Disclaimer: Los personajes no son míos.

Fic navideño, algo que detesto de navidad es el materialismo, aquí un ejemplo a modo de fic, para la actividad "Navidad 2013 ¡Manos a la obra!"

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Obsequio de Navidad

Cuando se trata de Navidad es completamente normal recibir obsequios. Y en casa de los hermanos Kagamine se sabía a la perfección, además, estaban junto a sus prácticamente hermanos y hermanas.

Era una fiesta muy íntima, con decoración y comida para los ocho mejores amigos.

— ¡Oye Oye, Kaito! —llamó Rin al muchacho amante de los helados, junto a su hermano gemelo al lado.

— ¿Sí? Dime —él le sonrió.

—Queremos saber —habló Len— de quién es este regalo.

Los menores le dieron al joven una caja color verde con cintas y moño negro, se notaba muy liviana a pesar de que el tamaño era mediano.

Kaito miró si esta tenía etiqueta, pero no era así. Por lo que optaron por preguntarle a Miku, Meiko y a Gumi si era de ellas la linda caja.

—No, no es nuestra —respondió Miku, acomodándose sus coletas.

—Tal vez sea de Luka o Gakupo —mencionó Gumi,

—Están por allá —decía Meiko, señalando a sus amigos quienes conversaban en el fondo de la sala.

Así que los tres muchachos se dirigieron hacia los mencionados. Pero la respuesta fue negativa. Entonces, si esa caja no era de ninguno de los que estaban ahí ¿De quién podría ser? Esa fue la pregunta que cruzó por la mente de Kaito y los gemelos. Pero "La curiosidad mató al gato" dice el refrán.

Los tres, sin la menor malicia, decidieron abrir la verde caja. Su sorpresa llegó al descubrir un reloj de bolcillo de plata, algo viejo y hasta tallado elegantemente. Los tres se miraron confundidos y volvieron a la caja, curiosos.

— ¿Por qué un reloj de bolcillo? —se preguntó Kaito.

—Tal vez funcione o traiga una inscripción —dijo el menor de los gemelos, tomándolo en sus manos.

— ¡Ábrelo, ábrelo! —incitó Rin, emocionada.

Y así se hizo. Grave error. Al hacerlo no pareció provocar nada, las manecillas se movían con normalidad, por un par de segundos, se detuvieron abruptamente y luego giraron a la misma velocidad velozmente.

Los rubios y el peli-azul se quedaron pasmados. Llegó un punto donde las manecillas parecían una sola, con una velocidad extraordinaria. Un resplandor por un par de segundos, ellos cerraron sus ojos dejando el objeto tirado. Cuando los abrieron, no estaban en la casa de los gemelos. O tal vez sí, pero no en su época. Definitivamente.

El lugar parecía que había sido abandonado hace muchas décadas, el árbol de plástico estaba deteriorado y cubierto de telarañas, todo cubierto de polvo y basura de antaño; el lugar parecía una casa fantasma.

Se miraron asustados, los menores se aferraron al mayor, el cual los atrajo hacia sí mismo, completamente preocupado. Miraron la caja en el suelo, intacta. Una pequeña nota que no habían visto antes yacía junto al reloj, esta les provocó un fuerte impacto y un sentimiento de dolor y melancolía: "Disfruten este obsequio, sólo no lo abran nunca…O lo que conocen parecerá que sucedió hace 110 años. Felices fiestas!".