"Sorpresa, Cobraheads.

¿Creyeron que habían visto lo último de mi? xoxo Cobra King."

¡Hola y bienvenidos a otro capítulo de Living La Vida Cobra! Vengo con ustedes el día de hoy porque hay dos razones muy importantes para que yo este publicando. 1) EL AMOR DE VIDA Y ESPOSO MÍO NO SE CUANTAS VECES EN ROLES CUMPLE AÑOS HOY 29 DE JUNIO Y OBVIO MI AS (JARED, BILLY *inserte más nombres de ships aquí*) SE MERECE TREMENDA DEDICATORIA PORQUE ESTE CAPÍTULO ES SU REGALO. 2) Es el capítulo cincuenta y claramente había que hacer doble celebración.

AS y yo nos conocimos por mero accidente. Cosas del destino, el universo haciendo de las suyas o quieran llamarlo... pero ha sido una de las mejores personas que he conocido en todo el universo y me ha dado tanto a pesar de que no lo crea. Es uno de los mejores amigos que he tenido y espero que pase el mejor cumpleaños del universo entero.

Per sempre, mon amour.

Con eso dicho y hecho paso a decirles que vayan a leer esta cosa rara que sale de mi cabeza.


Despertar junto al amor de tu vida es algo que para Billy Joe Cobra es jodidamente indescriptible. ¿Realmente habían suficientes palabras en el vocabulario para poder tratar de explicarlo? No, pero probablemente si había una en el ruso que pudiese englobar todo el sentimiento que tenía.

Spencer estaba a su lado recostado mientras respiraba de una manera tan tranquila que Billy no sabe a qué Dios agradecerle de verlo por primera vez en tanto tiempo relajado. Probablemente a él mismo, su fandom ya parecía ser una especie de religión o secta.

No pudo evitarlo y plantó con suavidad un beso suave en la frente del castaño.

"¿Te despiertas temprano?" Murmuró este con un bostezo, aún no abría los ojos así que Billy podía tomar aquello como señal de que aún no estaba listo para salir de la cama. "No me digas que vas a pedirme que me mueva para largarte a tomar una caminata matutina por las calles parisinas con la intención de tomarte unas fotos para Instagram."

El cantante negó con la cabeza, despeinando con su barbilla los cabellos de la cabeza del mayor.

"Siéndote totalmente honesto, pensaba en quedarme aquí junto a ti." Contestó así de simple. "¿Me creerías si te digo que está tan cómodo y calentito que no quiero moverme?"

"Te creo."

Spencer dejó escapar un suspiro antes de envolver sus brazos en el torso del menor y así acurrucarse un poco más cerca de Baruch. ¿Podían quedarse así por siempre y evitar todo tipo de responsabilidad que tuviesen en el día? Billy podía estar de visita pero no dudaba que Henderson haría todo lo posible por conseguirle entrevistas o algo por el estilo para mantenerlo activo y relevante. Ah, la atareada vida de una estrella de pop.

Sus labios se fruncieron en una especie de puchero, abriendo un ojo para mirar al azabache. "¿Estás seguro de que es un viaje sin fines de lucro? ¿O pronto Thomas te llamará y te dirá algo referente a irte a alguna entrevista?"

Una risa escapa de los labios de Cobra, causando un sentimiento tan jodidamente increíble en el pecho de Spencer. Como que su corazón hubiese aumentado sus latidos de sólo escucharlo reír.

"Pero es que ves que si eres desconfiado, Spenzo." Hizo una pausa para que los dedos sobre la espalda de Wright acariciaran con suavidad esta en una forma circular. "Vine sin que él supiera así que probablemente la única llamada que tenga sea la del regaño enorme que me va a dar y, por mucho que respete a Henderson, no me importa."

"¿Viniste sin permiso a verme?" Aquello simplemente saca una gran sonrisa en el castaño.

"Alguien tenía que confirmar que Francia no estuviese quemándose bajo el poder de tu ira sin un buen café matutino." El cantante se encogió de hombros. "Ahora vuelve a dormir antes de que comience a considerar la idea de ir por material de Instagram."


Resulta que salir de la cama si fue un gran problema porque ninguno de los dos quería sacar un pie fuera de las cómodas sábanas de la suite de luna de miel.

¿Y ahora? Ahora estaban desayunando en el comedor de la mansión parisina con una gran vista al jardín mientras que Billy grababa un par de historias para su snapchat como todo un rey de las redes sociales debía de hacer.

"¿Ya vieron lo guapo que es mi esposooo?" Alargó la palabra a la vez que hacia un zoom en el rostro del castaño que bebía café con una leve sonrisa pintándose en las comisuras de sus labios al oírlo hablar. "¿Saben quien es un afortunado?"

Spencer hizo una mueca de vergüenza, tapándose el rostro con una guión que tenía cerca antes de que su rostro se amargase por completo al oír las siguientes palabras salir de la boca del contrario. Oh, no, Billy no acababa de decir eso. "El afortunado es él porque me tiene de esposo." Con una sonrisa burlona y todo mientras miraba a la cámara con un guiño.

Estuvo a punto de reclamarle, Spencer estuvo a segundos de hacer un comentario ingenioso cuando su hijastra salió con un plato de la cocina y se dejó caer en una silla junto a ellos. Se veía cansada, probablemente la fiesta de anoche no la había dejado dormir bien y ahora Wright tendría que estar pendiente de que esta no se quedase dormida encima de sus huevos revueltos.

"Buenos días." Saludó con un tono que confirmaba que estaba cansada. "¿Siguen en modo luna de miel o ya se calmaron las cosas?"

El cineasta casi se ahoga en su café con el comentario.

"¿Y que hacías espiando?" Baruch solo deja que una sonrisa burlona suba a su rostro mientras toma un trago de jugo de naranja. "¿Querías saber si estábamos haciéndote un hermanito?"

La niña frunció el ceño ante aquello, parecía confundida a la vez que jugaba con el tenedor en su mano. "Su cuarto da a la escalera, es imposible que alguien no los escuche."

¿Era posible ahogarse con café por segunda vez en menos de treinta segundos? Para Spencer Wright, eso estaba a punto de ser realidad a la vez que Baruch se partía en risas, golpeando la mesa con fuerza porque aquello parecía darle tanta risa.

"Te estas juntando mucho con Bill." El castaño le lanza una mirada, limpiando su mandíbula con una servilleta. "Todo parece darte risa."

Estuvo a segundos de recibir una respuesta de parte del menor cuando el timbre sonó tan de repente que hizo que todos se miraran en la mesa con confusión. Ninguno esperaba visitas y Spencer juraba que Levi le mandaría un mensaje por si acaso tenía la intención de pasar por su casa. ¿Rouge? Rara vez se aparecía y también avisaba si llegaba de visita.

"¿Tienes visitas?"

"No que yo sepa." El cineasta responde a la pregunta de su marido mientras que se levanta de la silla con la taza aún en mano.

