HOLA A TODOS PUES QUERIA PEDIR DISCULPAS POR HABER TARDADO UN POCO. CONSEGUI UN NUEVO EMPLEO Y EL TIEMPO PUES, NO ME AYUDA MUCHO. PERO ESTARÉ PENDIENTE QUE DE ESCRIBIR, PORQUE LO QUE QUIERO ES SEGUIR CON ESTA HISTORIA Y QUE USTEDES DISFRUTEN DE ELLA.

GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS, ESPERO QUE ESTE CAPITULO LES GUSTE.

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

CAPITULO 20

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

::::::::::::::::::

No había nada más reconfortante que estar en brazos de Ranma. Abrazada a su cuerpo como hiedra, no quería separarme de él. Por muy peligroso que esto fuera, por escalofriante que sonara. Yo quería seguir estando con él. ¿Se puede imaginar amar a alguien de esta manera? El solo pensarlo hizo que me abrazara más a Ranma. Cerré mis ojos y me deje llevar por todos los sentimientos que me inundaban, Ranma era mío, y yo era suya. Casi literal. Aún estaba comprometido con Ukyo, y aun no nos enfrentábamos a ella y al poder de su padre. Aun no nos enfrentábamos a mi padre. ¿Se desataría el infierno? Temía por la vida de mi mamá, por la de Ryoga, por la de mis hermanas, por la de Shamppo. Pero definitivamente temía por la vida de Ranma. Le habían disparado y aun no sabía quién era. Mi cuerpo tembló ¿y si lo hubieran herido de muerte? Dios, no quería ni pensarlo.

Alce un poco la cabeza para admirarlo. Aun dormía, parecía tan tranquilo, tan sereno. Su brazo cruzaba por debajo de mi cuello y su otro brazo se aferraba a mi cintura. Su pierna abrazaba la mía. Éramos como raíces.

Mi Ranma, mi voluble y peligroso Ranma. Inspeccioné su cuerpo lentamente, su rostro era definitivamente hermoso. Sus pestañas largas y asentadas, su nariz perfilada, su rostro cuadrado, sus labios carnosos y tentadores. Su cuello irresistible, y su cuerpo, ni hablar. Tenía tanta suerte de tener a este hombre entre mis brazos. Mi rostro oscureció al apreciar el vendaje que envolvía su hombro. Torcí mis labios y lentamente pase mis dedos por ahí, lo más cuidadosamente posible.

-Fue Kenji… - la voz ronca de Ranma me alertó. Deje de tocarlo y lo miré. Al parecer tenía la misma expresión que yo.

¿Kenji? No lo podía creer. Bueno, en realidad sí. Pero aun no me hacía a la idea. El miedo que sentía se intensificó aún más.

-¿Cómo…? – no me atrevía a terminar de formular la pregunta.

-Akane, necesito que hagas todo lo que te diga. Te llevaré a un lugar alejado de aquí y te ocultaras hasta que sea necesario – su expresión estaba realmente seria. Por un momento le temí.

-¿Qué? ¿Esconderme, porque? –

-Partiremos esta tarde, no podemos perder tiempo. No quiero que salgas de allí Akane, ¿me entiendes? –

Me aparté de el muy enojada, lo miré con los ojos abiertos y una expresión de "¿Qué diablos sucede contigo?"

-No lo haré. ¿Qué diablos sucede, Ranma? ¿Por qué te disparó Kenji? –

-Akane, solo has lo que te digo – habló con toda la paciencia que pudo. Lo noté.

-¡No, Ranma! Estoy harta de los secretos, estoy cansada de que siempre hagan cosas a mis espaldas. Viví casi toda mi vida con toda esta mierda de tras de mi ¿y ahora quieres seguir ocultándome información? Si tú no me lo dices, me veré obligada averiguarlo por mi propia cuenta –

Me levanté de la cama buscando mi ropa. Me puse mis bragas lo más rápido que pude. Ranma en un movimiento rápido me tomo del brazo y me tiró a la cama, quedando el encima mío tomando mis manos por encima de mi cabeza.

