Pasaron los días y llegó el fin de semana, y con ello, la feria que tanto mencionaba Natsu.
El pelirosa había quedado con Lucy a las 12 del mediodía en la entrada del recinto, así que se levantó más temprano de lo habitual y fue ducharse y a ponerse ropa limpia. Se vistió con una camisa blanca y una chaqueta roja oscura por encima, unos pantalones negros, unas deportivas rojas y en su cuello tenía enrollada su imprescindible bufanda.
Desayuno despacio y tranquilamente (cosa extraña para él tanto como a su padre Igneel) y cuando terminó se marchó hacia el lugar de encuentro.
Después de unos minutos llegó a la entrada de la feria y se quedó esperando la llegada de su querida rubia.
-¡Natsu! –escuchó desde lo lejos. Miró y delante de él vio a Lucy, que iba vestida con una camisa blanca con flores azules y verdes, sin mangas y que estaba atado al cuello, unos pantalones que le llegaban hasta los tobillos de color azul claro y unos zapatos de tacón también blancos. En su cuello también llevaba el colgante del cuarzo que le regalo este.
-¡Luce! ¡Guau, estas guapísima! –exclamó sorprendido pero encantado de su presencia. La rubia sonrió con el comentario de este.
-Gracias Natsu, tú también estas muy guapo. –comentó ella, haciendo sonrojar levemente al pelirosa. El chico dio dos pasos hacia la entrada y se giró hacia Lucy, extendiendo su mano delante de esta.
-Entremos. –dijo Natsu con una sonrisa. La rubia le devolvió el gesto y tomó su mano con suavidad.
-¡Sí! –contestó sonrojada.
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La peliblanca se preparaba en silencio para ir a la feria con sus amigas. Se vistió con una camisa de tirantes de color amarillo, una falda corta de color negro y calzaba unas sandalias blancas. Se pelo el pelo y tomo su bolso. Ya eran las 2 de la tarde y había quedado con sus amigas a las 3 y media. Suspiró y volvió a mirar el marco de fotos.
-Natsu… -susurró con una sonrisa nostálgica. Estuvo mirando durante unos segundos la foto hasta que volvió a la realidad y se dispuso a terminar de prepararse. Cuando acabo, caminó hasta la puerta y se marchó de camino a la feria.
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La pareja se montó en muchas atracciones y jugaron en muchas tómbolas que instalaron dentro del recinto. Los dos se lo estaban pasando fenomenal, y con la presencia del otro se sentían cómodos.
Y así estuvieron hasta las 3 de la tarde. Que fue el único rato que se detuvieron a descansar para comer algo, ya que después de montar desde los autos de choque hasta una montaña rusa les había dejado exhaustos.
-Voy a por algo de comida. –dijo Natsu cerca de un banco. –Tú espérame aquí, ¿vale?
-De acuerdo. –contestó ella. Entonces el pelirosa se acercó a ella y le besó la mejilla, haciendo que esta sonriera y se sonrojara. Tras esto Natsu se alejó y fue hasta uno de los puestos de comida más cercano, en donde vendían muchos comestibles: patatas, churros, etc.
Natsu compró la comida con un par de refrescos y se dispuso a volver con su pareja, hasta que escuchó a alguien detrás de él.
-¿Natsu?
Entonces se dio la vuelta y vio a su amiga de la infancia. Aquella chica de pelo blanco y corto de mirada azulada. Los dos se encontraban sorprendidos de verse.
-¿Liss? –preguntó. Entonces la peliblanca corrió y le abrazó con fuerza al pelirosa, haciendo que este cayera al suelo y con él la comida que había comprado.
-¡Natsu! ¡Te he echado de menos! –exclamó feliz Lissana. -¿Qué tal en Fairy Tail? ¿Tienes muchos amigos?
-Tranquila Lissana. –le dijo tratando de calmarla. –Yo también te he echado de menos.
-¿Y qué haces tú por aquí? –preguntó curiosa la chica.
-He venido con alguien. –respondió un poco sonrojado, haciendo que Lisanna sonriera.
-¿Ah sí? –preguntó. -¿Con quién?
-Pues… -empezó a decir hasta que fue interrumpida por alguien.
-¿Natsu? –preguntaron a sus espaldas. El chico giró su mirada mientras que la peliblanca inclino su cabeza para ver mejor. Delante de ellos se encontraba Lucy, que miraba sorprendida ya que no se esperaba que estuviera con otra.
-¡Luce! –exclamó feliz mientras corría hacia ella.
