Así que he aquí, dos capítulos seguidos...Este es el último capítulo a falta del epílogo que no se cuando lo subiré. Espero que les haya gustado!
Unseen
Capítulo 21: Soul mates
-Cuando eras una niña y te perdiste en las calles, Aro envó a los vampiros más poderosos que estaban en la guardia para buscar a la niña que se había perdido, ninguno de nosotros entendía que tenía esta niña de especial ni por qué tenía que resaltar sobre los demás humanos, pero obedecimos la orden sin cuestionarla. Heidi y yo estábamos en un callejón cuando te encontramos. Estabas desorientada, tus rodillas estaban heridas y Heidi te atacó. Intentaba que te soltara, forcejaba con ella pero nada funcionaba. Hice lo que tenía que hacer para que te soltara. Sabía quién eras tú y lo que significabas para Aro, y además lo que él nos haría si morías aunque no hicieramos nada. Así que utilicpe mi don para hacerla parar.
Bella se alegraba de poder llenar el agujero que su historia tenía, pero miró a Jane confundida cuando dijo lo del don.
-Jane puede infundir dolor con la mente. Es un truco mental, pero no he visto que no le afecte a nadie hasta ahora.-Aclaró Félix al ver la confusión de su novia. Jane sonrió, le gustaba que Félix conociera tanto a su novia para leer sus gestos.
-De modo que la heriste mentalmente, para que dejara de atacarme.-aclaró Bella. Jane asintió. -Gracias.-Jane sonrió.
-Primero era mi deber defenderte. Pero siempre me he sentido mal cuando atacan a la gente en la calle. Y cada vez que mato a una persona para alimentarme me siento...mal, extraña.-Félix asintió comprendiendo el sentimiento que lo había acompañado hasta que se acostumbró a la dieta de los animales.- Dimitiré mañana cuando todo el alboroto de la fiesta se haya calmado.-Félix abrió los ojos sorprendido. Jane era la joya de Aro, casi la favorita por ser una de las más poderosas. Jane iba a continuarse explicando pero fue interrumpida por un ruido a sus espaldas, que la hizo girar.
-¿Te vas?-Bella notó el dolor en las facciones del vampiro. ¿Su pareja?
-Demetri-susurró Jane sorprendida. Félix sonrió disimuladamente. Él sabía que su amigo estaba escondido, y sabía que por años él suspiraba por Jane y se alegraba de que por fin estuviera haciendo algo al respecto.
-Respóndeme-ordenó.
Jane se envaró, endureciendo sus facciones.-Eso planeo.
Bella observó como el vampiro avanzó a pasos agigantados para detenerse a centímetros de Jane. Él era tan grande, musculoso, y ella era menuda y bajita. ¿Así se verían ella y Félix?.
-Demetri, ¿Qué haces?-el vampiro no respondió, sino simplemente se apoderó salvajemente de la boca de la vampira rubia. Había estado aguantandose toda la noche, verla en ese sensual vestido dorado era tentador.
Félix tomó la mano de Bella y la arrastró de vuelta a la fiesta.
En el jardin, Demetri y Jane seguían besándose como si el mundo se fuera a acabar. Sin saber muy bien qué hacía, la rubia dio un pequeño salto y enrolló sus piernas en las caderas de Demetri. Una deliciosa fricción se estaba produciendo por esa deliciosa posición. Demetri no perdió el tiempo y corriendo como alma que huye del infierno la llevó a su habitación y procedió a quitarle el vestido y deshacerse de su ropa. No era mentira para él que la pequeña vampira es virgen pero ella no lo detenía y él estaba aterrado de perderla. Si ella queria irse, él se iría con ella sin pensarlo dos veces.
La ropa voló rápidamente y las caricias se acentuaron. Jane seguía con las piernas enrolladas en las caderas de Demetri, a pesar de que ahora ambos estaban desnudos. Ella acariciaba la ancha espalda de su amante, mientras él hacía lo propio con las curvas inocentes de ella y sus pechos, perfectos, ni grandes, ni pequeños, los lamía y mordía arracando gemidos y jadeos de su acompañante.
