Notas del autor: como se habrán dado cuenta si es que han leído mis historias antes, borré dos de mis historias, debido no solo a la falta de reviews, sino que era una historia que publiqué inexpertamente, estaba emocionado por jugar a ser dios y por eso esas historias fueron hechas cortas e incoherentes, así que fueron eliminadas.

Pasando a la historia, diré que hace tiempo estaba pensando en cómo hacer un cruce de Ranma ½ e Ikki Tousen, hasta que se me ocurrió una forma, pero luego no supe con quién emparejar a Ranma, hasta que resolví ese problema, hahaha, soy brillante (o muy simple), como sea aquí va.

Oh por cierto, debo advertir que trataré mal a Genma, Soun y Nodoka, también un poco a sus prometidas pero solo un poco aunque la manera en que sean tratados los personajes puede variar. No me pertenecen ni Ranma ½ ni Ikki Tousen, no me demanden por favor.

La leyenda de Ranma.

Eran un día apacible en Nerima. Si, ese barrio donde residían unos de los mejores artistas marciales de Japón y el mundo. Un sitio que había sido testigo de unas peleas increíbles y unas hazañas consideradas sobrehumanas.

Ese ambiente apacible significaba que un acontecimiento desastroso estaba a punto de ocurrir.

Ranma Saotome, artista marcial residente, caminaba con sus manos en los bolsillos mientras silbaba suavemente. Mentalmente estaba preocupado y confundido. Desde hace días no veía ni a Ukyo ni a Shampoo, además de que Akane estaba distante desde hace días, todo eso lo tenía confundido, además de que le inquietaba el hecho de que cada vez que intentaba ver a alguna de las tres a los ojos ellas apartaban la mirada y de algún modo desaparecían antes de que pudiese hablar.

Simplemente no lo entendía.

Ukyo y Shampoo prácticamente se arrojaban a sus brazos, le traían comida, le coqueteaban y siempre intentaban llamar su atención, y luego, de un día a otro, no le buscaban, es más, lo evitaban.

Akane nunca se le insinuó nunca, pero incluso las discusiones con ella habían muerto, cada vez que Ranma decía algo para provocarla ella fruncía el ceño, pero luego desviaba la mirada y se iba en silencio.

Al principio Ranma tomó esto como un descanso de su rutina habitual. Pero después de más de un mes Ranma ya estaba angustiado con esa situación.

De hecho, ese era el motivo por el cual estaba caminando por las calles, se dirigía al Nekohanten (café del gato) para ver lo que ocurría con Shampoo, ya que suponía que tal vez le había ocurrido algo malo.

Después de unos minutos Ranma al fin llegó a su destino. Fue una sorpresa ver que todas las luces estaban apagadas, pero fue más sorprendente el hecho de que el establecimiento no parecía estar ordenado como para decir que sus residentes salieron de viaje, además de que de ser así Shampoo ya habría ido con él a contarle sobre ello, y, probablemente, tratar de convencerlo de que se les una.

Estaba a punto de irse, creyendo que los habitantes de ahí se habían ido solo por un corto tiempo, lo cual ciertamente explicaría el motivo por el cual el lugar no estaba ordenado como debería en caso de un viaje largo. Pero de pronto escuchó unos cuantos ruidos en el piso superior. Si no habían ido a ningún lado y no los había visto por un tiempo eso (al menos para él) solo quería decir una cosa: habían encontrado un nuevo artefacto mágico para obligarlo a casarse con Shampoo y lo estaban preparando o poniendo a prueba.

Decidiendo que por una vez quería estar listo para esa clase de situaciones, Ranma decidió echar un vistazo del nuevo intento de Cologne para amarrarlo a Shampoo…

Lo único extraño era que…

… no podía sentir la presencia de la vieja bruja por ningún lado.

Encogiéndose de hombros y pensando que tal vez había salido a conseguir algo que pudiera necesitar, Ranma siguió su camino al piso superior, a lo que el suponía era la habitación de Shampoo.

La puerta estaba entreabierta pero Ranma no se decidía a mirar por temor a ser descubierto, así que se limitó a escuchar lo que sucedía, eran ruidos muy raros, hasta que escuchó algo que definitivamente era un gemido, seguido de algo parecido a un gruñido, el cual había sido producido por una voz masculina, mientras el gemido pertenecía a una mujer.

