Autor Original: Ouma
ID: 3987273
Notas de la traductora:
¡Aloha~! ¡Fanfic nuevo, sorpresa~! Estaba pensando en esperar un poco antes de subirlo pero, ¡qué más da! ¡Todo sea para que podáis disfrutarlo cuanto antes! Además de que para estas cosas me da la impaciencia y no puedo evitar querer subirlo cuanto antes así que, sin más entretenimiento, ¡que lo disfrutéis~!
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Capitulo 1
Zero estaba durmiendo en el establo de nuevo. No se molestó en asistir a clase ya que era bastante inteligente y, con su nivel, podía ir a Harvard en ese momento pero no lo hizo. Todo porque pensaba que ir a la universidad significaba más trabajo y Zero era perezoso para hacer eso. Él conseguía directamente el sobresaliente, bueno en los deportes y popular por su apariencia. Chicos y chicas le envidiaban, era muy hermoso y guapo, lo cual hacía a las chicas soñar con él y su popularidad tanto en el día como en la noche, despertaba cada vez más envidias.
Zero es perfecto y lo raro sobre su asistencia escolar es que solo hay dos prefectos en la escuela. Además de que nadie le había visto sonreír an su vida, exceptuando a una persona. Su nombre es Yuki, es la hermana pequeña de Zero y un prefecto. Era muy diferente de Zero o debería decir que totalmente lo opuesto. Tiene un montón de amigos mientras que Zero no tiene ninguno. Tiene malas notas mientras que Zero es un genio. Le gusta sonreír mientras que Zero prefiere mostrarse serio y, sobre todo, Yuki, de algún modo, atrae mucho la atención de los estudiantes de la noche. Eso es por lo que ella aprendió a luchar; aunque no es rival para los estudiantes de la noche. Es todo porque los estudiantes de la noche son vampiros.
Zero también es un vampiro, pero debido a que se llevaba mal con ellos, estaba con los estudiantes de día. Ya que la sangre de Yuki atraía a demasiados vampiros, Zero no tenía elección sino convertirse en el guardián de Yuki, su protector, un hermano y un padre para ella. Es porque Zero pensaba que su padre adoptivo actuaba demasiado como un niño pequeño, por lo que Zero estaba asumiendo las responsabilidades como padre de Yuki. El único momento en que necesitaba proteger a Yuki es cuando el sol se ponía sobre el horizonte. Ya que cuando el sol se ponía los estudiantes de la noche salían de sus dormitorios. Todos ellos, lo cual significaba que era demasiado peligroso que Yuki estuviese sola.
Miró a los caballos que le rodeaban; se levantó y miró su reloj. Parece que todavía era temprano para el té de la tarde y Zero estaba aburrido ya que no tenía nada más que hacer que dormir así que decidió dar un paseo por el bosque. Había un gran bosque situado cerca de la escuela, la única razón por la que Zero quería ir allí es porque sabía que había un dormitorio abandonado allí. Muchos estudiantes decían que estaba encantado pero Zero había estado allí muchas veces y nada raro había ocurrido, a excepción de algún ratón que correteaba por allí. Zero caminó a través del bosque y llegó a los dormitorios abandonados. Rápidamente se fue a explorar el lugar.
Recordó que amaba explorar lugares que eran interesantes y un reto, pero a Yuki no le gustaban las cosas espeluznantes o las casas encantadas así que, como hermano, obedecía los deseos de su hermana y hacía cosas que eran menos peligrosas como jugar a tomar el té con conejitos u osos de peluche. Le dio a Yuki mucho amor y no le gritó ni una vez. Siempre la alababa cuando lo hacía lo mejor posible (Sobre todo cuando volvía a fallar en los exámenes).
'¿A dónde debería ir ahora?' dijo Zero con excitación mientras bajaba las escaleras.
Se dirigía al sótano, el cual no había explorado aún. Cambió la antorcha encendida de mano ya que no podía encontrar el interruptor ahí. Estaba caminando a lo largo de la pared de ladrillo. Había unas puertas a unos pocos metros. Intentó abrirlas pero por más que trataba de girar la perilla, estaba cerrada. Dio un fuerte suspiro y siguió caminando. Entonces se encontró otra puerta frente a él y giró el pomo de la puerta, estaba sorprendido y sonriendo al mismo tiempo al ver que la puerta no estaba cerrada. Entro dentro.
"Este lugar es antiguo" dijo Zero mientras miraba alrededor. Había telas de araña por todas partes y polvo. Zero tosió y se cubrió la boca y nariz con su mano.
Echó otro vistazo y vio un gran piano en el centro. Zero se acercó a este, cepillando la suciedad y presionando una tecla. El sonido salió a pesar de que no era tan bueno como el piano de la escuela pero aún funcionaba. Zero limpió el asiento y se sentó en este. Extendió sus dedos y empezó a tocar una canción.
Tocó y tocó hasta que, de repente, sintió un aire frío rodearle. Se sostuvo el pecho mientras que sentía su corazón latir más rápido. Zero conocía este sentimiento de antes; ocurría cada vez que se acercaba a esa persona. De hecho... es justamente lo que ustedes están pensando. Estoy hablando del vampiro sangre pura que no era otro sino Kaname.
"¿Qué está haciendo este tipo aquí?" dijo Zero mientras jadeaba en busca de aire. Se quejó y se sonrojó, siendo así desde el día en que bebió la sangre de Kaname, la de un sangre pura. De modo que Zero no atacase a ningún humano ya que era un humano que podía convertirse en vampiro así que no podía controlarse a sí mismo. Así que Kaname hizo un contrato con él. Confiad en mí; Zero no quería hacer este contrato con Kaname. Con el fin de hacer el contrato, se tenía que llevar a cabo un ritual primero. Yuki no sabía nada de esto, ya que nadie se lo había dicho y, especialmente, Zero no quería que estuviese preocupada todo el tiempo.
