Sailor No Me Pertenece.

Anhelando tu amor.

Epilogo.

Tres años después. . .

Luna dejo las flores sobre la tumba de su nieto, aun lloraba por su muerte, habían pasado ya años y aún le dolía saber que la tragedia había llegado a su familia, al menos tenía un consuelo, un bisnieto maravilloso que le recordaba a su nieto.

- Estamos cuidando de tu hijo querido. . .- Murmuro la mujer mayor mientras arreglaba las flores para que quedaran hermosas.

- Querida. . .- Artemis se le acerco.- Él lo sabe. . . Sabe que cuidamos de nuestro pequeño.

- Si. . .

- Tienes que saber.- Agrego el hombre de canas muy blancas.- Que le estamos dando a nuestro pequeño una buena educación, que tratamos de educarlo lo mejor posible, claro aunque tu mujer hace mucho también. Ella aun sufre por ti, no la dejamos venir hoy pues estaba muy nerviosa y triste, aun te echa de menos.

- Nosotros cuidamos de ella y del pequeño.- Luna sonrió.- Somos una familia.

- No dejamos que se sienta menos preciado al no tener un padre, y de verdad queremos que ella encuentre un buen hombre que este a su lado.

.

.

- Muchas felicidades por una buena campaña.- Sammy felicito a los modelos que habían trabajado con él en aquella campaña publicitaria.- Gracias a ustedes Luz de Luna e la mejor agencia del año, hemos ganado en el ranking nacional.

- Nosotras hacemos lo mejor que podemos Sammy.- Murmuro una de las modelos.- Eres tus el que sabe cómo guiarnos a la victoria.

- Tu nos diste a muchos esta oportunidad.- Hablo un modelo masculino.- Te debemos mucho.

- Gracias a todos.- El rubio miro la hora.- Bien se hace tarde ya se pueden ir chicos, que pasen un buen fin de semana.

Todos los del equipo comenzaron de abandonar la sala común que usaban para descansar menos una de las modelos, una joven rubia de casi veinte años, espero silenciosamente a que todas dejaran la sala, en tanto fingió estar arreglando su bolso, pero una vez se quedó sola con Sammy se le acerco lentamente quería conquistarlo desde que lo había conocido.

- ¿Sammy?- El rubio estaba de espalda a ella.

- Dime Katrina.

- Tu sabes que llevo ya dos años trabajando aquí. . . Soy una de las mejores modelos, tu lo has dicho muchas veces. . .

- Claro, todos los demás concuerdan también. . . ¿Pasa algo?

- Pues.- La rubia puso una mano en el abdomen de Sammy.- Eres un hombre muy atractivo. . . Me tienes loca por ti. . . Quiero que ser tu amante. . .

- Katrina sabes que soy casado. . . Felizmente casado. . .

- No me importa, solo quiero tenerte en mi cama, sé que me deseas también, sino no porque me llamas para trabajar en las campañas. . .

- Son los clientes lo que piden tu imagen Katrina.- Sammy se alejó, el contacto con otra mujer lo hacía sentir incomodo, solo soportaba que su amore lo tocara.- Escucha hare como que esto no ha sucedido, volveremos a trabajar como siempre. . .

- No, no quiero, dejame ser tu amante, dejame darte el placer que tu mujer no te da. . .

- Maldita putana.- Francesca llego en el momento exacto para oir las palabras de la mujer, la tomo de las extensiones rubias de cabello y comenzó a insultarla en italiano.

- Suéltame loca. . .

- ¡Putana!- Francesca la comenzó a empujar a la salida.- No vas a volver aquí, estas despedida.

- ¡Haz algo!- Katrina lo miro.- Detenla.

- No tengo nada que hacer, ya te dije, soy un hombre comprometido con mi hermosa esposa, y Francesca es incluso más dueña de la agencia que yo, ella bien puede despedirte, aunque personalmente yo estaba pensando en hacer eso.

El rubio se volvió para guardar sus cosas, tenía que ir a con su mujer, ese era un día especial, la familia Chiba se reunía para conmemorar la muerte de su ser perdido. Quería estar al lado de su mujer para apoyarla a ella y a su familia.

- Y tu. . .- Le hablo su hermana caminando hacia él.- Eres un mujeriego. . .

- ¡Francesca!- De pronto sintió que tiraban de su oreja.- Oye me duele. . . Además sabes que no alenté a esa loca. . . Amo a mi mujer, nunca podría mirar a otra.

