Hola, nos leemos en las notas finales!

Capitulo III: Una sensei fuera de serie.

Estos no habían sido unos buenos días para Uzumaki Naruto.

Naruto, si debía de ser sincero, siempre había sido bastante pervertido. De pequeño siempre sintió mucha curiosidad hacia las niñas y sus cuerpos, probablemente el único motivo del que no tuvo problema con las mellizas Hyuga debido a esto era que en aquellos años, tanto Hinata como Hanabi generaban en él un deseo de protegerlas y cuidarlas.

Claro, su prima Karin no tuvo pero no nos desviemos.

Volviendo al tema. Si, el joven Uzumaki siempre había sido curioso y pervertido pero aquellos niveles de perversión habían sufrido un drástico aumento en el último año y medio. Esta nueva e incontrolable lujuria lo había impulsado a realizar cosas de las que no se sentía muy orgulloso. Había espiado a su madre en la ducha, había manoseado a Hinata mientras dormía, había prácticamente violado a Hanabi con la mirada mientras realizaba sus habituales entrenamientos con su ajustado traje de entrenamiento negro, le había hecho peticiones muy indecorosas a sus primas y hasta había mirado de forma pervertida a Sakura y a Mikoto-san.

¡La no novia y madre de su mejor amigo! ¡¿Quién carajos hace eso?!

Pero, a pesar de la culpa, realmente nunca había hecho nada de lo cual no pudiera regresar, nunca había cruzado aquella línea definitiva. Porque si, había mirada a su madre de una forma en que ningún hijo debe ver a su madre, había tocado a su mejor amiga mientras dormía y muchas otras cosas más pero siempre eran cosas que podían ser lanzadas al olvido como locuras adolescentes y sin consecuencias.

Hasta el último viernes.

Los días con su madre eran cada vez más y más difíciles y Naruto pensaba seriamente que sino comenzaba a visitar de forma regular algunos antros donde su querido padrino era famoso, se vería obligado a mudarse ya que cada vez era más difícil contenerse y eso lo supo la vez que tomo una de las sensuales tangas negras de su madre de la lavadora y se masturbo con ella al menos tres veces. Pero el viernes, el viernes había cruzado la línea que siempre temió.

Naruto aún se preguntaba cómo fue a terminar bañándose junto a su madre, como termino escuchando una inusual charla sobre el sexo y por sobre todo, se preguntaba cómo fue a terminar eyaculando abundantemente en el rostro de la hermosa pelirroja.

Aquella lo había llenado de una vergüenza y culpa abismal pero también de un tremenda excitación y un anhelo indebido por repetir la acción y por llegar aún más lejos, mucho más lejos. Tal vez eso debió ser una especie de grito de atención, debió darse cuenta que su perversión era más grande que su sentido común y que le traería problemas, grandes problemas más temprano que tarde.

Lamentablemente no lo hizo.

Había tomado la que era por mucho la mejor idea y decidió fingir que nada había pasado, por suerte su madre parecía haber tomado la misma decisión o al menos la noticia de la separación de sus tíos había sido lo suficientemente contundente como para dejar sus pervertidas acciones en segundo plano. Desde su punto de visto anduvo con más suerte de la que un pervertido como el merecía.

Entonces vino la fiesta.

Debió verlo venir, realmente debió hacerlo. Tantos manuscritos de los libros pervertidos de su padrino había leído y no fue capaz de darse cuenta que estar a solas con dos hermosas chicas, un pervertido que apenas podía controlarse y mucho alcohol solo podía acabar de dos formas. O tenías relaciones con una de ellas o tenías relaciones con ambas. En su caso había acabado con la primera opciones y se odiaba un poco por sentirse levemente decepcionado de no haberse quedado con la segunda opción.

Desde aquella noche en donde había tomado la virginidad de Hyuga Hinata, su mejor y más vieja amiga, donde había escuchado sus sentimientos y el en un estúpido impulso los había correspondido, no había vuelto a saber de ella.

El día después de la fiesta de Sakura fue domingo pero un domingo muy agitado para todos. Su madre lo había despertado a gritos diciéndole que debía ir a la academia para hacer su papeleo para ser oficialmente un gennin de Konoha, claro, todo esto cayo en el olvido cuando fue capaz de oler el sake en su aliento. Tras de una corta paliza, meterlo a la tina llena de agua helada prohibiéndole terminantemente usar el agua caliente o se ganaría una segunda paliza y después de un sermón de hora y media sobre no seguir los pasos de Jiraiya y que no solo por ser mayor de edad ante Konoha podía empezar a beber, fue puesto en libertad para hacer sus papeles que irresponsablemente había olvidado.

En silencio se preguntó si Hinata había tenido algún problema así y rogo que no fuera el caso, puede que sus padre no fueran tan salvajes como la sensual madre Uzumaki pero un desliz como este no sería perdonado con facilidad por sus padres, futura heredera o no.

Una vez llego a la academia y realizo su papeleo, recibió otro sermón por parte de Iruka donde este se desvivió diciéndole que ya no era un niño sino un shinobi de Konoha y que no podía seguir siendo tan irresponsable como para llegar tan tarde a realizar un trámite tan importante. En toda su muy aburrida y larga perorara, Naruto fue capaz de rescatar que todos sus compañeros habían realizado su documentación ya, eso incluía a la heredera Hyuga, por su puesto.

Tras eso fue a ver a la única persona que podría darle alguna ayuda con su predicamento. Su mejor amigo, Uchiha Sasuke. La sincronización no pudo ser mejor ya que por lo que se enteró los patriarcas Uchiha se habían puesto a discutir unos minutos antes de su llegada al complejo Uchiha por una nimiedad y Sasuke estaba más que feliz por largase de allí.

Naruto no había tenido tapujos en contarle el día anterior sobre su encuentro con su madre, así que era normal que tampoco los tuviera ahora al contarle sobre lo de Hinata pero lamentablemente el chico azabache había tomado primero la palabra y pasó los siguientes quince minutos relatando como había llegado más allá de la primera base con Sakura. Esta demás decir que esto lo distrajo enormemente.

— ¿E-en serio? — declaro Naruto sorprendido. Sasuke y Sakura llevaban tiempo siendo pareja pero la chica era muy remilga en el ámbito sexual, fuente de muchas frustración para Sasuke actualmente, sobre todo tras todo lo sucedido con Inuzuka Hana, quien Naruto se encontraba seguro de más temprano que tarde iba a querer más de Sasuke que simplemente mirarla mientras Itachi se la coge. — ¿Eso significa que tuvieron relaciones?

El azabache soltó un suspiro como si Naruto le hubiera dicho algo desagradable. — Ojala, puede que la hubiera convencido pero como no era algo seguro no quise abusar de mi suerte, al menos ahora sé que lo que paso anoche puede repetirse. — dijo con una sonrisa de victoria que solo hizo más curioso al rubio.

— ¡Vamos! Deja de torturarme y cuéntame que hicieron de una vez. — dijo el rubio con entusiasmo e impaciencia, lo que hizo sonreír otra vez a su generalmente estoico amigo. Lo que sea que paso debió de ser bastante bueno si lo puso así.

— Ok, ok. Esta demás que te diga que no se lo puede decir nunca a nadie, si el rumor se extendiese fijo que Sakura nos castra a ambos. — comento observando como su amigo tenía un escalofríos ante la idea. — y ni pensar en su padre.