Se dirige con paso cauteloso hasta la puerta de la entrada para ver a dos figuras tras el cristal de esta, aquello hace que ladee la cabeza en confusión. Así que no era solo una, eran dos personas... ¿Acaso B había invitado a alguien o acaso alguien sabía que el cantante estaba aquí y quería llevárselo a hacer cosas de trabajo? Un millón de dudas rondan su cabeza y no puede evitarlo. Conociendo a Thomas, cualquier cosa era posible para que Billy cumpliera con su parte del contrato. ¿No se metería en problemas por irse? Claro que B es la estrella y puede hacer todo lo que se le venga en gana pero, ¿eso no le daría algunos problemas con Henderson?

Su mano roza el pomo y lo gira con una lentitud que pareciera que hiciera el tiempo sentirse como que estuvieran en cámara lenta. ¿Qué pasaría una vez abriera la puerta? ¿Habría alguna batalla con el jefe de su novio? ¿O acaso esta vez si eran zombies? ¡Si estaba preparado para un ataque zombie pero no tenía un arma en mano en este instante! Dudó de si debía abrir la puerta ahora, porque tal vez debería de buscar un arma primero pero era ya muy tarde porque la puerta ya estaba abierta y...

"¡Hermanooooo!" Fue lo primero que escuchó mientras que dos figuras se le abalanzaban encima, haciéndolo tambalear un poco antes de mantenerse estable.

Se separó para mirar al par y una expresión de sorpresa cruzó su rostro, luego sonrió. "¡Chicos! ¿Qué hacen aquí?"

Dipper y Marco. Pines y Díaz.

Hoy en día los únicos dos amigos que tenía era gracias a la filmación de la película. Dipper trabajaba junto a él como consultor de la historia de esta y Marco era uno de los dobles; desde la primera vez que coincidieron habían sido inseparables.

¿Y Billy? Baruch Cohen está jodidamente confundido con una taza de café en mano mientras dos tipos abrazaban a su esposo como que él no existiese. ¡Él de todas las personas debía de estar en los brazos de Spencer en ese mísero instante! Su esposo debía de estar prácticamente arrodillado enfrente suyo. ¡Había venido desde California para...!

La risa de Spencer hace que ladee la cabeza con aún más confusión cruzando su rostro. ¿Pero es que se atrevían a siquiera hacerlo reír cuando Billy es un genio de la comedia? ¡Blasfemia! ¡Traición! ¡Sacrilegio!

Ahoga un grito a la vez que coloca una mano en su pecho de manera dramática y se acerca para darles una sonrisa muy carismática. "¡Buenos días! ¿Se dan cuenta de que interrumpen mi desayuno romántico?"

El chico de aspecto latino parece un perrito confundido a la vez que sus ojos se fijan en la figura imponente frente a ellos.

"Buenas." Saluda tímidamente antes de que una voz tras ellos lo interrumpiese.

"Por un demonio, Marco, no eres así de tímido en la vida real así que deja la farsa." Un tipo de cabello pelirrojo parado en el umbral de la puerta principal llama la atención de todos. "¡Dipper, deja de sofocar al Fantasma!"

Ambos sueltan al cineasta con las palabras del otro, el castaño al cual el pelirrojo se había referido como Dipper murmuró algo como "aguafiestas" antes de mirar a Cobra y luego a Spencer. El cineasta parece conectar los puntos y se pone en medio de ambos para sonreírles.

"¡Billy!" Comienza con emoción. "Ellos son Marco Díaz, Dipper Pines y Tom Lucitor. Marco y Dipper trabajan conmigo mientras que Tom sale con Díaz. Chicos, este es mi esposo B..."

Billy interrumpe a la vez que le ofrece su mejor sonrisa al trío de chicos. "Billy Joe Cobra, dudo que necesite introducción. Soy mundialmente conocido." Soltó una risa que podía derretir el Polo Norte con el modo tan cálido en que sonó. "¿Un gusto en conocerme?"

La sonrisa burlona en los labios de Tom hace que un recuerdo inunde su mente y, ¡vaya, ahí vamos de nuevo a tener flashbacks de la guerra, Baruch!


-Flashback...-

Lolo se dedica a caminar por alrededor de la estancia con una mueca de frustración cruzando su bonito rostro de muñeca. Barbie debería de estar celosa. Ella era perfecta y tenía todo lo que quería sin siquiera mover un dedo. Era una princesa sin la necesidad de una estorbosa corona.

Pero a pesar de que si tiene todo lo que pudiese desear, hay una sola cosa que no podía tener porque aquello era algo que el dinero no puede costear.

"¡Mallory, es que me da mala espina!" La rubia se deja caer con dramatismo sobre el mueble estilo diván y chilla en el auricular de su celular. "¿Acaso no lo viste cuando llegó? ¡Claro que no, estabas de viaje en Londres en este entonces!"

Paciencia.

Casi que pudo sentir a la pelirroja poniendo los ojos en blanco y entrecerró los ojos mientras cruzaba un solo brazo sobre su pecho. "Se que me estas juzgando."

"Lolo..." Harris comenzó con un tono calmado. "No puedo juzgarte por una situación en la que no estuve presente para entender a lo que te refieres. ¿Pero estas segura de lo que dices? Yo lo conocí hoy, no fue nada del otro mundo y no parece el diablo encarnado como tú lo pintas. Es dulce inclusive."

Lolo tomó una de las galletas que Adrian le ofreció, mordisqueándola al escuchar todo lo que Mallory le contaba. Rodó los ojos. Necesitaba poner su plan en marcha si quería que todos supieran la verdad tras aquel nuevo chico. Posiblemente contratar un detective para investigarlo y así mostrarles a todos que ella siempre tenía la razón porque una reina jamás se equivoca.

"Es irritante, se cree mejor que todos nosotros porque es un genio de pacotilla. Mall, es que no lo has visto en acción como yo. ¡Dejó al pobre iStevie congelado de miedo!"

Y no era mentira suya.

Aquel individuo había roto la confianza del pobre cerebrito del salón con tan solo levantarse a resolver uno de los cálculos en la pizarra. No fueron necesarios insultos, o bromas, solo tuvo que levantarse a escribir la respuesta y ya.

"Lo, te lo ruego. Déjalo en paz."

¿Paz? Lo último que Baruch Cohen conocería de parte de ella sería su lado pacifico. Lolo Calorie jamás dejaría una guerra sin salir de ahí victoriosa. Si alguien aquí tenía que levantar una bandera blanca era Baruch.

"Guerra avisada no mata soldado." La rubia sonrió mientras colgaba la llamada.


La escuela puede ser de vez en cuando un campo de guerra. Baruch Cohen lo sabe, porque además de ir a la muy prestigiada Malibu High también es parte de la elite de celebridades de alta gama de Hollywood y vaya que las estrellas son competitivas.

Por eso, no le sorprende ver a la auto-proclamada reina de la escuela caminar hasta él esa mañana con una mirada decidida en sus ojos azules a la vez que sus tacones resonaban en el pasillo. Miradas de cada uno de los rincones del lugar se fijaban en el par y no pudo evitar rodar los ojos al ver a unos idiotas sacar sus celulares para grabar el posible encuentro que podría terminar para bien o para mal. Calorie aparentemente era impredecible. O eso era lo que se escuchaba en los chismes a la hora del almuerzo.