- ¿Mami?- Un niño poco menos de tres años tiro de la manita de su madre.- ¿Por qué tía Francesca esta tirando de la oreja de papá?

- Porque seguramente tu padre dejo que alguna modelo lo tocara.- Respondió Hotaru sonriendo ante la escena.

- Amore. . .- Sammy la miro.- Ayúdame amore. . . Me esta doliendo mucho.

- Vayan mis niños.- La pelinegra miro a sus pequeños.- Rescaten a su padre.

- ¡Si!

La joven sonrió ante la escena, sus dos gemelos pequeños, Helios y Fiore estaban colgados de las piernas de su padre. Aquella era su loca familia, primero estaba su esposo, quien no le había dicho sobre el historial de nacimientos de gemelos, e incluso trillizos en la familia, luego estaba su cuñada, quien era en extremo celosa con su hermano, aunque naturalmente ella cuidada de que nadie, ninguna mujer, se le acercara a su esposo, y al final estaban sus pequeños, aquellos revoltosos que había llegado a iluminar su vida.

- Amore. . .- Sammy la estrecho de la cintura.- Que bueno que has venido en mi ayuda.

- ¿Quién te estaba tocando?

- Una loca llamada Katrina. . .

- Ven.- La pelinegra le toco la oreja.- Mi pobre maridito.

- ¿Cómo te has sentido?- Sammy no pudo dejar de ver el vientre abultado de su mujer, otra vez esperaban gemelos, una pequeña victoria para él, y más aun después de que el medico había confirmado tras una ecografía que eran dos niñas las que esperaban.

- Muy bien. . . Tus niñas son muy bien portadas. . .- Le dio un pequeño besito.- Ya es hora, se hace tarde.

- Lo sé. . . Lo sé. . .- Sammy busco a sus pequeños.- Vamos es hora de irnos. . . ¿Vienes con nosotros Francesca?

- No hermano, tengo una cita, nos vemos mañana.

- Esa muchacha loca. . . No quiere admitir que sale con ese modelo de perfumes. . .

- Sammy dejala. . . Es su vida, no la tuya.

- ¿Papá tienes caramelos?- Le pregunto Fiore, el mayor por dos minutos.

- Papá siempre los guarda en su escritorio. . .- Murmuro Helios.- Vamos. . . Vamos yo sé donde encontrarlos.

- Los estas malcriando amore.- Hablo Hotaru.- Menos mal que las cuentas medicas del dentista las pagas tu.

- Y con mucho gusto.- Le tomo las manos- Anda vamos por los niños, antes de que arrasen con mi despacho.

- No podemos llegar tarde a casa de mis abuelos.

- Iremos por los chicos y después nos vamos.

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Serena se inclinó sobre la cuna donde dormía su pequeña Rini, la niña abrió sus ojos a penas la rubia la saco de ahí, era hora de vestirla, se estaba haciendo tarde y solo debían esperar la llegada de los abuelos Chiba.

- Vamos a comer con los abuelos, es un dia muy especial mi niña.

- Mi amor.- Darien la miraba desde el umbral de la puerta.- Apenas supera el año, y solo va a decirte algunos balbuceos.

- Endy comenzó a decir palabras coherentes desde muy temprana edad.

- Lo sé, pero sabes lo que ocurrió después de eso, cada que quería estar contigo ese niño hablaba sin parar.

- Mamá. . .- El pequeño aludido entro en el cuarto como un relámpago.- Acabe mi juego de ingles. . .

- Que bien mi amor.- Serena le sonrió.- Eres un niño muy inteligente al igual que tu padre. . . Pronto podrás hablar fluidamente.

- Y me acompañaras a mis reuniones de negocios.- Agrego Darien tomando en brazos a su hijo.- ¿Ya llegaron los abuelos?

- No papá. . . No vi su coche pasar.

- Entonces vamos pronto. . .- Serena miro a su esposo.- No me gusta dejar a Giselle sola en este dia.

.

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La rubia termino de vestir a su pequeño, un hermoso niño de poco más de dos años, la luz de sus ojos, la razón de su vivir, era una fecha especial tenía que ser fuerte, ya no había marcha atrás y sabía que nada ni nadie iba a devolverle al amor de su vida.

- ¿Mami?- Su hijo la miro.- ¿Estas llorando?

- No mi cielo. . . Es solo que estoy emocionada por lo hermoso que estas.