— ¡Claro que no, yo no soy un chismoso! — sentencio ganándose una tenue sonrisa de su amigo. — ahora, deja el misterio y cuenta de una vez que sucedió.

— Ok, ok. Anoche después de que llegamos a la fiesta todos nos fuimos por nuestro lado. — recordó el azabache.

— Si, tú te fuiste con Sakura, Ino se llevó arrastrando a Hinata y Hanabi simplemente se alejó sola. — recordó el rubio para después hacer una pregunta que llevaba tiempo molestándolo. — Por cierto, ¿sabes qué pasa con ella últimamente? Nunca ha sido la chica más dulce del mundo pero en los últimos meses parece que siempre está enojada.

Sasuke lo miro por un momento y se preguntó si sería correcto decirle a Naruto que el motivo por que la menor de las Hyuga se encontraba tan molesta últimamente era debido a él. Bueno, más que Naruto solamente, era debido al nuevo nivel de cercanía que habían estado experimentando Naruto y Hinata. Y si, para cualquiera que no entendiese todavía la situación, Naruto no solo había logrado enamorar sin querer a la heredera del más prestigioso clan del país del fuego sino que también había enamorada a la hermana de esta, pero claro, dadas sus muy diferentes personalidades, cada una reaccionaba hacia el rubio de formas muy distintas.

Naruto era su amigo, su mejor amigo y nunca lo diría en voz alta ni a base de tortura pero le quería tanto como quería a Itachi y a veces sentía que era su deber decirle sobre los sentimientos que las hermanas Hyuga claramente tenían por y de paso regañarlo por ser tan ciego a no notar dicho sentimientos.

El problema yacía en que tanto Hinata como Hanabi también eran sus amigas y para él siempre habían sido como un par de hermanas menores que debía proteger, lo cual lo dejaba en esta desagradable situación donde simplemente debía dar un paso al margen y esperar que de alguna forma todo se resolviera bien.

Joder, trio de idiotas. Dos de ellas no tenían el valor para confesarse y el tercero era muy idiota como para darse cuenta de los obvios sentimientos de las chicas.

— Ni idea. — declaro considerando que la neutralidad era por mucho lo mejor aquí. — Bueno, ya tras un rato, conversando con todo, bebiendo bastante alcohol que por cierto esta mañana me cobro la factura, tuve suerte de que solo Itachi lo notara en la mañana sino aun me estarían jodiendo por ello. — comento con gratitud y desagrado.

Su hermano lo había cubierto y le dio unos hierbas que al masticarlas nulificaban el olor a Sake mejor que cualquier ducha o cepillo de dientes pero como castigo tomo un par de sartenes y los azoto justo al lado de su oído para recordarle lo malo de beber siendo tan joven. La cabeza le dolió a horrores por una hora.

— Dímelo a mí, mi madre si me descubrió y parecía que me quería sacar los ojos. — comento con desagrado ante el recuerdo.

— La cosa es que tras un rato, Sakura se puso muy cariño con el alcohol y mientras Ayumi y Miyuki nos hablaban de no sé qué ella se sentó en mi regazo, eso nada del otro mundo pero lo que si me sorprendió fue que mientras las chicas no hablaban ella comenzó a sobarme el pene sobre el pantalón suavemente. — declaro aun sorprendido por el descaro de su novia.

— ¿Frente a la chicas? — pregunto el rubio incrédulo.

— Frente a todos, si éramos como una docena lo que estábamos en la sala de estar en ese momento. — declaro recordando la mezcla de miedo, vergüenza y excitación por toda la situación. — Y ella siguió hablando como si nada fuera de lo normal pasara.

— Wow… ¿Y acabaste allí, frente a todos? — pregunto nuevamente el rubio.

— No, al inicio fue genial y todo pero tras un rato fue como una tortura. — relato el azabache. — por la situación solo podía hacerlo de forma lenta y sobre el pantalón o si no todos se darían cuenta de lo que hacíamos por lo que le dije que decirle algo en privado y me la lleve a su habitación.

El rubio se sorprendió, si sus suposiciones estaban correcto, mientras él se encontraba profanando a Hinata, su amigo hacia lo mismo en la habitación de al lado con su novia. Vaya situación.

— Allí apenas cerramos la puerta comenzamos a besarnos y yo lleve mis manos a sus pechos para ver que hacia pero en vez de decirme algo ella me empezó a sobar el pene sobre el pantalón de nuevo. — relato emocionado. — estuvimos así un rato hasta que al fin saque mi pene y le tuve que enseñar como masturbarme.

— ¿Qué tal lo hizo? — pregunto el rubio excitado, le avergonzaba pero siempre pensó que Sakura era muy bonita.

— Al inicio no tan bien como hubiera deseado. Me agarro el pene con tal fuerza que creí que me lo quería arrancar pero aprendió rápido. Bueno, tras un rato me senté en su cama y se recostó alrededor de mí para que yo pudiera acariciar su trasero. — dijo mientras tenía una erección al recordar la situación. — aprovechando el calor del momento le pedí que me hiciera sexo oral y ni lo dudo, antes de darme cuenta estaba succionando mi pene de una forma increíble.

— Increíble… ¿Paso algo más?

— Si, mientras lo hacía hice a un lado su ropa interior y le metí mi pulgar en la vagina y dedo medio en su ano, creo que le gusto ya que después de la sorpresa inicial empezó a chupármelo con más fuerza, incluso se lo metía completamente en la boca. — comento con una sonrisa. — seguimos así durante un hasta que termine y creo que ella igual por cómo se convulsiono. Estuvimos un rato más allí y después volvimos a la fiesta como sí nada. — finalizo con una sonrisa poco usual en él.

— Vaya…— fue todo lo que se le ocurrió decir, apenas podía imaginarse a Sakura engulléndose se pene mientras lo miraba con sus lindo ojos verde, tampoco pudo evitar preguntarse como seria introducir ya sea su dedo o su pene dentro del trasero de Sakura quien junto con Hanabi eran las chicas con el mejor trasero de su generación. — ¿Y haz vuelto a hablar con ella?

— No he tenido oportunidad pero ahora debo moverme con calma, si la presiono mucho puede que esto no se repita pronto. Espero que quedemos en el mismo equipo. — dijo al aire, si ese no era el caso no se vería con su novia en un buen tiempo. — ¿Qué tal tú? ¿Te paso algo bueno en la fiesta?

Aquella pregunta fue como una bofetada en el rostro para el rubio. Se había concentrado tanto en el relato de su amigo que había olvidado él porque necesitaba hablar con el tan urgentemente. — Si, veras, anoche Hinata y yo…— comenzó pero se detuvo analizando la situación. Realmente quería hablar con Sasuke de todo ello y que le diera un poco de luz, pero realmente, una parte de él no podía evitar sentir que hablar ahora de eso sería malo.

Tras escuchar lo sucedido con su amigo y su novia la noche anterior, sentía como si estuviera en una especie de competencia. Ya, anoche Sasuke había recibido una mamada pero Naruto en cambio perdió su virginidad. Lo que paso anoche había sido promovido por el alcohol, de eso no había dudas pero si lo que Hinata había dicho era cierto, no había sido simplemente un momento de euforia y excitación para ella y el rubio no podía evitar sentir que si se ponía a "alardear" ahora de ello, estaría pisoteando los sentimientos de su amiga y faltándole el respeto.