"Creo que no nos han presentado formalmente y ya llevas como tres días acá." Ella fingió una sonrisa amable cuando claramente no debía de estar feliz de haberse desviado de su recorrido matutino usual para hablarle. Pero él imitó la sonrisa falsa de todos modos para hacerle entender que no cae en su falsa amabilidad.

"Lolo Calorie, ¿cierto?" Tanteó el nombre en sus labios como que no recordase bien este. "Me llamo..."

Ahora ella fue quien lo cortó con un breve aplauso.

"Que curioso, ¿no?" Dijo con un tono amigable que le hizo pensar en la miel de maple. Empalagoso y posiblemente lleno de químicos conservantes. "Hablé con Ponzi y tengo entendido que fuiste alumno de Malibu pero no te encontré en su último anuario online."

Él asiente lentamente, tratando de seguir las palabras de la chica sin parecer como que quiere darse media vuelta y dejarla hablando con la puerta de su casillero porque este no es el tipo de conversaciones que quería tener apenas comenzaba su nueva escuela. ¿Realmente quería que todos supieran lo que sucedió en Malibu con Marissa? Para nada, así que se quitaría a Lolo de encima.

"Oh eso..." Se cruzó de brazos mientras se apoyaba del casillero junto al suyo y cerraba la puerta de su propio casillero. "¿No te parece muy creepy de tu parte ir por ahí en la vida buscando detalles personales de las otras personas? Digo... ¿Por qué todo esto? Ingresé hace tres días y no te he dirigido la palabra hasta el día de hoy. Lo único negativo que tengo que decir de ti es que..."

Levantó su mano derecha para formar un teléfono con ésta mientras que su sonrisa crecía a la característica expresión burlona Cobra. "¡Ring, ring!" Ella hizo una mueca de confusión cuando él le ofrece su mano en forma de teléfono. "Lolo, es para ti. Llamaron los 80's y piden que les devuelvas su vestido."

Del rabillo del ojo, Lolo pudo notar al otro chico nuevo, Wright, reírse ante el comentario del azabache y apretó los puños con rabia antes de encararse al par casi que botando humo por los oídos. "¡Se van a arrepentir de esto! ¡Yo soy Lolo Calorie y puedo derribarlos a los dos con una mísera llamada telefónica! ¡Los voy a destruir hasta que se vuelvan polvo de tanto que los hice triza!"

Se fue con un resoplido, dejando al par a solas hasta que Baruch da un paso tentativo hacia la dirección del castaño para acercársele. "Las chicas de este instituto están locas, bro. Y eso que vengo de Malibu." Evitó terminar la frase con el nombre completo de la escuela porque sería tedioso y quería sonar más casual con el aspirante a cineasta.

"Oh, no." Spencer niega con la cabeza ante aquello. "Llevo un par de días conociéndoles. ¿La mayoría? Creo que a ninguna le falta un tornillo. ¿Lolo? Está descarrilada del camino del señor. No le falta una tuerca, sino varias y además ciertas piezas esenciales en su cerebro."

"Eso explica mucho."

"¿Te parece ir al Wi-Fri luego del gimnasia?"

"Spencer Wright, tengo tres días conociéndote y sabes el camino directo a mi corazón."


Lolo no es estúpida como la mayoría de sus compañeros de clases debían de creer que era. Ella podía ser rubia y mimada pero no era estúpida. ¿Y como puede comprobarlo? ¡Eso, mis amigos, eso era tan fácil como prepararse un pan tostado!

Tiene que admitir que en parte su momento de realización al estilo de las novelas que veía su sirvienta Hortensia en sus descansos fue porque la conversación con Baruch se repitió varias veces en su cabeza hasta que se dio cuenta de algo y aquí estaba como investigadora de casos de homicidio a las cuatro de la mañana viendo videos de MeTube.

¿Y desde cuando los videos de MeTube son evidencia en contra de un inútil como Baruch Cohen?

"Desde que esa línea en específico salió en un episodio de 'Este País Hace Cosas' y sabes que lo viste recientemente." Hizo una especie de puchero mientras daba clic en un video, esperando a que se cargara.

Se aguantó a cada uno de los participantes hasta que vio a uno de estos hacer algo tan catastrófico que recibió un rotundo "no" de parte de los jueces, inclusive sacándole un comentario al joven Billy Joe Cobra que solo levantó la mirada de sus uñas para formar su mano en un teléfono.

"¡Ring, ring!" El tono era casi que idéntico al de Baruch al decir aquellas palabras. "Oye Fred, llamó el circo. Dicen que les devuelvas el traje de malabarista, que ya sabrán ellos que hacer contigo cuando vuelvas. Posiblemente irás a la jaula de los leones."

El tono, las expresiones...

La heredera está en shock mientras observa al joven cantante en la pantalla que ahora estaba en pausa. Esto no podía ser simplemente una coincidencia.

Necesitaba más pruebas de que estaba en lo correcto.


Dos semanas fueron más que suficientes para recolectar toda la evidencia posible. ¿Y como es eso posible? Recordando un mísero detalle esencial. Lolo Calorie no puede ser paciente, tampoco es muy buena que digamos razonando con los demás porque ella claramente siempre tiene la razón. Pero si hay algo que Lolo tiene es dinero y el dinero mueve al mundo.

Contratar un detective privado no es tan difícil como piensan que es, ¿saben?

"Asumo yo que esto no es para estudiar." Baruch se cruzó de brazos al ver que prácticamente la sala era una isla desierta. ¿Pero es que como pudo creer que Lolo realmente se había redimido, tenido un momento de reflexión al estilo de la Rosa de Guadalupe y quería comenzar las cosas de nuevo con él?

Ella continuó caminando por la sala de estar hasta que quedó sentada en una cómoda y elegante silla acolchonada de escritorio de color blanco. Una sonrisa de satisfacción plasmada en su rostro.

"Lolo, lamento romper tu burbuja pero no soy..." El azabache estaba diciendo cuando ella lo interrumpe de repente.

"¿Billy Joe Cobra?" Ella dice con simplicidad, manteniendo una carpeta sobre su regazo y sonriendo. "Era tan obvio. Tantas señales estuvieron ahí y nadie se dio cuenta. Tienen el mismo cumpleaños. El mismo pasatiempos. La misma edad El mismo color de ojos... viven en la misma casa."

"¿Cuanto es tu precio por cerrar el pico?"

Ella frunce el ceño ante aquello. "No busco dinero porque ya lo tengo."

Él gruñe frustrado, dejándose caer en el mueble.

"Lolo, esto no es juego. Tal vez para ti lo sea porque solo conseguiste información que te beneficia, pero para mi es mi vida privada y me gustaría mucho mantenerla así. ¡No sabes por lo que he pasado!"

"Esto es por lo de M..." Ella intentó decir pero ahora fue él quien la interrumpió.