Ranma estaba confundido, pero sentía una sensación de hundimiento en sí mismo, entreabrió un poco la puerta, apenas lo suficiente como para ver lo que sucedía. Y se quedó helado con lo que vio ahí.

Eran Shampoo y Mousse. Shampoo y Mousse muy juntos. Shampoo y Mousse… besándose… ¿eran esas sus lenguas?...

Ranma notó que aún tenían ropa, pero viendo la intensidad del beso, realmente se preguntaba por cuanto tiempo seguirían así. No más de diez minutos en su opinión.

Sin hacer ruido Ranma se fue de ahí, despacio pero sigiloso. Por una parte eso explicaba muy bien porque Shampoo no lo había buscado, también se sentía algo tranquilo, ya que eso significaba que estaba libre del beso del matrimonio, al menos en su opinión…

…entonces…

¿Por qué una solitaria lagrima resbaló por su mejilla?

Sintiéndose abatido y algo confundido Ranma siguió caminando hasta un parque cercano, donde se recostó en el pasto, perdiéndose en su mente y simplemente mirando al cielo. Fue cuando este último se empezó a tornar rojizo que Ranma se percató de lo tarde que era y su estómago le recordó que no había ingerido nada desde el desayuno, ya que su plan era comer algo en el restaurante de Shampoo.

Se dirigió al Ucchan's.

Caminaba lento, aun pensando en lo ocurrido horas atrás. Cuando llego al restaurante y vivienda de Ukyo vio que las luces estaban apagadas, pero lo raro era que no había ningún anuncio de cerrado, además de que era muy temprano como para que el establecimiento estuviera cerrado.

Preocupado, Ranma entró sin avisar y subió a donde estaba la recamara de Ukyo, pensando que quizás ella había enfermado o algo así. Pero lo que vio lo dejó en seco. Ahí estaban Ukyo y Konatsu (el ninja travesti que ayuda a Ukyo)… solo que estaban besándose y revolcándose por todo el lugar, casi como animales en celo.

Ranma se quedó petrificado por varios segundos, pero luego escapó del lugar, afortunadamente para él, ni Ukyo ni Konatsu se dieron cuenta de su presencia.

Ranma regresó al dojo Tendo a paso muy lento incluso para una persona normal, llegando casi terminada la cena, su mente no pensaba en nada, se había petrificado y no sentía ni pensaba nada. Al llegar, Kasumi le ofreció amablemente lo que sobró de la cena, Ranma lo comió todo mecánicamente y luego fue a dormir.

Ranma estaba intacto físicamente, pero mentalmente estaba absolutamente exhausto, así que se durmió rápidamente.

Unas cuantas horas después, aun de madrugada, Ranma, sintiéndose mucho más fresco y despejado, bajó a la cocina por un vaso de agua.

Fue ahí cuando notó la tetera, la cual aún tenía vapor pero estaba vacía…

Ranma subió una vez más a su habitación.

Pero unos sonidos de la habitación de Akane lo hicieron detenerse. Eran unos sonidos que fueron desconocidos para él hasta el día de ayer, pero con los que se había familiarizado en las últimas horas.

Un gran frío recorrió su espalda y un vacío se instaló en su estómago. Empezó a sudar frío.

Con mucho cuidado, Ranma abrió la puerta de la habitación silenciosamente.

Ya aunque la prueba estaba frente a él… simplemente se negaba a creerlo.

Ahí eran Ryoga y Akane, en una situación igual a la que había encontrado con anterioridad a Ukyo con Konatsu y a Shampoo con Mousse… solo que ellos estaban solo en ropa interior. Pero algo inquietante era el hecho de que en el suelo había un vaso, con un muy pequeño charco de agua a su alrededor. Del charco salía vapor. Era agua caliente.

Tan denso como Ranma era, no fue difícil atar cabos sueltos y llegar a la obvia conclusión de que Akane sabía de la maldición de Ryoga, y, viendo la situación en la que se encontraban, lo sabía desde hace un tiempo.