-¿Qué estamos haciendo?-preguntó Jane entre jadeos mientras Demetri besaba su cuello y apretaba sus gluteos contra él aumentando la fricción entre sus sexos.
-Yo te hago el amor-susurró roncamente Demetri. Jane se excitó más todavía y Demetri gruñó al sentir la humedad de Jane aumentar.
-Oh Dios!-jadeó cuando sintió la mano de Demetri posarse en su sexo, y con sus dedos frotar su clítoris sin parar. Jane echó su cabeza hacia atrás, envuelta en el deseo y Demetri aprovechó para lamer y besar la extensión de su cuello y el principio de sus pechos. Jane se sentía cerca del borde y se recostó en el pecho de Demetri escondiendo su rostro en su cuello pero sin dejar de gemir ni moverse a la par de los dedos de Demetri.-Oh mierda!-Demetri jadeaba también.- Ahí, ahí! Oh mierda! Dem!-los gritos de Jane lo excitaban a más no poder.- Si! Oh si! Ah! -ella gritó mientras sentía espamos correr su cuerpo y cuando su orgasmo se desató gritó sin vergüenza el nombre de quien la llevaba al cielo-Dem!
Cuando la vampira se calmó lo suficiente vio los ojos negros de su acompañante y supo que ella debía estar igual. - Mierda! Eso fue espectacular!-Demetri rio ante las palabras de Jane y no pudo evitar besarla suavemente, con pasión contenida. Dio gracias al cielo de que ninguno tenía que dormir ni se cansaban. Podía pasarse la eternidad escuchándola gemir y gritar su nombre.
-¿Qué estamos haciendo?-preguntó Jane de nuevo.
Demetri suspiró y tomando el pequeño rostro de Jane entre sus manos procedió a explicarle lo que le pasaba. - No quiero que te vayas. Pero sé que no eres feliz y no te haré quedarte en un sitio donde no lo eres. Por eso, si me aceptas y decides irte de verdad, me quiero ir contigo. Te amo Jane, y nunca lo he admitido por idiota, pero te amo y no quiero perderte.-Jane asintió y lo besó de nuevo.
-Si te acepto.-Ambos sonrieron. Jane gritó y rió cuando inesperadamente Demetri la giró rápidamente para colocarse encima de ella.
-¿Segura?-preguntó Demetri, si le decía que no, seria capaz de echarse a llorar. Jane asintió, no es como si él fuera a hacerle daño al quitarle su virginidad.
Demetri entró en ella de una sola estocada y se quedó adentro de ella unos momentos, ayudando a que su amante se acostumbrara a la intrusión. Jane jadeó. Era grande, y aunque no le dolía, si que era extraño. Demetri salió completamente de ella para volver a entrar. Al principio fue lento, tomando las manos de Jane y poniendolas sobre su cabeza, mientras sus estocadas se aceleraban y los jadeos de ambos se hacían menos distanciados y más ruidosos, Demetri besaba cada parte del cuerpo de Jane que estuviera a su alcance. - oh Dem, mierda!- Demetri amaba escucharla mientras la penetraba. Nunca habia sido de hablar durante el sexo, se limitaba a gruñir, besar, morder y tocar todo lo que pudiera. Los gemidos de Jane se hacían cada vez más ruiodosos mientras más cerca estaba de su orgasmo y cuando Demetri gruño alcanzando su propio orgasmo, ella no pudo aguantarlo más y gritando su nombre llegó a un orgasmo que había sido más poderoso que el anterior.
-Mierda, eso ha sido...
-¿Espectacular?-bromeó Demetri aún sin salirse de ella.
-No!. Ha sido fuera de este mundo.- y en su interior agregó que era un dios en la cama.
Ambos se quedaron en silencio, simplemente disfrutando de la presencia del otro. Jane levantó su rostro y conectó su mirada con la de Demetri.- Te amo- Demetri sonrió relajado y la besó delicadamente sosteniendo a su pequeña amante entre sus brazos.