-¿Luce? –dijo en voz baja la peliblanca.
-¡Ven, quiero presentarte a una amiga! –dijo el pelirosado mientras tomaba la mano de su pareja.
-Esto… -habló Lucy dudosa.
-Vamos. –decía el chico arrastrándola delante de su amiga. –Lissana, te presento a Lucy. Luce, te presentó a Lissana. Ella es mi amiga de la infancia.
-Mucho gusto. –saludó la rubia tímidamente.
-Igualmente. –dijo Lisanna con una sonrisa. -¿De qué os conocéis Natsu y tú?
-Vamos a la misma clase en Fairy Tail. –contestó el chico por ella.
-Ya veo, yo voy a Saberthooth. –dijo la peliblanca aun sonriendo. Estuvieron hablando de varias cosas, aunque la que estaba más callada fue Lucy. Ya que podía ver perfectamente que la amiga de Natsu estaba interesada en él y eso la daba un poco de celos.
-Bueno, no hemos podido comer nada Lucy. –comentó el pelirosa después de estar un rato conversando con la peliblanco. –Asi que iré a por unas bebidas para todos. Ahora vuelvo. –dijo antes de besarle la mejilla, haciendo que ella se sonrojara una vez más y Lissana que observaba la escena se sorprendiera de tal acto. Tras esto el chico se alejó una vez más para comprar las bebidas.
-Y bueno, ya que estamos solas… -empezó a decir la peliblanca mirando al cielo. -¿Cuál es la relación entre Natsu y tú?
-Pues… es mi novio y…
-¿Solo estas con él por pena o algo así? –preguntó una vez más Lissana sin dejar terminarla.
-¡No! ¿Por qué crees que…? –empezó a responder, pero una vez más la interrumpió.
-Porqué le conozco desde pequeños, y no quiero verle sufrir por nada del mundo. –contestó. La rubia se quedó en silencio mirando al suelo mientras que la peliblanca la miraba fijamente.
-Yo nunca… le haría daño. –empezó a decir Lucy alzando la mirada a Lissana. –Y yo cumplo mis promesas. Si digo la verdad, desde pequeña no he tenido muchos amigos de verdad, solo me querían por el dinero de mi familia. Pero cuando conocí a Natsu, él me demostró que era diferente. Él no me quería por el dinero, me quería por ser como soy. –Entonces calló durante unos segundos para tragar saliva.- Una vez le pregunté si había oído hablar de los Heartfilias, él me dijo que los conocía por los ferrocarriles que fundaron mis padres años atrás. Le conté sobre que eran mis padres los fundadores de estos, además de lo mismo que te conté, que a la gente solo le interesaba el dinero familiar. Natsu me dijo que le daba igual él dinero, solo le importaba mi bienestar. También me dijo que no caería tan bajo de interesarse por el dinero, y le creo.
-De acuerdo. –dijo Lissana después de unos segundos de silencio. –Perdona por haberte metido tanta presión con esto.
-Tranquila.
-Me alegra… de que Natsu haya encontrado a alguien...-dijo con una sonrisa apenada. Lucy entendió que si tenía sentimientos por el pelirosa.
-Cuidaré mucho de él. Te lo prometo. –contestó la rubia.
-Gracias. –agradeció la peliblanca. Entonces tomó su móvil y exclamó cuando vio la hora. -¡AH! ¡Llego tarde!
-¿Eh?
-Lo siento, pero he quedado con unas amigas así que me tengo que marchar. Un placer haberte conocido Lucy. –dijo con una sonrisa. –Y dale saludos a Natsu de mi parte.
-De acuerdo. Adiós. –se despidió la rubia. La peliblanca empezó a correr por la feria en busca de sus amigas cuando de repente se chocó con alguien.
-¡Ay! –exclamaron al mismo tiempo que caían al suelo de espaldas.
-Lo siento mucho. –se disculpó Lissana. Entonces miró a la persona con la que se había chocado. Era un chico más o menos de su edad. Era alto, rubio y de ojos azules oscuro, además de un corte en su ceja izquierda. Vestía con una camisa azul y negra, unos pantalones negros y deportivas azules y blancas.
-No te preocupes. –dijo el chico levantándose del suelo y alzándole la mano a la peliblanca para levantarse. Esta la aceptó y con su ayuda se levantó del suelo. –Soy Sting.
-Yo Lissana. –se presentó ella con una sonrisa. Él también le devolvió el gesto y sin darse cuenta, se sintieron atraídos entre sí. Así que Lissana envió a sus amigas un mensaje de que tal vez no llegaría con ellas a tiempo. Y con esto se marchó con el rubio para charlar y conocerse mejor.