- No tienes que llorar porque papi no esta aquí con nosotros, según abuelito Artemis él nos cuida desde el cielo.

- Lo sé mi amor.- Giselle abrazo a su hijo.- Lo sé mi querido niño. . . Mi Diamante.

.

.

La familia estaba reunida en el comedor de la casa de los abuelos Chiba, lo niños de Hotaru, junto con Endy y el pequeño Diamante estaba comiendo helado, en tanto los adultos estaba aun almorzando, había optado por reunirse todos para así demostrarle a Giselle que no estaba sola en aquella dura situación.

- Hoy. . .- Hablo de pronto Artemis.- Hace tres años murió nuestro Diamante, todos somos consiente de lo que él hiso y aun asi lo perdonamos para que pudiese partir en paz.

Serena miro fugazmente a su marido, lo que el anciano decía no era sino más que la verdad, después de aquel día, en que los policías habían abierto fuego contra ellos milagrosamente ni ella ni Darien habían resultado heridos, no así Diamante quien había recibido dos tiros, uno en el abdomen y otro más cerca del corazón, provocando que agonizara cuatro días, y fue en esa situación que conocieron a Giselle, que había sido la mujer con quien él había vivido mientras estaba en New York.

Diamante la había llamado en reiterada ocasiones en los pocos momentos de conciencia que había tenido, Darien había organizado todo para que Giselle llegara para poder estar con él, fue en ese momento en que ella informo que estaba embarazada, incluso Diamante le había pedido que se casaran, lamentablemente la muerte se lo había llevado ante de poder organizar algo.

- Pero dejo a una preciosa mujer para añadir a la familia.- Continuo Artemis.- Y por supuesto a un encantador niño.

Hasta ese día Serena estaba agradecida de que los tiros de los policías no los hubiesen dañado, ella se hubiese sentido perdida sin Darien, sin ganar de vivir. Miro a su esposo, luego a Endy y después a su niña que dormía no muy lejos de ella.

- Yo. . .- Giselle hablo emocionada.- Les agradezco a todos por su apoyo, por haberme aceptado a mi y por supuesto a mi niño. . . Después de todo lo malo que hiso Diamante.

- Eso ya no importa.- Intervino Serena mientras la miraba.- Diamante se fue pidiendo perdón a todos, incluso te pidió perdón a ti por no haberte dicho la verdad sobre él.

- Él quería casarse conmigo. . . Supongo que significa que debió quererme un poco al menos.

- Diamante te amaba, en su forma de ser, pero lo hacía.- Murmuro Darien.- Por eso te llamaba.

- Gracias Darien.

Los niños comenzaron a jugar alrededor de ellos, habían decidido no comentar nunca más sobre la maldad de Diamante, de esa forma nunca los niños iban a hacer diferencia entre el pequeño, Serena y Hotaru incentivaban a sus hijos a jugar con el pequeño, que nadie se sintiera separado, de modo que los niños eran a parte de primos grandes amigos, jugaban siempre, y a toda hora.

- ¡Vamos a jugar con mi pelota!- Grito Dimante.

- ¡Si!- Fue la alegre respuesta de los niños.

- Con eso van a dormir toda la noche.- Murmuro Hotaru mientras se sentaba en el sofá de la sala para tomar su te de la tarde.- Aun se despiertan por la noche cuando quieren algo, y mis niñas no me permiten tanta movilidad.

- Amore ya te dije que yo me encargare de los niños en la noche.- Sammy la beso fugazmente y puso su manos sobre su vientre.- Dentro de tres meses las tendré en mis brazos mis niñas.

- Mi cielo. . .- Darien de pronto le hablo.- ¿Recuerdas que alguien dijo que la fábrica de bebés se cerraba después del segundo?

- Como olvidarlo.- La rubia sonrió.- Por lo visto hubo sobre producción.

Sammy estallo en carcajadas, cuando Hotaru le había dicho sobre sus dudas de estar embarazad él había sabido que existía la posibilidad de que tuviesen gemelos, pero no compartió esa información, lo cual sirvió para vivir aquel embarazo con mucha alegría. Por supuesto una vez que Hotaru se enteró de que en su familia eran comunes los partos múltiples había estado enfadada con él durante varios días.

- Pero Hotaru.- Hablo Giselle.- Eres una muy buena madre, tu hijos te respetan y hacen caso.

- Mis niños salieron a mi, inteligente y bien portados.