-Akane, por Dios, no hagas una locura ¿Acaso no piensas lo que dices? – Dijo apretando los dientes.

-El que no piensa aquí es otro. ¡Dímelo Ranma! O tendré que pedirle ayuda a Ryoga – sabía que eso le iba afectar. Era la única arma que podía utilizar en el momento.

Sus ojos se oscurecieron y pude notar como su aura crecía.

-No quiero… que lo vuelvas a ver. No lo quiero cerca de ti, jamás. Tú eres mía Akane y vas hacer lo que te diga, y si te digo que te vas a quedar donde yo te dejé lo harás –

Pero qué diablos. Me aparté de el violentamente, era más fuerte que yo, pero pude moverme de tal manera que tuvo que apartarse. Su rostro mostró el dolor que generé en su hombro, pero eso ahora no me importaba en lo más mínimo.

-¿¡Qué diablos sucede contigo, Ranma!? No voy hacer nada de lo que me dices si no me dices que mierda está pasando. Estoy cansada de tantas mentiras y ya no quiero más – tomé mi brasear y me lo coloque rápidamente mientras él se tomaba la cabeza y jalaba de sus cabellos. Estaba desesperado, pero me daba igual.

-No seas terca Akane, por favor – Sus ojos se suavizaron, de nuevo mi voluble Ranma paso del negro al blanco. Pero yo seguía en el negro.

-Nada de por favor Ranma. Si tu no me cuentas lo que está pasando juro que me voy por esa puerta y buscaré a Ryoga y tú no me volverás a ver –

Ambos nos retamos con la mirada. Yo no iba a dar marcha atrás, si él no me contaba nada, pues que se olvidara de mí. Y Por fin, cedió. Soltó un suspiro profundo. Se puso de pie y camino hasta donde yo estaba. Con cautela tomo mi mano y yo lo deje, me llevo hasta la cama y nos sentamos.

-Cuando creí verte marchar en ese carro, me volví loco. No contestaste tu teléfono, entonces subí rápidamente y sentí que el mundo se me venía encima cuando Azusa me dijo que te habías marchado, lo peor fue cuando leí tu nota. Dios, tenía un mal presentimiento. Kenji salía de tu oficina y me miro de una manera extraña – Apretó mi mano con fuerza y me miró -. Akane, él tiene tu teléfono.

Dios, ¿Acaso abra visto algo?

Las llamadas con Ranma, los mensajes, todo. Analice por un momento si había tenido alguna llamada de mi madre, pero no. ¿Entonces? Porque Kenji le dispararía a Ranma.

-Yo no… - estaba muy confundida.

-Sabe de lo nuestro. Akane, Kenji no quiere que por ningún motivo estemos juntos. No solo el, tu padre tampoco lo quiere así. Y si el padre de Ukyo lo llegase averiguar, ¿sabes lo que se vendría? Por esa razón no quiero que nadie sepa tu paradero –

Seguía aun impactada. ¿Solo por tener una relación con Ranma? No lo entendía.

-¿Por qué mi padre no quiere eso? -

Note como Ranma apretaba sus puños con fuerza. Había algo detrás de todo esto, pude verlo. Temí lo peor. Ranma me dio la espalda y camino hasta la pared. Le dio un puño certero, yo di un paso hacia tras. ¿Tan mala era la situación?

-Ranma ¿Qué pasa? – Con mucho miedo dio un paso hacia delante.

-Tu padre le prometió a Saito que serias su esposa – dijo entre dientes. Pude notar la frustración en su voz, la impotencia y la ira. Me quede helada, ¿Qué sería la esposa de… Saito?

-¿Qué? – No, no por favor. Por eso siempre iba a la oficina y me miraba de manera extraña.

-Al parecer, el padre de ese infeliz había sido nada más y nada menos que su tío. Nos engañó, y tu padre lo sabía. No sé porque lo hiso. Pero algo raro están tramando – Ranma apoyo la cabeza en la pared -. Algún trato raro tienen y tu estas en medio, y tu padre te dio en matrimonio para ellos.

