El infalible plan de Lee

Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. Son propiedad de Masashi Kishimoto. Yo escribo esto por diversión y sin ánimo de lucro.

¡Hola! Este es mi primer fic NejiTen, así que espero hacerlo bien y que les guste. ¡Sin más que decir, disfruten la lectura!

Neji Hyūga era un verdadero genio en muchos aspectos. En la Academia Ninja destacó como uno de los mejores en su generación, altamente admirado por sus compañeros y profesores por sus capacidades. No se podía dudar que mejoró con el tiempo, demostrando ser uno de los mejores inclusive dentro del clan Hyūga, lo cual era decir mucho.

Un gran shinobi. Siempre centrado en sus obligaciones. Él simplemente no tenía intenciones de perder el tiempo en cursilerías que pudieran afectar su entrenamiento y desarrollo como ninja. Tomar tiempo para intentar cortejar a una chica no había pasado jamás por su cabeza.

Aunque no podía negar que sentía cierto cariño por su compañera de equipo, Tenten. Después de que Naruto le hiciera recapacitar y empezase a cooperar más con su equipo, la relación no sólo mejoró sino que también el vínculo que los unía empezó a fortalecerse. Aún se sentía fuera de lugar, en ocasiones, por la actitud de sus compañeros y mentor; pero al menos ya no era el mismo chiquillo arrogante de antes. Inclusive disfrutaba la compañía de su equipo y de otros ninjas, cosa que antes era imposible.

-Lee.- llamó a su compañero de equipo después de permanecer en silencio por un largo rato. Miró fijamente su plato de ramen antes de suspirar y atreverse a tocar el tema, sintiendo la vergüenza quemar sus mejillas.

-¿Qué ocurre, Neji? –cuestionó devolviendo los fideos que había tomado con sus palillos al tazón. Prestó suma atención al Hyūga, pues siempre que interrumpía el ameno silencio que tanto apreciaba era para algo importante o que llevaba dándole vueltas durante mucho rato.

Neji suspiró antes de continuar.

-¿Puedo contarte un secreto? -

Los ojos de Lee empezaron a derramar lágrimas de felicidad mientras demostraba que estaba conteniendo las ganas de lanzarse hacia su amigo y rival para abrazarlo efusivamente.

-¡Por supuesto que sí, Neji! ¡La confianza entre camaradas enardece la llama de la juventud y fortalece los vínculos de amistad! –musitó emocionado palmeando con mucha energía la espalda de su amigo, haciéndole perder aire.

-¡Lee, para ya! –se quejó marcando cierta distancia entre ambos. Se tomó su tiempo antes de volver a hablar.- creo que me gusta Tenten.- confesó inmutable, como si fuera algo cotidiano.

Rock Lee hizo ademán de explotar de emoción, pues el hecho de que Neji estuviera abriéndose con él era una clara muestra de camaradería. ¡Por fin estaba explotando al máximo la llama de la juventud que poseía! Claro que al estilo Hyūga. Por ello, no fue extraño que la mano de Neji se posara en su boca antes de que pudiera hacer una de sus efusivas exclamaciones mientras era blanco directo del Byakugan y su poseedor.

-Pero es un secreto, ¿de acuerdo? –masculló el Hyūga, satisfecho de ver a Lee asintiendo mientras levantaba los pulgares de ambas manos.- De acuerdo. Es sólo entre tú y yo.

La afirmación de Neji provocó la duda en una tercera persona que acababa de llegar.

-¿Qué asunto es sólo entre Lee y tú? –cuestionó la mujer del equipo ingresando al pequeño local. Su mirada pasaba de uno a otro. Uno amenazado y el otro tenso.- ¡Vamos chicos, somos un equipo! ¿Ese es el tipo de confianza que tienen con sus compañeros? –refunfuñó.

Lee, ante el pequeño chantaje de su compañera, libró su boca de la mano de Neji para responder con efusividad.

-¡A Neji le gusta alguien! –sonrió ampliamente.

Si las miradas pudieran asesinar, esas habrían sido las últimas palabras de Rock Lee. Pero teniendo en cuenta el poder que se podría desatar al hacer enfadar a Neji Hyūga, probablemente sí serían sus últimas palabras.

Activó su Byakugan por instinto y con una última mirada a Lee que le advertía cuidarse la espalda al andar por la aldea, se retiró sumamente ofendido de ahí. ¡Un minuto! ¡Ni siquiera un minuto y su confesión ya la sabría precisamente quién no debía saberla! Más aún, se enteraría por la persona menos indicada. Caminó por la aldea sin tener en mente un lugar en específico al cual ir, solamente quería que su estómago no se sintiera tan oprimido y que sus mejillas dejaran de arder. Al poco rato, escuchó la voz de Tenten llamarlo mientras intentaba seguirle el paso. El genio Hyūga, sabiendo que probablemente Lee no podría haber evitado abrir la boca, se detuvo para enfrentar a Tenten.

Solamente hasta que la tuvo frente a él se dio cuenta de que realizó un largo y muy rápido trayecto, casi llegaba al campo donde solían entrenar con Gai-sensei. Ella se veía agitada por la carrera que hizo.

-¿Vas a entrenar, Neji? –cuestionó sonriendo para apaciguar el ánimo de su compañero. Como si intentase transmitirle comprensión.

Neji supo inmediatamente que todo iría mal.

-¿Quieres hablar de lo que dijo Lee, cierto? –chasqueó la lengua al ver que ella sacaba la lengua infantilmente y se rascaba la mejilla mientras asentía.

-Sé que es algo que quieres manejar con discreción y probablemente Lee metió la pata, ¡pero no lo hizo a propósito! Somos un equipo y sabes que cuentas conmigo para lo que necesites, Neji.- comenzó mientras se acercaba lentamente hacia él, poniendo nervioso al Hyūga.

-Tal vez tú sólo me veas como una compañera más, pero yo quisiera ser tu amiga. Sobre todo, quisiera saber que confías en mí.-

El rumbo de la conversación era indefinido. Neji asintió mientras sentía un leve apretón en su brazo. Tenten estaba demasiado cerca, tocándole con suma confianza.

-Para terminar, quiero darte mi opinión sobre lo que me dijo Lee.- se sonrojó un poco.- ser gay no tiene nada de malo.

Sí. Neji Hyūga podría ser un genio, pero jamás en su vida pensó en verse involucrado en una situación así. Nunca entrenó para una locura similar.

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¡Saludos!