—… Bueno, Hinata y yo… pasamos la noche entera bebiendo y conversando en la habitación de los padres de Sakura junto con Ino y al final subimos al techo para ver juntos el amanecer. — dijo moldeando los hechos. — Supongo que no pasa nada si se lo digo en otra ocasión. Conociendo a Hinata no creo que mañana me esté buscando para conversar sobre lo sucedido. — se dijo pensando tal vez lo mejor era dejar que pasara un tiempo y de esa forma seria más fácil hablar del tema cuando llegue el momento… ¿Cierto?

Sasuke le volvió a sonreír y tras eso fueron a por un poco de ramen para celebrar la agradable noche que ambos pasaron.

El día paso y el día de la asignación de equipos llego al fin.

Naruto se encontraba entre emocionado, nervioso y confundido. Por un lado lleva años esperando y temiendo por este día ya que aunque kami fuera bueno y pudiera estar en un equipo con dos de sus amigos, cosas de por sí muy improbable, aun quedaría uno excluido al que ya no podían ver con la misma frecuencia. También se sentía confundido, quería quedar en el mismo equipo con Hinata pero a su vez tampoco quería ya que ahora mismo iba a ser difícil hablar con ella pero a su vez quedar con cualquier chica sería difícil por su tendencia a ser un pervertido sin cerebro.

Al final decidió que no se calentaría más la cabeza con un asunto fuera de su control y dejaría que lo que pasara fuera a pasar.

Aquel día llego junto con Sasuke unos diez minutos antes que el profesor, mucho tenía que ver que Sasuke en persona lo había ido a despertar en la mañana para asegurarse de que no llegarían tarde esta vez. Al entrar la primera sorpresa que se llevo es que Hinata en vez de estar esperándolo con un asiento vacío a su lado reservado especialmente para el como siempre lo hacía, se encontraba sentado junto Shino y Kiba quienes de pronto comenzaron a desagradarle mucho a Naruto. Lo único que empeoro el momento es que cuando la chica desvió la mirada hacia él, en el momento en que la iba a saludar ella fingió no notarlo y entro de forma bastante brusca a la conversación del heredero Aburame y el pulgoso como llamaba el rubio.

— ¡Sasuke-kun, Naruto! — llamo Sakura saludándolos unos metros más adelante. — vengan, les guarde un puesto a ambos.

— Gracias. — dijo Sasuke mientras caminaba lentamente al puesto que le guardo su novia. — ¿No vienes? — pregunto mirando al rubio que se había quedado parada observando a la Hyuga, esperando que al menos se dignara a saludarlo. — Naruto. — llamo el azabache despertando al rubio de su improvisado trance.

— ¿Eh? Si, ya voy. — dijo aceleradamente para después caminar hasta los asientos vacíos. — Gracias, Sakura-chan.

La interacción anterior o falta de ella no fue pasado por alto ni por el Uchiha ni por la segunda Hyuga en el salón quien lo miraba todo de reojo desde su puesto en la primera fila.

Tras aquel desagradable inicio, los chicos solo se sentaron, Sasuke en el extremo izquierdo, Sakura en el medio y por ultimo Naruto en derecho, lugar que usaba para mirar de reojo a la heredera Hyuga que se esmeraba para mirar a cualquier lugar menos en su dirección.

— No sabía que eras tan celoso, hehe. — la dulce y amable voz de Sakura lo devolvió a su realidad de forma algo brusca.

— ¿Eh? ¿D-de que hablas? — pregunto el rubio sintiéndose inesperadamente nervioso.

— Por favor, Naruto. No es necesario que actúes conmigo. — Dijo Sakura con suavidad. — Es normal que te moleste un poco ver a la chica que te gusta pasar el rato con otros chicos pero ten cuidado. — le advirtió con un tono un poco más serio. — para las chicas, ser un poco celadas es algo tierno y agradable a veces pero si el chico se pone como estas tu ahora cada vez que hablamos con alguien pueden haber problemas, para que sepas. — aconsejo con su habitual sonrisa.

El rubio que ni cuenta se dio cuando se había sonrojado, estaba a punto de decirle que no tenía nada que ver con celos y que no le molestaba ver a Hinata conversar tanto con el pulgoso y Shino, cosa que era una clara mentira, pero antes de que pudiera hacerlo Iruka-sensei apareció en el salón y empezó al fin lo que todos esperaban. Ya habría tiempo para todo eso después.

Los primeros equipos pasaron sin mucho interés para Naruto ya que ni él ni ninguno de sus amigos fueron nombrados pero eso cambio tras la selección del equipo seis.

— El equipo siete se conformara por: Uzumaki Naruto, Haruno Sakura y Uchiha Sasuke. — la sorpresa y felicidad inundo el rostro del trio de adolescente. — Su sensei será Mitarashi Anko. — dijo con una extraña sorpresa en su nombre al leer el nombre que no pasó desapercibido por Sasuke.

Sakura estaba feliz de estar con su novio en el equipo, Sasuke no solo tenía a su novia sino también a su mejor amigo y con quien tenía la mejor coordinación, supuso que algo de eso tuvo que ver en la selección y por su lado Naruto igual estaba feliz de acabar con su mejor amigo y Sakura.

También se lamentaba y alegraba no estar con Hinata, eso era algo confuso por no decir raro.

— ¡Es genial chicos, estaremos juntos desde ahora como equipo! — sonrió Sakura mientras los tomaba de un brazo a cada uno y los acercaba para susurrar ya que Iruka-sensei seguía hablando.

— Si, genial. — murmuro Sasuke con indiferencia fingida. — Por cierto, ¿Alguien sabe quién es esa jounin? Iruka puso una cara rara cuando leyó su nombre.

Ambos negaron y dejaron descansar el asunto. Hinata acabo junto con el pulgoso y Shino para desagrado de Naruto y Hanabi acabo con un par de chicos que Naruto no sabía ni sus nombres pero se les veía un poco asustado por tener que convivir con la temida "Princesa del hielo de los Hyuga". Desde su punto de vista, Naruto creía que deberían sentirse afortunados por tener a alguien como Hanabi como su compañera.

Tras la selección de equipos se les dio un descanso de treinta minutos para comer y comenzar a interactuar, al equipo siete no le hizo falta esto pero apreciaron la oportunidad de comer y relajarse.

En la siguiente hora los sensei de los distintos equipos irían apareciendo individualmente, se presentarían y llamarían a su equipo para que los siguiera. Así fue con todos… menos con el equipo siete que tras casi dos horas esperando seguían sin saber de su sensei.

— A esta mujer, Mitarashi Anko… Le avisaron que tenía que venir a recogernos, ¿Cierto? — pregunto Sakura ya nerviosa por la ausencia de su sensei.

— ¡¿En dónde diablos esta?! — grito el rubio ya cabreado. Para alguien tan inquieto e hiperactivo como él, esperar tanto tiempo a su sensei era una tortura.

— Tal vez debamos buscar a Iruka para que nos diga…— la frase de Sasuke se cortó súbitamente cuando alguien abrió rápidamente la puerta del salón, deslizo un enorme caja dentro del salón y cerro nuevamente la puerta.

— ¿Qué carajo…? ¡Ey, espere! — grito el rubio yendo hasta la puerta pero al abrirla solo encontró un pasillo vacío. — ¿Qué clase de broma es esta? — Pregunto desviando la mirada hacia la caja.