Yo seguía allí de pie, sin poder digerir todo lo que había pasado. Iba de mal en peor, todo al parecer estaba en mi contra ¿Cuándo caí del cielo al infierno en un segundo? ¿Cómo mi padre puede ser un monstro? Me entrego a un hombre que me causa repugnancia. La sola idea de imaginarme a lado de Saito me enfermaba, odiaba a ese hombre. No me imaginaba como su esposa.

Ranma me tomo de los hombros y me abrazo fuertemente.

-¿Ahora entiendes porque quiero que estés en un lugar seguro? – susurro besando mi cabeza.

Yo seguía sin poder hablar, la información no la asimilaba.

-¿Estas bien? – Ranma me aparto un poco de sus brazos. Tomo mi rostro entres sus manos y con su pulgar se encargó de limpiar una lagrima que bajaba por mi mejilla. ¿Estaba llorando? No me había dado cuenta.

Asentí con la cabeza, pero yo seguía con la mirada perdida. Sentía la bilis atravesar mi garganta. Primero mi mamá y ahora esto, apreté mis dientes hasta el punto de hacerme daño.

-Auch – Miré a Ranma que se había quejado, entonces me di cuenta de que estaba apretando sus brazos con fuerza. Lo solté inmediatamente.

-Lo siento – murmure.

-Está bien – beso mi frente y volvió abrazarme. Pero había algo que no me había contado.

-Aun no me dices como fue que Kenji te disparó –

Ranma tenso su cuerpo. No, por favor, ya no más noticias malas.

-Ayer por la noche, fue a buscarme a la oficina. Me amenazo, y amenazó con matarte. Me volví loco y peleamos, yo… estaba ebrio y fue difícil. El… me disparó y si no fuera por Yoshiro… -

Oh no…

Abrace a Ranma con fuerza. No quería ni imaginarlo.

-Akane, se vienen cosas muy malas y corres peligro. Si algo te pasara yo… - su voz se quebró al final. ¿Por esa razón estuvo desesperado por encontrarme? ¿Por esa razón, Ranko fue a buscarme?

Ranma…

Él estaba preocupado por mí, y ahora el también corría peligro. Es decir, si no me encuentran, seguramente irían tras él. O tras de mi madre o…

No, no. No podía alejarme así por así.

-No puedo Ranma, ¿Qué pasara con mi mamá, con Shamppo o Ryoga? Seguramente correrían peligro. Por dios – me separé de él, lleve las manos a mi cabeza buscando claridad a la situación -. Dios, no quiero ni imaginar que pasara contigo – me abalancé sobre el -. Si algo te pasa yo me muero.

-Akane, no tienes por qué preocuparte, yo tengo mi gente, tengo como protegerme. Por favor, deja que te proteja a ti –

-Ranma, pero yo… ¿y Shamppo? No sé qué le diría, también tengo que hablar con Ryoga yo… -

-¡No quiero que hables con el! Él no tiene nada que ver, ahora yo te estoy protegiendo Akane – me interrumpió.

-¡Este no es el momento para celos Ranma! – grité -. Es completamente ridículo, yo no siento nada por Ryoga. Él está protegiendo a mi mamá, y tengo que verlo para decirle lo que está pasando y ver la manera de estar en contacto con él. También esta averiguando por otros medios lo que está pasando y quiero saberlo todo.

Ranma me miro con los ojos bien abiertos. Eso es Ranma, trágate toda la ira, no quiero que las cosas salgan peor.

-Por Shamppo no te preocupes, Mousse está tomando las debidas precauciones, además… se ve que la quiere mucho –

-Eso espero –

-Por tu mamá, tampoco te preocupes. Enviare alguno de los míos a protegerla, solo tenemos que hablar con Ryoga. Quiero saber dónde está y que es lo que sabe, no quiero que lo descubran, sería muy peligroso –

Ranma y Ryoga juntos, Dios, no quiero ni imaginarlo.