"Su nombre no trae buenos recuerdos." Supuso que la chica se enteraría por los rumores que rodeaban ambas escuelas y los númerosos periódicos y reporteros de noticieros que cubrieron el suceso. "Por eso estoy aquí. Yo realmente te agradecería que, aunque me adoro mucho y estoy orgulloso de lo que he hecho, el nombre Billy Joe Cobra se mantenga fuera de los estudiantes de Beverly Beverly High."

Ella parece pensarlo por un par de segundos, abrazando la carpeta que contenía un montón de pruebas como si estuviese considerando sus siguiente paso a ejecutar. Se levantó, haciendo que el muchacho suspirara pesando y caminó hasta donde estaba él para detenerse con una mirada seria. "Ven conmigo." Comentó mientras lo guiaba hasta la cocina para lanzar aquellas pruebas en el cesto de la basura. "Me asegúrate de quemarlo luego."

"Lolo..."

"Baruch... Billy... quien seas en este momento. No sería justo de mi parte arruinarte la paz que has tenido durante los últimos días." Ella se cruza de brazos. "No lo hago para simpatizarle porque eres una celebridad importante. No es una guerra de poder. Es que... no es justo. Todos creen que soy un monstruo por cómo actúo en la escuela pero... no planeo exponerte. Eso sería rebajarme a niveles infantiles. Baruch... Baruch, perdóname. Hice todo esto por rencor y jamás me detuve a pensar en que podía perjudicarte."

Él niega con la cabeza, poniendo una mano sobre el hombro de la chica para reconfortarla.

"Ten por seguro que podemos dejar esto atrás. Veo que estás arrepentida y tal vez lo que necesitas es un amigo." Se detuvo para suavizar su expresión y sonreírle de manera carismática. "Lolo Calorie, me llamo Baruch Cohen pero dudo que necesite una introducción puesto a que soy mundialmente conocido como el cantante Billy Joe Cobra, ¿un gusto en conocerme?"

Ella suelta una risa antes de envolverlo en un abrazo. "Un placer."

Tal vez Lolo Calorie no era tan mala como todos decían.

-Fin del Flashback...-


Pero Tom no es Lolo.

Probablemente no llegue a ser la mitad de lo que es Calorie, así que la sonrisa que el chico le había dado claramente era de burla ante sus palabras. Billy realmente no tiene tiempo para este tipo de cosas. ¿Rivalidades? No hay quien se pueda comparar a él, así que no hay afán en tener que comprobarlo. ¿Miradas de burla y comentarios venenosos? Si así quieren jugar, pues que lo hagan. Él tiene métodos para destruir carreras sin mover ni un dedo.

Lucitor pareció captar la mirada de indiferencia del cantante y simplemente se encoge de hombros. ¿Acaso no sabe el cantante como aguantarse un chistecito?

"Spence." Marco fue el primero en hablar, aún seguían reunidos en la entrada de la mansión y Billy simplemente quiso acercarse para no quedar fuera de la conversación. Evitó hacerlo, quedándose a un lado con su hija que miraba la escena con cara de sueño.

"¿Por qué no estás vestido?" Dipper ladea la cabeza, algo confundido de que el castaño cineasta siguiese en sus pijamas.

Billy se siente apretar la taza de café por su mango, internamente hirviendo de rabia porque estos revoltosos chicos -y su perro- no venían a robarse a su marido sin pasar por encima suyo.

"¿Teníamos planes?" El cantante jura que su esposo suena tan adorable en ese momento con un tono de confusión y quiere besarlo. Pero solo se dispone a abrazar a su hija de los hombros.

"¿Titans of Horror?" Dipper responde con una sonrisa entusiasmada. "¡Es hoy!"

"¿Titans of... qué?"

Tom resopla.

"Claro que el Mister Universo no conoce que es Titans." Masculló pero Billy logró oírlo. "¿Eres rubio o que?"

Spencer le dedicó una mirada al pelirrojo antes de girarse a ver a su marido. "Es un evento que se celebra a lo largo del año. Cada dos meses eligen un lugar al azar del mundo para hacerlo y tuvimos la suerte de que se va a celebrar aquí en Paris. Planeé ir con los chicos... porque no sabía que vendrías." Soltó una risita nerviosa a la vez que se rascaba la nuca.

"Pues vamos."

El castaño palideció ante aquello.

"B, es un evento de horror. Pagas por que te asusten."

"¿Como Hollywood Horror Nights en Universal? Ya fuimos, S, puedo con lo que se venga."

El cantante se veía relajado, dedicándole una mirada que de lejos decía "vamos, no desaproveches tus planes con tus amigos y vamos todos juntos".

"¿Estas seguro?"

"Al cien por ciento."


Billy Joe Cobra realmente quiere golpear al Baruch del pasado por siquiera tener la idea de decir que sería muy divertido acompañar a Spencer y a sus amigos del set durante lo que sea que fuese Titans of Horror.

Y es que... ¿qué podía salir mal?

Cerró fuertemente los párpados cuando sintió que se venía algo malo en el laberinto en el que se conseguían y trató de tragarse un chillido al sentir que le tocaban un brazo. Abrió los ojos para cerciorarse que no fuese su imaginación para ver a Tom mirándolo con una mirada burlona. "¡No es gracioso!" Le dijo.

"No tienes estómago para esto, Cobra."

Spencer le lanza una mirada al pelirrojo como tratando de decirle sin la necesidad de utilizar palabras que tratase de ser un poco más amable y Marco le da un codazo a su novio.

"Ya casi estamos afuera, B." El cineasta le plantó un beso en la mejilla antes de separarse para soltar un grito de emoción al ser sorprendido por uno de los actores que había para asustarlos. "¿Puedo admitirlo y decir que este lugar es increíble?" Se giró a ver a Pines con una sonrisa llena de emoción.

"¡Oh no, te juro que es diez veces mejor cuando lo hacen en Oregón!" El otro castaño comentó.

El cantante rueda los ojos ante la interacción entre ambos castaños y da un par de pasos hacia adelante para encontrarse con su hija afuera de la salida del laberinto. "¿Cómo te fue?" La niña da un sorbo por el popote de su granizado de cereza para luego mirar al mayor de ambos con una ceja alzada.

"¿Está mal que me sienta fuera de lugar?" Caminó junto a ella, agradeciendo internamente que la niña se hubiese quedado afuera de la atracción porque aquello a pesar de ser todo falso fue una horrible experiencia para él. "Entiendo que S tenga amigos acá y que durante el tiempo que llevamos separados haya creado sus propias rutinas... pero me siento fuera de lugar. Como que el hecho de que hubiese venido desde California a visitarlo no importase. Además, el tal Lucitor me está sacando de quicio y he intentado estar en el modo Cobra zen."

Ella da otro sorbo al granizado como que estuviese pensando y Billy no puede evitar sonreír porque hacia los mismos gestos que él. "Tú mismo lo has dicho." Dijo.

