Había esperado por más de una hora, pero ya no podía engañarse más, las llamadas no fueron contestadas y ahora que lo intentaba de nuevo, la grabación del móvil le avisaba que estaba desconectado o fuera de servicio. El nudo en su garganta se hizo más grande, no quería mirar a su padre a los ojos, le daba mucha vergüenza y temía encontrar más decepción en aquellos ojos que hasta ahora y a pesar de todo, le habían demostrado sólo amor y apoyo.
-Bien – suspiró profundamente y presionándole una mano en el hombro le instó a entrar al registro – creo que no vendrá, pero no te preocupes – le sonrió levantándole el rostro por la barbilla y limpiándole una lastimosa lagrima con su pulgar – puede que ahora mismo esté confundido, pero si en un futuro cambia de opinión…
-Lo siento – sollozó con el bebé en brazos, era lo único a lo que podía asirse en ese momento - … yo creí que él por lo menos… él debería estar aquí.
- Eh, eh, tranquilo, no te preocupes por nada, y no te hagas ideas raras en esa cabeza tuya, como ya dije, si él no está aquí; o si no quiere estar aquí, pues él se lo pierde, a ti y a mi nieto no les faltara nada mientras yo viva.
Makoto le vio con dolor, no era lo material por lo que lloraba, no era que pensara que Haruka les mantuviera o que le diera riquezas; era la decepción que se abría en su alma, él le había prometido formar parte de la vida de su hijo, pero hasta el momento, luego de dos meses en que esperó y esperó por una visita, una llamada o lo que fuese, sólo una señal de que su hijo le importaba, y nada sucedió; por los amigos en común sabía que se encontraba bien, pero entonces ¿por qué no se había presentado? Su padre y madre concertaron varias visitas, pero él nunca se presentó y ahora, cuando se suponía que debían registrar al bebé, tampoco lo hacía; podría obligarlo legalmente a que se presentara y reconociera al nene con su apellido, más no lo haría, no quería orillarlo a nada, si de verdad no quería formar parte de su vida nunca más, aunque le doliera en el alma, lo dejaría marchar. Ahora debía enfocarse en hacer lo que sus padres le dijeran, en ser un buen hijo, se los debía luego de la vergüenza que les estaba haciendo pasar al convertirse en padre soltero.
-Shion Tachibana – murmuró mirando a los ojitos verdes de la criatura.
-Así es – sonrió el abuelo, dándoles ánimo y caminando con ellos – un Tachibana más.
En las instalaciones aun tuvieron que formarse en una considerable fila, pero eso le sirvió a Makoto para controlarse.
Cuando se enteró que estaba gestando, aún era pareja de Haruka, les faltaba sólo un semestre para entrar a la universidad y debido a eso, él tendría que retrasarse un poco en seguir estudiando. Cuando se lo dijo a Haruka, su reacción, (con lo poco que podía leer en él últimamente) había sido de sorpresa, había que reconocer que no una sorpresa feliz; el bebé no había sido planeado, como tampoco fue planeado que mantuvieran una relación amorosa; cuando iniciaron como pareja, él estaba completamente seguro del amor que sentía por el de cabellos negros, lo había sentido por mucho tiempo, por no decir que desde que eran niños; pero nunca se hizo ilusiones, él estaba consciente de que Haruka sólo le veía como un amigo, y cuando Rin llegó a sus vidas, se hizo más visible, era Matsuoka quien lograba sacar emociones diferentes, quien le eclipsaba a los ojos de Haruka, él tenía que conformarse con lo poco que quedaba. Por eso, cuando se instalaron en aquel extraño intercambio de sentimientos, él no dudó en entregarse, en dar todo de sí, sin precauciones… no quería amarrarlo, no de aquella manera, porque sabía que eso no funcionaba con Haruka, que sólo le traería problemas, pero las cosas se dieron así y luego de haberle confesado su estado, Haruka comenzó a alejarse más y más de él. La presencia de Rin, cada vez más constante en sus vidas, sólo amplió la brecha y la venda se le cayó de los ojos aquel día que les encontró desnudos en la bañera; lo primero que sintió al descubrirlos en aquel acto fue vergüenza, era como si un intruso irrumpiera en la intimidad mágica. Cuando Haru tenía días sin tocarlo, alegando cansancio u otra cosa, se encontraba ahora ahí, haciéndole el amor a Rin. Se le fue el alma a los pies y atinó a disculparse, ahora, rememorando, le parecía tonto, el haberse disculpado por interrumpirles, cuando eran ellos quienes le habían hecho daño, los que se habían burlado de él. Salió de ahí, casi catatónico, sin comprender a ciencia cierta lo que pasaba; no pudo ganar contra Rin, aunque se lo propusiera, no lo lograría nunca; los días siguientes a eso fueron una tortura, Haruka no buscó darle una explicación y todo estaba más que claro, sólo necesitaba una excusa para deshacerse de él.
