Los personajes no me pertenecen. Salieron de la enorme imaginación de Rumiko Takahashi. Yo sólo los utilizo para mi historia.


Nota antes de leer:

¡Hola y bienvenidos!

Para los que me leen: ya sé que debería estar escribiendo los capítulos de mis otros fics, pero les pido que me dejen cumplir este pequeño capricho.

Bueno, para empezar, está historia está inspirada en el manga: Kimi wa petto. Si no lo han leído está bien, no tendrán ningún problema en entender la historia. Además, sólo el primer capítulo es similar al manga. Cuando lo escribí, lo hice a modo de práctica. Solo por escribir. El segundo drabble siguió otro rumbo y ni se diga los demás. En general tiene guiños del manga que ya iré marcando al final de cada drabble. Era todo lo que quería comentar. Siento que si no lo hacía, alguien que si leyó si el manga dirá que lo plagie, pero no. Como les digo, siguió un rumbo muy diferente. Aclarado esto, hora de leer :D


||YOU ARE MY PET||


SessKagu

Serie de drabbles


Primera Parte

Luna Nueva

1

Y después de muchos años, al fin sucedió. Ella sólo se limitó a darle una merecida bófeta en la cara por el tiempo que le hizo perder. No le lloró, no le reclamó. No trató de darle una solución, porque aunque sabía que él si era alguien inferior y que además contaba con mucho menos futuro del que Kagura tendría.

Y así terminó ese noviazgo, justo después de que él pronunciará las palabras:

"Tengo a alguien, alguien a mi nivel".

No le quiso dar ninguna importancia. Camino con tranquilidad pensando en que debía encontrar a alguien que no fuera igual a él. A su nivel, como su ex lo pronunció. El problema es que no existía alguien así. Las mujeres no tienen el derecho a superarse y tener a un hombre a su lado. Era el hombre quien debía crecer y la mujer acompañar su éxito. Y con este erróneo pensamiento, reflexionando, camino durante la noche hasta su casa sujetando su bolso.

No quiso pagar el taxi, tampoco que alguien le ofreciera llevarla. Tres años en la compañía de danza y aun no podía tener su propio carro. Tres años, además, de intentar en vano conseguir un mejor papel. De cualquier manera, dijo para consolarse, quería caminar, sentir la brisa, cubrirse por la noche. Por poco y toma un camino equivocado por estar tan distraída.

Y ese extraño dolor de cabeza que no la dejaba desde hace días.

Lo que nunca pensó es que a una cuadra de su casa, justo en un callejón, cerca de gran bote de la basura, había una caja. En cualquier otro día hubiera pasado desapercibida, sin mirar ese objeto. Pero en ese día especial, la caja se movió. Arqueó ambas cejas, se acercó y después de detuvó.

¿Tal vez sería un gato? ¿O un perro?

Sería un perro.

No cualquier perro, claro que no. La caja era enorme, tan grande como para que entrara un hombre con facilidad.

Así que abrió la caja, y no se esperó encontrar esa clase de perro. Uno muy blanco y grande. Dormido.

Lo último que ella quería era animales.

Y volvió a cerrar la caja.

Otra vez se movió y movió sus sentimientos. No era tan malvada como decían sus compañeros. Rodó los ojos y resignada, intentó arrastrar la caja con todas sus fuerzas y lo logró, pero se cansó en los primeros metros. Luego intentó despertar al animal para que al menos saliera de ahí, pero este no reaccionó.

¿Estaría muerto?

Su panza le decía que respiraba.

Diablos. Si hubiera estado muerto se libraría de cuidarlo. Así que siguió arrastrando la caja hasta su casa.

Vivía sola. En un casa pequeña, pero grande para ella. Una casa en la que pensó que dejaría en algún momento para irse a vivir con su novio. Al entrar, no tiempo tuvo de pensar en lo que hacía una hora ocurrió. ¿Tenía caso pensarlo? No, porque él se lo dijo, encontró a alguien a su nivel.

Ella, sin estar consiente, también.


Nota de la autora:

¿Qué les pareció? No me voy a extender mucho.

Sí, el perro es Sesshomaru. En el manga, la protagonista encuentra la caja con un chico herido adentro. Ella lo lleva a su casa y al ver su cabello le recuerda al perro que tenía antes de niña, y al cual le contaba sus problemas. Es una comedia romántica. La mujer se queda con el chico y automáticamente le pone el nombre de su perro. La chica me recuerda un poco a Sesshomaru, para que me hago.
Cuando lo escribí, a pesar de que no tenía intenciones de publicarlo, se me hizo ilógico que Sesshomaru aceptará quedarse así como así con Kagura a vivir como su mascota. ¿Y por qué es un perro? Bueno, ya lo verán.

Serán como 30 o 40 drabbles divididos en tres partes. No tardaré en actualizar. En cinco días a lo mucho subo el siguiente.

Este comienzo se lo quiero dedicar a Schala S, ella sabe por qué. Ella es una de las grandes autoras de del fandom de Dragon Ball. ¡Tienen que leerla! Las inspirara como lo ha hecho conmigo.

Muchas gracias por leer y Gracias por el apoyo a mis demás fics.