Volteó a ver hacia atrás para captar al grupo tras ellos. "Llevan tiempo sin verse y tal vez no sabe como incluirte al grupo de personas con la que se junta." Se tomó un momento para estudiar al pelirrojo. "Me ocuparé de Lucitor. Conozco a los de su tipo."

"Nop, déjamelo a mi, Junior. Es mi trabajo como padre demostrarte que soy un buen ejemplo a seguir y que tenemos que tomar las cosas con responsabilidad y madurez." Sacó su billetera para darle un par de billetes. "Ahora ve y cómprate algún souvenir para que recuerdes el día en que Spencer nos trajo al infierno y no es como me había explicado ese tipo que sería."

Ella ladeó la cabeza pero no dudó ni un segundo en tomar los billetes para guardarlos en sus bolsillos. Él, por su lado, ahora levanta su puño para chocarlo con el de su hija. Si nadie los conociera, pensarían que eran un par de hermanos con una gran diferencia de edades. Pero estamos hablando de los Cobras y era obvio que todos sabían quienes eran.

Hablar con su hija siempre ayudaba y era obvio que la conversación había influido en él porque no le importo para nada cuando Dipper sugirió el siguiente laberinto. Uno que tenía pinta de ser aún más terrorífico que el anterior.

"¿Vienes?" El azabache le preguntó a su niña, sonriendo tan brillante que ella simplemente asintió mientras le tomaba de la mano.

Decir que el laberinto no había sido aterrador sería una gran y vil cruel mentira pero habían sobrevivido para ver otro amanecer y contarlo. Lo cual eran muchos puntos a favor de la poderosa Cobra. Una limpia victoria frente al endemoniado muchacho que tenía una clara mueca de fastidio en su bonito rostro.

Spencer pareció notar que ya había sido suficiente por el momento, sugiriendo qué tal vez deberían ir a uno de los puestos de comida improvisados por algo de tomar.

"¿Ya es la hora feliz?" Dipper bromea, dándole una palmada suave en el hombro.

"Oh, definitivamente." La sonrisa del cineasta podía cegar a cualquiera de lo brillante que era y Billy quiso derretirse porque ese tipo de ahí era su bonito esposo. "Necesito un trago justo ahora."

Tom avanzó con Marco a su lado, la pareja iba enfrascada en una conversación intensa sobre algo del laberinto que prácticamente sacaba un par de sonrisas al latino. "¡¿Si viste eso?! ¡Pensé que fui el único!" Exclamaba Díaz con una de sus manos aguantando la de su novio.

El acto tan meloso hizo que Pines rodara los ojos, algo que probablemente no fue percibido por todos pero si por el cantante internacional que se daba cuenta de un pequeño e insignificante detalle que podía en realidad ser un gran problema si se ponía a pensar bien en las cosas.

Spencer, Dipper y Marco eran amigos. Probablemente Rajeev también entraba en la ecuación porque era el mejor amigo de Spence y solía venir a visitarlo varias veces durante la filmación.

¿La cosa aquí? Marco tenía a su novio, Tom, que parecía ser la cosa más irritante del mundo para Billy pero eso si no venia a la ecuación lo que si venía a esta era que lo habían aceptado en su grupo amigos. ¿El problema? Tom y Marco debían de pasarse un buen rato durante las salidas de amigos haciendo justamente lo que hace segundos estaban haciendo, ósea cosas de parejas. Spencer había traído a su esposo, ósea el mejor espécimen en el universo entero, y probablemente estaba dejando de lado a Dipper. ¡Estaban dejando al pobre soltero de lado!

Billy se detuvo en su andar como si tachar a Dipper de soltero le estuviese ganando un montón de insultos de alguna parte del universo. ¡Pero vamos, se ven todas las señales! No hay un anillo en el dedo, ni ha mencionado nada sobre alguna novia o novio. ¡Y esta celoso de las interacciones románticas!

El cantante inhala algo de aire fresco y continúa con su caminar, llegando al lado del chico castaño. La mejor opción hasta ahora era tratar de hacerlo sentir como que él no estaba llegando a hacer un a Tom-tada. "¡Dipper! ¡Cuéntame de ti! Spence dijo que trabajabas con él."

"Trabajo en el set, ayudo a Fantasma acá como consultor." Comenta con una sonrisa. "Y puede que haya tomado una que otra clase con Spence para los efectos especiales."

"¡Oh, pero es que aprende rápido!" Wright añadió.

"¡Si tú eres un excelente profesor, claro que aprendo rápido!" La risa de Dipper no era tan linda como la de Spencer pero Billy puede sentirse un tanto enternecido por esta.

Se aseguraron de encontrar un lugar en el puesto de comida que estuviese cerca de la barra para que así fuera más fácil llevar los tragos a la mesa; era una cabina con forma de U con asientos de cuero rojo al estilo de un comedor de los años 50's. ¿El toque terrorífico? Las meseras estaban vestidas como si estuviesen muertas, ataviadas con su uniforme de la época y muchísimo maquillaje que las hacía ver pálidas. En las ventanas habían manchas falsas de sangre, además de otros detalles para hacerlo parecer como si un asesinato hubiese tomado lugar ahí, y el menú estaba cargado de comida que hacía referencia al evento de Titans of Horror.

Billy decidió ser un buen ejemplo a seguir para su hija por un minuto y se ofreció a ayudar a Tom con las bebidas. El pelirrojo pareció hacer una mueca de fastidio ante la sugerencia pero no hizo gesticuló ninguna molestia verbal, así que Cobra tomó eso como algo positivo.

"Tom." Comenzó luego de inhalar algo de aire. La mesera ya había tomado sus órdenes y ahora solo quedaba esperar. "Quisiera aclarar las malas aguas entre nosotros, si es qué hay malas aguas o solo soy yo viendo cosas donde no hay. Creo que no te caí bien, o por lo menos esa fue la impresión que me dio nuestra breve interacción."

"Conozco a los de tu tipo, Cobra." El hombre fingió mirar como preparaban sus tragos tras la barra. "Creen que porque tienen todo el dinero del mundo y son prácticamente reyes pueden pisotear a quien sea."

Eso sorprende a Billy, quien se dispone a tomar una servilleta del servilletero para hacerla picadillo entre sus manos. ¿Pero como carajos podía hacerse el papel de la victima cuando era él quien lo estuvo molestando durante el día?

"¿Acaso estoy en un programa de cámara escondida?"

"¿A que...?" El pelirrojo junto las cejas.

Billy deshizo otra servilleta entre sus dedos con una velocidad impresionante que hizo que Tom abriera los ojos de la sorpresa. Estaba molesto.

"¿Estas de broma, Lucitor?" Lo cortó a media oración porque no se merecía ni la oportunidad de terminar esta. Ni siquiera intentó usar un juego de palabras con «bro» para aminorar la tensión. "Has pasado todo el maldito día tratándome como la mierda y aparentemente soy el puto problema. ¿Soy yo la diva en este escenario?"

"¿Siquiera sabes quien soy?" El pelirrojo se vio frustrado de nuevo. "¿Te suena Astral Project?"

