Jack Dark hell: Gracias por tu comentario. Pues, no has tenido que esperar mucho, tenía pensado, otra vez, doble actualización. Sinceramente, es extraño conmigo... Porque antes yo era del única y exclusivamente Serena/Elright, sí... Emmm... Las reglas del juego cambiado hace mucho gracias al Elright/Airzel... (¿O tal vez no?). Te me he adelantado con lo de Price of the Darkness, lo empecé a leer hace un tiempo... Pero leo en el teléfono así que... Voy un tanto lenta. Bye, besos, espero que te encuentres perfectamente.

N/A: Y... He aquí el final.

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Posiblemente...


Epílogo


Cuatro años antes…

-El león de Nemea… Hum… –

-Así, es… –

-No entiendo, si es uno de los doce, el segundo de la luz, por qué no está aquí –

-Es algo diferente-Dijo el adulto cruzándose de brazos, una sonrisa plasmada en su rostro al ver el pequeño mohín que formó el niño con su boca.

A la hora en que las noticias de Hakuro referente al león de Nemea le llegaron a él en un mensaje, ya era tarde y él aún entrenaba a su hijo, aún sabiendo que este último no le tomaría importancia y, más que ello, se olvidaría. Sabía que no le quedaría mucho tiempo con su único hijo, pero mientras pudiera mantener ese legado del viento, lo haría.

-No entiendo, ¿El León de Nemea no es un peleador? –

Sonrió. No, recordaba, no lo era. Por esa razón su viejo amigo Aruto Nakamura le había dicho claramente hacía varios años un simple:-No estoy interesado, Kazami-san

Ahora la historia se repetía con el hijo único de este…

(FB)

Se marchó a Neathia un solo día con su fiel bakugan Senshi Ventus, camino por diferentes rutas buscando con la mirada al chico, pero no lo veía por ningún lado, al menos hasta que alguien tropezó con él. Al fijarse bien, era el chico al cual estaba buscando, sonrió-Al fin te encuentro, Nakamura-kun –

-¿Eh?-El chico le miró seriamente, sobre su hombro descansaba Raptorix-Usted…-Frunció el seño-Yo… Yo le conozco, ya lo he visto antes –

-Por supuesto-Sonrió levemente, pero aún así manteniendo su semblante sereno-Por si no me recuerdas, me llamo Chihiro Kazami –

Jadeó sorprendido-Usted es el amigo de mi padre, fue a casa hacía… –

-… Varios años-Completó asintiendo-Lo sé, pero ahora necesito hablar contigo –

-N-no puedo, Chihiro-san, lo siento-Respondió haciendo una reverencia leve para luego darle la espalda, dispuesto a alejarse-Creo saber lo que quiere, lo mismo que cuando se reunió con mi padre, y como aquella vez se lo dijo él… Yo no estoy interesado, lo siento –

Soltó un suspiro-Creo que no me entiendes, puede que tu padre se haya negado, pero creo que ambos saben, lo que está en juego –

-Si Eve-sama, no dice algo, temo que yo no lo haré –

-Necesito al león, Nakamura-kun –

Se giró a ver hacia el mayor-Ya le dije, Chihiro-san, y no tengo miedo a pelear de ser necesario, aunque además… No sé de qué me habla… –

Chihiro sonrió de medio lado-Arrogante y valiente como tu padre, digno león-El chico le devolvió la sonrisa soltando una risa fría-¿Seguro que no lo sabes? ¿Por qué algo me dice que pensarás en mi propuesta? –

Volvió a darle la espalda cerrando los ojos con calma-Depende… –

-¿De qué?-Preguntó enarcando una ceja.

A esas alturas, todo el mundo a su alrededor les miraba, unos cuantos cuchicheaban, él, por otro lado, prefirió mantener un perfil bajo empezando a alejarse del humano y de la gente, caminando-De si estoy aburrido o no –

(Fin FB)

Se volvió hacia su único hijo, un niño de no más nueve años, cabello negro y ojos ámbares-Continúa, te estoy viendo –

El niño se cruzó de brazos-Algo me dice que tú…-Señaló a su padre-Me estás enseñando esto por última vez… –

Soltó un suspiro bajando la mirada para luego alzarla al cielo, un halcón volaba tranquilo por el cielo azul, su señal-Shun, lo siento… Recuerda todo lo que te enseñé… Pero a mí…-De improviso, apareció a espaldas de su hijo con un simple parpadeo, el niño se giró a verlo sorprendido, pero todo se volvió oscuro luego de recibir un golpe, el pequeño cayó inconsciente en brazos de su padre. Chihiro volvió a mirar hacia el cielo al notar la presencia de su mujer-Lo siento Shiori… –