El bloqueo en la mente de Ranma al fin pudo desaparecer. Dando paso a una gran depresión. Las lágrimas empezaron a salir amarga y silenciosamente. Ranma ni siquiera tuvo necesidad de pensar, fue a su habitación de manera rápida y tomó su mochila de viaje, puso sus pocas pertenencias en ella, vio a su padre convertido en panda, le dio una patada y se fue del dojo Tendo, dejando solo una nota escondida en el fondo del armario.

El sol aun ni siquiera había dado señales de salir pronto, cuando Ranma estaba caminando por las calles de Nerima. Su flequillo cubría sus ojos y caminaba de manera tranquila. En cuanto el joven llegó a la zona boscosa que daba a las montañas, finalmente, emprendió la carrera. Corrió y corrió lo más rápido que pudo. Lo más rápido que había corrido en su vida. Pensando que así podría alejarse del dolor. Finalmente, poco después de que el sol saliera Ranma se derrumbó y perdió la conciencia.

Mientras tanto en Nerima…

El desayuno ya estaba listo y todos estaban en sus respectivos lugares. Es decir, todos menos el heredero del Musabetsu Kakuto Ryu: Ranma Saotome. Lo cual fue claramente preocupante debido a que Ranma no se perdía ninguna comida, además de que su actitud cuando regresó el día anterior al dojo ya los había preocupado.

"Ranma, el desayuno está servido" anunció Kasumi entrando a la habitación que compartían Ranma y Genma "¿Ranma?" preguntó con duda luego de ver que la habitación estaba vacía. Kasumi volvió donde los demás "Ranma no está en su recamara" dijo preocupada.

"Saotome, ¿no vio a Ranma por la mañana?" preguntó Soun.

"No Tendo, la verdad es que no presté atención a si Ranma se encontraba ahí o no por la mañana" confesó algo avergonzado.

"Ranma…" susurró con preocupación Akane.

Akane se levantó del comedor y dando las gracias por la comida salió del dojo a buscar a Ranma en los lugares que podría frecuentar, tales como: Nekohanten, Ucchan's, los parques locales, la clínica del doctor Tofu, la preparatoria Furinkan (la cual estaba cerrada ya que era fin de semana)

Mientras comprobaba que Ranma estuviese en alguno de esos sitios, Akane no pudo dejar de sentir una gran culpa. Desde hace dos semanas había estado engañando a Ranma con Ryoga, sin embargo eso era solo la parte superficial de problema: por una parte ella no veía a Ryoga como más que un amigo, mientras que si tenía sentimientos por Ranma. Todo había comenzado cuando Ryoga había estado practicando una declaración de amor para ella, la cual escuchó por accidente, desde ese momento ella había estado saliendo con él, principalmente para poner celoso a Ranma, pero la intensidad de los sentimientos de Ryoga la empezó a abrumar y asustar, justo cuando estaba a punto de decirle a Ryoga que realmente no estaba interesada en él fue cuando ella se enteró de su maldición de Jusenkyo, y así, entre la confusión, la ira, y la compasión ella no pudo terminar su relación con Ryoga. La noche anterior ella estaba en ropa interior cuando un cerdito apareció en su habitación, rápidamente fue a calentar agua y la llevó a su habitación debido al pésimo sentido de orientación de Ryoga, pero en cuanto la derramó sobre él, Ryoga se lanzó a besarla exigentemente, solo para que media hora después él fuera al baño y de algún modo terminase en Hokkaido.

Akane suspiró al llegar al Ucchan´s y tocar ya que aún no habían abierto. Unos momentos después Ukyo salió.

"Akane ¿Qué haces aquí tan temprano?" preguntó sorprendida la chef.

"Ukyo, ¿no has visto a Ranma? Desapareció en la mañana y no sabemos nada de él" pregunto Akane preocupada.

Ante la mención de Ranma los ojos de Ukyo mostraron una gran gama de sentimientos.

"No, no lo he visto desde hace tiempo" dijo empezando a preocuparse "Akane, vamos a buscarlo, tu ve al parque, yo iré con Shampoo"

Akane asintió y se fue dejando a Ukyo sola.

Ukyo suspiró.

La verdad es que desde hace más de tres semanas había estado engañando a Ranma con Konatsu. La verdad era que se había enterado por algunos medios (Nabiki Tendo) que Ranma estaba en una cita con Akane (información que después resultó ser falsa) había estado devastada y Konatsu estuvo ahí para consolarla y una cosa llevó a la otra, pero ella nunca tuvo la intención de tener nada con Konatsu, de hecho, el único motivo por el cual aún engañaba a Ranma era porque quería adquirir más experiencia en el ámbito romántico para poder conquistar a Ranma, pero la culpa también la carcomía.

