Hola a todos, este es un fic que tuve ganas de hacer, soy un fan de la trilogía de Mass Effect, el juego me encantó, y decidí hacer un Crossover con este game. Sera en el universo de Mass Effect, para los que no conocen el juego, les recomiendo que lo jueguen, o bien, aprendan de este juego con mi fic.

El game está ambientado en el futuro, más específicamente en el año 2183. Aquellos que lean mi fic "El demonio entre las sombras" les recomiendo que lean este fic con precaución, ya que habrán algunos spoilers. Usaré algunas cosas de ese fic, pero aclaro que no será una continuación.

Tan solo usaré algunos elementos de ese fic en este. (Me refiero a cosas como el Fruto del Edén y poderes de Naruto, aunque algunos no serán totalmente iguales.)

Pero dejemos esto aquí y prosigamos con la historia.


Ser Orgánico, hablando—. Hola.

Ser Orgánico, pensando—. Lo que sea.

Ser No-Orgánico / Demonio, hablando—.Asimilación completada.

Ser No-Orgánico / Demonio, pensando—. Claro.

Técnicas.— Katon etc.

Renuncia de Derechos: No soy dueño de Naruto ni de Mass Effect. Créditos a sus respectivos dueños.


Prologo

En algún rincón de las Naciones Elementales.

En un cuarto grande y con poca iluminación, se encontraba una gran mesa redonda, con varios asientos alrededor de ella, y en dichos asientos, se encontraban varias personas. Todos parecían ser importantes y poderosas personas.

Todos ellos tenían expresiones de desesperación, miedo, confusión y muchos otros sentimientos pesimistas en sus rostros, mientras miraban a la única persona que ellos creían que podía salvarlos.

Naruto Uzumaki, líder supremo de las Naciones Elementales. La única persona que había sido capaz de derrotar hasta el momento a centenas de Segadores.

—Naruto-sama… ¿Qué es lo que haremos? Esas cosas son indestructibles. Nada de lo que hacemos parece afectarles, solamente usted y Kurama-sama pueden salvarnos —susurró una de las personas presentes.

Muchos al oír esto empezaron a susurrar, y por sobre todo, alentar a su líder para que acabara con todos esos invasores—. Además, ¡esas cosas convierten a nuestros propios aliados en más de esas cosas! Y también son bastantes resistentes. Por favor Naruto-sama, acabe con todos ellos —dijo ahora una mujer, no muy alta, de cabellera rubia y larga.

Naruto, quien ahora tenía unos 50 años de edad, pero aún conservaba su apariencia de 20 años, miró hacia todas las personas presentes en la habitación—. Comprendo lo que dicen, créanme que lo que más deseo es acabar con esos malditos. Ellos ya han asesinado a todas mis personas preciosas... bueno los han convertido en esos cascarones, y los que han tenido suerte, han muerto en batalla. Pero aunque lo deseo, no puedo hacerlo. Son cientos de Segadores, además de miles de sus cascarones. No puedo con todos ellos, ni siquiera con Kurama. Recuerden que soy un simple mortal, y cuando me transformo, atraigo mucha atención. Luchar contra una decena es bastante difícil, pero con un batallón de ellos al mismo tiempo es casi como un suicidio. Esta guerra ya se ha prolongado por mucho tiempo, 7 años es bastante tiempo.

Al oír las palabras de su líder, las personas en la habitación no pudieron evitar entristecerse más—. Entonces… ¿esto es todo? ¿Simplemente dejaremos que ellos nos asesinen o peor, que nos conviertan en uno de ellos?— preguntó otra persona allí.

Naruto al oír esto lo miró y negó con la cabeza—. No, hay una alternativa. No quise utilizarla ya que eso significaría también nuestra aniquilación. No quiero usar esto, pero ya no hay otra alternativa. Esta fue la razón por la que decidí que la reunión se lleve a cabo en este lugar, hoy derrotaremos a los Segadores, pero también será el fin de todos nosotros. Utilizaré la Descarga del Fruto del Edén para acabar con todos ellos. Pero he de advertir que ninguno de nosotros podrá resistir el ataque, todos moriremos. Sin embargo, someteré esto a una votación. Ustedes son los representantes de cada frente de la resistencia que aún queda en pie, ustedes votaran por ellos.

Naruto entonces hizo una pausa y miró en las expresiones de cada persona que se encontraba en la habitación. Algunas tenían miradas de aceptación, mientras que otras tenían miradas de negación.

Naruto al ver estas expresiones preguntó—. ¿Qué prefieren? ¿Convertirse en uno de ellos, o morir sabiendo que pudimos acabar con esos malditos? ¿Qué prefieren?... Ahora, levanten las manos aquellos que están a favor de que utilice el Fruto para acabar con ellos.

Al decir esto, varias personas alzaron las manos, mientras que algunas otras aún estaban temerosas por esta opción. Pero como Naruto lo había dicho, era preferible a terminar convertido en una de esas cosas. Así que luego de unos segundos, todos votaron a favor de utilizar la salida de Naruto.