Billy sabe a que se refiere con Astral Project, que era una película de ciencia ficción muy reconocida de la cual Spencer había pasado muchísimo tiempo hablando cuando estos dos apenas se estaban conociendo. Lo que no entiende es el porqué esto viene al caso.

Se encogió de hombros invitándolo a continuar. "Soy tan rico y famoso como tú, okay no. Probablemente no tanto pero si tengo reconocimiento mundial gracias a Astral Project. De seguro no tienes ni la más mínima idea de quien soy porque solo te importan las cosas que tengan que ver contigo." Tom se cruza de brazos. "Billy, sé como somos con las personas fuera de nuestro círculo social. Dipper y Marco no son parte de la Lista A, te estoy haciendo un favor al alejarte de ellos. No quiero que los hieras."

"Yo no vine a herir a nadie, Tom, y te voy a decir una cosa. La versión de mi que hayas creado en tu mente no es quien soy en realidad, ni es mi responsabilidad." El cantante está a segundos de tomar el martini sangriento que le ofrecen cuando algo llama su atención en una rocola cercana. Tal vez no era música de la época de los 50's pero aquello hace que de una vuelta muy casual en su silla rotatoria con una leve sonrisa en sus labios.

Sonrisa que flaqueó cuando logró captar la boca del pelirrojo moviéndose con la letra de la canción mientras ahora fingía mirar el menú frente a él. Se veía un poco más animado a pesar del puñetazo cargado de verdad que Billy le había lanzado.

"You are my fire

The one desire

Believe when I say

I want it that way..."

"But we are two worlds apart (Pero somos dos mundos distintos)

Can't reach to your heart (no puedo llegar a tu corazón)

When you say

That I want it that way..." Billy murmuró la letra lo suficientemente alto para que el otro escuchara.

La cara de Tom se volvió un cuento al escuchar al cantante entonar la letra de aquella canción. Se miraron por un par de segundos justo cuando el coro estaba empezando y sonrisas se posaron en sus rostros. Billy realmente estaba enojado con este chico hace treinta segundos atrás pero si alguien se sabía de corazón la letra de una canción de los Backstreet Boys, ¿como rayos podías estar molesto con ellos?

"Tell me why

Ain't nothin' but a heartache

Tell me why

Ain't nothin' but a mistake

Tell me why

I never want to hear you say

I want it that way." Cantaron el coro, Tom enredando un brazo alrededor del hombro del cantante para atraparlo en una especie de abrazo. Las miradas de todos fijas en el par.

"Am I, your fire?

Your one, desire

Yes I know, it's too late

But I want it that way."

El grupo en la mesa no puede evitar unirse a las sonrisas y aplausos al ritmo de la canción mientras presenciaban algo que parecía que nunca ocurriría durante el resto del día. La sonrisa de Wright comienza a flaquear cuando se da cuenta de que la canción ha terminado y ahora sigue una que sabe que Billy ama con toda su alma.

"Everybody

Rock your body

Everybody

Rock your body right

Backstreet's back, alright!" Quiso taparse el rostro cuando comenzaron a entonar más fuerte la canción junto con un público que coreaba con ellos.

"Oh my God we're back again

Brothers, sisters, everybody sing

We're gonna bring the flavor show you how

I've gotta question for ya

Better answer now..."

"¡Vaya, parecen estar llevándose bien!" Marco comentó pero Spencer solo puede negar con la cabeza porque sabía lo que haría esa canción con Billy. Ponerle «Everybody» era prácticamente como presionar el botón detonante de una bomba.

Ariana puso su mano sobre el hombro de su padrastro al ver la mueca que se formó en el rostro del castaño cuando su padre prácticamente en cuestión de segundos se subió a la barra con un Tom muy animado a su lado.

"Am I original? (yeah)

Am I the only one? (yeah)

Am I sexual? (yeah)

Am I everything you need?

You better rock you body now..."Billy cantó y le hizo una seña a Tom de que lo siguiera.

El pelirrojo asintió.

"Everybody

Rock your body

Everybody

Rock your body right

Backstreet's back, alright!"

Spencer no está celoso de la escenita que Billy está montando con Tom en ese momento, de hecho, agradece que se estén llevando bien. ¿Su problema? Billy había dicho que era un viaje sin fines de lucro para pasar tiempo con él. Y ahí iba a llamar la atención de todo el mundo como siempre...

"Now throw your hands up in the air

And wave 'em around like you just don't care

If you wanna party let me hear you yell

'Cause we've got it goin' on again..."

"¿Dipp?" El castaño se dirigió al chico que veía el show con una leve sonrisa entretenida. "¿Podrías decirle a Billy cuando termine su showcito que me fui a casa?"

La expresión de Pines cambia ante aquello y se gira a mirarlo con una expresión de confusión en el rostro. "¿Te sientes bien?"

"Estoy excelente."

"Aún nos falta el laberinto del cementerio maldito, Wright, y realmente querías ver eso." Las cejas de Dipper se juntan como tratando de conectar los puntos en su mente de que estaba sucediendo con el cineasta. "Deberías quedarte..."

"Spence, Mason tiene razón." La niña a su lado murmuró. "Hablaste durante todo el camino sobre lo mucho que querías entrar en el cementerio maldito y no deberías dejar que eso te desanime."

Y Spencer realmente no quiere ser quien dé el mal ejemplo a su hijastra. Había sido él mismo quien le dijo que aún en las cosas malas había algo bueno, no podía simplemente mandar todo al carajo porque su esposo... su esposo no podía evitar estar bajo el reflector.

"Vamos entonces." Le intentó sonreír a la niña. "¿Vienes, Díaz?"

"Yo me quedaré aquí esperando a las divas." Marco dijo amablemente mientras le regalaba un apretón en el hombro a su amigo. "Los alcanzo en un momento."

Wright le dio una última mirada a su esposo antes de levantarse con Dipper y su hijastra a su lado, caminando a la salida para ir hacia el laberinto que llevaba todo el día esperando. ¿Pero el laberinto en el que su mente estaba en ese momento? Ese parecía no tener fin.

Billy lo mira irse con una mueca de confusión en su rostro. ¿Por qué se iba si aún no volvían con los tragos?


Baruch Cohen estaba viviendo una encrucijada. ¿Y como no si su esposo apenas le dirigió la palabra durante el viaje devuelta a casa y prácticamente hizo como que no existiera al encerrarse en su oficina? ¿Podría alguien decirle donde rayos B se había equivocado?

Recapitulemos.

Salieron juntos a un evento de horror -algo a lo que Billy jamás abría accedido así que se merecía puntos por eso- y pasaron tiempo con los amigos del cineasta, hizo las paces con Tom -aunque la pelea de Lucitor fuese del lado de este Billy también cree que merece puntos por esto- y se divirtió a pesar de que estaba aterrado en la mitad de los laberintos.

"¿Dije algo malo?" Preguntó a nadie en específico, dejándose caer sobre un mueble de la manera más dramática posible mientras abanicaba su frente con su mano. "¿O solo es el universo burlándose de mi y haciéndome ver cosas donde no hay nada?"