Pensando en cómo poder compensarlo (a pesar de que era más para no sentirse tan culpable) Ukyo se dirigió al restaurante de Shampoo.

Shampoo estaba preparando todo para abrir el restaurante sola. Su abuela había tenido que viajar a China por un asunto urgente y ella había quedado a cargo del establecimiento. Sin embargo, también la invadía una gran tristeza: hace unas semanas había estado teniendo encuentros íntimos con Mousse, no es que ella lo quisiera en verdad, pero poniendo de lado su amor por Ranma, ella era una mujer, una mujer joven con hormonas en pleno apogeo, Ranma no reaccionaba a sus avances y ella cada vez se frustraba más, un día Mousse intentó besarla y ella estaba tan reprimida y frustrada que no lo rechazó, pero la culpa de ese encuentro le impidió acercarse a Ranma y no era lo suficientemente fuerte como para rechazar a Mousse todas las otras veces siguientes en que quiso besarla.

Intentando pensar en cómo salir de esa situación, fue como Shampoo vio llegar a Ukyo corriendo hacia donde se encontraba ella.

"¡Shampoo!"

"Ukyo… ¿Qué sucede?"

"Shampoo, ¿no has visto a Ranma?"

"… ¿Por qué lo preguntas?" preguntó dudosa Shampoo.

"Lleva desaparecido toda la mañana y nadie tiene ni un rastro de él, me preocupa" dijo angustiada Ukyo.

"¡Oigan!" gritó Akane acercándose al par "vengan al dojo, Nabiki dice que encontró algo ahí"

Ukyo y Shampoo se miraron a los ojos y luego siguieron a Akane.

Ya en el dojo…

En la habitación de Ranma...

"¿Y bien?" dijo impacientemente Ukyo.

"Si, ¿para que vinimos aquí?" preguntó del mismo modo Shampoo.

"¿Qué descubriste Nabiki?"

"Antes de decirles revisen que hay en la habitación y díganmelo" dijo Nabiki seriamente.

"Pues, están dos colchonetas…" empezó Ukyo.

"Basura de comida…" siguió Shampoo.

"Y una mochila de viaje" terminó Akane.

"Así es, pero, tanto Ranma como el tío Genma llegaron al dojo con sus respectivas mochilas de viaje, Genma está aquí, entonces…" les dijo Nabiki cerrando los ojos.

"Ranma tomó su mochila de viaje y se fue" dijeron Akane, Ukyo y Shampoo al entender lo que quiso decir Nabiki.

"Pero… pudo haber ido en un viaje de entrenamiento, ya sabes cómo es Ranma" dijo Ukyo luego de unos momentos.

"Pero no se iría sin avisar, además… encontré esto" dijo Nabiki mostrándoles un papel con un mensaje con la letra de Ranma.

La carta decía:

"Adiós, para siempre"

En medio del bosque…

Después de varias horas de sueño reparador, Ranma al fin fue capaz de despertar, pero casi de inmediato deseó no haberlo hecho ya que todos los recuerdos de lo que había visto lo asaltaron de golpe. Solo se quedó viendo al cielo durante dos horas hasta que finalmente se puso a pensar mientras veía las nubes pasar.

¿Por qué? Se preguntó ¿Hay algún motivo por el cual me hayan traicionado? ¿Hice algo mal?... yo… yo siempre he visto por ellas… cuando algo les pasa pongo su seguridad antes que mi propia vida… ¿Dónde me equivoqué?... … … … … no, yo no me equivoqué ¿o sí?... ¡No! Por supuesto que no, yo… yo solo no he respondido del modo en que ellas querían que respondiera pensó enojándose cada segundo más Shampoo se arrojaba a mí, pensando que me seduciría o que tendría sexo con ella o algo por el estilo, Ukyo me daba comida pensando que con eso caería a sus pies y haría lo que ella quisiera, Akane… ella cocinaba para mí para complacerme, pero al ver que no quería su comida simplemente me golpeaba, al ver que intentaba librarme de Shampoo me acusaba a mí y me golpeaba, tal vez no lo hacía con malas intenciones, pero ella no es diferente a Ukyo o Shampoo.