—Muy bien, la decisión está tomada, ahora…

Y Naruto se detuvo allí, ¿la razón? Todos ellos oyeron una poderosa bocina, la bocina que utilizaban los Segadores cuando estaban cerca. Todos en la habitación se miraron entre si mientras asentían con la cabeza, justo para ver el techo por encima de ellos rompiéndose en mil pedazos.

Todos vieron una enorme pata-tentáculo de metal entrando por el techo y destruyendo la mesa donde ellos se encontraban—. ¡Rápido! ¡Salgan de este lugar, contendré a esa cosa hasta que pueda poner todo en marcha! ¡Ustedes aléjense lo más que puedan, informen de esto a los que se encuentran en el campamento! —ordenó Naruto gritando hacia las personas que se encontraban en la habitación levantándose y limpiándose el polvo de sus prendas, para luego asentir con sus cabezas al oír la orden de su líder.

Naruto entonces hizo una cruz con sus dedos y gritó—. ¡Mokuton Bunshin no Jutsu! —Al instante, tres clones de madera aparecieron al desprenderse de Naruto, todos ayudando a salir a las personas que se encontraban en la sala.

Una vez fuera, los clones de madera se miraron entre sí para luego asentir con sus cabezas. Ellos sonrieron y al instante empezaron a rodearse de un Chakra de color negro, el cual empezó a crecer hasta tener la forma y el tamaño de un enorme Zorro de 10 colas, el cual tenía varias líneas rojas alrededor de su cuerpo.

El Zorro era tan alto como el Segador, el cual tenía alrededor de 180 metros de altura. Todos los clones de Madera ya se habían convertido en Kurama de 10 colas, mientras todos ellos miraban a una de las miles de máquinas que estaban invadiendo su planeta.

Rápidamente, uno de ellos se lanzó el ataque, ya que se dio cuenta de que el Segador empezó a cargar su arma más letal, el cañón que se ubicaba en su columna magneto hidrodinámica.

El segador disparó el poderoso rayo contra la bestia que intentó arremeter contra él, disipándolo al instante. Sin embargo, otro de los clones ya se había ubicado a su derecha, arañándolo y atravesando sus escudos cinéticos sin ningún problema, dejando profundas marcas de arañazos en su cabeza.

El segador giró para destruir a esta poderosa bestia, mientras hacia un intento de volver a cargar su rayo. Pero el clon no se lo permitió, ya que rápidamente lo envolvió con sus colas y garras, mientras empezaba a abrazar con bastante fuerza al Segador, el cual estaba moviendo sus patas lo más que podía para intentar liberarse de la presión que Kurama estaba ejerciendo.

No obstante, el pobre Segador fue incapaz de hacer algo al respecto, y término completamente destruido por la presión que las colas de esa bestia habían estado ejerciendo.

El clon al percatarse de esto, removió sus colas de alrededor del segador, para luego finalizar su transformación Bijū y acercarse a su otro compañero, quien también canceló su transformación.

—Esos bastardos son duros, pero si se encuentran solos, son muy fácil de destruir —dijo con una sonrisa el clon que se había limitado a observar.

El otro también sonrió, pero esa sonrisa cambió cuando ellos oyeron múltiples bocinas provenientes del cielo.

Ambos miraron hacia ese lugar, esperando lo peor. Las nubes cubrían completamente el cielo, pero repentinamente todas ellas se despejaron, revelando no a uno ni a dos segadores, sino a más de sesenta, y todos del tipo Soberano. Descendiendo lentamente del cielo, mientras sus bocinas sonaban mucho más fuertes que antes.

Las personas que habían venido para la reunión al ver esta cantidad de máquinas no pudieron evitar entrar en pánico. Nunca antes habían visto a tantos reunidos, tal vez se habían enterado del plan de Naruto para destruirlos..., pero eso no podía ser posible.

Todos ellos entonces vieron a su gran líder transformándose nuevamente en su forma Bijū, mientras ambos los clones empezaban a crear gigantescas bolas de Chakra frente a sus hocicos, todo esto con el fin de destruir a la mayor cantidad de Segadores posibles.

Los refugiados alentaron a Naruto, esperando que tal cantidad de Chakra sea suficiente para acabar con todos ellos.

Los clones de Naruto —quienes se encontraban dentro del manto de Chakra negro de Kurama— aumentaron considerablemente el tamaño de la Bijudama, para luego combinarlas, transformándolas en una bola inmensa, la cual creó una gran sombra en varios cientos de metros a la redonda.

Los segadores al divisar aquello, rompieron filas para esquivar el devastador ataque. Pero aunque ellos eran unas máquinas muy avanzadas, no eran tan rápidas como para esquivar ese ataque que ya muchos de sus compañeros habían presenciado. No obstante, este era mucho más masivo, y por ende, mucho más poderoso que aquellos ataques que ya habían visto.

Los clones entonces dispararon la Bijudama, la cual a una gran velocidad llegó donde se encontraban esos Segadores, creando una inmensa onda expansiva en el aire, el cual movió la tierra y causó inmensas ráfagas de viento, desintegrando a más de 40 Segadores a su paso. Ni siquiera sus barreras cinéticas a su máxima potencia pudieron hacer algo para resistir tal ataque.