- ¿Y de mí qué sacaron amore?

- Pues. . . De ti sacaron lo de ser guapos.

- Amore en pocas palabras me estas diciendo que no aporto mucho.

- Tu lo has dicho.

Todos alrededor rieron ante aquello, Hotaru disfrutaba al jugar un poco con su esposo y asi provocarlo, de todas formas el italiano siempre aceptaba de buena gana aquello, los pequeños jugaban alrededor, todos conversaban de buena gana, en un momento Giselle se puso de pie, y camino hasta donde estaba un cuadro de su amado.

A pesar de toda su maldad ella lo quería, lo echaba de menos, pero sabía que era para mejor, de seguir vivo seguramente él seguirías haciendo cosas malas contra aquellas personas tan buenas, la habían recibido sin hacer miramientos y querían a su hijo con toda sinceridad.

Durante su agonía Diamante la había llamado, al conocer del aquel horrible sucedo no dudo en correr a su lado, él le había dicho todo lo malo que había y ella acabo por decirle que estaba embrazada, en un comienzo al conocer su estado había supuesto que él iba a enfadarse, pero había sido todo lo contrario. Diamante se mostró feliz, si hasta le había dicho que se quería casar con ella, le dijo que la quería y que nunca iba a dejar de quererla, quizá no la amaba, pero si estaba feliz por el embarazo.

- ¿Lo echas de menos verdad?- Serena se le acerco.

- Claro, es el hombre que amare por muchos años más.

- Deberías considerar la idea de ver otros chicos Giselle. . . A todos nos gustaría que tu fueras feliz.

- Por ahora mi prioridad es mi hijo.

- Pero nada quita que un buen hombre te conquiste, mira a Roger de contabilidad, todos dicen que esta interesado en ti desde que entraste a trabajar a las empresas Chiba.

Cuando Giselle había expresado sus ganas de trabajar para valerse por si misma Darien le había ofrecido un puesto en el departamento de contabilidad, hace un año y medio Giselle era una de las mejores asistentes de esa área, todos habían quedado encantados con ella y su trabajo, pero había sido Roger, uno de los directores de departamento quien había puesto no solo los ojos profesionales en ella sino los sentimentales también.

- Roger es un buen hombre. . .- Murmuro un tanto sonrojada.- Pero yo no creo estar preparada para una relación aun.

- Lo sabemos, y sobre todo él. . . Estoy segura de que te dara todo el tiempo que necesites.

- Gracias Serena, has tu u Hotaru han sido unas grandes amigas para mi, me han ayudado mucho a adaptarme a un nuevo país, pero era necesario que Diamante se criara cerca del entorno de su padre.

- Tienes que saber que él será bien cuidado por todos nosotros.

- Todos ustedes han sido muy buenos con nosotros.

- Ven. . .- La joven la abrazo.- Siempre contaras con nosotros.

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Eran pasadas las diez de la noche cuando Hotaru confirmo por fin que sus pequeños angelitos ya estaban dormidos, le hiso señas a su esposo para que dejaran el cuarto y asi poder irse a dormir, había sido un día agotador para todos y sobre todo para ella, que cargaba a sus futuras niñas en el vientre.

- Nada mejor que venir a la cama.- Se tendió a penas entro en el cuarto.

- Amore. . .- Sammy se tendió a sus pies, para masajearlos.- Dejame ayudarte.

- Mmm. . . Delicioso.- Murmuro la joven.- Eres un buen esposo. . . Valió la pena casarme contigo.

- Iba a convertirte en mi esposa costara lo que costara. . .

- Y siempre consigues lo que quieres, me pediste muchas veces por lo menos cuatro bebés y mírame ahora. . .

- Lo siento amore, sé que aun estas enfada conmigo por omitir esa información. . .

- Sammy. . . Debiste decirme que en tu familia hay casi un noventa por ciento de nacimientos múltiples.

- Pero quería ver que ocurría. . . Amore no me mientas, estas feliz con la idea de estas niñas que están por nacer.

- Si. . . Mucho a decir verdad, con Fiore y Helios me he sentido una buena madre y creo que podría seguir asi con las niñas. . .

- Eres la mejor madre, una estupenda esposa y las más sexy de las amantes.

- Por ahora mi faceta de amante está congelada.- Se burló la pelinegra.- ¿No te sientes frustrado?

