Un Cierto Suceso Inesperado.

Notas del autor

Antes de empezar es necesario establecer el escenario en que esta pequeña historia se desarrolla, las novelas de ToAru empiezan si no mal recuerdo en junio o julio y hasta el momento pese a todo lo que ha ocurrido recién están entrando a los primeros días de diciembre, tomando en cuenta cómo avanza la historia en el tiempo, calculo que todo terminara aproximadamente en marzo (dentro de la historia) este fic se desarrolla en un posible escenario unos 6 meses después y si Touma escogió a Misaka sobre Índex y las demás, ¿Por qué? Índex es la más cercana a Touma, pero es una monja y para esto no me vale, las demás están demasiado lejanas para servir tampoco.

Tratare de mantener esta historia lo más libre de referencias posible, para que no choque demasiado con el cannon, aun así, mejor considérenlo un AU hasta cierto punto.

Clasificación M, bastante sexo, violencia, quizás algo de lenguaje grosero de parte de Kuroko.

Disclaimer: Los dinosaurios ya estaban extintos cuando yo llegue.


Prologo: el accidente

Gemidos de placer llegan hasta el exterior del pasillo del hotel, el rítmico rechinar de los resortes del colchón, sometidos a tensión por el peso de los amantes y entrecortadas respiraciones entre beso y beso que se dan.

El narrador atraviesa como fantasma la puerta y encuentra una habitación sumida en la oscuridad, él está sobre ella forzando violentamente su camino a su interior, ella cierra los ojos pese a que de todos modos no puede ver nada, su piel está ardiendo y su corazón late tan rápido como si luchara por escaparse de su pecho, esporádicas chispas de electricidad saltan de su cuerpo, y son rápidamente extintas por su compañero quien empieza a masajear sus pechos con su misteriosa mano derecha.

Es la primera vez para ambos.

Esta relación empezó hace un par de meses, llevaban cerca de un año de conocerse, y desde el punto de vista de él, ella solo lo consideraba como un saco de boxeo; ella tuvo que dar el primer paso, el sino podría haber pasado su entera vida sin darse cuenta de los sentimientos de ella.

Ella lo ama.

Ella creció sabiéndose fuerte, y que esa fuerza sería suficiente para llevarla a cualquier lugar, sola e independiente, no necesitaba de un sentimiento tan primitivo como el amor.

Hasta que por un error, su mayor pecado, sus hermanas que ella desconocía estuvieron en peligro, un peligro que ella no podía derrotar ni con su vida ni con su muerte.

Sumida en la desesperación ella pensó en lo peor.

Sola, nadie la salvaría, los caballeros no aparecen a salvar damiselas en riesgo y por más que le reses a cualquier dios los milagros no van a ocurrir.

Y de pronto el apareció.

El salvo tanto a sus hermanas como a ella, el hiso su camino dentro del corazón de ella con un solo golpe, destruyo esa ilusión torcida de fuerza que ella tenía y la regreso a ser humana.

El la salvo.

Ella desde ese momento estuvo dispuesta a dar todo por él pues eso es el amor.

Él ha aprendido a amarla.

Su yo original había muerto hace ya más de un año, la fatídica noche en que un rayo de luz rasgo los cielos y plumas de destrucción cayeron de este, a partir de ese momento, él había guiado su vida usando una máscara de su antiguo yo, confiando en lo que su alma le dijese que debía hacer, esperando evitar herir a sus seres queridos actuando así, producto de esta actuación, que él consideraba egoísta y desconsiderada, ciertas personas habían empezado a considerarlo alguien noble, un caballero sin armadura.

Pero el había cerrado su corazón.

Esa mascara solo ocultaba su miedo, miedo a aceptar el amor de alguna de las personas que tenía alrededor y luego, algo del pasado de su viejo yo volviera y lastimara a esa persona.

Hasta que ella se abrió camino hasta debajo de esa mascara y destruyo esa torcida ilusión de él.

Gracias a ella el vio que su verdadera persona no había desaparecido, que sus recuerdos no eran el sino su corazón y que si bloqueaba su corazón moriría de verdad.

Ella lo salvo.

Le estaba eternamente agradecido y esa gratitud se convirtió en amor.

El mordió su cuello, sus corazones latían sincronizados, tan rápido que ya no parecía un latido sino un zumbido, ella dejo escapar un quejido de placer mientras el aceleraba la velocidad en que la penetraba, su vagina estaba ensangrentada puesto que hasta entonces ella era virgen y la sangre empezaba a chorrear junto con otros fluidos genitales.

Sus piernas se sujetaban firmemente a la cintura de él, sus cuerpos estaban tan cubiertos de sudor que la cama estaba empapada, el disfrutaba del sabor salado y dulce a la vez del cuello, de los labios y del pecho de ella.