…
…
…
-¿cómo crees que les haya ido a Demetri y a Jane?-preguntó Bella curiosa a Félix cuando llegaron de nuevo a Forks.
-Creo que les fue bastante bien. Pienso que Jane tardará un poco en pedir su renuncia-dijo con una sonrisa pícara, pero Bella no entendió.
-¿Por qué?
Félix sonrió. Adoraba la inocencia de su novia- Preciosa, esos dos, tenían una tensión sexual capaz de cortarse con un suspiro. Creo que ahora que Demetri ha admitido lo que siente, no saldrán de la habitación en unos días- Bella se sonrojó profundamente.
-¿Por qué te pones tan nerviosa con el tema de la intimidad?-preguntó interesado.
-Porque a pesar de mi inexperiencia, he leido y escuchado acerca del tema. Sé que es placentero y todo eso. Pero para mi, llegar a ese nivel de conexión e intimidad con alguien implica un tipo de compromiso con esa persona. Y no me tomes esto a mal. Me vuelves loca, haces que me replantee el tema de no estar lista a cada segundo, cada vez que me tocas o me besas o me abrazas, y te amo como loca y sé que no amaré a nadie más y estoy segura de ti, pero sólo, no se...tengo estas estúpidas dudas en mi cabeza. Me da miedo que me entregue a ti por completo y luego no funcionemos...no es que crea que me vaya a arrepentir de estar contigo ni nada es solo que... no se.-Bella caminaba frustrada por su habitación. Félix pasaba más tiempo en casa de Bella que en la suya propia dado que Carmen rara vez estaba en casa, mientras que en la suya siempre había alguien, y a él le gustaba la tranquilidad e intimidad en esta etapa de su relación con ella.
Félix no entendía al 100% que era lo que ella no sabía, que es a lo que ella le temía. Pero tenía que decirselo y apaciaguar su mente.
-Nena. Sabes que me vuelves loco y te lo repito, te amo, pero te respeto y respeto los límites. Sé que a lo mejor mi experiencia en el tema intimida y mi pasado también. Estos últimos tres días, viste dónde viví cuando me sentía perdido luego de la inquisición. Sabes que nunca pude volver a Grecia, mi lugar de origen, pero considero que Italia es un lugar importante en mi pasado, en mi vida y lo viste conmigo. Me ayudaste a enfrentar mi pasado, me reecontré con Demetri y con Chelsea, las personas que eran mis amigos en la guardia, los que me ayudaron a decidirme cuando me quería ir. Sabes que los Vulturi para mi son un tema delicado, me intimidan, le tengo respeto al poder que detentan, no les temo pero no me enfrentaría a ellos. Tu misma lo viste. Hace unos meses te enfrentaste a Heidi, a tu pseudo-creadora, enfrentaste como una guerrera las noticias de Jane. Eres fuerte. No dudes de ti misma, sin importar lo que nuestros pasados tengan. ¿De acuerdo?-Bella asintió encantada con sus palabras. - bien, ahora te diré algo que Carlisle descubrió cuando te conocí, bueno en realidad son dos cosas. Si te quieres enfadar por escondertelo, tienes todo el derecho a hacerlo. Pero ten en cuenta que te amo sin importar lo que me diga Carlisle del tema.
-Me estás asustando...-Félix negó con la cabeza, tomó sus manos y las besó con cariño. Bella se relajó.