"Es una sorpresa verte aquí" Kaname sonrió mientras veía el rubor de Zero 'He venido aquí al escuchar que el viejo piano estaba siendo tocado por alguien. Es muy hermoso'
"No te acerques a mi" dijo Zero en voz baja mientras se sostenía el pecho. Era más difícil para él respirar.
Kaname ignoró lo que Zero le dijo y caminó hacia él, poniendo su dedo debajo de la barbilla de Zero y alzando su rostro hacia él. Sonrió al ver a Zero tan débil y menos peligroso.
"Tienes hambre, ¿no?" dijo Kaname y Zero rápidamente se giró hacia otro lado.
"No..." dijo mientras intentaba ponerse en pie y alejarse pero, desafortunadamente, Kaname lo empujó hacia abajo.
Kaname hizo un pequeño corte en su muñeca y dejó salir su sangre, mostrándosela a Zero. Zero tragó saliva mientras sentía como, de repente, su garganta se secaba y la sangre parecía estar llamándole a que bebiese. Kaname se acercó más a Zero y susurró.
"Bébela"
Zero tomó esa mano y la mordió, no podía soportar el olor de la sangre. Kaname vio con emoción como Zero bebía, era demasiado deliciosa y poderosa y Zero no podía parar. Kaname tiró de su mano ya que no quería perder una gran cantidad de sangre y Zero se lamió los labios, insatisfecho por la cantidad de sangre que acababa de ingerir. Quería más y más pero se dio cuenta de que se convertiría en un monstruo de seguir así.
"¿Por qué...por qué lo haces? ¿Por qué te gusta hacerme sentir mal todo el tiempo?"
"Solo quiero asegurarme de que un vampiro como tú tenga suficiente comida, de modo que los humanos no estén en peligro"
"Debido a esto tengo miedo de encarar a Yuki"
"¿Es tan importante para ti?"
Kaname le miró fijamente y Zero tembló al ver los ojos de éste llenos de ira y odio. Cada vez que pronunciaba el nombre de Yuki, Kaname siempre se veía como si no quisiese escuchar el nombre de esta.
Se dio cuenta, sabía que Kaname ocultaba algo pero no sabía el qué. Zero sostenía su mano. Se sentía impotente frente a Kaname. No es fuerte como todos piensan. Está en la palma de su mano y siempre lo estará.
"¿Cuál es la verdadera razón de que estés aquí, Kaname?"
"He venido aquí a verte"
"No me importa"
"Bueno, a mí sí"
El rostro de Kaname robó el aliento a Zero.
"Me perteneces"
"No pertenezco a nadie"
"Necesitas mi sangre para sobrevivir"
"No...sobreviviré sin ella"
"Harás que Yuki se preocupe"
"Yuki..."
"Eres mío así que piensa en mí y solo en mí"
"No soy tuyo; me pertenezco a mí y solo a mi"
Los ojos de Kaname se volvieron rojos, Zero sabía lo que significaba. Kaname iba a usar su poder.
"Zero, arrodíllate"
Quiso protestar pero el cuerpo de Zero se movió solo y se arrodilló.
"¡Para!" gritó Zero.
"Mírame"
Zero alzó la mirada hacia Kaname y le miró con enfado. Kaname se inclinó hacia Zero y rozó sus labios con los contrarios. Zero quiso apartarle pero su mano no se movió. Su cuerpo ya no le obedecía, Zero quería llorar pero ni eso podía.
"Esto demuestra que eres mío"
Zero asintió, sintiendo que había sido derrotado.
"Sí, soy tuyo"
Kaname besó a Zero de nuevo pero esta vez más profundamente, su lengua invadiendo la boca contraria y Zero cerrando sus ojos por la vergüenza de ver el rostro de Kaname. Su cara se sonrojaba y no podía evitar el sentir placer. Kaname acercó más a Zero hacia él y deslizaba una mano por debajo de la camiseta de este.
"A...Ahhh...uhh..."
"Espero que recuerdes esto, Zero. Desde el ritual, no eres libre. Eres mío y siempre lo serás hasta que mueras. La puerta hacia la libertad ya no existe para ti"
"Es injusto" lloró Zero "¿Por qué tiene que pasarme esto a mí?"
De nuevo, Zero recuerda cuan diferentes eran él y Yuki pero ambos tenía algunas similitudes. Sus padres murieron cuando eran jóvenes. Yuki aún sonreía y jugaba con alegría porque sus recuerdos no estaban ahí mientras que para Zero era buscar y buscar venganza por su familia. Deseaba ser Yuki ahora. Así estaría protegido y viviendo si miedo pero sabía que ese día no llegaría.
Kaname limpió las lágrimas de Zero y le dio otro beso.
"Está bien, no te arrepentirás de esto. No lo harás"
Zero ya se arrepentía de haber hecho el contrato. Recordaba lo divertido que es cuando aún era humano, jugar con otros niños de la misma edad que él. Quería volver a ese tiempo. Daría cualquier cosa para que eso sucediese.
"Kaname..."
Kaname abrazó a Zero y puso su mano en la cintura de este.
"Ya no sé qué es la libertad, puesto que todos estos años he estado en un alto muro de donde nadie puede escapar. Siento que estoy dentro de una jaula en este momento"
"No es necesario que pienses en eso. Pronto, después de la graduación, te llevaré a cualquier lugar"
Zero sonrió levemente.
"No importa donde me lleves, el resultado es el mismo. No puedo huir"
'Siempre estaré atrapado' pensó Zero 'No puedo correr o esconderme. Siempre me encontrará'