Pero… ¿y el honor? ¿El honor Saotome? ¿Mi honor personal? Ranma se enfureció más ¡Al diablo con el honor! Ni a Ukyo, ni Akane, ni Shampoo les importó eso ¿Por qué habría de importarme a mí? ¿Y mi padre? Pfft por favor, he conocido cerdos (no Ryoga) con más sentido del honor que ese bastardo, siempre con su 'Muchacho has lo que te digo, lo exige el honor' y cuando me negaba a obedecer solo se quejaba diciendo 'Que hijo tan deshonroso' pues al carajo, de ahora en adelante si lo soy, seré un maldito deshonroso de lo peor… pero…

Seré un maldito deshonroso de lo peor… libre.

Ranma buscó una piedra de buen tamaño y luego la clavó en el suelo, con ayuda de otra piedra empezó a escribir en la piedra grande:

"Aquí yacen los restos de Ranma Saotome, un hombre tonto"

Después de llorar un poco la muerte de su antiguo yo, Ranma alzó la mirada de forma altanera y orgullosa, su mirada condescendiente, cariñosa y cálida había muerto, siendo sustituida por una mirada fría y dura, sin embargo, ya no había ni una pisca de dolor ni tristeza en su mirar, ya que sus sentimientos por sus prometidas y por cualquier otra persona en Nerima habían muerto junto con Ranma Saotome.

Desde ahora era Ranma.

Ranma Kuraitsuki (1)

Seis meses después…

El bosque era muy silencioso como la luna llena se levantaba a todo lo alto. Un hombre estaba saltando por los arboles de forma tan sigilosa que al aterrizar en las ramas ni una sola hoja se movía de su sitio, el viento no sufría ni la más mínima perturbación, era más silencioso que un fantasma, ya que un fantasma al menos, emitía una presencia.

Ranma Kuraitsuki, anteriormente conocido como Ranma Saotome, se dirigía a descansar luego de otro día de entrenamiento exhaustivo. Él siempre había sido una persona inhumanamente rápida en cuanto al combate se refería, pero en los últimos seis meses, Ranma había inventado su propio estilo de artes marciales el estilo Kuraitsuki. Sin embargo, era un estilo que moriría junto a él, ya que no tenía pensado enseñarlo nunca. Ese no era un simple estilo de combate, autodefensa, robo o cualquier otro fin. Solo tenía dos objetivos. Incapacitar permanentemente y… matar.

Ranma calificaba a su estilo como el relámpago mismo: rápido, fuerte y certero. Después de mucho entrenamiento, prácticamente suicida, pudo acondicionar su cuerpo al nivel necesario para hacer uso pleno de su nuevo estilo: la defensa requería esquivar todos los ataques del contrincante, nunca siquiera bloquear ya que eso dejaría un poco de daño y su nuevo estilo exigía ser lo suficientemente ágil como para poder esquivar 450 golpes por segundo (la velocidad del Amaguriken convencional), su nuevo estilo tampoco desperdiciaba energía en golpes sin sentido, eran golpes rápidos (cada golpe superaba con creces la velocidad del sonido) e increíblemente potentes, ya que además de la fuerza puesta detrás del golpe (suficiente para noquear a un elefante adulto) combinada con una descarga de ki en cada puñetazo (la cual causaba también daños internos a los músculos, huesos, nervios y ki del oponente) serían suficientes para matar a un maestro de artes marciales con un golpe. Los golpes iban dirigidos a áreas estratégicas, las cuales al ser atacadas simultáneamente a una velocidad superior a la del sonido hacían imposible esquivar o bloquear. Algunas de las áreas eran: el hígado, los pulmones, los riñones, el corazón, la clavícula, el cerebro, la columna vertebral, el cuello y varios puntos de presión y nervios fundamentales.

Un nuevo estilo significaba nuevas técnicas, ya que Ranma decidió nunca volver a usar sus antiguas técnicas:

"Tentai Ryu (2)" era muy parecido a su antiguo Mouko Takabisha, pero éste usaba tanto energía positiva como negativa, además de que no estaba destinado a golpear y dar quemaduras de menor grado, sino a explotar, destruir, desintegrar.