- Claro que no, te amo por lo que eres no por tu cuerpo, aunque debo admitir que es un cuerpo apetecible, no me importa si no puedo hacerte al amor por un par de meses más, podré tomar mi revancha después.

- Prometo que dejare que me hagas el amor todas las veces que quieras.

- Te voy a tomar la palabra amore. . .- Sammy termino con su masaje y fue en busca del pijama de su esposa.- Vamos te ayudare, tienes que dormir.

- Te amo mi dulce italiano.

- Y yo ti amo, amore de la mia vita.

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- . . . Y asi fue como el pequeño coche rojo gano la carrera. . .- Giselle cerro el libro que le habia estado leyendo a su hijo.- ¿Te ha gustado?

- Si mamá. . . El coche rojo fue muy valiente al ganarle la carrera a esos grandes autos.

- Si mi amor. . .- La joven le sonrió.- Ahora a dormir, se hace tarde para ti.

- Te quiero mami.

- Y yo a ti mi cielo.- Tras acurrucarlo y darle un beso en la mejilla se fue tras verificar que el niño iba a dormir.

Fue hasta el cuarto, mañana seria otro día de trabajo y tenía muchos informes que revisar y construir, Roger se había ofrecido a trabajar con ella, tenia que reconocer que él era muy bueno y ciertamente sabía que era un hombre bueno y seria, quizá era hora de darse una oportunidad para conocerlo mejor, si él de verdad estaba interesado en ella iba a ser paciente, en ese preciso instante en que ella estaba por irse a la cama su móvil sonó, se sonrojo al ver que era Roger quien la llamaba.

- ¿Roger?- Contesto.

- Giselle lamento si te estoy despertando, solo quería saber cómo pasaste el día. . .

Él conocía toda la historia de Diamante y todo el sufrimiento que ella había cargado durante esos años, de modo que no se enfadó al ver que se estaba interesado en conocer parte de su vida privada.

- La pase con la familia de Diamante, ellos fueron muy amables conmigo.

- Sé que mañana tenemos mucho trabajo, pero estaba pensando en que podríamos ir a comer. . . Claro si tu quieres. . . Comprenderé si me dices que no. . .

- Si quiero ir Roger.- Había decidido dejar atrás el dolor, Diamante seguramente estaba en paz y ella debía hacer lo mismo.

- ¿De verdad?

- Si, podemos ir a comer lo que tu quieras.

- ¿Te gusta el sushi?

- Me encanta.- Murmuro sonriendo.

- Perfecto, conozco un buen lugar, queda cerca de la oficina. . .

- Me parece bien. . .

- Entonces nos vemos mañana.

- Si. . . Buena noche Roger.

- Buenas noches Giselle y gracias.

El hombre colgó antes de que ella pudiera decir algo más, pero ya estaba decidida, si Roger de verdad estaba interesado en ella bien podía poner de su parte para quizá tener una relación con él, era un buen hombre, todos lo decían, debía intentar ser feliz y eso iba a hacer, pero seria ha medida que se fuera sintiendo bien a su lado, no quería hacerle ilusiones y después romperlas.

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Darien estrecho de la cintura a su mujer, iba a aprovechar que Rini estaba dormida y que Endy ya no despertaba por la noche, le gustaba estar asi con Serena en la quietud de su cuarto y en la tranquilidad de la noche, sintió su cuerpo hervir ante el deseo al sentir la mano de su esposa cerca de su entrepierna.

- Mi amor. . . Conejita. . .

- Darien. . .- Serena lo beso.- Hoy apenas si pude besarte. . . Con los niños corriendo por todos lados y no quería ser grosera con Giselle.

- Por eso me gusta estar en casa. . . Puedo tenerte solo para mi.

- Pero debes compartirme con los niños. . .

- Es cierto, pero cuando me lo propongo puedo tenerte a mi lado por mucho tiempo.

- Por eso te amo. . .

- ¡Ueee. . .! ¡Ueee. . .!

Serena se vio obligada a separarse de su marido, el llanto de su hija era imposible de ignorar, se levanto de la cama pero Darien la insto a quedarse ahí, de modo que fue él quien fue al cuarto de la pequeña, Rini dormía muchas veces de corrido sin despertar en toda la noche, pero tenía que ser justo en ese momento en que ella había interrumpido su sueño.

- Mmm. . . Darien mi amor. . .- Susurro ella en tanto se metía en la cama.

- ¿Mami?