Sakura camino rápidamente a la caja y noto un pequeño pedazo de papel sobre ella. — "Ábreme si están listos para ser Shinobis" — leyó confundida. — Claro que lo estamos, no estaríamos aquí de no estarlo. — dijo y llevo su mano a la tapa de la caja.

Justo en ese momento tanto el Uchiha como el Uzumaki sintieron un gran peligro venir de aquella caja y corriendo hasta Sakura para detenerla pero fue muy tarde. A penas la pelirosa levanto unos centímetros la tapa, un trio de feroces serpientes salieron disparas de la caja a toda velocidad, cada una volando en dirección de uno de los gennin presente.

— ¡Mierda! — gruño Sasuke quien uso la pequeña fracción de segundo que tenían para tomar a Sakura y sacarla del camino de la serpiente que la atacaría pero al mismo tiempo se dejaba a si mismo sin tiempo suficiente como para evadir o bloquear su propia serpiente.

Naruto, al ver el peligro en el que estaban sus amigos reacciono de inmediato. Atrapando la serpiente que se iba contra él en pleno aire, giro sobre sí mismo para tener el impulso necesario y lanzar al molesto animal contra las otras dos serpientes en el aire, salvando a si a sus amigos de una mordida posiblemente mortal.

El trio de reptiles cayó a unos metros de los gennins quienes aún se recuperaban de la impresión. — ¡Vienen de vuelta! — exclamo Sasuke poniendo en posición mientras Sakura aún no se recuperaba del shock inicial. — ¡Naruto!

— ¡Estoy en ello! — exclamo haciendo un secuencia de sellos que termino justamente cuando las serpientes se lanzaron contra ellos nuevamente. — ¡Fuinjutsu: Barrera de chackra! — exclamo para después gozar viendo como las serpientes impactaban el muro invisible creado justo frente a Sasuke.

— Mi turno. — gruño el azabache haciendo su propia secuencia de sellos. — ¡Katon: Bola de fue…!— Empezó pero no pudo terminar ya que una desconocida mano se posó con una fuerza impresionante contra su boca haciendo que fuera imposible que el fuego escapara lo que produjo que una gran cantidad de humo caliente escapara por su nariz mientras él Uchiha se removía con desesperación.

— Calma, eso no será necesario. — dijo la bella pero aterradora mujer con una sádica sonrisa mientras dejaba ir al Uchiha quien pronto comenzó a toser mucho humo negro.

— ¡¿Quién… cof cof… mierda… cof cof… eres?! — cuestiono el azabache dándole una mirada asesina a la jounin.

La mujer sonrió con más diversión. —… Vaya forma de saludar a su nueva y hermosa sensei, mocoso. — dijo con ligera y falsa indignación, como si no hubieran estado a punto de ser mordidos por serpientes venenosas. — los espero en la azotea en dos minutos, ni se les ocurra hacerme esperar. — aviso con un tono firme que bordea lo amenazante y entonces, simplemente desapareció en una nube de humo junto con las serpientes.

Los jóvenes gennin se miraron por unos momentos mientras seguían tratando de procesar lo que acababa de pasar, tras unos segundos el silencio fue solo roto por el rubio Uzumaki quien exclamo con incredulidad: —Espera… ¿Esa mujer loca acaba de decir que es nuestra sensei?

Los chicos se volvieron a mirar y una poderosa certeza creció en los tres, aquel no iba a ser un buen día para ellos.

Lo sucedido a continuación fue tan molesto como confuso. Una vez Sasuke les aseguro que se encontraba bien y que el daño en su garganta había sido menor, el trio se encamino hacia la azotea donde los estaría esperando su así llamada sensei. Ninguno estaba muy convencido de ello aun pero encarar a la peligrosa mujer era mejor que quedarse haciendo nada en el salón todo el día.

— ¡Llegan tarde! — les riño apenas cruzaron la puerta de entrada.

— Si realmente eres nuestra sensei, es un poco hipócrita que te quejes por demorarnos unos minutos siendo que llevamos esperándote más de una maldita hora. — replico Sasuke mientras Naruto lamentaba el temperamento de mecha corta de su amigo.

La mujer les dio una sonrisa francamente aterradora antes de hablar. — Jo, mira tú. Tienes más bolas de lo que aparentas, Sasuke-chan. — el honorifico no le gusto al azabache pero supo contenerse. — Y sí, soy su sensei, espero que por su bien nos llevemos bien. — dijo, nuevamente en un tono más amenazante que amable.

— Y ¿Fue usted quien nos dejó esa caja con serpientes? — Cuestiono Sakura aun manteniendo una sana distancia de la mujer, al igual que sus compañeros. Una vez recibió un asentimiento por parte de la jounin, la joven kunoichi le increpo. — ¡¿Pero porque hizo eso?! ¡Pudo matarnos!

— Disculpa pero si no mal recuerdo, les dejo una nota que decía claramente que no la abrieran a menos que estuvieran listos para ser shinobis. — le recordó y antes de que Sakura pudiera agregar algo volvió a hablar. — y si me vienes con esa estupidez de "no estábamos listos" te preguntare, ¿Crees que los enemigos te darán esa chance? — dijo la última pregunta en un tono bastante afilado.

Tras esa última pregunto los chicos se acercaron un poco más a la jounin y esperaron que les explicaran lo que harían de ahora en adelante.

— Bueno… se supone que ahora debo hacerles un montón de preguntas sobre ustedes mismos para conocerlo y armar lazos… pero siendo sincera me importa una mierda saber nada de ustedes o de lazos. — declaro con burla ganándose un ceño fruncido por parte de los gennins. ¿Esta mujer siquiera tomaba su trabajo en serio? — Así que iré directamente a lo importante. — declaro mientras abría levente las piernas. Psicópata o no, Naruto no pudo evitar pensar que sus piernas eran una agradable vista y que sería mucho más agradable si pudiera ver que se ocultaba entre ellas.

— ¿Se refiere a las misiones? — pregunto con una leve timidez Sakura.

— Naah, ya quisiera mocosos. En eso tendrían al menos una posibilidad de lograr algo. — respondió con una maliciosa sonrisa que puso bastante nerviosos a los gennins. — Verán, puede que la academia los considere dignos de ser Shinobis pero aquí, yo tengo la última palabra. — sentencio dejando de lado la sonrisa burlona mientras abría unos centímetros más sus piernas, haciéndole al rubio muy difícil concentrarse en lo que decía. — Así que mañana los espero afuera del campo de entrenamiento 44 a las ocho de la mañana, lleguen tarde y los mato. — declaro antes de levantarse y preparase para irse.

— ¡Espere! ¿Qué se supone que vamos a hacer? — pregunto Sakura con desesperación, no podía llegar, decirles eso sin tener la cortesía de decirles a que se enfrentarían.

— Ustedes tres. — enfatizo. — van a cazarme a mí. — sentencio. — Buena suerte, la necesitaran. — y con eso desapareció.

— Bueno… esto va a ser una mierda. — declaro Naruto a sabiendas que mañana seria uno de esos días que no podría olvidar, lo que no sabía era el porqué.

Al día siguiente los tres gennins se encontraban afuera del campo de entrenamiento 44 o como era más conocido: "El bosque de la muerte" Si es que necesitarían un anuncio de que aquel iba a ser un mal día, allí estaba.