-Carlisle me contó una historia realmente confusa sobre dioses griegos, lucifer y Aro, Cayo y Marco, que realmente no supe por qué me contó eso para llegar al tema que quería tocar...en fin. Me dijo que somos almas gemelas. Por eso pudimos avanzar cómodamente en nuestra relación a pesar de los obstáculos y las verdades ocultas y los pasados confusos y extraños. Nunca te lo dije, porque como sabes, nunca me educaron bajo ninguna religión en específico. Crecí en medio de conflictos religiosos, sino estaban persiguiendo a los judíos, perseguían a cristianos, o surgían debates acalorados sobre la veracidad de la palabra de la Iglesia etc. Creo en Dios, no importa si le rezo en griego, en italiano, en inglés o en árabe. Pero así como existe Dios, creo en el infierno. Creo que lo bueno se recompensa y lo malo se castiga, por eso me tomó años irme de la guardia. Acepto las reglas, pero me cuesta aceptar su manera de implantarlas. ¿Recuerdas el otro dia cuando discutíamos sobre los niños inmortales y los neófitos?-Bella asintió.- Nunca estuve de acuerdo con ello, pero cuando tu defendiste tu punto de vista me di cuenta de que yo estaba viendo todo o blanco o negro. Por eso no quiero que pienses que te amo sólo porque alguien me diga que somos almas gemelas. Cómo te decía, creo en Dios, y creo que eso de las almas gemelas es tan mítico y místico pero creo que las almas gemelas si existen. Y me honra saber que tú, con tu inocencia, inteligencia, sentido del humor y amor por el mundo, seas la mía.-Bella sonrió emocionada, sintiendo sus dudas irse. No estaba molesta por no haber sido informada de esto con anterioridad.
-No estoy molesta. Probablemente es bueno que no me lo hubieras dicho antes.-Félix ladeó la cabeza en confusión y Bella rió libremente- probablemente hubiera salido corriendo.
Félix sonrió divertido.- Bueno...en realidad, si saliste corriendo. - Bella se sonrojó, pero se alegró al ver que Félix podía bromear sobre ello.-Pero tienes razón...probablemente te habría espantado de manera permanente.-Bella rió.
-Así que...somos almas gemelas. Eso no está tan mal- sopesó con una sonrisa y después le dio un casto beso en los labios.-Me gusta eso. ¿Qué era lo otro que me querías decir?
-Bueno, es una teoría que tenemos todos. Sabes que Jasper manipula las emociones de las personas en una habitación.-Bella asintió.- Creemos que tienes un don similar. Es decir, creemos que si estás nerviosa, eso inconscientemente se traslada a la habitación donde estés, igualmente sucede cuando estás alegre, en confianza. No sabemos con exactitud si realmente es un don o no, pero ha pasado varias veces y ha despertado la curiosidad de Jasper y la mia propia.-Bella asintió. Realmente no le importaba si tenía un don o no. - mi teoría es que sólo sucede cuando tienes emociones muy fuertes. Jasper cree que eso ayuda a que la gente pueda acercarse a ti inconscientemente. ¿Recuerdas que te señalé a Renata en Volterra?
-La que es el escudo de Aro ¿no?-Félix asintió.
-Bien, ella puede proteger a Aro de un ataque, estando en contacto con él. Creo que tu puedes hacer lo contrario a ella, en lugar de bloquear, puedes atraer a la gente. Carlisle opina que es una teoria interesante y hasta está analizando si es posible que existan dones opuestos.
-Como si los alter egos se tradujeran en dones opuestos...Eso es brillante!-exclamó la híbrida fascinada.
-Realmente eres muy parecida a Carlisle. Te encantaría la cantidad de cosas que ha analizado a través de los años.- Bella sonrió, Carlisle era una de sus personas favoritas. En realidad tenía un aprecio grande por cada Cullen. Incluso había podido hablar un poco con Alice antes de irse a Volterra, era agradable y se rió muchísimo cuando le dijo que le perturbaba un poco que le dijera las cosas que iban a suceder y que aún así sucedieran. Bella prometió pasar más seguido por ahí.
-Seguro que si. Si son como las historias que tu y Jasper me cuentan, estoy segura que pasaré todo el tiempo encerrada en el despacho de Carlisle.-rió.
…
…
-knoc knoc – la voz de Rose sacó a la pareja de su divertido concurso de guerra de pulgares. A Félix le encantaban estos absurdos juegos, donde podías relajarte, sin necesidad de pensar men una estrategia de ningún tipo. Félix sonrió, le dio un beso a Bella y tras saludar y despedirse de Rose, se fue.
