no sólo quería su cuerpo, quería que el líder del gimnasio fuera capaz de aceptarse en su totalidad para que pudiera aceptarlo a él sin arrepentirse después; era algo que sólo Red haría.

Lo abrazó por la espalda cerrando sus ojos, pero se tensó en menos de un milisegundo cuando sintió el trasero de Red frotarse contra él.

—Maldito caliente—le gruñó al aún dormido entrenador.


A favor de la Campaña "Con voz y voto", porque agregar a favoritos y no dejar un comentario es, como han dicho otras autoras:"como manosearme la teta y salir corriendo."

Hayden