"Kaze no oni (3)" era una versión perfecta del Kijin Raishu Dan, ya que no podía ser bloqueada porque las cuchillas generadas por esta técnica no estaban hechas de vacío sino de ki afilado que no solo podía pasar por el hierro como la técnica original, sino que también pasaba por el acero reforzado como mantequilla caliente. La perspectiva de ser usada contra una persona de carne y hueso… no presagia nada bueno para esa persona.

"Dansu Tetsu no Ken (4)" era su única técnica no mortal, consistía en dar miles de golpes más rápidos que el sonido con fuerza para atravesar el acero por todo el cuerpo del oponente, no era letal (no demasiado), pero asegura que quien recibe esa técnica no estará fuera del hospital en medio año, además de muchos huesos rotos, hemorragias internas, hematomas enormes y gran daño interno y externo.

"Dansu no joo shi (5)" era la versión mejorada de la técnica anterior, también daba miles de golpes más rápido que el sonido, pero eran incluso más fuertes que su versión imperfecta además de estar cargados con ki causando daño interno grave. Estaban destinados a los puntos vitales, buscando matar al oponente.

"Yurei no Yona Gaito (6)" la versión mejorada de su Umisenken, consistía en la combinación del sigilo extremo con la velocidad extrema, pudiendo pasar así por un sitio lleno de gente, cámaras de seguridad y artistas marciales de nivel maestro pasando desapercibido completamente. Una técnica versátil, tanto para el combate, el asesinato y el espionaje.

Tenía variaciones de cada técnica, pero… eso es para después.

"Ryu no Iki (7)" fue una de sus más nuevas técnicas. Consistía en crear energía caliente entre sus manos y con ayuda de un soplido crear un lanzallamas, no era una técnica tan buena como parecía, ya que si alguien ponía un escudo de energía está técnica era prácticamente inútil, pero tenía usos suplementarios, además de que también ayudaba en combate, ya sea como distracción o como ataque, también tenía la ventaja de que era una técnica rápido, tanto para formarla como para lanzarla, además de gastar realmente muy poca energía.

"Akumu (8)" fue también una de sus técnicas más recientes. Consistía en manipular su ki en el aire a tal grado de formar una ilusión, claro que eso no funciona con artistas marciales expertos pero si lo hace con combatientes de nivel medio o menor y personas normales. Servía para la tortura, el engaño (por lo tanto el robo) y, obviamente como una distracción para el asesinato. Entre sus desventajas estaba que se tardaba unos veinte segundos en formar la técnica y que tendía a gastar considerable energía (aunque nada que no pudiera manejar)

"Hebi no Kamu (9)" era una técnica muy simple. Con la mano extendida se golpea al oponente con la punta de los dedos. Pero con una fuerza sobrehumana y una velocidad superior al sonido, la palma, la cual estaba también súper potenciada con ki, al golpear atraviesa al oponente, usualmente matando rápido.

"Hikari no Kabe (10)" esa técnica era, básicamente, un muro de ki que podía parar casi cualquier cosa que lo atacara, ya sean puños, armas, ki. El único motivo por el que no decía que era la defensa perfecta es porque no conocía si había algo que pudiese pasar a través de su escudo aún, pero podía pasar. Entre sus ventajas están la grandiosa defensa, que es una técnica muy rápida y que se puede crear en una fracción de segundo y que pese a que gasta buena energía es realmente poca comparada a los beneficios defensivos.

Su nuevo estilo también incorpora armas al combate, no como elemento principal (como Kuno) sino como una herramienta, una ayuda. Por eso Ranma tenía una Katana. Su Katana era color negro, excepto en la parte del filo donde era color plateado y tenía detalles como adorno en oro. Ranma había robado esa arma poco después de dejar Nerima. Podía reforzar su espada con su ki, aumentando su filo, velocidad y resistencia. Era un muy buen espadachín, pero no un gran experto.

Su nuevo estilo también le dio una nueva habilidad y era el poder caminar por las paredes e incluso los techos de cabeza usando solo su velocidad. Debía estar corriendo para poder hacerlo, pero en combate esa sería una habilidad eficaz.

