Cap.6

Perfume.

-¡Brook!- gritaba en dirección a la habitación de los chicos.

Al llegar a la habitación comenzó a zarandear al esqueleto que estaba perdido en sus sueños.

-¡Brook por favor despierta!... ¡zoro!... ¡Sanji!... ¡Luffy!... ¡Torao! ¡Brook!- intentaba por cualquier medio poder articular algo coherente, pero la desesperación le impedían logar el cometido.

El músico comenzó a fruncir el ceño indicando la molestia que sentía por su ruidoso compañero.

-¡Brook…debes… tu… arriba… ellos… Caesar…!- lagrimas acompañadas de mucosidades recorrían el rostro del moreno, las palabras se amontonaban en su garganta.

Después de varios minutos por fin un suave gemido por parte de Brook hizo que el rostro de Usopp se iluminara.

-Mmm…-Brook se movió un poco. –Usopp…quisieras follar…- las palabras de Brook borraron cualquier luz de esperanza, el rostro del moreno se ensombreció por completo; quito sus manos del cuerpo de Brook, dio lentamente dos pasos hacia atrás antes de salir huyendo; corrió en círculos alrededor de la habitación de los chicos, intentando no hacer ningún ruido, la desesperación dentro de su cabeza no le hizo pensar con claridad; se oculto dentro de uno de los armarios de la habitación, intentando alejarse lo más posible de esa noche de locos.

Mientras tanto en los sueños de Brook.

-Usopp-san por favor no me interrumpa. Señorita, ¿quisiera usted follar conmigo?- el esqueleto estaba teniendo uno de sus maravillosos sueños pervertidos logrando que algunas palabras salieran de su boca inconscientemente, si tan solo Usopp hubiera insistido un poco más Brook habría atendido a su llamado.

En el forte Luffy y Law se encontraban inconscientes uno pegado al otro, rendidos por el placer.

La cocina ahora era la cama de Zoro y Sanji que al igual que los anteriores; al haber concluido su encuentro habían caído rendidos.

En el taller de Franky la acción aun no terminaba, los dos morenos continuaban con el vaivén sexual que habían comenzado hacia ya un par de minutos.

-¡Robín…ahhh te mueves…súper!- el peli-azul tenía el trasero de la chica en sus manos mientras la subía y bajaba rítmicamente en su erecto miembro; gotas de sudor resbalaban por la frente de ella, cayendo en los labios de Franky causando el deleite del chico; saco su lengua saboreando el salado sabor del sudor de Robín.

Ella se sostenía de los grandes y redondos hombros de Franky, aunque no era necesario se sentía la necesidad de tocar la suave piel de su compañero, ella no era la única en sudar a causa del calor provocado por el baile erótico.

-¡ahh…Franky… sii…ahhh!- quizá no era parte de su personalidad el ser tan expresiva, pero el placer que Franky le provocaba despertaba su lado animal. Gemidos, quejidos, rasguños, mordidas…; todo acompañado de la mas deliciosa sensación provocada por ambos.

El subir y bajar causaba el ajetreo de los senos de Robín, a la altura del rostro de Franky; era una tentación el tenerlos. Atrapo uno de ellos con sus labios succionando con suavidad el erecto pezón de la chica, el placer causado hizo que la ella clavara sus dedos en los hombros de Franky; él sonrió ante la acción lograda, sin separarse del seno; mordió suavemente, como acto reflejo la morena solo un gritillo.

-¡ahh…Robín…!- Franky recostó a la morena en el piso de madera, tomo ambas piernas de ella colocándolas a los costados de él, centro su pene en la vagina de Robín, metiéndolo de una estocada; ella arqueo su espalda levemente.

-¡Ahhh…Franky!- las palabras de la morena resonaron por todo el taller, quizá fue la primera vez que de sus bellos labios escapaban sonidos tan vulgares.

Franky tenía ambas piernas de Robín levantadas a la altura de su cadera, dejando en el aire su trasero; él estaba de rodillas embistiendo efusivamente el suculento cuerpo de su nakama arqueóloga. La penetración se volvía cada vez más veloz, aumentando así el placer en ambos, la excitación subía a un nivel nunca antes experimentado. Los dos eran loa mayores en la tripulación y no era la primera vez que ellos se deleitaban con el suculento placer del sexo, pero era seguro que si era el mejor que habían tenido.

Con la velocidad aumentada Robín quería acercarse a Franky, quería sentir más cerca el musculoso cuerpo del moreno, esa posición no le dejaba sentir como ella deseaba el calor del peli-azul, solo sentía las manos calientes y sudorosas de él posicionadas en sus piernas.

Ella poso sus manos sobre las de él, intentando que entendiera lo que estaña pidiendo. Franky bajo suavemente las piernas de la chica, al dejarlas en el piso deslizo sus manos desde las rodillas hasta los pechos de Robín, estremeciendo el cuerpo de la morena, su piel se encontraba erizada; causa de las caricias del hombre frente a ella.

-Franky.- con tono seductor pronuncio el nombre del aludido.

Él reacciono ante el llamado de la pelinegra, miro fijamente a sus ojos; brillaban cual piedra preciosa, clamantes por más de lo que le estaba ofreciendo; captando el mensaje aprisiono los sonrojados labios de la chica con los suyos; introdujo su lengua dentro de la boca de Robín provocando una deliciosa danza.

Las manos de la morena se aferraron a la espalda de Franky acercándolo lo más posible a su pecho, los latidos de sus corazones eran audibles para ambos; acoplados a un mismo ritmo cual sonata de vals.

-Franky….- las mejillas del hombre se colorearon de un suave pero notorio carmín, en su mente las palabras de Robín resonaban muy fuerte. No entendía por qué, pero le gusto escuchar de los labios de la chica su nombre.

Robín inicio con un nuevo contoneo de cadera, aun deseaba más del enorme miembro de Franky. Él comprendió lo que ella necesitaba; no dudo en continuar el acto sexual.

-¡AU! ¡Esto será Súper!- embozo una sonrisa introduciendo a fondo su enorme miembro.

-¡Ahhh!-

En la posición en la que se encontraban ahora era más que satisfactoria para ambos, frente a frente, chocando sus respiraciones, besándose, rosando su sexualidad al máximo.

Adentro, afuera, adentro, afuera; a un ritmo constante. El punto cúspide se estaba acercando.

-Franky….me vengo….! ¡Aaahhhhh!

-¡AU!...yo…también!¡Supeeeeerrrr!

Ambos cuerpos se tensaron al sentir sus fluidos recorrer sus sexos, una descarga de electricidad viajo por cada centímetro de sus cuerpos. Un grito elevado escapo desde lo más profundo de su ser.

Franky cayo rendido entre los protuberantes pechos de la morena, ella acaricio el suave cabello azul del hombre que yacía entre sus pechos; ambos sonrieron gentilmente antes de perderse en el sueño causado por el desfogué de energía.

Este capítulo es corto, pero con todo el cariño de mi corazón :) Prometo que el siguiente será más largo y más erótico ;)