Tras un rato en el lugar los jóvenes gennins pronto llegaron a la misma realización irritante, su sensei no era alguien puntual. Como el día anterior no supieron nada de ella hasta después de 90 minutos esperando se mantuvieron tranquilos durante la primera hora.

Tras la segunda hora comenzaron a sentirse irritados de tanto esperar, después de tres horas esperando estaban enojados e indignados, para el mediodía ya estaban hartos de esperar.

— ¡¿Dónde carajos esta?! — gruñeron al unísono el rubio y la pelirosa mientras Sasuke en silencio se hacia la misma pregunta con la misma ira de sus compañeros.

— ¿Creen que este ya adentro esperándonos? — pregunto Sakura a sus compañeros.

— Lo dudo. — hablo Sasuke. — ayer claramente nos dijo que esperáramos afuera, necesitamos de un permiso especial para entrar a estas zona de entrenamiento y no la imagino esperándonos todas estas horas sin salir a buscarnos y matarnos por hacerla esperar.

— Entonces, ¡¿En dónde carajos esta Anko-sensei?! — vocifero el rubio al cielo captando la atención de uno de los Shinobis que custodiaban la zona.

— Oigan chicos…— llamo el shinobi adulto. — ¿Entonces esa sensei de la que hablaban es Mitarashi Anko? — al ver el asentimiento de los tres chicos el hombre se volteó hacia su compañero sonriendo con complicidad para después reírse. — Lo siento chicos pero dudo que ella se vaya a aparecer por aquí hoy.

— ¿De que esta hablando? — pregunto Sasuke bruscamente pero por suerte el shinobi no le dio importancia.

— Anoche la vimos en un bar famoso para los Chunnin y jounin. — le explico. — bebía como si no hubiera mañana. Ósea como generalmente lo hace.

— Genial, nuestra sensei es una peligrosa psicópata fan de las serpientes venenosas y alcohólica. — comento el rubio con sátira. — ¿Algo más?

— Si, es el triple de peligrosa con resaca, así que de ser ustedes me largaría de aquí y le suplicaría al Hokage por otra sensei. Tuvieron mala suerte al quedar atrapados con ella. — sugirió el Chunnin de una forma que irritaba un poco a Naruto.

La forma en la hablo de Anko no fue precisamente grosera u ofensiva, pero si había escuchado muchas veces ese mismo tono en las personas cuando lo describían a él. Casi como estuvieran felices de tener la más mínima oportunidad para tirarle mugre a su nombre. Cabrones.

— ¿Qué hacemos chicos? — pregunto Sakura al final.

— Ummm, ciertamente no esperaba esto cuando se nos dijo que sería entrenados por un jounin al graduarnos. — dijo meditando tanto sus palabras como opciones. — aun así, si vamos ahora con el Hokage casi parecería que esto es mucho para nosotros y buscamos un sensei que fuera mas suave. — comento con desagrado. — ¿Tu qué opinas rubio?

Naruto lo pensó un momento y al final se le ocurrió una buena idea. — Creo que podríamos ir a buscarla. — dijo con una sonrisa. — mi madre parece conocerla, podría ir y preguntarle si sabe dónde vive e ir directamente a su casa.

— Es una buena idea apero no hay que olvidar la broma casi mortal de ayer. — acoto Sasuke. — puede que esto solo sea una puesta en escena para que nos larguemos de aquí y ella nos podría reprobar por no presentarnos.

— Cierto, en la academia siempre decían que el trabajo de un shinobi era encontrar la verdad que se oculta tras la verdad. — recordó Sakura. — en otras palabras, siempre debemos estar listos para esta clase de tretas.

Lo debatieron un rato y al final decidieron que Sasuke y Sakura se quedarían allí esperando a su sensei mientras que el rubio buscaba su hogar para ir a despertarla en el caso de que genuinamente hubiera estado de parranda la noche anterior.

Tras una corta visita a su madre el rubio no obtuvo una dirección especifica pero al menos supo en que parte de la aldea vivía su sensei, de algún modo no le sorprendió que fuese en una zona llena de bares, clubs nudistas y muchos otros lugares donde un menor de edad no puede acceder.

Le tomo un rato de preguntas a la gente en la calle pero al final logro llegar al domicilio de su sensei. Toco varias veces la puerta de la pequeña casa pero no respondió nadie. — ¿Ahora qué? — se preguntó desviando la mirada hacia el cerrojo de la puerta el cual estaba lleno de diversos rayones. Gracias a su padrino Naruto estaba al tanto que eso pasaba cuando tiene la costumbre de volver ebrio a tu casa y meter la llave en la cerradura se vuelve muy difícil. — en ese caso siempre es bueno tener una ventana abierta. — pensó con alegría corriendo a ventana a su izquierda que para su alegría se encontraba abierta.

Una vez la abrió observo a su alrededor para ver que no hubiera gente que lo confundiera con un ladrón, al no haber nadie entro rápidamente.

La casa de su sensei no era lo que esperaba. La cocina estaba sucia como el infierno, la sala de estar no había sido ordenada en una buena cantidad de tiempo y el baño al que solo vio mientras avanzaba parecía estar sucio y con las toallas mojadas en el suelo. — ¿Cómo vive así…?— se cuestionó el rubio. Puede que no fuese la persona más limpia y ordenada del mundo, no obstante, esto era mucho no solo para él sino que para cualquiera.

Al final llego a la habitación de su sensei donde se encontró con ella al fin. La habitación estaba igual de sucia y desordenada como el resto del lugar. El piso estaba repleto de botella de sake a medio tomar, había ropa interior bastante erótica desparramada por todos lados, algunas prendas tenían claras manchas de semen, en una esquina se podían ver uno que otro condón viejo y usado y en la cama, muy desordenada por cierto, estaba su sensei.

Mitarashi Anko se encontraba dormida boca arriba, roncaba con una fuerza impresionante y su cuerpo despedía un fuerte olor a sake. Definitivamente le habían dicho la verdad, la noche anterior estuvo de fiesta y bebió como si su vida dependiera de ello. — genial…— murmuro viendo que su principal ejemplo en su carrera como ninja… no era precisamente un ejemplo que quisiera seguir.

— Anko-sensei… Anko-sensei…— llamaba el rubio mientras se maldecía. En el fondo realmente no pensó en que la encontraría en este estado por lo cual no vino precisamente preparado para esto. — ¡Anko-sensei, tiene que despertar! — exclamo el rubio tomando su larga gabardina y agitando su cuerpo con fuerza.

No logro despertarla pero Naruto tuvo una muy agradaba vista de los grandes pechos de su sensei moviendo de un lado a otro con fuerza. — Vaya… se mueven mucho…— dijo sonrojado mientras una idea se creaba en su cabeza.

¿Acaso anda sin sostén? — se preguntó con rubio con una buena erección en sus pantalones.

Ya más por perversión que por interés en despertarla el rubio volvió a zarandear el cuerpo inconsciente de su sensei mientras este veía la dulce imagen de aquel par de grandes tetas menearse de un lado para otro.

Sintiendo como el sentido común era dejado de lado por su lujuria, el Uzumaki reviso nuevamente a su sensei y se aseguró de que seguía inconsciente. — con lo zorra que es, dudo que le moleste mucho esto…— se dijo mientras su mano izquierda viajaba lentamente al pecho izquierdo de su sensei.