Su hija levantó la mirada de su iPad. "Habla con él." Dijo como si nada, encogiéndose de hombros pero él entrecierra los ojos como que pudiera ver debajo de las palabras de su hija.

Su propia sangre lo traiciona.

"Tú sabes algo."

"No se nada."

Él se cruza de brazos. "Ariana, por favor. Se que sabes algo y me los estás escondiendo. ¿Sabes lo feo que se verá escribirle una carta a Santa Claus diciéndole que le mientes a tu padre y que te saque de la lista de niñas buenas?"

"¿Sabes lo feo que es chantajear a tu propia hija con regalos de navidad que claramente son tuyos porque Santa no existe y preguntarle a ella en vez de a tu esposo el porque este está molesto?"

"Touché." El azabache respondió, a segundos de decir algo más ante la confirmación de que Spencer estaba molesto cuando escuchó su celular sonar.

Sacó el aparato de su bolsillo y respondió la llamada sin dedicarse a mirar quien era la persona interrumpiendo.

"No sabía a que Dios agradecerle." La voz susurra en su oído."Así que me decidí a llamar a quien fue el responsable de todo esto."

Una leve sonrisa crece en los labios de Billy al escuchar la voz de Jonah en la llamada. No puede evitar ahora sentarse derecho sobre el sofá mientras la llamada con el rubio cenizo transcurre. «Así que la cita había ido bien. Era obvio por el tono en la voz de Jonah.»

"Sígueme diciendo que soy muy bueno haciendo de cupido. Por favor, me alagas y sabes lo mucho que me encantan los cumplidos."

El rubio cenizo suelta una risa y se escucha un sonido en el fondo como que estuviese cocinando. "Bueno, primero que todo, sensei, quiero agradecerte porque eres un completo genio. No se como pudiste arreglar una cita así de la nada porque él dijo que no te conocía en persona, que quien te conocía era su protegida así que asumiré que los dos confabularon en contra de nosotros." Se detuvo un segundo y se escuchó como si estuviera sirviendo algo en un vaso o taza. "¡Me sentí nervioso! Estaba realmente nervioso de lo que iba a suceder porque mi ultima cita fue con Tyson pero él me calmo un poco. Armand no estaba nervioso, para nada. Hubo una conversación leve y sentí que no llegaríamos a nada, ¿okay?"

Billy le encanta escuchar el ruido del acento sureño de Jonah hablando sobre su cita de anoche.

Vamos, seamos honestos, durante el tiempo que estuvo en California sin Spencer se dio cuenta de que realmente tenía muy pocos amigos cercanos y entre ellos se encontraba Jonah, a quien en verdad no había contado como uno porque consideraba al tipo irritante con su fanatismo extremo por B; pero el mundo va cambiando por el paso del tiempo y Billy pudo descubrir algo cuando lo conoció mejor durante una noche que salieron a tomar en el jardín de la mansión Cobra. Jonah había actuado así cuando se conocieron porque Billy era una gran inspiración para él. Era difícil contener la emoción frente a su héroe. Y tal vez las siguientes veces que se vieron seguía pasmado por el hecho de que Billy Joe Cobra estaba en su lista de contactos, Billy Joe Cobra era parte de su entorno social.

Y ahí es que comprendió que Jonah había estado para él durante tanto tiempo, más veces de las que muchos de sus amigos famosos habían estado. Billy se dio cuenta de su error y lo consideró un hermano de otra madre.

Billy podía tener la lista de contactos llena de todas las celebridades que pudieras nombrar y algunos si eran buenas personas que podían considerarse cercanas a cierto punto, pero... ¿Cobra Crew? Esa solo hay una y Jonah Tyler Taylor era el miembro más reciente de esta.

"Entonces surgió un tema religioso de la nada y ambos nos pusimos a discutir. Fue una discusión acalorada..." Se pudo escuchar el claro sonido un beso en su mejilla en el fondo y el cantante internacional no pudo evitar dejar que una sonrisa satisfecha se subiera a sus labios. "Billy, no se cómo funciona el béisbol pero creo la cita fue un jonrón."

"Pero que comentario tan americano." Se escuchó una voz en el fondo.

"Si te llegas a casar, espero ser el maldito padrino de esa boda o juro que voy a ir a tu casa a quemar tus discos de platino por los que tanto has trabajado, novato." Le advirtió a modo de broma.

"¿Si sabes que eres el primero en la lista?"

Billy soltó una gran risotada mientras sacudían la cabeza. Eso si era algo que era obvio, se habían unido tanto los últimos meses que probablemente las hermanas de Jonah se fueran al carajo y lo invitarían a él a ayudar a planear la boda. "Me ofrezco de voluntario para ir a probar los pasteles."

Jonah se ríe y una conversación puede escucharse en el fondo de la llamada. Billy sonríe ante aquello, le agradaba ver a Jonah enamorado. "Me tengo que ir."

"Aw, yo también me fuera si estuviera en las mismas condiciones de calienta-camas." Billy se dedicó a bromear. "Cuídate y considera tomar agua cada dos horas para mantenerse hidratado. Esa rutina de ejercicio es suuuuper difícil pero quemas calorías."

El rubio cenizo hizo una sonido de vergüenza antes de despedirse, colgando la llamada justo cuando el cantante internacional se despidió y dejando a este con una sonrisa tonta en su rostro. "¡Hija, soy Cupido! Jonah tiene novio y yo tengo un título nuevo como casamentero. Ya me vi interpretando una mejor versión de la casamentera en un reboot de Mulan."

La niña ladeó la cabeza con el comentario de su padre pero decidió no hacerle mucho caso más que solo para preguntar un "¿Hablaras con Spence?" que hizo que Billy se diera cuenta de que para ser casamentero tu relación debía de estar en buenos términos, lo que significaba que en efecto si hablaría con Spencer y resolvería sus problemas para poder volver a ser la Pareja de Poder del momento.

Iba con paso decidido.

Billy realmente se sentía como que podía conquistar el mundo en ese momento, algo que ya hacía de por sí pero tenía los ánimos hasta el cielo. ¡Vamos, se ganaría unos besos de Spencer si lograba hacer que los dos se reconciliaran antes de la cena!

"¡Knock, knock!" Canturreó al llegar a la puerta, abriéndola con una mano mientras tocaba en la madera de esta con la otra.

"Estoy ocupado, Baruch." Spencer realmente estaba molesto si se ponía a pronunciar su nombre de aquella manera. ¿De que estaba molesto? Billy realmente no tiene ni la menor idea. "¿Podrías venir más tarde cuando no tenga tanto que hacer?"

"Vengo a aclarar cosas."

El castaño junta sus cejas, molesto, tras los lentes de marco negro que traía puestos y continúa tecleando en su laptop sin importarle que el cantante hubiese hablado. "Típico de ti. ¿Donde están las flores y el chocolate? Te encanta darme regalos cuando sabes que no tienes la razón. Que te digo, Baruch, que no tienes en esto."

"Estás molesto." No es pregunta. Lo recalca.