-Te ves feliz
-soy feliz- aseguró Bella. Palmeó la cama a su lado y Rose se sentó ahí.- ¿Tú, eres feliz con Emmett?-Rose sonrió soñadoramente al pensar en su marido.
-Extremadamente. Cuando Carlisle me transformó, lo resentí muchísimo, yo no había elegido esto, él lo había hecho por mi, le grité que él no tenía derecho a hacer esto por mi, pero aún así nunca dudé de su orientación en cualquier aspecto. Dos años más tarde, estaba cazando y escuché unos ruidos extraños, no recuerdo exactamente la secuencia de hechos porque me guiaba meramente por mis instintos, y así conseguí a Emmett, no sé que me llevó a cargarlo y correr hasta donde Carlisle pidiendole que le hiciera lo que yo tanto le reprochaba. Que lo convirtiera. Sabía que estaba siendo hipṕcrita, que le estaba quitando la opción a Emmett de elegir, que le estaba haciendo lo mismo que detestaba que me hubieran hecho a mi. Pero Carlisle lo hizo. Ayudé a Emmett a superar las dificultades de ser lo que somos, y en algún momento en el camino me enamoré de él y él de mi. Generalmente cazábamos juntos y una tarde se declaró y simplemente no me aguanté y salté sobre él en el medio del bosque, a la mierda la caza-ambas rieron-y desde entonces estamos juntos. Un año después me pidió matrimnio y sin pensarlo acepté. Lo amo profundamente. Él ha sido mi roca durante todos estos años, la única persona que siempre supo que tenía una hermanita a la que le había perdido el rastro, que pensé que había muerto en ese incendio. Y cuando te encontré, o bueno, cuando Carlisle te encontró y te vi en el hospital, fue como si me hubieran devuelto una parte de mi. Emmett me apoyó con todos mis temores respecto a acercarme a ti y todo lo que conversabamos lo hablaba y hablo con él. Sabes que siempre he sido muy responsible y seria, él es lo opuesto, es descuidado pero no imprudente, es divertido, infantil, relajado, siempre está jugando bromas o riendo y siempre tiene una palabra positiva para las personas. Obviamente hemos tenido nuestras peleas fuertes pero lo hemos sabido superar.
Bella tomó las manos de Rose.-Emmett es perfecto para ti. Hacen una pareja hermosa.-Rose sonrió.
-Lo mismo digo contigo y Félix.-Bella sonrió.-Esa sonrisa me dice todo lo que necesito saber. Se nota a leguas que se aman.
-Creeme que lo amo muchísimo.-Bella le contó cómo por el cumpleaños de Félix el 6 de Febrero simplemente fueron a Port Angeles y caminaron por el pueblo disfrutando de la commpañía del otro, y cómo Félix protestó hasta la saciedad cuando Bella lo arrastró hasta la tienda de antigüedades y cómo el dueño casi tuvo que arrastrarlos fuera de la tienda aún cuando habían pasado dos horas de la hora de cierre porque Félix no quería irse, fascinado con todo. Rosalie reía divertida ante las anécdotas de su hermana, al final Bella suspiró nerviosa-Solo tengo una pequeña duda...pero me dio una vergüenza horrible admitirselo a él y por eso no lo hice.
-¿Cuál es esa?
-Le dije que para tener intimidad con alguien necesito cierto compromiso, es decir, saber que si me entrego a esa persona es porque vamos hacia el mismo sitio, y también le dije que sabía que esa persona era él. Pero no le dije que tengo miedo de entregarme y que no le guste...-Bella se sonrojó profundamente.- Él tiene experiencia y yo no...Dios! Estoy es demasiado vergonzoso.
Rose la abrazó sonriendo enternecida.-Bella, eso deberías hablarlo con él. Además, es en ciertos aspectos...sexy que él tenga experiencia. Miralo de este modo...Sabrá que hacer, y hará que toques el cielo con las manos y sabrá exactamente cómo hacerlo porque te conoce y conoce los puntos que te vuelven loca. Al menos esa fue mi experiencia con Emmett.-Bella sonrió todavía sonrojada profundamente. -deberías habarlo con él.-Rose le guiño un ojo.