Los clones entonces se miraron entre sí, ya que los Segadores supervivientes aterrizaron—. ¡Je! Parece que jefe está a punto de mandarlos al infierno —habló uno de los clones, mirando hacia su compañero, quien sonrió mientras una garra de Chakra salía de su estómago, apuntándola hacia los segadores que estaban cargando sus cañones.

El clon entonces levantó el dedo del medio de su garra, y aunque esas máquinas no parecían enojarse por nada, el clon concluyó que lo hicieron ya que todos hicieron sonar sus bocinas de una forma distinta a la usual. Seguidamente, dispararon sus cañones, pero el clon esquivó los rayos a duras penas mientras empezaba a reír a carcajadas junto con el otro clon, quien no tuvo tiempo de esquivar los rayos que fueron hacia él, debido a las risas.

El otro clon rió aún más fuerte, justo para oír un poderoso estruendo detrás de él. El clon miró hacia atrás, al igual que todos los segadores que habían aterrizado. Pero al ver lo que había emergido de la edificación frente a ellos —el cual era un enorme castillo—, dieron un brinco para regresar al aire, pero ya era tarde para todos ellos.

— ¡Sí! ¡Eso es, malditos bastardos! ¡Llegó su fin! Jajajajaja — rió fuertemente mientras disparaba algunas diminutas Bijudamas hacia los segadores que empezaron a huir. No eran ataques poderosos, más bien eran ataques para molestarlos y disminuir la velocidad de su huida.

Unos minutos antes, en el sótano del castillo, Naruto se encontraba terminando lo último que necesitaba para poner todo en marcha—. Esta cantidad de Chakra será suficiente —habló Naruto apretando los puños—. Ojala hubiera habido otra alternativa; ojala hubiera podido salvarlos… —susurró Naruto, pensando en sus difuntas esposas, hijos y antiguos amigos.

—Fue un placer conocerte, muchacho. No sé si desapareceré para siempre junto contigo, o si renaceré luego de varios años. Pero déjame decirte que eres el humano con más agallas, coraje y carácter que he visto. Hemos tenido unas grandes vidas; hemos hecho todo lo que queríamos antes de que estos bastardos llegasen. Haz superado a todos; eres el más fuerte... Mierda, incluso mucho más poderoso que mi padre. Pero nunca imaginamos que podríamos tener tales enemigos. Así que no debes lamentarte; tú no podías salvar a todos aunque quisieras. Ahora, acaba con ellos de una buena vez. Hazles saber que nunca debieron invadir nuestro planeta —declaró Kurama en la mente de Naruto, quien al oír esto se paró del suelo para luego acercarse a la gran maquina frente a él.

La máquina estaba conectada a varios grandes y gruesos tubos, los cuales iban hacia todas las direcciones del sótano donde se encontraba. Caminó un poco para luego detenerse frente a la máquina, la cual era de forma cilíndrica, e iba hacia el techo del sótano.

Y justo en el medio de dicha maquina había una pequeña puerta. Naruto la abrió e hizo que el Fruto del Edén apareciera en su mano derecha. Metió la esfera dentro del compartimiento, para luego volver a cerrar la pequeña puertecita.

—He cargado suficiente Chakra para que la Descarga envuelva al planeta entero y además salga al espacio exterior para acabar con los que se encuentran en ese lugar… —expresó, justo para oír un poderoso estruendo. Mientras tanto, todos los tubos que se encontraban en la habitación empezaron a silbar y a brillar a un color dorado.

Entonces en el techo del castillo emergió una especie de estaca metálica de color negro, de unos 15 metros de circunferencia, y una alargada punta al final.

Entonces, eso que emergió del techo también empezó a brillar, y lo que estaba brillando empezó a subir y a concentrarse en la punta, creando una pequeña bola de luz en ese lugar, la cual empezó a crecer y crecer. Finalmente se desprendió de ese lugar, cubriendo lentamente el castillo, mientras empezaba a expandirse más y más, aumentando la velocidad de la expansión por cada segundo que pasaba.

En el sótano, Naruto vio el haz de luz acercarse; solo cerró los ojos esperando a su final, y luego todo se volvió oscuro.

En algún lugar del espacio exterior – Alrededor de cien mil años después.

En una nave espacial, una mujer, de unos 30 años de edad. Con cabellera larga y rubia un poco oscura; labios finos; pequeñas cicatrices en el rostro; tez blanca, y con una armadura gris que contaba con el dibujo de un dragón rojo en el pecho que se extendía hacia el hombro izquierdo de su armadura.

Esta mujer era la Comandante Shepard; ella acababa de regresar de una misión de reconocimiento en una colonia humana donde todos sus habitantes habían desaparecido. Se paró en una plataforma y al instante algo lo rodeó, analizándola y tomando su forma, para luego proyectarla en otro lugar.

Lugar donde se encontraba un hombre —quien estaba sentado en una silla con una de sus piernas cruzadas— fumando un cigarrillo. Éste hombre llevaba puesto un traje de color negro, y el cuello de su traje era de color gris.