-Ranma, también quiero hablar con Bruno. No quiero que trabaje allí, no quiero que este cerca de Kenji – Los labios de Ranma formaron una línea. Pues no era un secreto de que Bruno estaba interesado en mí. Pero según lo que se, ahora está interesado en Azusa.

-Yo hablaré con el… -

-Ranma, por favor – lo interrumpí antes de que siguiera hablando-. Bruno es como mi hermano, Kenji lo sabe, no quiero que este cerca de el - lo mire suplicante, Ranma tenía que entender.

Soltó un suspiro y asintió.

-De acuerdo, pero lo llevaré al lugar en donde estarás. Nadie más tiene que saber tu paradero. Yo esteré contigo cuando pueda. Necesitamos guardar las apariencias. Seguramente tu padre vendrá y cuando ese día llegue… solo quiero que estés a salvo.

Sentí un nudo en mi garganta. Entonces todos los cabos sueltos estuvieron en su lugar. Ranma está actuando de manera desesperada. Sabe perfectamente que si no me encuentran lo buscaran inmediatamente y seguramente lo matarán. Quiere esconderme para que ni Saito ni mi padre me encuentren. No le importa su vida. No, no Ranma. No hagas esto.

-No – me aparté de él. Me dirigí hacia el balcón. Necesitaba respirar, necesitaba pensar. Todo era un remolino. Las lágrimas amenazaron con salir de mis ojos. El nudo en mi garganta estaba matándome. Me aferre al barandal y cerré mis ojos. Las lágrimas corrieron.

-Akane, solo quiero que tu estés a salvo – note su voz muy cautelosa.

-¿Y tú qué? – seguí dándole la espalda. No podía enfrentarlo.

-No importa lo que pase conmigo, solo quiero que –

-¡Que este bien, lo sé! Pero me importa una mierda, no quiero esconderme sabiendo que estas en peligro. No quiero esconderme sabiendo que serán al primero que busquen porque seguramente Kenji se lo dijo a mi padre –

-Cariño, entiéndeme por favor – me di la vuelta con toda la rabia contenida que tenía.

-¡No Ranma! Entiende algo tú. ¡No me voy a esconder en ningún lugar, no me voy a casar con el imbécil de Saito y por ningún motivo te dejaré solo! Si es de pelear por los que amo, lo haré. No dejaré que mi padre de nuevo me aleje de todo lo que me importa. No de nuevo – me limpie las lágrimas con coraje.

Esto era el colmo, Ranma estaba dispuesto a dar su vida por mí. ¿Por qué yo no podría hacerlo? Tenía que dejar de ser cobarde, tenía que tomar cartas en el asunto. Si tenía sangre mafiosa corriendo por mis venas, tendría que usarla. No iba a detenerme a pensar, simplemente iba actuar. Iba a demostrarle a Ranma, que daría la vida por él. Por él y por todos los que amo.

-No tienes idea de cuánto te amo – no me dejo responder y me beso de la manera mas salvaje que pudo.

Nuestras bocas se saboreaban como si la vida dependiera de ello. Me tomo de las nalgas y me alzo, enrollé mis piernas en su cintura y pude sentir perfectamente su miembro excitado. Me enganche a su cabello y lo aferré aún más a mí. El gruño y me llevo rápidamente a la cama, para hacerme el amor como un salvaje, para demostrarnos cuanto nos necesitamos, para dejar en claro, que nada ni nadie nos va a separar. Yo sería capaz de matar, de matar por él.

.

.

-Juro que no sabía lo de tu madre, Akane – Nodoka me tomo de la mano y la apretó fuertemente. Ranma estaba frente a nosotras, hablando con Mousse en voz baja. Mientras que Ranko estaba en su celular.

-No entiendo, ¿Cómo es que usted supo todo el tiempo lo que el señor Saotome hacia y mi madre no supo lo que mi padre hacia?

Soltó un suspiro y note como su preocupación se asentaba más.