Su nuevo estilo de pelea, de hecho, le obligó a cambiar mucho también su forma de ser, aunque en el fondo aun conservase rasgos de sí mismo. Por ejemplo, había tenido que deshacerse de su arrogancia, pero la había sustituido con un nuevo sentido del orgullo, sin embargo su orgullo solo lo dominaba en el ámbito de los combates, nunca en algún otro aspecto de su vida.

Su determinación de aceptar cualquier desafío también había muerto. Debido a su estilo, el cual fue diseñado muy letal, ya no podría aceptar cualquier reto, ya que significaría aumentar el número de personas asesinadas por él. Porque así era, Ranma había matado antes. Fue unas semanas después de irse de Nerima, fueron unos yakuzas traficando drogas, no les hizo gracia ser descubiertos y lo atacaron, Ranma sintió que le haría un favor al mundo y se deshizo de ellos.

Rápido… pero con dolor.

Otro gran cambio era que ahora pensaba bien las cosas antes de decirlas, lo cual fue un gran avance.

Así, donde seis meses atrás era un joven de estatura media, cuerpo delgado pero algo relleno por sus músculos, pelo largo pero medianamente arreglado, con una graciosa coleta, mirada cálida y despreocupada, con una sonrisa alegre, con un estilo de pelea adaptable destinado a incapacitar temporalmente y técnicas en su mayoría aprendidas de otras personas…

Ahora, era un joven alto, de complexión delgada, pero con músculos muy bien marcados y solo un poco abultados para permitir su movimiento veloz, su pelo era unos cuantos centímetros más largo que antes, pero tenía un estilo de pelo salvaje que no le quedaba nada mal, su pelo aún estaba en una coleta, su mirada era seria y fría y su rostro era imperturbable y estoico, su estilo de pelea es muy adaptable, destinado a herir gravemente, incapacitar permanentemente o matar y todas sus técnicas eran autodidactas.

Ranma había permanecido en el bosque debido a dos razones. Su entrenamiento y para no ser descubierto por alguien en Nerima, ya que Nabiki podría localizarlo si permanecía en la sociedad además de que Cologne podría usar sus contactos, o peor aún, su magia.

Sin embargo el pasar seis meses en un bosque deja sus huellas, ya que su pantalón estaba totalmente desgarrado, ni siquiera un vago tendría un pantalón así. Su camisa había sido rota hace mucho tiempo por lo que siempre andaba con el torso desnudo.

Ranma pensaba en sus otros cambios. Como su grandioso, casi astronómico mejoramiento de sus modales, ya que el viejo Ranma era maleducado y grosero, el nuevo era amable, educado, cortés y agradable aunque de un modo algo distante y frío. También su machismo había desaparecido, trataba a las mujeres amable y delicadamente, pero como iguales, no como inferiores. Otro cambio fue su aceptación de la maldición de Jusenkyo, lo cual al parecer fue bueno para él, porque ahora ya no se salpicaba cada cinco minutos como antes, solo era ocasionalmente e incluso algunas veces se salpicaba a propósito para practicar como mujer.

Ranma se disponía a dormir, el día siguiente sería especial: al fin regresaría a la civilización después de seis meses.

Dojo Tendo…

Habitación de Akane…

Akane estaba recostada sin poder dormir. Hacía seis meses de la partida de Ranma. Poco después de que Ranma dejase Nerima, Akane había roto todo vínculo con Ryoga (el cual estuvo a punto de suicidarse) y se había vuelto una persona muy triste y melancólica al igual que Shampoo y Ukyo. Lo extrañaba mucho y en verdad lo echaba de menos. Solo la simple perspectiva de ser la causa por la que había dejado Nerima la hacía enfermar, pero con sus citas secretas con Ryoga… era una gran posibilidad.

Ukyo había vendido su establecimiento y comprado uno mucho más pequeño, ya que ahora que ella había corrido a Konatsu no tenía ayuda y no podía permitirse un lugar grande.

Cologne había puesto el grito en el cielo cuando se enteró de la relación secreta de Mousse y Shampoo y ella les teorizó que esa fue la posible causa de le huida de Ranma. Mousse estaba feliz, pero Shampoo estaba destrozada. Así que enviaron a Mousse de vuelta a China de manera permanente, mientras que Cologne y Shampoo daban a Ranma un poco de espacio y tiempo para que se calmara y arreglara sus ideas. No sabían que ese tiempo lo había cambiado totalmente.