El hombre al ver a Shepard proyectado frente a él, habló—. Shepard, buen trabajo en Progreso de la Libertad. Los quarianos han enviado sus descubrimientos sobre el informe de Veetor. No hay nuevos datos, lo cual es una sorprendente señal de calma, dada nuestra historia —dijo el Hombre Ilusorio mientras movía sus manos, pensando en cierto incidente de años atrás entre los quarianos y Cerberus.

—Tú y yo tenemos métodos diferentes, pero no puedo discutirte los resultados —finalizó el Hombre Ilusorio.

Shepard al oír todo esto, replicó—. ¿Has pensado en jugar limpio, aunque solo sea para variar? —preguntó ella.

El hombre ilusorio objetó—. La diplomacia es estupenda cuando funciona, pero difícil cuando todo el mundo te percibe como un peligro. Más importante aún, has confirmado que son los recolectores quienes están detrás de las abducciones.

Shepard al oír esto último se cruzó de brazos mientras preguntaba—. ¿Por qué tengo la sensación que ya sabias de ellos?

—Tenía mis sospechas, pero necesitaba una prueba. Los recolectores son enigmáticos cuando menos. Viajan de vez en cuando a los Sistemas de Terminus en busca de objetos y especímenes, en apariencia poco importantes. Normalmente, a cambio de tecnología. Cuando completan la transacción, desaparecen tan rápido como han aparecido; de vuelta a más allá del inexplorado relé Omega 4. Hasta ahora, no tenemos pruebas de un ataque directo por parte de los recolectores —contestó el Hombre Ilusorio mientras daba una calada a su cigarrillo.

Shepard al oír todo esto asintió con la cabeza y agregó—. Los recolectores son sin duda enemigos de los humanos, pero ¿Cómo sabemos que tienen relación con los Segadores?

El Hombre Ilusorio al oír la pregunta cruzó la otra pierna, mientras ponía las cenizas de su cigarrillo en el cenicero a su lado—. Su atención solo se centró en los humanos solo después de que el Soberano fuera destruido por la flota humana y por ti. Las abducciones tienen relación, aunque la Alianza y el Consejo se nieguen a creerlo. No esperaré a que los Segadores se pongan en marcha. Hemos de tomar la iniciativa —declaró el Hombre Ilusorio, moviéndose un poco de su asiento.

Shepard al oír esto último se paró correctamente mientras llevaba sus manos detrás su espalda—. Si esto es una guerra, necesitaré un ejército. O un equipo realmente bueno.

—Ya he recopilado una lista de soldados, científicos y mercenarios. Recibirás expedientes de los mejores —contestó el Hombre Ilusorio mientras una pantalla de color anaranjado aparecía a su izquierda, con varios nombres.

—Encontrarlos y convencerlos de que trabajen contigo puede ser difícil, pero eres una líder natural. Yo seguiré rastreando a los Recolectores. Cuando hagan su próxima aparición, lo notificaré a tu equipo y a ti. Estate preparada.

Shepard al oír esto levantó una ceja y preguntó—. ¿No te bastaba con Miranda y Jacob? ¿Cuántos más necesitas para mantenerme a raya?

—Ya les he dejado en claro a Miranda y Jacob que estas al mando. Tú decides quien se une a tu pelotón. Todos los demás de la lista han sido escogidos para esta misión en concreto. Son los mejores —contestó el Hombre Ilusorio.

—Haré lo mejor que pueda con lo que me has dado —agregó Shepard.

—Estoy seguro que sí. Pero antes de que te vayas, tres cosas. —Entonces hizo una pausa para mirar directamente a los ojos a la proyección de Shepard—. Primero, dirígete a Omega y encuentra a Mordin Solus. Es un científico salariano brillante. Nuestras informaciones indican que él sabe cómo contrarrestar los enjambres de buscadores paralizantes.

— ¿Ni siquiera empiezo y ya me estás dando órdenes? —preguntó Shepard cruzándose de brazos.

El Hombre Ilusorio solo la miró y contestó—. Te estoy dando una indicación, lo que hagas con ella es cosa tuya. Estoy seguro que tomaras la decisión correcta.

Shepard al oír esto asintió satisfecha y luego dejó de cruzarse de brazos para preguntar—. Muy bien. ¿Qué son las otras cosas?

El Hombre Ilusorio al oír esto tomó una gran calada a su cigarrillo mientras se levantaba de su asiento, para luego dar la espalda a Shepard mientras miraba hacia el gran sol que se encontraba frente a ellos—. Nuestra red detectó que hace algunos años atrás un Relé de Masa apareció repentinamente cerca del Abismo del Alcaudón.

Shepard al oír esto levantó una ceja en confusión y preguntó—. ¿Qué tiene de raro? Seguramente es otro Relé de Masa que sirve como medio de conexión para los otros Relés de la Vía Láctea.

El Hombre Ilusorio negó con la cabeza y replicó—. Te equivocas, este Relé de Masa no está conectada a ningún otro Relé de Masa que conozcamos. Es más, no está conectada a esta galaxia, sino a una desconocida.

Esto sí que extrañó bastante a Shepard—. ¿Dijiste a una desconocida? ¿Pero qué tiene de importante? Explícate —habló con impaciencia.