Endymion estaba parado en el umbral de la puerta, se restregó los ojitos en tanto caminaba hasta ella, lo subió a la cama con ella y lo abrazo, aunque Endy ya estaba creciendo y poco a poco se convertía en un buen niño él siempre aceptaba de buena gana sus abrazos

- El llanto de Rini me despertó mamá.- Murmuro el pequeño.- Estaba soñando que estaba jugando un partido de futbol en el estadio más grande del mundo.

- Mi amor serás un gran jugador. . .

- Solo lo hare por diversión, seré un hombre de negocios como papá.

- Serás un gran hombre de negocios.

- Lo sé, papá dice que me llevara a trabajar con él cuando sea más grande.

- . . . Solo estaba mojada.- Darien llego al cuarto cargando a su hija, de pronto noto la presencia de su hijo mayor.- Vaya veo que tenemos visitas.

- Me desperté con el llanto de mi hermana papá.

- Ya veo. . .

- ¿Puedo dormir con ustedes?- Pregunto el niño de pronto.

- Mi cielo.- Serena miro primero a su esposo y después a su hijo ya resignada.- Puedes quedarte.

- Y Rini se quedara también.- Darien me metió en la cama con mucho cuidado, para no despertar a su hija que se había quedado dormida al estar ya más cómoda.

La rubia acurruco a su hijo para que durmiera, pronto el pequeño estaba profundamente dormido, Serena suspiro y después miro a su marido, él había hecho lo mismo con Rini, tras un intercambio de miradas ambo rieron de buena gana.

- ¿Te imaginabas que íbamos a acabar así cuando nos estábamos besando?- Le pregunto ella entre risas.

- Pues mi idea era muy diferente a esta, quería tenerte bajo mi cuerpo o sobre mí, no distanciada por dos pequeños.

- Lo siento. . .

- Tu no tienes la culpa. . .

- Pero quería. . .- Murmuro avergonzada, después de todos esos años aun se sentía asi cuando expresaba su deseo de hacer el amor con su esposo.- Estar contigo. . .

- Yo también.- Darien miro a sus hijos.- Tendremos que posponer nuestra noche mi amor.

- Si. . . Por cierto es verdad que Roger de contabilidad esta enamorado de Giselle.

- Hasta la medula, el pobre esta dispuesto a esperar lo que sea por que ella le de una oportunidad.

- De eso hable con Giselle, quiero de verdad que encuentre un buen hombre, y Roger parece serlo.

- Lo es, no por nada voy a nombrarlo director de finanzas.

- El puesto máximo. . .

- Aja. . . Supongo que fue el ascenso el que lo convenció para ir por Giselle, creo que en un año a más tardar van a estar juntos.

- Eso espero. . .- La joven suspiro otra vez.

- ¿Qué ocurre?- Darien la miro preocupado.

- Tenia planeado estar contigo. . . Te deseo tanto. . .

- A ver. . .- El pelinegro examino con cuidado a sus hijos.- Me iré al estudio sígueme en un minuto, si nos vamos los dos ahora podemos despertarlos.

- Si mi amor. . .

Estaba expectante, saber que su esposo estaba más que dispuesto a estar con ella la llenaba de alegría, lo vio salir del cuarto y con mucho cuidado ella hiso lo mismo, antes de dejar la habitación miro a sus hijos rogando porque ninguno de los dos despertara, al entrar en el estudio lo vio, sentado frente a su escritorio como todo un señor, se le acerco y quedo a solos unos centímetros de él.

- Mi amor. . .- Susurro lentamente.

- Ven. . .- Darien la alzo en sus brazos y la sentó sobre el escritorio.- Te necesito tanto.

Cuando Darien la deseaba con todas sus energías se volvía posesivo y un tanto salvaje, y eso era casi siempre, para su deleite, aunque muchas vece era ella quien lo buscaba e instaba a hacer el amor, puso sus manos sobre su pecho y lo miro.

- Cada dia esta más guapo señor Chiba. . .

- Señora. . Señora, cualquiera diría que esta tratando de alagarme para llevarme a la cama.

- Más bien a su escritorio señor.

- Amor. . .

Lo brazos de su marido la rodearon por la cintura, ella hiso lo mismo por los hombros, le dio un pequeño mordisco en el mentón, y sonrió al escucharlo rugir, le encantaba la reacción de su marido cuando hacía algo así, Darien respondía favorablemente ante cualquier de sus atenciones, sobre todo cuando ella le hacía ver lo mucho que lo deseaba.