-Mi Genma nunca fue como Soun. Yo me enamoré de él porque siempre me habló con la verdad. Soun era muy diferente, no quería decirle a nadie de sus cosas, incluso a Sakura le ocultaba todo. Era más codicioso, siempre quería más. No te niego que, lo del lavado de dinero es un delito, pero Akane, Genma no mata gente inocente. El mata a los que lo merecen, a los que son malos, los que abusan de los demás –

-¿No está involucrado con el narcotráfico? – la piel se me erizaba.

-Claro que no. Todo eso, todo eso es en lo que está metido Soun. Genma está involucrado con la gente del gobierno, ellos buscan su protección, buscan apoyo económico en ocasiones e ingenian nuevas ideas para ganar elecciones y cosas de ese tipo – habló atropelladamente. Estaba nerviosa, tal vez hasta avergonzada.

¿Entonces porque trabajaba con mi papá? ¿Por qué se involucró con el ahora? Habían muchas cosas que no tenían sentido. Ryoga me había hablado muy mal de los Saotome ¿estaría equivocado? ¿Lo habrán informado mal?

-El jamás quiso que Ranma estuviera involucrado en todo esto. Es decir, no le contó nada. Teníamos planeado contárselo cuando tuviera más edad. Pero paso todo eso… - de repente sus ojos se inundaron de lágrimas. Yo apreté su mano para darle ánimos.

-Ranma, él me contó sobre su hermano… lo siento mucho –

-Satori y Ranma eran tan unidos. Cuando lo mataron, Ranma no volvió a ser el mismo – ambas miramos a Ranma, el seguía concentrado en su conversación con Mousse. Miré de nuevo a Nodoka -. Cuando murió, Ranma estuvo muy mal, desesperado, angustiado, deprimido. No volví a verlo en ese estado hasta ayer.

Oh…

-Estuvo desesperado por encontrarte, estabas en peligro y él lo sabía. Fue tan doloroso volver a verlo así. El te ama mucho Akane –

-¿Qué pasa con Ukyo? –

Ella bufo de mala gana, era evidente que la odiaba.

-No me agrada para nada la idea de que ella sea su prometida, ya lo sabrás. Mi hijo había tomado malas decisiones, dejándose cegar por la codicia, pensé que estaba en un mal camino. Pero cuando apareciste tú, el… el cambió completamente –

Sonreí nostálgicamente. En ese tiempo pensaba que Ranma estaba loco, y que cambiaba de personalidad a cada momento, y que era el hombre que me volvía loca.

-Yo también lo amo, como no tiene idea – ella sonrió alegremente.

-Lo sé, a ambos se les nota. Y no sabes cuan feliz me hace eso. Pero ahora, ahora vienen momentos difíciles y si estas con nosotros, estarás a salvo –

-Lo sé –

-¿Cómo esta Sakura? –

-Ella, tuvo que irse… está lejos, pero espero que este bien allí –

-No te preocupes, muy pronto estarán todos juntos de nuevo. Tu madre, tus hermanas y tu serán muy felices – sus palabras me levantaron el ánimo. Solo esperaba que todo saliera bien. Que nadie saliera lastimado en la guerra que se venía.

-Ya está todo listo – Ranma nos interrumpió. Se sentó a mi lado y me abrazo por los hombros.

-¿Qué está listo? – pregunté.

-Iremos a tu departamento y recogeremos tus cosas. Te vienes a vivir conmigo, aquí es seguro. Esto está muy protegido por los hombres de mi papá. Mousse también está preocupado por Shamppo así que también la traerá –

¿Enserio? Todo estaba cambiando tan de repente.

-Le proporcionaremos protección a Bruno las 24 horas al día, te llevare para que hables con él a un lugar seguro –

Respire hondo, los nervios estaban matándome, pero había prometido no pensar y solo actuar. No pienses Akane, no pienses.

-¿Está bien amor? – susurro a mi oído. Asentí con la cabeza y le sonreí. Aunque todo esto estaba asustándome, no iba a dar marcha atrás.