El Hombre Ilusorio volvió a darse la vuelta, para luego sentarse nuevamente en su silla—. Ese Relé de Masa conecta a una galaxia desconocida, y como sabrás, los Relés de Masa conectan a Sistemas Estelares. El Sistema Estelar de dicho Relé no es muy grande; tiene un solo planeta, y se encuentra a tan solo quinientos mil kilómetros de distancia de ese planeta.

—Sabes muy bien que entrar a un Relé desconocido puede ser un problema, recuerda a las Rachni —replicó Shepard.

—Tienes razón, pero Cerberus no se arriesgaría a entrar en contacto con una especie que pudiera poner en peligro a la raza humana. Este planeta parece estar inhabitado, pero aquí es donde viene lo interesante —negó el Hombre Ilusorio.

Shepard levantó una ceja con intriga, pero permaneció en silencio—. Hemos detectado una señal segadora en este planeta. Es bastante antigua y la señal parece estar por desaparecer, intenté enviar a algunos de mis exploradores, pero algo rodea a ese planeta. No sabemos qué es, pero es un elemento desconocido. Es como una barrera protectora que cubre completamente al planeta. Mucho más poderosa que cualquier barrera cinética que conozcas. Y atravesarla no es sencillo, solamente una nave lo suficientemente equipada podría ser capaz de hacerlo.

— ¿Una barrera cubriendo a un planeta en su totalidad? Es extraño… ¿De cuántos años estimas que es la señal Segadora? —preguntó Shepard.

El Hombre Ilusorio tomó otra calada de su cigarrillo antes de expulsar el humo—. De unos cien mil años de antigüedad —contestó.

Shepard al oír esta información llevó sus dedos en su barbilla mientras reflexionaba—. Cien mil años… Lo más probable es que ese planeta del que tú hablas fue uno de los que fueron atacados en algún ciclo anterior. Si dices que fue hace unos cien mil años, entonces la civilización que vivió allí es más antigua que la de los proteanos. Seguramente, los seres de ese planeta dejaron algún tipo de ayuda para que las próximas generaciones puedan combatir a los segadores. Tal vez esa señal segadora de la que hablas tenga mucho que ver —expresó Shepard luego de estar pensando por varios segundos.

El Hombre Ilusorio dio una media sonrisa—. Pues ya sabes lo que tienes que hacer, Shepard. Dirígete a ese planeta e investiga esa señal. Si encuentras cualquier cosa que pueda ayudarnos en la lucha contra los Segadores, lo mejor es que lo traigas contigo para que podamos analizarlo y crear algún arma que pueda ayudarnos a derrotarlos.

—Entonces necesitaré una nave para poder atravesar el planeta. No podré utilizar una cualquiera —solicitó Shepard.

—Pues no te preocupes por eso, tu petición tiene que ver con el último punto. He encontrado a un piloto que creo que puede gustarte. Dicen que es de los mejores. Alguien en quien puedes confiar. —Entonces una pantalla de color azul apareció frente al Hombre Ilusorio, quien presionó algo en dicha pantalla, cortando la comunicación con la Comandante.

Shepard entonces vio que el domo anaranjado que la rodeaba empezó a bajar, justo para oír la voz de un viejo conocido—. Eh, Comandante. ¿Cómo en los viejos tiempos, no? —preguntó alguien detrás de ella.

Shepard se volteó con una sonrisa—. Joker —dijo con una sonrisa mientras se acercaba a su antiguo piloto para estrechar su mano con él. Posteriormente, ambos subieron unas escaleras para salir de la Sala de Comunicaciones.

—No puedo creer que seas tú Joker —continuó Shepard mientras seguía a Joker a algún sitio; ella no sabía a donde iban, Joker solamente dijo que lo siguiera.

Joker sonrió y contestó mientras miraba hacia atrás—. Mira quien habla. Te vi morir en el espacio —replicó mientras doblaba en una esquina.

—Solamente tuve mucha suerte. Pero, ¿Cómo has llegado aquí? —preguntó Shepard a Joker, quien contestó.

—Comandante, todo se fue al traste contigo. El consejo quiso acabar con todo lo que habías logrado. Se rompió el equipo, se archivaron los registros y a mí me mandaron a la Tierra. La Alianza me quitó lo único que me importaba. Diablos, sí, me uní a Cerberus —afirmó Joker mientras se aproximaba a su destino.

The Normandy Reborn - Soundtrack

Shepard entonces lo miró con cara interrogante y preguntó—. ¿De verdad confías en el Hombre Ilusorio?

Joker sonrió mientras miraba por una ventana, lugar donde se veía un gran hangar espacial no muy iluminado—. ¡Ja! No confió en nadie más que yo. Pero no son tan malos, te han salvado la vida. Y me han dejado volar nuevamente… Y además, esta esto… —comunicó Joker con una sonrisa mientras miraba hacia el Hangar, al igual que Shepard.

—Me lo dijeron anoche. —Entonces, las luces del hangar se encendieron lentamente, revelando a una nave de forma alargada, con dos propulsores de la misma forma en cada lado. De color blanco y con rayas negras. Pero lo más resaltante era que en varios sitios contaba con la inscripción "SR2."