Coloco su mano sobre él y sintió la gloria, no la sensación no se parecía a la de su madre o Hinata, a diferencia de las anteriores estos eran más… jugosos a falta de una palabra mejor. Tras unos minutos con su mano sobre el pecho de su sensei, el rubio se aseguró de que esta no despertaba y adquirió un poco más de confianza.

El chico llevo ambas manos hasta los grandes senos de su sensei y rápidamente comenzó a amasarlo en todas las direcciones y formas posibles, debió de hacerlo bien ya que no paso mucho hasta que dos pequeños puntos se hicieran notar en la maya de rejillas. Ya sin intensiones en parar el rubio tomo ambos personas entre sus dedos y comenzó a estirarlos, generando así un dulce sonido. — Aaahhh…— escucho el rubio congelándose en su lugar. Con pavor desvió la mirada a su sensei pero por suerte esta seguía durmiendo, estaba un poco sonrojada pero aun durmiendo.

Eso debió asustar a Naruto, eso debió detenerlo pero en cambio solo lo motivo más ya que realmente deseo poder escuchar gemir más a su sensei, mucho más.

Dejando de lado cualquier pizca de decencia o vergüenza de lado el Uzumaki le quito la gabardina a sensei y la maya de rejillas para encarar directamente aquel hermoso par de globo de carne que lo estaba enloqueciendo.

Tras contemplarlos por unos momentos el rubio inicio su asalto sin piedad. En los siguientes diez minutos el rubio se dedicó a amasar lo grandes pechos de su sensei y a succionar, pellizcar, retorcer y estirar los pezones de su sensei que para su sorpresa gemía especialmente fuerte cuando le realizaba los últimos dos.

— Aaaahhhh… más… quiero más… aaahhh…— balbuceaba entre suave gemidos adormilados que enloquecían al pervertido Uzumaki.

Al igual que la jounin, jugar con los pechos de su sensei por increíble y sabroso que fuera, fue insuficiente y sin pensar mucho en ello llevo su mano bajo la minifalda de su sensei y descubrió con excitación que aparte de no usar sostenes, su pervertida sensei tampoco estaba usando bragas.

El rubio se tomó unos momentos para disfrutar del hecho de que su sensei estaba prácticamente chorreando líquidos por su vagina debido a la excitación antes de comenzar a penetrarla con dos dedos y bastante fuerza. — ¡Si…. Oh si…!— murmuro su sensei ya un poco menos durmiente, pero eso al rubio poco le importo.

Observo el hermoso rostro de su sensei el cual estaba muy sonrojado y algo sudado. Naruto no pudo dejar de excitarse con la idea de eyacular sobre él.

Ya completamente fuera del control, el rubio dejo de torturar al fin los pezones de la jounin los cuales estaban adquiriendo un tono rojizo tras tanto abuso, saco los tres dedos que había llego a insertar dentro de su sensei ganando lo que casi parecía un sonido de queja por parte de la Mitarashi y por ultimo le abrió la piernas y puso su pene frente a la vagina de la mujer.

Eran tan rosa como sus pesos, con los labio mayores bien definidos y no tenía ni un solo vello púbico, casi parecía la vagina de una inocente muchacha que nunca ha realizado un acto sexual en vida en vez de ser la vagina de una ramera psicópata con problema de alcoholismo.

Tras ese corto pensamiento el rubio la penetro con bastante violencia sacándole un fuerte quejido a ambos. La vagina de su sensei era impresionante mente estrecha, casi como la de Hinata que había sido virgen hasta su momento juntos. — ¡Esto es genial! — gruño el rubio para comenzar su violento asalto contra la feminidad de la jounin.

Siguió penetrándola con tal fuerza e intensidad que rápidamente la cama comenzó a crujir pero tras diez minutos seguidos así al rubio poco le importo, especialmente la dulce imagen de los grandes senos de su sensei volando de un lado para otro. Como si fuera un juego el rubio abrió la boca y sin la necesidad de sus manos atrapo de pezón derecho de su sensei en su boca y nuevamente inicio su maltrato.

Continuo así durante unos minutos y justo cuando comenzaba a sentir que iba a terminar, escucho una voz que le helo la sangre he hizo que toda su lujuria desapareciera momentáneamente. —… Vaya, ayer note que era un pervertido por como mirabas mis piernas, pero no pensé que a ti también se gustara el sexo rudo. — dijo de repente Mitarashi Anko mirándolo directamente a los ojos mientras tenía una maligna sonrisa en su rostro en su rostro aun sonrojado.

— A-A-Anko-sensei…— tartamudeo el adolescente aterrado al ver que literalmente se había aprovechado de su sensei mientras dormía y ahora esta se encontraba bastante despierta y con una sonrisa que no presagiaba nada lindo en su futuro. — yo… yo… Anko-sensei… yo no…— dijo mientras trataba de retirase para sacar su pene de dentro de ella pero antes de lograrlo la jounin alzo la voz.

— ¡A no, eso sí que no! — gruño atrapando al rubio con sus piernas y antes de saber que pasaba, giraron en la cama cayendo con fuerza al suelo, haciendo que Naruto penetrara con más profundidad a la jounin que se esmeró para silenciar su gemido. — como decía, no, no lo harás.

— ¿Q-que? — pregunto el rubio bajo su sensei que estuvo a punto de venirse tras ese último movimiento.

— ¿Realmente crees que puedes venir, empezar esto y dejarme a medias? — pregunto Anko en un tono bastante amenazante. — O no, tu empezaste esto y más te vale que lo termines. — declaro la jounin. Antes de que el rubio pudiera decir nada la pelimorado comenzó a mover sus caderas con fuerza, iniciando otra vez el ciclo de penetración.

— ¡Carajo! — gruño Naruto quien o sabía que carajos hacer. Ya no se sentía con la confianza se quiera poner sus manos en las caderas de su sensei las cuales no paraban de moverse salvajemente. — Anko-sensei… creo que ya me veng... — pero su frase quedo a media tras recibir una fuerte bofetada de su sensei.

— ¡Al carajo con ello rubio! — le gruño mientras lo tomaba del cuello de su chaqueta acercándolo solo para darle otra bofetada con la otra mano, todo esto sin dejar de menear sus caderas en ningún momento. — Si crees que puedes venir aquí, follarme mientras duermo tranquilamente, venirte y dar el asunto por terminado está muy equivocado. — declaro mientras llevaba su mano a su bolsa ninja y sacaba un kunai que puso contra el cuello de Naruto.

— ¿Eh? — exclamo Naruto asustado, la mera mirada de su sensei indicaba que no había sacado el kunai para bromear pero el hecho de que ya le había hecho una pequeña herida en el cuello se lo confirme. — ¿A-Anko-sensei… que va a hacer con eso?

— Enseñarte que tus acciones tienen consecuencias. — declaro con una sonrisa entre burlona y sádica. — Ahora jugaremos un pequeño juego al que llamaremos: "¿Quién acaba primero?" — declaro aumentando el ritmo de sus meneo solo para sacarle un gemido al rubio que sentía que faltaba poco para terminar. — Es un juego bastante simple, el que tiene un orgasmo primero pierde. — explico. — Si yo me vengo primero tu ganas y sales de esta casa ileso, en cambio si tu cometes el error de venirte primero te clavare este lugar en alguna parte de tu abdomen o estómago. — declaro con una macabra sonrisa.