Después del tema de sus respectivas parejas, las hermanas pasaron toda la noche conersando y recordando su niñez, hasta donde Bella podía recordar. Rosalie le contó lo que recordaba de cuando Bella nació y asi pudo ir llenando el vacío y los espacios en blanco que Bella tenía. Aún faltaba mucho por recordar, Rosalie había vivido 19 años con sus padres y sólo había podido compartir 6 años con su hermana, pero poco a poco las dos encontraban un poco de paz. Bella sentía que estaba resolviendo poco a poco los cabos sueltos de su vida, eso la hacía sentirse más segura sobre sí misma.
Los meses que siguieron a la renovación de los votos de Aro y Athenodora fueron bastante tranquilos para la familia Cullen. Bella iba a la escuela cómo tanto quería, le iba bastante bien, le costaba un poco matemática pero no iba mal. Félix estaba cada día más interesado en la medicina, pero a diferencia de Carlisle, no le interesaba la medicina en general, le gustaban los niños, así que decidió sumergirse de lleno en la pediatría y estaba pronto a tener su propio consultorio cerca del de Carlisle, en el hospital. Bella estaba orgullosa de su novio. Alice, Edward y Tanya eran los únicos que se habían inscrito en la escuela, mientras que los demás simplemente fingían estar en un año sabático antes de irse a la universidad. Emmett pasaba sus días con Rose en el garaje revisando los autos, a veces Rose aguantaba el auto mientras Emmett lo revisaba y a veces era al revés. Alice diseñaba diferentes estilos de ropa y se interesaba por la organización de eventos, desde fiestas infantiles hasta bodas, Jasper se interesaba en la historia y la investigación, Edward estaba interesado en diferentes cosas, le gustaba la medicina pero no le apasionaba a pesar de tener diplomas que demostraban que había estudiado medicina, Tanya estaba interesada en las ciencias políticas, y había estudiado varias carreras similares a lo largo de los años. Bella todavía no tenía un interés fijo, y simplemente decidió que esperaría a ir a la universidad para decidir. A pesar de que su familia tenía una amplia gama de diplomas y carreras, ella quería estudiar la primera carrera, algo que realmente le gustara y apacionara. Carmen para delicia de Bella había comenzado a salir con Eleazar, el vampiro con el que coqueteó en la fiesta de Aro y su esposa y se veían contentos, constantemente bromeaba con ambos diciéndoles que escuchaba campanas de boda, Eleazar sonreía imperturbable pero Carmen chillaba que era demasiado pronto. De cualquier manera, el aniversario de Félix y ella se acercaba y no sabía que hacer. No habían avanzado todavía en su relación, pero sus encuentros nocturnos no eran inocentes como Bella al principio había establecido.
Julio estaba comenzando y con ello los planes de Felix de un romántico aniversario. Le había pedido su opinión, permiso y bendición a Rosalie, quien divertida, se lo dio. Félix pensaba pedirle matrimonio a Bella y pedirle de ese modo que vivieran juntos. Alice le recordó que Bella viviría con él luego de que estuvieran casados.
-¿Eso quiere decir que dirá que si?-preguntó esperanzado. Edward sabía la respuesta, pero respetaba la decisión de Alice.
-Tendrás que preguntarle y averiguarlo tu mismo.-respondió. Todos rieron ante la cara de circunstancias que puso Félix, pero aceptó que tenían razón.
Demetri, Chelsea y Jane habían renunciado a la guardia de Aro sin mayores consecuencias que dejar al clan debilitado sin sus tres poderosas armas, pero esa era la razón por la que habían renunciado, estaban cansados de ser usados como armas. Félix y Bella hablaban con Jane y Demetri más seguido que con Chelsea, quien se había mudado a Londres y disfrutaba de una sedentaria vida de estudiante de historia del arte. Demetri y Jane vivían juntos en Australia todavía sumergidos en esa especie de luna de miel.