La peliazul sonrió, sabía que ese día llegaría, y aunque trataba de mantener su tristeza escondida para que su esposo no se arrepintiera, era muy difícil esconder las lágrimas que bajaban por sus mejillas-No te preocupes, solo…-Soltó una risita-Vuelve pronto… Chihiro-kun… –

El hombre se acercó a ella y dejó al niño inconsciente en sus brazos-Prometo que volveré, y entonces te lo compensaré, Shiori…-Ella le sonrió. Finalmente, ahí, a la sombra de los árboles, Chihiro Kazami depositó el último beso que su mujer recibiría de su parte, claro que él no lo sabía, solo ella; y fue entonces cuando se marchó, y mirando atrás por última vez, desapareció con el viento dejando solo una pluma negra y verde en su lugar; su voz siendo camuflada por el silbido que producían las corrientes de aire, dijo antes de su partida un simple Los amo…

Neathia – Cuatro años más tarde…

Frente al orbe sagrado, el entonces capitán del noveno escuadrón, y compañero y hermano de armas del capitán del tercer escuadrón Jin Lumine, se encontraba mirando fijamente aquello que los gundalianos tanto ansiaban, esperando una respuesta a todas sus incógnitas. Si él era el León de Nemea – el León de Neathia más bien –, como siempre ha sido la tradición, ¿A quién de sus dos dilemas debía escoger: A los peleadores, o a los doce guardianes? La tercera opción ni siquiera sabía si contaba: neutral como un Seishin. Suspiró. Él y Jin, al regresar, le hicieron un pacto a Eve-sama, no usarían sus cascos del uniforme, si ellos eran el león y el escorpión, jamás los usarían, que la gente les vieran como en verdad eran: las reencarnaciones de dos de los tres guerreros legendarios, y si les tenían miedo en el proceso, como era siempre, que así fuese.

Vio el casco de Jin ahí, frente al orbe sagrado, su hermano de armas ya había estado antes allí, era la señal, asintió dispuesto y se acercó hasta el casco de su amigo hasta arrodillarse al frente, fue cuando cumplió con su parte, la otra mitad del pacto. Dejó el casco al lado del de su hermano y se volvió a incorporar del suelo viendo el orbe sagrado, los diferentes colores con que brillaba, hasta cierto punto, le daba cierta calma. Sonrió al notar la presencia tras suyo, el único gundaliano en el cual confiaba, además de Airzel – al menos así fue hasta hace una semana y media –, porque era como él: uno de los miembros a quienes tanto se preguntaba y apoyaría, uno de los doce guardianes y el primero de los dos subterra, Nurzak. Este le miró de reojo al notar la sonrisa de su rostro.

-¿Qué te da tanta risa? –

-Fui el escudero que se sacrificó por su hijo, y aún así… No me responde… –

-Paciencia, ya lo hará –

-Nurzak…-Murmuró el chico-¿Nunca te has preguntado… Qué estarías haciendo de tener otra oportunidad? Una oportunidad cualquiera –

-Pues… Estaría en casa con mi hija, soy… –

(FB)

-… Soy lo único que ella tiene luego de que su madre muriera-Recordaba haber soñado eso, solo que era él quien se lo decía a Nurzak, o al menos, una versión adulta de sí mismo se lo decía al gundaliano-No me gusta ahora la situación, pero no voy a permitir que a ella le hagan daño –

(Fin FB)

-Me imaginé que dirías eso…-Suspiró.

-¿Y tú? –

Volvió a suspirar-De haberla conocido en otra situación, en otro momento, en otro lugar… Me gustaría…-Al darse cuenta de lo que iba a decir, dejó de hablar-Nada… Supongo… Que nada –

-Entonces…-Habló el anciano gundaliano-¿Por fin decidiste? –

-Sí…-Sonrió bajando la mirada-Pero… Solo Eve-sama lo sabrá –

-Entiendo…-Murmuró viendo al chico alejándose de allí, él también se marchó antes de que otro neathiano le viese. Elright se giró por última vez hacia el orbe sagrado, esperando una respuesta que quizá le hiciese cambiar de opinión ante su decisión, más al no recibirla, volvió a alejarse atando nuevamente su cabello en una cola alta, más al salir de allí, no vio cómo ambos cascos desaparecían lentamente en varios brillos dorados.

¿Fin?


N/A: Y colorín colorado, este cuento se ha acabado, así que para continuar con esta saga, las dos opciones que dije en el primer capítulo: Guerras del Viento (Con el pequeño Shun) o Guerras del Legado (Con más misterio y con la participación de Miyoko y Shinjiro Kuso (Los padres de Dan) y uno de mis OC: Chihiro Kazami (El supuesto padre de Shun)).

Aruto Tsukiyomi: Pertenece al anime Chugo Shara y es el padre de Ikuto Tsukiyomi, a este último da la voz Yuuichi Nakamura, el cual es la voz de Elright en el japonés original.