— ¿Q-que? — exclamo con pánico, la reglas del juego de por si eran aterradoras pero lo que daba más miedo era que él estaba ya luchado por no acabar.

— Espero que esto te enseñe sobre las consecuencias de ser un idiota pervertido. — comento con burla. — En sus marcas, listos, ¡Ya! — exclamo y aunque Naruto lo creyera imposible, las caderas de su sensei comenzaron a menearse aun con más fuerza que antes sacándole un fuerte gruñido que solo hizo sonreír as a Anko.

¡Mierda, mierda, mierda! — pensó con desesperación el chico mientras intentaba imaginar cualquier cosa no sexual pero fallando al sentir como la vagina de su sensei parecía apretarse más y más con cada estocada.

— ¿Qué pasa, rubio? — dijo con sorna la mujer. — acabamos de empezar pero parece que tú ya no tiene más resistencia. ¿Acaso eres virgen? — pregunto casualmente mientras pasaba su lengua por el kunai.

— No… ya lo había hecho… una vez…— respondió el rubio quien no eyacula solo por miedo y determinación

— ¿Y quién fue la afortunada? — pregunto de forma casual. — ¿Acaso Kushina-san te dio mano con eso?

— No… fue con otra persona…— gruño Naruto.

— Dime. — dijo mientras recostaba su cuerpo sobre el rubio depositando sus grandes pecho sobre el abdomen de Naruto y lamia su oreja izquierda. — Dime a quien te follaste antes de mí.

Naruto quien su mente no podía encontrarse en un peor revoltijo hablo sin tapujos. — A mi amiga, Hinata… tuvimos relaciones hace unos días en el baño de la familia de Sakura. — confeso para ganarse una exclamación de sorpresa por parte de jounin.

— ¡Vaya, vaya, vaya! — dijo bajando levemente la frecuencia en los movimientos de sus caderas para alivio de Naruto. — Sabía que todo ese complejo era un nido de pervertido pero imaginar que te follaste a la heredera de su clan… O eres muy valiente o muy pervertido.

El rubio ya no pudo hablar, el sudor corría por su rostro sonrojado mientras sentía la eyaculación venir y Anko lo noto.

— Parece que estoy a punto de ganar nuestro concurso, ¿Eh? — Comento con una sádica sonrisa en su rostro. — No te preocupes, me asegurare de no matarte pero sí que te dolerá. — dijo mientras alzaba el brazo con el kunai y aceleraba a máximo los movimientos de sus caderas ganando otro gruñido por parte de Naruto. — ¿Qué tal si hacemos una cuenta regresiva? Yo comienzo: diez… nueve… ocho… siete… seis… cinco… cuatro…— declaro mientras tensaba su brazo listo para clava el kunai en el estómago de su alumno.

¡Mierda… debo pensar en algo… si no se me ocurre algo esto realmente me va a doler! — se dijo aceptando el hecho de que no podía evitar venirse… ¿Pero era imposible hacer que su sensei acabara primero? Mientras la cuenta regresiva continuaba el chico fue capaz de recordar unos detalles.

Primero la actitud sádica de la jounin.

Segundo seria como parecía disfrutar especialmente que le retorciera y tiraran con fuerza de sus pezones.

Tercero y último fue algo que ella mismo dijo: "… A ti igual te gusta el sexo rudo"

Ya completamente desesperado y consciente de que oficialmente nada de lo que hiciera ahora podría empeorar su situación decidió que era momento de que el tomara las riendas de la situación también.

Antes de que Anko pudiera finalizar su cuenta, el rubio hiperactivo se alzó con tanta fuerza que termino cayendo al suelo de espalda con bastante brusquedad. — ¡Oye, ¿Qué carajo te…?!— no alcanzo a terminar ya que el rubio tomo con fuerza su muñeca izquierda y la contra su cama quedando con todo su hermoso trasero frente al rubio. Una vez más iba a intentar quejarse pero la mano del Uzumaki fue más rápido que su boca.

¡SMACK!

Fue lo único que se escuchó en la pequeña y desordenada habitación después de que el rubio le diera una fuerte nalgada a su sensei que apenas pudo contener el chillido de dolor y sorpresa que sutilmente se mezclaba con un poco de excitación. — ¿Qué carajos estas…?

¡SMACK!

Fue interrumpida nuevamente por una fuerte nalgada pero estaba vez no pudo contener el chillido/gemido.

— ¿Qué pasa Anko? ¿Creí que a ti igual te gustaba el sexo rudo? — Pregunto el rubio que más que nada estaba imitando a uno de los personajes de Jiraiya.

— Naruto… voy a matarte por…

¡SMACK! ¡SMACK!

De repente y sin previo aviso su nalga derecha fue rápida mente golpeada dos veces más por el rubio.

— ¡Soy Naruto-sama para ti, perra! — le gruño el rubio dándole un par de nalgadas más en su glúteo izquierdo.

¡SMACK! ¡SMACK!

En este punto Naruto estaba seguro de que su sensei podría estar matándolo, pero en cambio se encontraba en silencio sobre la cama mientras agarraba con fuerza sus sabanas entre sus dedos. — Te tengo…— pensó con victoria. Por suerte había leído y visto mucha pornografía masoquista, por lo que tenía una idea de cómo ir de ahora en adelante.

Estiro su brazo hasta su bello cabello que seguía tomado y lo suelta para después agarra con fuerza sus hebras. — Dime Anko, ¿Te gusto tirarnos serpientes venenosas? — le gruño con falso desprecio.

¡SMACK! ¡SMACK!

La mujer guardo silencio mientras clavaba sus uñas en el sillón.

— ¿Te gusto salir de parranda mientras nosotros nos preparábamos para este día? — pregunto sin esperar respuesta alguna.

¡SMACK! ¡SMACK!

Siguió en silencio mientras cerraba con fuerza los ojos.

— ¿Te gusto dejarnos esperando horas mientras tu dormias en tu propia inmundicia? — le gruño mientras tiraba con más fuerza de su cabello.

¡SMACK! ¡SMACK!

Mantuvo el silencio ahora tensando la mandíbula para que ninguna clase de ruido saliera de su traicionera boca.

— ¿Te gusto amenazarme con un puto kunai, cierto? — prosiguió notando que la hermosa nalga de su sensei habían adquirido un color bastante rojo por todo su golpes. Le excito un poco eso.

¡SMACK! ¡SMACK!

¡SMACK! ¡SMACK!

— ¡Dime! ¿Te gusta ser castiga como la zorra maldita que eres? — vocifero el rubio obteniendo al final una respuesta de la jounin.

Y con eso la excitada mujer no pudo pelear más contra su lujuria y solo se dejó llevar.

— ¡SI! — Exclamo Anko muy sonrojada y con la lengua afuera de su boca como si fuera una perra en celo. — ¡Castígame más, por favor, Naruto-sama! — suplico la mujer que minutos antes lo estaba amenazando con un kunai.

El rubio a la fecha jamás había sentido esto con nadie. Con su madre simplemente había seguido indicaciones, con Hinata él había llevado las riendas pero todo había sido muy controlado todo para evitar lastimarla, pero con Anko era diferente ya que a ella le excitaba ser lastimada. Naruto sentía que ahora podría hacerle lo que quisiera a la jounin y esta no se quejaría en el más mínimo. Deseando comprobar esa idea observo una botella de sake y se le ocurrió algo.