—Sienta bien estar en casa, ¿eh Comandante? —preguntó Joker.

—Supongo que debemos bautizarla —agregó ella, solo para obtener una sonrisa de Joker. Seguidamente, ambos se dirigieron al hangar para luego subir a bordo de la Normandía SR-2, y una vez allí dentro, para dirigirse hacia algún punto del infinito a toda velocidad.

Dentro de la Normandía.

Una vez que Shepard había registrado su nueva nave, se había dirigido hacia la cubierta de comando, lugar donde se encontraban Miranda y Jacob—. Bienvenida a la nueva Normandía, Comandante —dijo Jacob, un hombre de tez oscura, con un bigote y barba en su barbilla.

Shepard dio unos pasos más hacia el frente para bajar a unas pequeñas escaleras, ingresando de esta forma a la Cubierta de Comando, allí Miranda dijo—. He revisado los expedientes, creo que lo más recomendable seria buscar y reclutar a Mordin Solus en Omega. Sabemos que los Recolectores utilizan algún tipo de tecnología avanzada para inmovilizar a sus víctimas. Y Mordin Solus es capaz de crear una contramedida para protegernos —expresó Miranda. Era una mujer bastante hermosa, de cabellera negra y larga, de expresiones faciales delicadas

Shepard al oír esto asintió con la cabeza—. Tienes razón, sin esa contramedida estaremos expuestos cuando nos topemos con los Recolectores. —Justo al terminar de decir esas palabras, todos pudieron oír una voz robótica diciendo—. Lo más lógico sería empezar por reclutar al profesor Solus, pero lo más recomendable sería investigar la señal Segadora.

— ¿Quién eres? —preguntó Shepard mirando hacia el techo de la nave.

Al decir eso, en la mesa que se encontraba detrás de ella, apareció una proyección pequeña, tenía la forma de una pelota con un cuello —completamente de color azul claro.

—Soy la Inteligencia Artificial de la Nave. A la tripulación le gusta llamarme SID —contestó la IA.

—Hmm. Está bien, ¿pero por qué crees que deberíamos hacer primeramente eso que tú dices? —cuestionó Shepard.

SID contestó monótonamente—. Según el informe del Hombre Ilusorio, la señal Segadora va disminuyendo por cada segundo transcurrido. Por lo tanto, lo mejor sería investigar dicha señal antes de que sea demasiado tarde, Comandante. —Y entonces SID volvió a desaparecer.

En ese entonces, se oyó la voz del piloto—. Comandante, ya hemos terminado con los preparativos del despegue. Cuando quieras, elige un destino en el mapa de la galaxia en el puesto de mando y trazaré el rumbo. Ya hemos agregado las coordenadas del Relé de Masa que apareció cerca del Abismo del Alcaudón. Si lo deseas, podemos ir ahora mismo a ese lugar. Trace su rumbo a Alcaudón y luego iremos de la forma tradicional a ese Relé. Espero que tenga dinero suficiente para comprar combustible, Comandante —bromeó Joker por el intercomunicador.

Shepard sonrió y se dirigió hacia el mapa de la galaxia—. Pues iremos inmediatamente a ese lugar; veamos que conseguimos en ese planeta. Espero que puedas atravesar esa barrera, Joker.

—No hace falta ni que lo menciones, Comandante. Mi bebe y yo atravesaremos esa barrera 'impenetrable' sin ningún problema —aseguró Joker.

Shepard asintió con la cabeza y luego ordenó a todos a preparase. Así lo hicieron todos y ella caminó hasta mapa de la galaxia para seleccionar su destino. Una vez que la nave estuvo cerca del Relé de Masa del sistema en el cual ellos se encontraban actualmente, Joker se acercó aún más, para que el Elemento Cero del núcleo envolviera a la Normandía y la enviara a velocidades superiores a la de la luz rumbo a Alcaudón.

Una vez allí, Joker dirigió la nave manualmente al nuevo Relé de Masa. Tardaron varias horas, pero al llegar, sucedió lo mismo que al principio. Ellos casi al instante llegaron a su nueva localización.

Nadie sabía en donde se encontraban, era como si esta galaxia hubiera aparecido de la nada, ya que no había registros de ella en ningún sitio.

El otro motivo por el cual no sabían en dónde se encontraba era porque algo parecía bloquear los sistemas de coordenadas de la nave. Pero lo único que a Shepard le importaba era la señal Segadora.

No le importaba saber en qué galaxia se encontraba, lo único importante era ver qué era eso, y traerlo con ella si podía ser una ayuda en la lucha contra los Segadores.

Shepard entonces se dirigió a la cabina, lugar donde se encontraba Joker discutiendo con la IA de la nave—. ¿En cuánto tiempo llegaremos? —preguntó Shepard.

Joker al oír esto dejó de discutir y miró hacia atrás para ver a Shepard—. En unos minutos, el planeta no se encuentra lejos del Relé… —Entonces hizo una pausa mientras presionaba un botón en el tablero—. Les habla su piloto, les sugiero a todos que se sujeten. Estamos por experimentar algunas pequeñas 'turbulencias'.

