¡Hola, personitas del otro lado del mundo! Les traigo un nuevo capítulo el día de hoy, estoy releyendo los otros fics y las ideas que tenía pendientes, avanzo un poco con el escrito, pero todavía no termino un solo capítulo, así que voy un poco más lento de lo que me gustaría. Les traigo esto con mucho cariño, espero les guste. Éste definitivamente es el título que menos me gustó... pero creo que lo describe un poco...

Me pedí el boxset del Ouran, así que de allí podré sacar más inspiración para mis historias y dibujos, ¡esperen un poco, en verdad me siento inspirada!

¡No se olviden de dejar un review!

HikaHaru en mi corazón.


LA FORMA EN QUE ME MIRAS

–Debemos ir a una cena de la Empresa –fue el anuncio de los gemelos.

–¿Esta noche?

Ambos se limitaron a mascullar mientras se dejaban caer en una mesa en silencio. Habían perseguido a Haruhi el último mes para pedirle ver una película juntos y, finalmente, la chica había accedido… para finalmente tener que cancelar por un imprevisto.

–Se supone nuestros padres debían asistir, pero el vuelo de Hong Kong se retrasó por una tormenta y no llegarán a tiempo –fue la explicación de Kaoru. Hikaru se limitó a torcer la boca con fastidio.

–¿No habían incluso pedido permiso a Ranka para salir con Haruhi? –preguntó inocentemente Honey, poniendo más sal en la herida.

–En serio, no hay problema –fue la contestación de la otra.

Hikaru desvió la mirada incómodo, no creyendo que fuera posible eso.

Horas después los gemelos se habían puesto un traje sastre para la ocasión, Hikaru aún pensaba seriamente el no acudir al evento, sin embargo, al ser el primogénito no podía causar tal desaire a los demás empresarios, los cuales esperaban tratar con el próximo heredero. Incluso Kaoru podía faltar si lo deseaba, pero no él, no ahora.

Se colocó la corbata con fastidio mientras murmuraba molesto y torcía la boca en un gesto. Sin embargo, el maldito nudo no quería quedar y su frustración estaba llegando al límite, por lo cual la aventó lejos de sí. Tomó las llaves de su coche dispuesto a optar por el camino fácil y huir a la casa de Haruhi, sabía que Kaoru notaría ello en unos minutos y se haría pasar por él, así que realmente no había problemas. Sin embargo, antes de que pudiera ver realizado su plan, su celular comenzó a vibrar ante un nuevo mensaje.

Sé que te estás esforzando mucho hoy y eso es maravilloso, estoy orgullosa de ti. Te veo mañana en la escuela, éxito.

Comenzó a reír al leer el mensaje de Haruhi. ¿Cómo podía ahora faltar a la dichosa reunión? Lo único cierto es que quería ella le siguiese mirando de esa forma. Porque si alguien como ella siempre estaría para él, entonces todo valía la pena.