— ¡Uff! — exclamo Anko al sentir un líquido helado derramarse sobre su trasero. Desvió la mirada hacia y noto como el rubio había tomado una botella de sake a medio tomar del y la había vaciado sobre ella. — ¿Naruto-sama…?

— Cállate. — silencio el rubio sin verla. — Mira hacia la pared. — ordeno y ella, en su excitación obedeció sin decir nada. Nada paso por unos momentos hasta que sintió como algo delgado, duro y largo era introducido por su ano sacándole unos fuertes jadeos. — Veo que te gusta el sake Anko…— hablo el rubio. — por lo visto no te gusta tomarlo solo por la boca, jeje. — dijo mientras empujaba la otra mitad del largo cuello de la botella en el ano de la jounin sin mucha amabilidad.

— ¡Aaaarrgghh! — gruño Anko removiendo su trasero hacia los lado pero si cambiar de posición o dejar de mirar hacia la pared como se lo habían ordenado.

Ya con eso el rubio tomo la base la botella y empezó a penetrarla analmente con ella mientras que usaba su pena para penetrar su vagina. Esto era todo un espectáculo. Siguieron así por casi diez minutos hasta que Anko volvió a hablar. — ¡Me vengo, me vengo, me vengo Naruto-sama! — exclamo la Mitarashi con desesperación y un segundo después soltó una sonora exclamación que dio por terminado el sádico juego que ella misma inicio. — ¡AAAGGGHH! — exclamo mientras su cuerpo se convulsionaba levemente.

— Bien por ti Anko, pero yo aún no acabo! — declaro el rubio aumento el ritmo de penetración vaginal y anal sacándole muchos más gemidos y jadeos a la pelimorado hasta que el mismo término eyaculando abundantemente en la vagina de la jounin. — mierda…— exclamo agotado cayendo de espalda al suelo.

Tras la brutal cogida, la jounin hizo lo mismo sin molestar en quitarse la botella del ano o limpiar el semen que se escurría desde su feminidad. Entre jadeos miro al Uzumaki y con sorpresa noto que seguía erecto. — ¿Qué clase… de monstro pervertido… eres tú? — pregunto entre jadeos recuperando su personalidad normal.

El rubio la miro algo confundido pero de inmediato noto que se refería a su pene. — Eso… veras… como que yo suelo venirme hasta dos veces seguidas… pero ya no importa… estoy muy cansado. — dijo para recortarse nuevamente en el frio y agradable suelo. Tras esa sesión de sexo aterradoramente violento no tenía la fuerza física o metal como para seguir.

Estuvieron así unos minutos hasta que Anko al fin saco la botella de sake de su trasero y se la tiro al rubio en la cara. — ¡Duele, duele! ¿Y eso porque fue? — pregunto notando que la mujer seguía desnuda pero ahora estaba parada frente a él.

— Por pervertido. — le respondió burlonamente. — te lo juro, me habían metido muchas cosas en el trasero antes, joder, incluso una vez estuve con un tipo que me metía el mango de su espada en el trasero cada vez que cogíamos pero nunca había sido una botella de sake. Eso es nuevo. — comento de forma demasiado casual. — aparte debemos movernos ya. ¿Olvidaste a otro par de idiotas?

Naruto se confundió por un segundo sin saber a qué se refería su sensei… hasta que recordó a sus compañeros que debían estarlo esperando. — ¡Joder, debemos irnos ya! — el chico se levantó de un salto y comenzó a arreglar su ropa pero un golpe en la nuca por parte de Anko lo detuvo.

— Tarado, ¿Qué crees que van a pensar si llegamos todo sudados y apestando a sake y sexo? — le cuestiono. — podrían hacerse una idea equivocada o mucho peor, una idea correcta de lo que estuvimos haciendo mientras ellos están esperando. — explico con exasperación.

— Bien… entonces deberíamos ducharnos…— murmuro el rubio. — mejor ve tu primero porque aparte de sudar apesta muy fuerte a Sake y no es solo por lo que yo hice. — comento con una sonrisa burlo que le gano otro golpe en la nuca.

— No seas estúpido, nos ducharemos juntos para no perder más tiempo. — dijo mientras se encaminaba al baño notando un sonrojo en Naruto. — Y te juro que si intentas algo más en la ducha te corto ese inútil pedazo de carne que cuelga entre tus piernas. — amenazo pero tras todo lo ocurrido… Naruto ya no se sentía tan intimidado por ello.

— No era inútil cuando te estaba haciendo gritar…— murmuro que para su mala suerte, fue escuchado por su sensei que volvió a golpearlo en la nuca.

Probablemente lo más gracioso de todo esto que el día de Uzumaki Naruto no había hecho más que empezar y sí que sería un día largo.

Buenas, creo que debo comenzar disculpándome no… en serio lo siento por dejar de lado este fic tanto tiempo… bueno, vamos a lo importante.

Joder, ni se de que estoy mas sorprendido, del haberme dignado al fin a continuar con esta historia o el hecho de que me salió tan largo el cap. Yo quería hacerlo de entre cinco a siete mil palabras pero sin darme cuenta esto queda.

Espero que les haya gustado y sacado una pervertida sonrisa. En lo personal fue un reto escribir este cap, al inicio escribi todo un cap entero pero centrado en hanabi pero despues de leerlo considere que no me gusto como quedo. Por suerte se me ocurrio centrarlo en anko pero allí fue otro desafio que como verán, quise darle una personalidad sadica de: en un minuto te muestro el infierno pero al siguiente el cielo.

Fue un desafio escribir una escena lemon de este tipo (aunque la idea de este fic era que pudiera entrenar mi narrativa con esto) ya que en el sexo yo no soy un mojigato… pero tampoco me veo haciendo algo así.

Lamento si sienten que fue mucha charla y poco sexo pero mi orgullo de escritor me impide llegar algo como " Naruto camiba y se encontró con anko, se miraron y comenzaron a coger" lo siento, si alguien me ha leído en otra historia ya sea hace una idea de cual es mi estilo de escritura. Pero no se preocupen que en el siguiente cap habrá 3 divertidas escenas de mucha perversión, jeje.

Ahora bien, es cierto que a este fic yo si que lo he dejado abandonado en comparación a sus hermano siendo que ironica y sorpresivamente, este es el que mas me han pedido continuación. Por lo cual decidi que mis siguiente actualizaciones serán hacia este fic.

La ultima cosa a mis pervertidos lectores, como les dije, yo no puede llegar y escribir de sexo sin base pero lo bueno de este fic que aquí, la trama no importa tanto así que si alguno tiene alguna petición de naruto con alguna chica, o algún fetiche o alguna situación bizarra que les gustaría ver aquí cumplido, déjenmelo en los reviews y vere que me sale con eso.

Lo único que ahora se me ocurre que no escribiría seria zoofilia, lolincon (ironico por el tipo de historia que es pero ustedes me entienden) y yaoi. No tengo nada contra el pero no es lo mio para nada.

Se que tras tanta espera no me merezco sus reviews pero como no me pagan por escribir es lo mas cercano a un sueldo que tengo, así que si se sienten benevolente, me dejan un review a este probre escritor.

Ya saben lo demás.

3 reviews y subo la conti a penas la termine de escribir.

(si necesitan motivación la conti será con mas Anko y Kushina)