CAPITULO 3 "Reunión"
¿Hasta cuando dejaría de ver a sus Santos dar su vida para proteger al mundo contra el mal que lo acechaba sin cesar? Pues había decidido que cambiaria el terrible destino que los había abrigado por tanto tiempo. Y como su diosa, ya era hora de intervenir de verdad y hacer algo por sus queridos Santos y lograr acabar con el mal de una vez por todas…
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Se podía apreciar claramente que el ambiente estaba cargado de electricidad, de una energía que le podría ser familiar… así lo sentía sus jóvenes pero bien desarrollados sentidos. Debía admitir que estaba emocionado, una reunión después de tres años debía ser sumamente importante y ya estaba deseoso de salir y enfrentarse al mundo, tenia hambre de aventura. Sonrió para si mismo, el león estaba preparado para dar caza…
Se abrió una puerta ante él y un par de ojos azules lo recibieron. Y también lo examinaron de arriba a bajo. Para luego echarse a reír- pero miren quien llego, el pequeñin del grupo- comento alborotando el cabello castaño del recién llegado.
-¡Kardia déjame!-dijo apartándose de él, con un leve sonrojo de vergüenza en sus mejillas- además ya no soy un niño-murmuro acomodándose el cabello, y con un brillo de rebeldía en sus ojos.
-¿De verdad? Para mi sigues viéndote como un mocoso- comento Manigoldo en tono burlón, mientras apoyaba su cabeza en su mano.
-Ya ya déjenlo en paz-Alguien se acerco al joven león que miraba a Manigoldo casi gruñéndole- debiste llegar más temprano Regulus, anda ve a sentarte.
-Perdón Tío…-dijo con tono de culpa, mientras tomaba asiento al lado de Kardia que también ocupo su lugar.
Sisyphus negó suavemente, últimamente su sobrino llegaba tardes a todas partes y esta no era la excepción.
Un suave carraspeo llamo la atención de todos. Sage se izo presente a la sala. Que estaba compuesta de una larga mesa para doce personas o más, era una habitación amplia e iluminada… Sage junto a su hermano, observaron a todos esos jóvenes reunidos. La hora había llegado y debían prepararse. Su mirada se detuvo en alguien especial, el tan llamado demonio permanencia con la vista baja, Sage comprendía su incomodidad… tanto tiempo aislado hacia que no toleraba estar tan cercas de otras personas, así fueran sus propios compañeros y de su hermano… suspiro suavemente, aun no sabía el motivo del porque Defteros presentaba tanto rencor hacia su gemelo, pero esperaba que pronto se resolviera, en esos momentos no había espacio para odio entre ninguno… De reojo observo a Hakurei y este asintió suavemente-Defteros por favor…
El se levanto ante su llamado, tenia un semblante sereno y sus ojos mostraban un brillo de indiferencia… Se acerco al anciano, su mirada incomodo un poco a Defteros, parecía como si viera mas allá de su alma y no tenia que ser un genio para adivinar que el Patriarca sabia de su incomodidad, pero ¿Qué podía hacer? Estar en la misma habitacion que su hermano; le alteraba los nervios y despertaba su furia, solo a duras penas podía aparentar indiferencia ante los demás. Imaginaba que en un momento a otro tenía que explicárselo al Patriarca… pero en ese momento solo se preocupo por entregarle el antiguo pergamino que había encontrado anteriormente en el volcán.
Sage sostuvo con delicadeza tan preciado objeto, pero antes de sacar el rollo de papel, levanto su vista ante el grupo que lo miraba atento- este es el motivo por el que estamos aquí, pero me temo que este no es el único pergamino que hay…-Defteros lo miro confuso y sorprendido a la vez, al igual que la mayoría- los demás aparecerán con el tiempo-dijo para calmar sus dudas, aunque bien sabían el y su hermano que en realidad había uno para cada uno, ya que los ayudarian a revelar una parte de sus antiguas vidas, pero eso lo tenían que descubrir por si mismos. Saco el rollo y observo con detenimiento el símbolo de oro que lo mantenía sellado- este es sin duda alguna el escudo de Athena…-afirmo antes de desenrollar el viejo papel. Su ojos volaron por toda la escritura Griega, entendiendo cada una de sus palabras. Después de leerlo su mirada revelaba inteligencia y un claro entusiasmo- por el momento lo que les puedo decir es que debemos encontrar trece sellos...-Hakurei se acerco para tomar el pergamino y guardarlo en un lugar seguro.