El día de su cita con Bella, Félix estaba hecho un mar de nervios y su novia lo notó, lo que hizo que el camino a su cita fuera un poco incómodo. Félix había encontrado un parque abandonado en el bosque que a Bella le había encantado cuando se lo mostró, Bella dijo que tenía cierto encanto y procedió a tomar miles de fotos del parque. Félix ese día le preguntó si no le gustaría estudiar algo relacionado con la fotografía a lo que ella respondió de manera negativa, argumentando que le gustana como pasatiempo y no como modo de vida.
-¿Me dirás que planeas?-insistió Bella impaciente por descubrir la famosa sorpresa que su novio llevaba cocinando desde hace un tiempo.
-Pronto preciosa. Sorpresa.-Bella sonrió.
-Estoy impaciente por saber cuál es tu sorpresa.
Félix sólo rio y al llegar al lugar, Bella jadeó impresionada. Había un mantel precioso encima de la mesa abandonada del parque, encima de él había dos portavelas con velas encendidas y había un plato de aspecto caro cubierto con una tapa similar a las que utilizan en los hoteles caros y elegantes para tapar la comida que llevan al servicio de habitaciones.
-Elegí algo sencillo y que sabía que te gustaría, que se comiera frío para evitar que se enfriara. ¿Te gusta?-Bella saltó encima de él abrazándolo fuertemente y llenando su rostro de besos.
-Me encanta!-el vampiro sonrió. Así mientras ella comía su sencilla ensalada césar, ambos conversaban animadamente de sus planes para cundo terminara la escuela, y de ese tema pasaron a conversar sobre películas, series y cualquier posible tema que pudiera interesarles a ambos. Al final, cuando Bella estuvo satisfecha con la ensalda, Félix le propuso cazar, ella aceptó inmediatamente. Sólo había cazado dos veces antes, pues a diferencia de los vampiros, ella no necesitaba alimentarse de sangre con tanta frecuencia. Podía sobrevivir a base de comida humana, pero Carlisle hizo sus investigaciones desde que supieron que era híbrida y determinó a base de puras suposiciones que debería de alimentarse de las dos maneras, suponiendo que eso la mantendría fuerte y sana, y realmente había sido así.
Así que dejando las cosas en el parque, se internaron en el bosque. Félix se separó de su novia para matar a un leopardo. Al final de la caza, Bella estuvo saciada con un tigre mientras que Félix estuvo saciado con dos loepoardos y un tigre. Félix notó que Bella lo miraba sentada en una rama alta en un árbol, él le sonrió dulcemente, pero algo en la mirada de ella, lo encendió.
-¿Por qué me miras así?-preguntó el vampiro.
Bella saltó desde la rama hasta el suelo justo frente a Félix, con una agilidad asombrosa. Ya no había resquicio de la chica insegura que no sabia que hacer. Esa chica que se enfrentó a su pasado en Febrero había evolucionado para dar paso a una chica segura, sensual y ágil que a Félix le volvía todavía más loco todavía.
-Es la primera vez que te observo cazar. Digamos que fue...sexy.-Félix soltó una carcajada...Quien diría que su inocente y pequeña novia se excitaría al verlo actuar instintivamente. Sin darle tiempo a más, Bella se lanzó a los labios de su pareja y con una pasión desenfrenada, ambos se encontraron besándose como si el mundo se acabara. Félix se soltó y tomando la mano de su novia la dirigió de nuevo al parque donde había puesto en el suelo un edredón de plumas lo suficientemente grueso como para que el suelo no les molestara. Bella se sonrojó pero se dejó tumbar de espaldas sobre el edredón.
-Nena. Me vuelves loco. No quiero hacer nada con lo que no te sientas cómoda. ¿Estás segura de lo que quieres hacer?
Bella asintió.-te amo- con esas simples dos palabras, Félix se deshizo rápidamente de su ropa y de la de Bella, desesperado por sentir la piel de su novia. En los meses precedentes, ambos habían hecho más que besarse, y habían estado desnudos en la presencia del otro, pero nunca habían consumado el acto...hasta ahora.