Esta noche no fue resultado de un impulso casual, ni surgió espontáneamente, tres semanas atrás ellos dos se encontraron solos en el departamento de él, todas las amigas de ella tenían algo que hacer y ella había quedado en pasar la tarde con él, Maika, la hermana de Tsuchimikado decidió que la pareja necesitaba algo de intimidad, la joven maid entro de golpe en el departamento montada en su robot de limpieza flameando un pase doble para un spa, agarro a Índex por la parte de atrás de su túnica y la arrastro consigo antes de que la monja pudiera ofrecer alguna resistencia.

Antes de salir Maika se dio la vuelta y dijo: el spa va a tomar un montón de tiempo, espero que cuando regrese no hayan hecho nada inmoral.

Ella se puso roja por la sugerencia, tratando de convencerse de que nada de eso pasaría, el no estaba mejor, pero intento disipar su tención en la cocina.

Ella encendió la televisión, era medio día, pero los programas por alguna razón le resultaban extrañamente sugerentes así que para no agregar más tención a su ya estresada mente, fue a ayudar en la cocina.

Mientras preparaban un simple curry empezaron a jugar de manera inocente.

Para cuando la comida estuvo lista ya estaban completamente relajados.

Al cabo de un rato de estar comiendo el miro a ella y le dijo: tienes un poco de arroz en la nariz.

-¿aquí? –dijo ella intentando sacarse el arroz.

-no, aquí. –él se acercó y lamio el arroz de la cara de ella.

-ahora tú tienes un poco de curry en la cara. –dijo ella mientras lo embarraba con algo de comida en la mejilla.

El juego fue subiendo de tono, ella levanto su blusa y dejo derramar un poco de comida sobre su ombligo. –parece que me ensucie. –dijo.

El no dijo nada, no se agacho a limpiar la comida dela barriga de ella, él se abalanzó sobre ella tirándola al piso y empezó a comérsela a besos, mientras intentaba desnudarla.

Pero él tiene la peor suerte del mundo, justo cuando el ultimo botón de la blusa de ella estaba suelto la puerta se abrió eh Índex entro, encontrándolos en esa situación comprometida.

Después de ese día, vez tras vez que tenían una oportunidad intentaron continuar en donde Índex los había detenido ese día, pero cada vez algo los interrumpía, fuera Kuroko, Last Orden (Accelerator no entendió por que la pequeña estaba tan asustada cuando la encontró), alguna de las chicas que todavía no se habían rendido con él o incluso sus amigos molestos,incluso en un momento en que la escuela Tokiwadai había hecho una serie de visitas a otras escuelas y ellos dos se encerraron en un salón vacío de cierta escuela superior, siendo interrumpidos por la pitón de cierta heredera de una compañía aérea que se había perdido, a ella casi le da un ataque cardiaco (estoy hablando de la pitón)

Durante una semana antes de la fecha actual tanto el como ella prepararon entonces de forma muy bien planeada una situación para poder hacerlo, ella contrato a un grupo de Skill Out y a Uiharu para mantener entretenida a Kuroko, mientras que él se deshizo de Índex dándole un vale para un restaurante de todo lo que puedas comer y mandándola con Stiyl (Stiyl coopero muy activamente hay que decirlo)

Los dos entonces tomaron por separado, sus caminos al hotel que previamente habían reservado, a partir del momento en que trancaron la puerta de la habitación con un doble cerrojo el resto del mundo dejo de incumbirles, que el mundo llegara a su final en una explosión catastrófica o que las paredes se volvieran de cristal y todos empezaran a verlos por televisión nacional, ellos no se detendrían por nada esa vez.

Él estaba llegando al final, mientras más aceleraba.

-Mikoto te amo.

-yo te amo Touma.

El afirmo su agarre en las muñecas de ella mientras sentía que ya estaba por terminar.

-Mikoto me vengo.

-yo también.

El eyaculó, ambos alcanzaron el orgasmo, tal vez por ser la primera vez, tal vez por sus nervios, pero ambos estaban totalmente rendidos.

-no salgas todavía. –le pidió ella.

-no lo hare. –le contesto el mientras procedía a besarla una vez más, un beso profundo en que los dos compartían el poco aire que quedaba en sus pulmones.

Finalmente se separaron, él se quitó el preservativo antes de recostarse al lado de ella, ella se acurruco sobre su duro brazo, con una mano recorriendo sobre su cuerpo.

Los dos amantes desnudos entonces se quedaron dormidos, la primera de muchas noches para ambos, aunque esa noche ocurrió algo de lo que ellos no se percataron, el condón se había roto.


¿Qué podrá ser el suceso inesperado?