Más dolor se le sumó al tener que informarles a sus padres de su embarazo, además de explicarles que estaría solo en el proceso; se deshizo en llanto cuando su padre se retiró de ahí sin pronunciar palabra, temía que le desconociera como hijo, que le lanzara a la calle; mas su madre le tranquilizó, ella le abrazó pidiéndole que le diera tiempo, que era el shock de la noticia, y que habiéndolo asimilado un poco, tendría todo el apoyo y cariño, para él y su próximo nieto. Justo así pasó, un par de días después, su padre entró a su habitación y mantuvo una charla extensa con él, le pidió una explicación y él le contó todo, su amor por Haruka, su extraña relación y lo que ocurrió con Rin; la furia llenó el rostro de su padre, pero se quedó ahí, consolándole y prometiéndole que de una u otra forma, saldrían adelante. Fue su madre quien se encargó de mantener a Haruka informado sobre el avance del embarazo.
+++ Harumako+++
+++Harumako+++
-Tu padre recibió una propuesta para trabajar en Hokkaido. – Makoto dejó lo que estaba haciendo en ese momento y giró para ponerle completa atención.
-¿Se va a ir? – preguntó jugando con una de las prendas de bebé que estuvo acomodando.
La madre guardó silencio por un momento y tomándole las manos respondió – El trabajo que le ofrecieron es de planta, y el viaje es muy largo, son mejores prestaciones y es algo por lo que había estado luchando, él se irá primero, pero va a buscar una casa y después nos iremos todos… – notó de inmediato la tensión en los músculos de Makoto, claro que de irse, lo llevarían a él y al bebé, eso no estaba a discusión, pero también sabía que con más tierra de por medio Haruka tendría menos oportunidad de volver y reclamar derechos sobre Shion, no era un secreto para ella, que aunque su hijo ya no mencionara el tema, aun guardaba esperanza de que el moreno decidiera darse una oportunidad como padre.
-¿Cuándo? – inquirió mientras mantenía la mirada fija en el piso.
-El próximo mes, nosotros le seguiremos unas cuantas semanas después, para las vacaciones de verano, Ran y Ren comenzaran el curso completo y sería bueno que tú fueras buscando universidad, sabes que con Shion no habrá problemas, yo le cuidare.
Asintió resignado, sabía que no podía rebatir nada, aunque la inquietud le atenazaba el pecho, debía avanzar, era lo mejor para la familia, para su hijo, quizás, estando todavía más lejos, su corazón sanara al fin.
Nota de autor:
primero que nada, ya sé que debo disculpas, por más que quería, no recordaba la contraseña de mi cuenta hasta que he probado con varias, luego ahora que ha iniciado el anime, me volvió la inspiración, pretendía dejar el primer capítulo como final abierto, pero ya luego lo pensé un poco, tengo un conflicto y me gustaría su apoyo; mi primer duda, independientemente de que Makoto se quede o no con Haruka ¿ Haruka debe ponerse las pilas con Shion antes de que Makoto se vaya a Hokkaido, o dejar que el nene crezca un poco y le vea pasando una considerable cantidad de tiempo? Personalmente no me gusta mucho cuando el padre se reúne con el hijo cuando éste ya está crecido, pero en esta ocasión, la trama esta complicada
pd: el próximo capitulo será desde el punto de vista de Haruka, para aclarar un poco lo que pasa por su cabecita.