Nabiki tampoco había podido encontrar pistas de él y eso era raro y preocupante.

Akane solo quería volver a verlo y arreglar las cosas con su prometido: Ranma Saotome, lo que no sabía era que su prometido había muerto hace seis meses, el día en que la había visto besar a Ryoga.

Al día siguiente…

Afueras del bosque…

"Yurei no Yona Gaito"

Ranma activó su técnica de invisibilidad, ya que no sería muy bien visto que un hombre andrajoso y casi desnudo vagara por ahí, rápidamente entró en una tienda de ropa de etiqueta y robó varios trajes, luego, se dirigió a otra tienda y robó ropa interior y camisetas. Luego fue a otra tienda, al parecer, especializada en artículos de artes marciales, Ranma había robado su segundo Dou gi (11) de entrenamiento cuando vio un conjunto de ropa parecida a su ropa antigua, pero muy diferentes en diseño, fue ahí y robó todos los conjuntos que tenían. Posteriormente fue a un banco y sin mucho esfuerzo se coló a la caja fuerte y saco varios miles de yenes. Luego fue a una zona donde nadie lo viera, se cambió y se puso uno de sus nuevos trajes formales y luego fue a rentar un apartamento. El dependiente creía que él era un joven empresario (muy joven ¿no?) y le rentó un buen apartamento en un edificio muy grande.

Su apartamento tenía una recamara, donde había una cama matrimonial, viarios libreros vacíos, un armario, una mesita y una televisión, aparte un comedor, una cocina, un baño (con tina), una pequeña sala con una televisión, sillones y una mesita. (Imaginen cuanto tuvo que robar para pagar eso)

Luego de guardar su nueva ropa, Ranma se fue a bañar y luego se puso uno de sus nuevos conjuntos para hacer artes marciales.

Era una camisa negra sin mangas con bordados dorados, pantalones negros ajustados pero cómodos sostenidos por una cinta blanca y dos brazaletes negros. Aparte de sus zapatillas habituales.

Se vio en un espejo y… no le quedaba nada mal.

Ranma pasó el resto del día entrenando para luego al día siguiente salir a pasear y explorar el área donde se encontraba… Kanto.

Al día siguiente Ranma estaba caminando tranquilamente, buscando un lugar de interés, cuando un policía se le acercó.

"Joven, ¿Por qué no está en la escuela?"

"¿Hm?... no estoy inscrito en ninguna" dijo Ranma volteándose para marcharse.

"Alto ahí. Si ese es el problema entonces ven, te llevaré a que te inscribas en una" dijo el policía sujetándolo y llevándolo con él.

Ranma se planteó momentáneamente matarlo, pero rápidamente deshecho esa idea y siguió al hombre, ya que tal vez con ir a la escuela no se aburriría mucho.

"Luego recoges tu uniforme, anda, ve a inscribirte, yo tengo otras cosas que hacer" dijo el policía yéndose.

"Hmm… academia Nanyo" murmuró Ranma "De ninguna manera usaré uniforme" y con eso dicho fue a presentar su inscripción. Presentía que …

Ranma presentía que ese día era un nuevo comienzo. Tal vez era la escuela o… quizás era la chica bonita de pelo naranja y ojos verdes que estaba golpeando a una gran cantidad de alumnos de esa escuela…

Espera ¿Qué?

Fin del prólogo.

Dime que piensas ¿Te gustó? ¿No te gustó? ¿Lo amas? ¿Lo odias? Tiren de todo, pero sean amables.

Kuraitsuki (1)= Luna oscura.

Tentai Ryu (2)= Dragón celestial.

Kaze no Oni (3)= Viento endemoniado/ Viento del demonio

Dansu Tetsu no Ken (4)= Danza de los puños de hierro

Dansu no Joo Shi (5)= Danza de la reina muerte.

Yurei no Yona Gaito (6)= Manto Fantasmal.

Ryu no Iki (7)= Aliento de dragón.

Akumu (8)= Pesadilla.

Hebi no Kamu (9)= Mordida de serpiente.

Hikari no Kabe (10)= Muro de luz.

Dou gi (11)= traje de entrenamiento, también conocido como gi.