Mas de uno puso una que otra mueca de confusion. mientras que otros se devanaban los sesos tratando de hallarle significados a esas palabras.
-¿Pero esos sellos están bajo en que forma?- pregunto primero Sisyphus pensativo.
-Creo que debemos encontrarlos nosotros, como son trece supongo que aquí influye el valor del cosmos de cada uno- dijo Degel ajustándose un poco los lentes mirando con interés al Patriarca.
Sage asintió, tanto el como Hakurei les había enseñado a manejar sus cosmos hace muchos años atrás, preparándose para ese momento, ya que habían sido elegidos.
-Imagino que esos sellos no deben estar inmóviles, ya que uno de los engendro de Hades podría encontrarlo con facilidad- propuso Aspros.
-Pero deben de estar igual de ocultos para nosotros, aparte de reconocerlo con nuestros cosmos, debe a ver algo mas, alguna diferencia…-comento Asmita, que estaba sentado muy cerca donde se encontraba el Patriarca.
-A todas estas ¿Qué haremos exactamente con un par de sellos?-dijo Manigoldo algo distraído.
-Deberíamos poder encerrar o reprimir el poder de Hades…
Hubo un pequeño silencio antes las palabras de El Cid. Se podía decir que todos estaban ansiosos a su manera para que se hiciera realidad por fin. Solo que ahora las reglas eran distintas.
Hakurei tomo lugar nuevamente al lado de su hermano- a penas encontremos el siguiente pergaminos sabremos mas detalles.
-Digo que debemos comenzar a movilizarnos-sugirió Aldebaran encogiendo levemente los hombros.
- Si pero el problema es donde están ubicados…-Shion se cruzo de brazos mientras trataba de pensar en una respuesta ante eso.
-Si buscan bien, sabrán que no estarán muy lejos. En el pergamino había una parte que se refería que no estaban muy lejos de sus propios cosmos.
Hakurei miro a su hermano por unos minutos antes de proseguir- osea de ustedes…
-¿Y por qué no de ustedes también?- pregunto Kardia alzando una ceja con sospecha.
Nuevamente ambos hermanos intercambiaron miradas de cómplices- Hakurei y yo sabemos que nosotros no estamos incluidos.
Todos tenían el presentimiento que ambos ancianos sabían mas de los que daban a conocer. Además que en ningún momento habían dicho por completo lo que decía aquel pergamino escrito por la mismísima diosa Athena. Al decir verdad, desde que los habían conocido siempre cargaban de algún misterio y raras veces revelaban algo, al parecer les gustaba que ellos descubrieran las cosas por su cuenta y eso lo ponía todo mucho más interesante…
-¡Bah! Ojala los sellos estén en un par de chicas eso sería más que excelente- rio Kardia inclinándose en el espaldar de la silla mientras cruzaba sus brazos atrás de su cabeza.
Todas las miradas se posaron en el escorpión y una de las rosas de Albafika se clavo en la mesa, justo al frente de un perplejo y asustado Kardia. Las miradas asesinas no debían ser subestimadas... a excepción de Manigoldo que le enseño un pulgar arriba mientras sonreía aprobatoriamente.
Sage negó suavemente, aguantando las ganas de reír…. La verdad es que ninguno sabía cuánta razón tenía Kardia…
Continuara...
Nota: Hola :D el cap fue algo corto, pero protemo que vendra mas y que toooodas sus preguntas seran respondidas jeje xD