"¡Wow! ¿Eres genio, Billy?" El cineasta habla con un tono fingido de sorpresa, haciendo muecas exageradas antes de lanzarle una mirada asesina. "¿Podrías dejarme trabajar? En serio, mi trabajo no es tan fácil como escribir canciones y ponerlas al público. Son meses de trabajo, investigación y más trabajo. Una escena sale mal y mi presupuesto se va al carajo teniendo que volverla a repetir."

Eso. Eso molesta a Billy.

Su trabajo no iba simplemente ser disminuido a escribir canciones y lanzarlas a sus fans cuando era tan importante como el del cineasta. ¡También duraba meses escribiendo, produciendo y asegurándose de que la canción no fuese un fracaso!

"¿Se puede saber que carajo a ti te pasa?" Se cruza de brazos mientras cierra la puerta tras suyo de una manera tan estruendosa que esta quedó temblando. "Vengo a aclarar lo que sea que haya hecho mal, que dudo que haya hecho algo mal y tú estás atacándome sin razón alguna. Diciéndome que mi trabajo es simplemente ser bonito y cantar."

"¡No dije eso!" Wright se defendió. "Deja de poner palabras en mi boca, Baruch."

"¡Barough!" Corrigió. "Sabes muy bien como se pronuncia porque lo gimes cada noche, deja de hacerte el maldito sufrido y dime que carajo hice mal porque no volé desde California hasta Paris para lidiar con que andes bipolar."

El cineasta se arrancó los lentes del rostro con una mano mientras que la otra cerraba la laptop de golpe. "¿Quieres que te diga por que demonios estoy tan enojado contigo, Billy? ¡¿Ah?! ¡¿Eso es lo que quieres?!" Gritó, señalándolo con un dedo. "Vienes hasta Paris desde California como tú mismo dijiste porque dizque me extrañabas y lo primero qué haces es ponerte a llamar la atención. Ya está en Twitter, Facebook, Instagram... la red social que te imagines. Se sabe que estás en Paris."

"Pensé que venías por mi, pensé te tomarías un momento para mi." Continuó, aguantándose la frente. "Pero te encanta el reflector. Te encanta estar ahí plantado en el medio recibiendo el calor del público. ¡Quería pasar tiempo contigo!"

Billy no parecía contento con sus palabras, tal vez el hecho de que estaba molesto le hacía nublar lo que oía para tener la razón en la situación sin detenerse bien a escucharlo. Pero tanto como Spencer tenía algo de lo, él también. "¿Y tú? ¿Tú pensaste en lo que yo quería? Vine ayer y todo increíble, pasamos una noche maravillosa pero llegan dos extraños y Lucitor a invitarte a salir y no te niegas. Ni siquiera me invitas. Tuve que auto-invitarme como un estúpido a algo que no me gusta. ¿Pensaste en el valor que tuve de sugerir eso? No, claro, Spencer estaba preocupado por ir a Titans con sus amigos."

"Hablas de que me paré a cantar y querías pasar tiempo conmigo pero olvidas mencionar que dejaste que Tom me insultara por horas. Miraditas de reojo no cuentan. Pudiste haberme defendido pero, ¡noooo! Billy es un adulto, Billy puede solo. No es como que Billy quisiera caerle bien a tus amigos y tuvo que tragarse ese maltrato."

"Billy, siempre has tenido el reflector sobre ti. ¿No podía por un día ser el centro de atención y que lo pasaras junto a mi?" El cineasta se queja. "No le dije nada a Tom porque..."

"Porque quieres caerle bien a tus amigos nuevos. Marco es novio de Tom y si le decías algo, él se molestaba contigo. Pero claro es más importante una amistad que el tipo con que llevas más de trece años en una relación romántica. Prácticamente nos hemos criado juntos."

"Billy, ¿sabes que carajo?" Spencer se frustra, jalando sus cabellos como si ello ayudaría a entender al azabache. "¡Tienes el maldito reflector encima! ¡Ese es el punto de todo esto! Me enojé porque vendrían paparazzis y fans a succionarte en tu pequeña burbuja de celebridad. Tal vez por un momento quiero ser el centro de atención."

"¿Siquiera te escuchas? Spencer, tienes tanta fama como yo."

"No, soy el esposo de Billy Joe Cobra. Lee cualquier tabloide y no ponen mi profesión sino que me tachan de interés romántico de la película de tu vida." El cineasta se sienta en la cama, aguantando su cabeza entre sus manos. "Billy esto, Billy aquello. Me gustaría reconocimiento. ¿Sabes cuantas cosas he pospuesto porque Thomas Henderson me dice que no puedo chocar tu cronograma?"

"Yo... Spence, yo he rechazado cosas por ti. Quiero que sepas que eres importante para mi y quiero verte crecer como director. " Cobra pega su espalda de la puerta y se desliza para quedar sentado en el suelo. "No tenía idea de que tú posponías cosas por mi..."

"No sabía que rechazabas cosas por mi."

"Hay proyectos de los cuales estas emocionado porque impulsarán tu carrera y no quiero opacarte." Explicó el cantante. "Tenía un trato con Marvel para un soundtrack que podía hacer subir mi estatus al cielo pero tenías esa película de la que no parabas de hablar. Me sentí como un diablo si aceptaba algo que te opacaría."

"Mismo caso pero diferente punto de vista." Spencer levantó la mirada. "Iba a soltar un corto el día del estreno de tu álbum pero me sentí muy hijo de puta al saber que trabajaste tanto en eso y yo estaría..."

Hubo un silencio. Ambos parecían estar recapitulando la conversación en sus mentes y pensando en todo lo que acaban de decirse.

"Lamento haber arruinado nuestro tiempo juntos."

"Lamento no haberte defendido."

Una risa brotó de sus labios al mismo tiempo.

"Entiendo que no pudieses. Marco y Dipper son buenos chicos y siento que han sido quienes te han ayudado a pasar el tiempo acá en Paris. Les debo mucho." Billy comentó.

"Yo supongo que extraño a Baruch y los viejos tiempos." Esta vez se procuró de pronunciar el nombre a la perfección. Su rabia se había disipado. "No quiero ofenderte pero era genial ser tú y yo contra el mundo. No tú, yo y medio mundo."

Billy duró un par de minutos en silencio, como tratando de procesar las palabras que su esposo acababa de decir. Spencer simplemente lo contempló, queriendo saber que pasaba en realidad en la mente de Billy Joe Cobra.

"¿Quisieras pasar un día con él?" Soltó de sopetón pero con tono suave. "Billy se iría un día a hacer lo que sea que hacen los Billys en vacaciones. Y tú tendrías un día libre de paparazzis. Podríamos ir al cine como en los viejos tiempos. Hacer estupideces... o tener una cita como antes. Lo que quieras hacer."

Spencer sonríe ante aquello. "Me gustaría." Se levantó para ir hasta donde se encontraba el menor y sentarse a su lado. "Por los viejos tiempos cuando éramos idiotas y no sabíamos lo que futuro depararía."

" no sabías. Yo sabía que sería una estrella."