Shepard instantáneamente se sujetó por algo de la cabina, justo para ver a través de la ventana el planeta que el Hombre Ilusorio había mencionado, además de aquella barrera que cubría al planeta en su totalidad, sin duda era impresionante.

Shepard al verlo con sus propios ojos pensó que los antiguos habitantes dejaron aquella barrera de color azul oscuro para proteger lo que estuviera allí, tal vez un arma lo suficientemente poderosa para destruir a los segadores. Además, había varios restos de naves antiguas, muy, muy antiguas alrededor del planeta.

—Escudos Cinéticos al máximo. —Shepard oyó a SID decir.

La nave entonces estuvo frente al planeta, más específicamente, a la barrera que la envolvía.

Joker no esperó más y avanzó hasta que la punta de la nave hizo contacto con la barrera. Al instante, los tripulantes sintieron con obviedad que todo el interior la nave empezó a sacudirse violentamente, y todos ellos hicieron su mayor esfuerzo para no caer al piso debido a las sacudidas.

—Escudos cinéticos al 60% y disminuyendo rápidamente —SID habló nuevamente, y Joker al oír esto gruñó y aumentó la velocidad de la nave. Sin embargo, no era sencillo; era como si una pared de goma estuviera disminuyendo la velocidad.

— ¿Qué sucederá cuando nos quedemos sin barreras? —preguntó Shepard a SID, quien contestó. El resultado más probable es que acabemos como las naves que intentaron atravesar la barrera.

Shepard asintió con la cabeza, mientras un poco de sudor caía de su frente al oír a SID diciendo que los escudos estaban a un 20% de su capacidad.

—Vamos, vamos bebe. No quiero perderte otra vez —gruñó Joker intentando empujar aún más la velocidad de la Normandía, la cual estaba empezando a atravesar casi por completo la barrera, la cual era bastante gruesa, y esa era la razón por la cual estaban teniendo bastantes problemas.

—Escudos al 5%. Redirigiendo energía del núcleo a los escudos… —transmitió SID mientras intentaba dar un poco de energía a los escudos.

Todos en la nave empezaron sintieron que la temperatura aumentó considerablemente, haciendo que todos empezaran a sudar pesadamente, pero tan solo durante unos instantes ya que la temperatura volvió a la normalidad—. Escudos recargados a un 45%.

—Joker, apresúrate. No creo que SID pueda hacer lo mismo otra vez —ordenó Shepard, secándose el sudor de la frente.

Joker gruñó fuertemente—. Ya casi, ya casi. Tan solo unos pocos metros más… —habló entre gruñidos. La nave seguía sacudiéndose en su interior, y todos seguían sujetándose para no caer.

— ¡AAAAAAAAAAAARRRGGGH! —gruñó Joker por una última vez, para finalmente sonreír al percatarse de que las sacudidas se detuvieron—. Jejeje. Listo, Comandante. Le dije que mi nena podía hacerlo —habló orgullosamente, sonriendo e inflando el pecho.

Shepard también sonrió mientras se acercaba a Joker para darle una palmada en su hombro—. Buen trabajo, Joker. Ahora, entra en su atmosfera y aterriza cerca de… —Pero Shepard se detuvo ya que una alarma empezó a sonar en toda la nave, mientras unas luces rojas se encendían y apagaban.

Todos entonces sintieron un temblor en la nave, el cual hizo que muchos vuelvan a sujetarse para no caer—. ¿Qué sucede, Joker? Creí que ya habíamos atravesado la barrera —expresó Shepard mirando hacia Joker, quien estaba presionando varios botones en el tablero frente a él.

—N-No lo sé, nada está funcionando. Ninguno de los controles está respondiendo —contestó Joker intentando recuperar el control de la nave.

SID tampoco sabía qué estaba sucediendo. Por lo tanto, decidió permanecer en silencio. Sin embargo, SID detectó que algo empezó a jalar fuertemente a la nave hacia tierra firme, y justo cuando estuvo por informarles sobre esto, se dio cuenta de que todos los que estaban parados en la nave habían caído al piso, y los que estaban sentados, mostraban signos de estar sintiendo una gran presión sobre ellos.

— ¡¿Qué diablos está sucediendo?! —gritó Shepard mientras intentaba levantarse del piso debido a la gran presión que sentía rodearle.

Joker también intentó levantarse, pero no pudo debido a la presión—. ¡No!... lo… ¡sé! Arrgh. Parece ser que algo nos está atrayendo rápidamente hacia tierra firme…. ¡Sujétense, esta no será una bonita caída! —gritó Joker con signos de molestia en su rostro.

Tal vez si la tripulación no hubiera recibido entrenamiento espacial, lo más probable es que todos estarían muertos en estos momentos debido a la presión.

—Tal vez la gravedad del planeta es mayor de la que pensábamos —indicó SID, pero ni siquiera ella sabía que estaba sucediendo, ya que no podía analizar el planeta por más que lo intentaba, algo estaba bloqueando los sistemas de análisis de la Normandía. Era como si alguien estuviera impidiendo que este planeta fuera analizado.

Al entrar a la atmosfera del planeta, Joker pudo darse cuenta de que todo estaba cubierto por nubes de color purpura; no se veía tierra firme por ningún sitio.