- Cuando Rini comenzó a llorar creí que no podría hacerte el amor y después ver a Endy en nuestra cama. . .

- Vi tu expresión. . .- Comento ella.- ¿Pero qué otra cosa podíamos hacer?

- Si. . . El pelinegro le separo las piernas.- Pero ahora eres mia. . .

La joven asintió sonriente de lo feliz que era al lado de un hombre maravilloso, Darien era el esposo perfecto, un astuto hombre de negocios, un padre ejemplar que con amor y disciplina educaba a su hijo y pronto con Rini, y lo último pero no menos importante era que su esposo era un amante que la dejaba sin aliento en cada encuentro amoroso.

- Mi amor. . .- Darien la estrecho aun más fuerte, tomo sus senos y comenzó a acariciarlos lentamente- Mi amor. . . Gatita te amo tanto. . .

FIN

Princessqueen: Definitivamente quedo más que demostrado que Diamante estaba loco, menos mal que nada malo le sucedió a Serena y Darien.

Faby Usako-Chiba-T: Si amiga, tus deseos fueron escuchados, la felicidad al fin llego para nuestra parejita, fueron felices solo con la muerte de Diamante.

Moonliss: Esa era la idea amiga dejarlas en el suspenso completo, espero que este final te haya gustado.

Yesqui2000: Serena supo actuar con valentía en aquel momento, ella sabia que podía ser descubierta pero actuó llena de fuerza y sin miedo, todo con tal de poner a salvo a su hijo.

Ligthangel: Fue muy ingenioso de parte de Serena tratar de buscar la comunicación con Darien y asi tratar de buscar ayuda, y como pudiste ver Hotaru y Sammy lideran la producción de bebés jijiji.

Anyachiba: Pobre amiga, tarde mucho, pero ahora al fin podrás saber que ocurre con Diamante y por supuesto con nuestra pareja favorita.

Yssareyes48: Todas salimos de dudas respecto a la cordura de Diamante, menos mal que su maldad no le hizo más daño a Serena y Darien.

Luxy1985: Amiga fuiste escuchada, Diamante ahora esta bajo tierra, dejando libres a los demás de su presencia, aunque se fue sabiendo que dejaba al menos un hijo y un amor, y además pidiendo perdón.

Adileyne: Amiga me alegra que te haya gustado, espero que este nuevo capitulo te guste.

Conyta Moonlight: Amiga hay que decir que la forzó a aceptar la idea de otro par de bebés, jijij. Lo bueno es que Serena ni mucho menos Darien salieron lastimado.

Mary Yuet: Si amiga fue el final de Diamante, un cruel final, pero solo eso consiguió que la paz llegara al fin a la familia Chiba. Serena ahora puede ser feliz al lado de su marido.

Usagi13chiba: Diamante no se había ido asi de tranquilo, urdió un plan gracias a que compro a Rubeus, al menos nada le salió como había soñado, aunque fue él quien termino muerto.

Rosa Cortez: Serena pudo vencer todo ese miedo, eso sirvió para poner el alerta a Darien. Y Diamante pues termino algo asi como fusilado amiga, fue casi igual.

Serena potter pataki: Había que crear suspenso para este nuevo capitulo amiga,

Anali88: Amiga Diamante ya dejo de molestar, su vida acabo de la peor forma, porque no pudo disfrutar de su hijo que ya se estaba gestando en el vientre de su mujer.

Christydechiba: Ese loco de Diamante rebaso todos los limites, menos mal que ya esta donde tiene que estar y Serena y Darien al fin pueden vivir en paz y felices con su familia.

Roanva: Diamante tuvo el único final que pudo haber tenido, Claro que ahora tienen todo para ser felices con su familia, con sus preciosos hijos.

Un Anónimo Dijo Esto:

Wow me ha encantado esta historia! Cada cosa a pasado rápido y consistente nada de tanto drama! Excelente la seguiré hasta el final! Gracias :D

Mi Respuesta:

Amiga llegaste justo para ver que ocurría con esta historia, espero que sea de tu agrado.

Amigas como ya se pudieron percatar este es el último capítulo de esta su historia, espero que haya sido de su agrado y agradezco a cada una de ustedes por tener el tiempo de leer a esta "chica que se da de escritora". Y nos volveremos a ver en otra historia, que dicho sea de paso ya estoy preparando jijiji. Saluditos!