GRACIAS POR LEER!

y he aqui a esta escriturecha irresponsable que se atreve a subir

Diclaimer: DTMG doesnt mine ; )Y, aclaro que ando es otras paginas! no me robo nada, y nadie me roba a mi (quiero creer)

Advertencias: HAY LEMON!

Notas: Este es el capitulo final. Pero no se preocupen, seguire trabajando en el fandom paraque cada ves seamos mas :)

No estaba listo. Jamás se imaginó que al tratar de vivir una vida como 'Baruch Cohen' fuese descubierto tan prontamente; la prensa lo arrestó entre contratos y firmas tangentes. La multitud lo orilló a un nuevo comienzo que lo marcaría como una leyenda en la carrera de la música.

Y lo odiaba. Detestaba tener una vida extravagante y llena de lujos; si no estaba feliz. Pues a este punto estaba devastado, le faltaba algo que sabia perfectamente que era; porque sabía todo de sobre el, su vida, su forma de ser, sus gustos y sus contras. Todo.

Y deseaba estar muerto, pero a lado del cineasta.

Resumiendo su agonía en un suspiro salió al escenario algo nervioso, no era la primera vez que lo estaba, pero la tensión de los fans era demasiada, y sumado a esto tenía que forzar su mejor sonrisa rota. Maldijo su suerte al tocar el primer acorde.

Era su momento, y aun no estaba listo.

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Spencer halló a Mallory en la entrada como quedaron, esta le tomó del brazo, se había vestido bastante bien, a diferencia del castaño que portaba su vestimenta de siempre. Entraron algo tarde, pero no por eso alcanzaron mal lugar.

Y solo hasta mirar en persona a quien alguna vez fue su mejor amigo, supo que fue mala idea haber ido. Tenía que salir de ahí, con una buena coartada que cubriera su desesperación; quizá mentiría al decir que su hermana se accidentó para marcharse de ahí sin plantar a la chica, y así lo hizo.

A segundos de llegar a la puerta escuchó un anuncio del azabache por el altavoz.

-Esta es la canción final de esta noche. 'Love Song.' Y quisiera dedicársela a alguien sumamente especial para mi, que no creo que este presente.- Spencer se giró desesperado, Billy no podía hablar en serio ¿acaso había alguien mas?

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Y miró al público con la sonrisa quebrada, un gesto resignado y su diluido ímpetu. No podía creer lo que estaba haciendo, no podía tocar la canción que le dedico Spencer sin que este la escuchara; jamás se lo permitiría. Pero el púbico era duro y exigente, les importaba poco el rodeo sentimental que sufría en ese momento.

Comenzó a susurrar lo que pronto serían palabras, palabras tiernas, palabras de amor, aquellas que sumadas a la cálida melodía persuadían trágicamente al grado de enamorar al portador de las oraciones.

Pero el romántico aludido se ahogaba en melancolía, estaba destrozado. Su sucia conciencia le había jugado abyecta, haciéndole visualizar al castaño entre la multitud.

-¨No es real…¨- se trató de convencer insípido, simplemente para salvaguardar la poca cordura que le quedaba, y no deshacerse en llanto ante la multitud que no pagó en vano su presencia.

Sin embargo en el último verso estrechó su vista para definir una silueta bastante conocida. Cabello café caoba, mediana estatura, ropa casal.

Spencer Wright

Sonrió sincero, como hacia unas semanas no recordaba haberlo hecho. Y no solo eso, le sonrió a él, sus labios se curvaron un una radiante sonrisa exclusiva para él.

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Atónito, contento, emocionado. Enamorado. Billy le había distinguido; y juraba por su mejor videoclip que le había dedicado un gesto amable, el cual, fue correspondido torpemente por una sonrisa ferviente.

Aquella que se derrumbo en un instante.

La famosa estrella JTT, quien radicaba en la zona VIP, se lanzó al escenario. El cantante lucía desconcertado, pero no por eso impidió que el popero lo besara; lo había tomado por ambos costados de su camisa y lo halo hasta alcanzar sus labios, la gente enloqueció con esto, al igual que Spencer, solo que este último, para mal.

Salió corriendo del lugar, sabría un omnisciente si lo hizo con lágrimas en sus ojos.

Sabia que al ser un destacado artista tenia seguidoras a repartir ¿pero un chico famoso? ¡Como iba a competir contra eso! Corrió hasta el lugar mas escondido que halló; quizá un callejón en medio de la nada. Una vez ahí, se enfrasco en el primer llanto sin represión que había tenido.

Bastante ruidoso, si me lo preguntan.

Un robusto hombre, de estatura alta y apariencia poco amigable le pilló en su escondite ¿Quién lo iba a pensar? Se encontró un devastado tesoro dentro de ese suburbio y no fue hasta que se introdujo en la sucia cavidad urbana que el cineasta noto su presencia. Sintió un fuerte golpe en la cara y el ardor le nublo la vista; eso era lo que conseguía por creer que el grandioso Billy Joe Cobra se fijaría en el. Una violación de trauma seguro.

El agresor le sujeto fuerte, Spencer estaba perdido; no era así como imaginaba perder su virginidad. Gritó tan fuerte como pudo, haciéndole desgarrar su garganta; pero era torpe el intento de ser oído por alguien. Había un concierto unas cuadras atrás, cualquiera que le oyera seguramente pasaría como inadvertido.

Cualquiera menos el protagonista de su desgracia.

El gordo sujeto que besaba grotescamente su cuello fue noqueado por lo que parecía una guitarra eléctrica, aparentemente de oro por la fachada de la misma. Fue apartado aun lado del menor y a la victima le depararon dos fuertes brazos que le naufragaron contra su pecho.