Félix besó los labios de su novia, su quijada, su cuello, el inicio de sus pechos, sus pechos, su estómago, sus muslos y se quedó en su centro, algo que hacía a Bella retorcerse de placer y agarrar el edredón bajo ella. La lengua de Félix era afrodisíaca, definitivamente su experiencia le daba puntos. Bella soltó una de sus manos y la llevó a la cabeza de Félix, acariciando su cabello, lo que hacía que éste gimiera. - hmmm...si!.. oh mierda!- Bella gemía incontrolablemente.- ahí! - Félix se concentró en ese punto que hacía a su pareja gritar de placer.- Félix!-la pequeña híbrida gritó su liberación y sintiendose atrevida y siguiendo los consejos picantes que había recibido de Tanya, Rosalie y Alice, se sentó en medio del edredón y le indica a Félix que se tumbe. Éste lo hace y ella procede a imitar sus movimientos. Besó las mejillas del vampiro, sus pómulos fuertes, su quijada, su cuello, su pecho, que a pesar de no estar marcado cual estatua griega, se notaba la presencia de músculos fuertes, siguió bajando y se centró en el gran miembro de Félix.
-Bella...agh...mierda!-Félix dejó caer su cabeza hacia atrás mientras las manos de su novia bombeaban su miembro. Pronto, alentada por los sonidos de satisfacción de su novio, decidió ser más atrevida y utilizó su boca para darle placer. Subía y bajaba por su miembro, sin saber muy bien que hacer, pero recordando los consejos de sus "cuñadas" y hermana. Félix tomó la cabeza de Bella con sus manos y guió sus movimientos. Pronto félix estaba maldiciendo en griego, y en varios idiomas. Antes de que él encontrara su liberación -y porque a Bella no le atraía la idea de que él terminara en su boca- ella se incorporó pero culminó su tarea con sus manos. -mierda nena! ¿Cómo aprendiste eso?
-Digamos que he seguido consejos picantes de las chicas.-Félix rio.
-Dime si te duele.-Bella asintió.-Tendré que entrar de una sola estocada sino dolerá más, y no sé que tanto te pueda doler por tu condición de híbrida.-Bella asintió nuevamente. Félix se posicionó en su entrada y Bella sonrió nerviosa.-te amo.-susurró Félix, besándola y entrando de una sola estocada. Bella emitió un grito de dolor que murió en los labios de Félix, quien se quedó quieto en el interior de su novia esperando que se acostumbrara a su intromisión. Unos minutos después, Bella le indicó que podía moverse.
-oh! Eso se siente bien!-Félix rió ante las palabras de Bella y siguió con el ritmo lento y contenido, pero eso los estaba volviendo locos a ambos.-Félix! Más rápido!-el vampiro acató la petición de su novia, su alma gemela y aceleró sus movimientos arrancando gritos y gemidos de placer de su novia que pronto se convirtieron en su nombre cuando ella llegó a su orgasmo y Félix llegaba al suyo unas estocadas más tarde.- Wow!...eso fue...fuera de este mundo!.
Félix rió-Si que le haces bien a mi ego.-Bella le pegó en el hombro de manera juguetona.-¿Puedo preguntarte algo?-Bella asintió mirándolo a los ojos.-¿Te casarías conmigo?
Bella gritó sorprendida.-¡¿En serio?!-Félix se incorporó y sacó la hermosa cajita que contenía el anillo que le había comprado. La abrió y Bella jadeó, llevándose las manos a la boca y mirando a Félix incrédula.
-Claro que es en serio.-rió-te amo Bella y quiero empezar una nueva etapa de mi vida contigo como mi esposa.
-Si, si, si! Mil veces si!- Bella besó a Félix profundamente antes de separarse y aceptar el anillo que su alma gemela deslizaba en su dedo.
-Te amo-susurró Félix contra los labios de su novia una vez más.
-Te amo-respondió la híbrida emocionada.
THE END
C'EST FINI
DAS ENDE.
EL FIN.