Flechado

Acertó. Nuevamente, como cada vez. ¿Cuántas horas llevo aquí? ¿Cuántas flechas vi ya salir disparadas? Demasiadas, y cada una de ellas dieron perfectamente en el blanco.

—¿Usopp? ¿Qué miras? —inquirió la joven de cabello naranja, acercándose con cuidado al castaño para no sobresaltarlo, tocando levemente su hombro.

Pero no sirvió de nada pues el otro de todas formas se asustó, ahogando un grito y saltando del arbusto en donde estaba acuclillado, chocando torpemente con un tronco que al moverse por el impacto alertó a una cantidad considerable de aves quienes simplemente emprendieron vuelo.

—¡Nami! —exclamó molesto, pero al instante se arrepintió y bajó la voz— No veía nada, sólo… inspeccionaba el lugar —explicó nervioso, volteando siempre a corroborar que nadie más aparte de ella le hubieran escuchado.

—Uhm… —a la muchacha le pareció extraño el comportamiento del francotirador, pero prefirió no decir nada. Alzó levemente sus brazos y dio media vuelta a buscar al resto de sus compañeros— Ya hay que volver al barco, no tardes —dijo sin más.

—Claro, no tardaré… —murmuró volviendo a su lugar y dando una última ojeada a la "nada" que veía hace ya un buen tiempo. Suspiró resignado, y sacudió su cabeza en un vano intento de que sus mejillas recuperen su color natural, y que de su boca se esfume esa estúpida sonrisa que cargaba consigo. Una vez vuelto a la normalidad regresó con el resto, no podía hacer esperar mucho tiempo a su capitán.

ooo

—¿Katniss? ¿Qué miras? —inquirió el castaño, mientras corroboraba cuántas flechas le quedaban en su carcaj. Miraba curioso a la muchacha, quien había bajado su arco, y miraba fijamente hacia un punto a la distancia.

—Nada, Gale, sólo… —suspiró— Las aves se asustaron por algo, sólo intentaba averiguar por qué… —finalizó alzando sus hombros. Tensó nuevamente su arco, y apuntó a una de las aves que para su mala suerte, se había desviado en su huída y se acercaba hacia donde ambos cazadores estaban; disparó.

La flecha salió volando, clavándose exactamente en el corazón del ave. Tal y como cada una de las otras lanzadas se habían clavado en el corazón de cierto pirata de nariz larga.