Era Billy, era SU Billy.

Solo hasta entonces se lanzó contra la abertura de su cuello y su hombro a llorar asustado. Y sin predecirlo se quedo dormido.

¨Le amaba y le debía su vida a él.¨

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A decir verdad, extrañaba la habitación, supo que estaba en su hogar una vez salió del ascensor. Pero su mayor preocupación estaba jadeando entre sueños, quizá pesadillas.

Con delicadeza colocó una mano en su frente, discurriéndola hasta delinear su rostro. Lo amaba, y temía que el cineasta le rechazara por lo mucho que le había hecho pasar.

-Te amo…- las palabras se escurrieron de su boca al estar frente a él; a un costado de la cama por así decirlo.

Lo que no calculo, fue el hecho de quedar rodeado por dos brazos alrededor de su nuca. Un adormilado gesto que se traducía en un ¨yo también¨ o quizá lo leyó mal, pues lo condujo hasta sus labios para que pudiera saborearlos mejor que a primera vez, y una sazón de ¨yo te amo más¨ le invadió el cuerpo.

Eso, era diez mil veces mejor que todos los bienes, contratos o conciertos que pudiera tener; y nada podía contra el lazo de amor que habían creado.

Nada, excepto el deseo.

-.-.-.-

El contacto con su húmeda cavidad había tomado partido sobre la situación desde que le permitió introducir su lengua, ambas chocaban cada vez necesitando más. El aliento ausentaba al grado de esparcir jadeos entre pausas únicamente separadas con un estrecho hilo de saliva desapercibido. Sin saberlo el mayor ya estaba en la cama, más acertado, sobre el castaño. A este punto las caricias sobraban, pero había algo mas, ambos sabían que iba a haber más que eso.

Billy se deshizo de la camisa de Spencer con el único objetivo de mirar su cuerpo, contemplarlo, acecharlo, y como consiguiente, degustarlo a todo lo que su lengua pudiera alcanzar; le fascinaba la idea de ser el primero en hacer sentir al cineasta de esa forma, ya que este ultimo se retorcía en gemidos casi ahogados. Sus padres no estaban, su hermana había salido. Era la ocasión perfecta.

Ese era algo que quizá el ex fantasma no iba a dejar pasar, con curiosidad introdujo su mano dentro de los pantalones del menor, sintiendo su erección algo divertido por los gestos del mismo.

Y le vio allí con un profundo sonrojo en sus mejillas, la boca entreabierta por la excitación, sus dilatados ojos en lagrimados debido al placer. Era la escena perfecta para masajearlo al límite de dejarlo venir en sus ahora ausentes pantalones.

-¿Contento ahora, Bromigo?- jadeo sensual sobre la poca acepción del chico.

-No…- suplicó para arrojarlo del otro lado de la cama, como si de alejarlo se tratara. La respuesta antes eso era todo lo contrario.

Era el turno de Spencer para jugar.

Miró con tono serio como el mayor le veía confundido, no era nada fuera de lo común, solo un joven tratando de cumplir su primera fantasía sexual. Se aproximó a él y se sentó en su vientre, con una mano haciendo presión sobre su pecho y con al otra dándole un digno espectáculo. Lamio dos, quizá tres dedos delante del artista los deslizo provocantemente hacia su parte posterior; el mismo trabajó en prepararse. No era que no quisiera que Billy le tocase, al contrario, pero le haría pagar por todo lo que le hizo sufrir. Probablemente el castigo era mejor que cualquier premio, pero lo ignoro olímpicamente al momento de sentarse sobre el vivo miembro del azabache, quien hace un par de segundos se dio cuenta de los planes del castaño.

Y así, a su lento ritmo y su degradado dolor fue conduciendo los movimientos del artista, indicando cuando debía aumentar la velocidad o disminuir para jadear, y cualquier toca, así fuera el mas mínimo rose era lo mas placentero que había sentido, y podía apostar, que después de tanto tiempo de inactividad para el guitarrista el sentimiento seria igual.

Una, dos, tres… a decir verdad no contó las veces que fue goleado su dulce punto, lo mas seguro e que fueron las suficientes ara dejarlo correrse sobre el abdomen de su chic y el aludido dentro de él. Salió con cuido derramando algo de semen en su salida y se recostó a un lado para descansar.

Estaba a punto de caer dormido en los brazos de su ex fantasma, cuando escucho un susurró lo que pronto convirtió en palabras, palabras tiernas, palabras de amor; palabras que creyó recordar de la tarde inmediata, les estaba cantando la canción de amor, aun si pareciera querer ahogarse en un placido sueño; Spencer se vio enternecido.

-Esa canción no te servirá conmigo, ¿sabes?- le sonrió algo débil por el acto anterior.

El mayor calló sus palabras uno instantes después.

-¿Ah no?- le abrazó mas contra sí, si es que era posible estrechar la cercanía.

-No, porque yo ya estoy enamorado de ti.- recibió un tierno beso en la frente.

-Bueno, solo espero que sea por siempre.- replicó en juego, pues adoraba tener la ultima palabra.

Quedaron así, con su amor sellado en un abrazo que seguramente se rompería al amanecer, pero que permanecería en la mente de ambos para siempre.

Así tenía que ser.

Así es como debe ser.

Por cierto, les dejo el link de mi pagina por si quieren ver unos comics de DTMG, ectofeature, ¡I made it myself! tambien podran encontrar yaoi de otras series y dejar mensajes mas privados ewe

Gracias por todo! espero que les haya gustado mi primer lemon -ectofeature- (?)

O bien, ya saben click derecho sobre y abrir en nueva pestaña, chaooo~