De vuelta con la pareja, Natsu ya había vuelto con las bebidas y cuando llegó y no vio a su amiga de la infancia le preguntó a Lucy:
-¿Y Lissana?
-Tenía que irse. –contestó ella mientras que el pelirosa le entregaba la bebida y poco después se sentaba a su lado.
-Qué pena, me gustaría haber hablado un poco más con ella. Pero da igual, en otro momento lo haré. –dijo sonriéndole a la chica. Bebieron los refrescos y poco después caminaron una vez más por la feria para montarse en más atracciones.
-¿En dónde podríamos montar? –se preguntó Natsu. Entonces miró a Lucy, que estaba distraída mirando una noria que estaba a unos metros de donde estaban. –Muy bien, montemos ahí. –dijo tomando de la mano a la chica y arrastrándola a la cola de la noria.
-Pero… -empezó a decir ella.
-Tranquila, no te pasará nada. –dijo el chico con una sonrisa. Esperaron unos minutos en la fila hasta que por fin llegó el turno de estos. Se sentaron juntos en su respectiva cabina y esperaron a que la atracción empezara a funcionar. Y al de unos pocos minutos, la noria empezó a girar. La chica tembló un poco porque tenía un poco de miedo a las alturas, pero Natsu le apretó suavemente la mano para que supiera que no estaba ahí sola y que estaría con ella. Lucy miró al pelirosado un poco sonrojada mientras que éste le sonreía.
Estuvieron callados durante unos pocos minutos mientras veían como se alzaban y les permitía ver la ciudad. Lucy miraba asombrada toda la ciudad y Natsu observaba a la rubia aún sonriente. Entonces le apretó un poco más la mano, haciendo que la chica se girara para verle.
-Te quiero… -dijo con ternura y en voz baja.
-Yo también. –contestó Lucy de la misma forma. Lentamente empezaron a acercar sus rostros y al muy poco tiempo se besaron en los labios. Era el primer beso que se daban de esta forma, ya que únicamente se habían besado en la mejilla.
Estuvieron besándose hasta que los dos se quedaron sin aire, pero si hubieran podido habrían estado así durante mucho más tiempo. Después de ese beso, los dos se abrazaron con fuerza.
-Vine a Fairy Tail porque deseaba entrar en esa escuela. –pensaba el chico. –Pero al final encontré algo más…
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CHAN CHAAAN :B
Y aquí el último capítulo de "Buscando el amor". Agradezco mucho a la gente que ha leído este fic. ;w;U Si digo la verdad, este fic me inspiré por 3 canciones de Vocaloid, pero al final les di mi propio estilo y cambiaron drásticamente en todo. xD Pero bueno, las songs en las que me inspiré fueron "Nakimushi Kareshi" de Miku Hatsune y Len Kagamine, "Suki Kirai" de Rin y Len Kagamine y "Hajimari no sayonara" de Miku Hatsune.
Con el tema de otros fics, actualmente estoy escribiendo mi crossover "La búsqueda de la valiosa pluma". Ya he publicado 2 capítulos y casi he terminado el 4º. Pero iré subiendo un nuevo capi cada semana para que tenga más tiempo para escribir y hacer cosas escolares y fandubs que debo (seh, hago fandubs desde hace años y tal x3U).
Os dejo por si acaso el enlace del crossover para que leaís.
s / 10299499 /1/ La-búsqueda-de-la-valiosa-pluma (teneis que juntarlo y tal)
Y por si tienen curiosidad, mi canal x3U
/user/ Rincita
También quiero avisar que además de mi crossover y el fic de FT que tengo pensando, se me ha ocurrido escribir un fic de FT basado en un libro que me encanta. Pero eso ya se verá con el tiempo ya que actualmente con la escuela y cerca de los exámenes finales pues me quita bastante tiempo. X3U
Y antes de despedirme de todos ustedes y dar por finalizado este fic, os doy las gracias una vez más por los comentarios que me habéis dejado tanto aquí como en mis otros fics. Trataré de seguir mejorando para no defraudaros.
Y creo que ya dije todo lo que tenía que decir eueU Así que muchas gracias a todos por leer y nos vemos en mi crossover de Tsubasa Chronicle y Fairy Tail.
Bye~
P.D. En unos días haré otra publicación con los comentarios que me hayáis dejado y os responderé con mucho gusto. n.n