La Normandía siguió descendiendo, hasta llegar a esas nubes, las cuales relampaguearon al percatarse de la presencia de la Normandía.

Shepard ahora sí que estaba nerviosa; ella había visto muchas cosas en su vida como soldado de la Alianza, y sabía que algo o alguien estaban en este planeta, y lo que sea que fuera eso no estaba para nada contenta con su visita. Ella no era estúpida. Lo mejor sería investigar rápidamente esa señal y retirarse rápidamente para no sufrir bajas.

Shepard entonces se rodeó con su manto biótico, haciendo un supremo esfuerzo para ponerse en pie... Y logró hacerlo. Ella consiguió ponerse en pie —pero con mucha dificultad— para luego acercarse lentamente hacia Joker y mirar a través de la ventana.

Shepard solo vio nubes purpuras que parecían no tener fin mientras descendían. Además, había varios relámpagos alrededor de la nave. Pasados varios minutos, pudieron descender aquellas nubes eternas, solo para ver tierra firme.

Joker miró con esfuerzo hacia su Comandante, quien asintió con la cabeza mientras intentaba sentarse en el asiento al lado de Joker. Pero antes de que pudiera hacerlo, Shepard sintió que todo había vuelto a la normalidad.

Joker no esperó ningún segundo y rápidamente retomó los controles de la Normandía para estabilizarla y disminuir la velocidad del descenso, aterrizándola sin ningún tipo de problemas en tierra firme.

La tripulación dándose cuenta de que todo había acabado, soltaron suspiros de alivio—. Buen trabajo, Joker. ¿Qué tan cerca estamos de la señal segadora?— preguntó Shepard secándose el sudor de la frente.

SID contestó—. Distancia aproximada... 600 metros. —Shepard levantó una ceja, ¿tan cerca? Ella creyó que aterrizaron lejos de su destino—. ¿Alguna información relevante sobre este planeta? —indagó.

—Condiciones atmosféricas y temperaturas semejantes a las de Tierra. Mis sensores solamente pueden detectar eso. Lo siento, Comandante —SID se disculpó.

Shepard nuevamente levantó una ceja—. ¿Estás segura de eso? Este clima no se ve para nada amigable —cuestionó Shepard, mirando a través de la ventana a este nuevo planeta.

Todo se veía muy oscuro, no había iluminación, no habían arboles ni lagos. La tierra era de un color azulado muy extraño—. Sí… He revisado los análisis unas mil veces y no he encontrado ningún problema. El clima de este planeta tiene un parecido con la Tierra en un 99.9998%.

Shepard al oír esto no discutió más, solo asintió con la cabeza y dio media vuelta, justo para ver a Jacob y Miranda a la salida de la cabina—. Prepárense, investigaremos rápidamente esa señal y luego nos partiremos inmediatamente de este planeta.

Tanto Miranda como Jacob asintieron con sus cabezas para luego dirigirse rápidamente a sus respectivos camarotes para prepararse.

Shepard también lo hizo, y una vez allí ella, se equipó su armadura Sangre de Dragón, para luego salir de allí e ir al hangar de la nave. Lugar donde ya era esperada por Jacob y Miranda.

—Recuerden, solamente estamos aquí para investigar la señal. No se distraigan; si ven algo hostil, disparen a matar. No queremos sorpresas, ¿cierto? —razonó Shepard mientras revisaba su M-8 Avenger.

Jacob y Miranda asintieron con sus cabezas y también revisaron sus armas, viendo que la puerta del hangar se abrió lentamente. Rápidamente se pusieron sus máscaras de oxígeno; ellos no podían creer que este planeta tuviera semejanza con el clima de la Tierra.

Cuando la puerta posterior de la nave se abrió completamente, una fuerte ráfaga de viento entró por ese lugar. Shepard no se inmutó debido a su casco, pero Jacob y Miranda debieron cubrirse un poco debido a ella.

—Aquí Shepard, estamos a punto de descender. Joker, controla que todo esté funcionando en la Normandía. Quiero que todo este funcional por si tenemos que salir rápidamente de este planeta —informó Shepard por su intercomunicador.

—Entendido, comandante —contestó Joker, justo para verlos descender de la nave por la plataforma y luego dar unos pasos en tierra firme.

Shepard al pisar tierra firme sintió un escalofrió; ella no sabía por qué, pero algo le estaba dando un mal presentimiento. Shepard entonces miró hacia el frente, y pudo divisar un castillo entre la espesa neblina. Bueno, lo que quedaba de lo que alguna vez había sido un castillo.

Shepard prestó una inusual atención a la edificación, debido a que se asemejaba con demasía a uno de aquellos castillos que existieron en la Edad Media; tal vez los antiguos habitantes de este planeta no eran tan diferentes a ellos.

—Aquí Shepard, la señal parece provenir dentro del castillo. Iremos a echar un vistazo. ¿Recibido, Normandía? —preguntó Shepard a través del intercomunicador.

Solo recibió estática como respuesta. Por lo tanto, volvió a repetir lo que dijo, pero nuevamente…, estática.

Ella miró hacia atrás para ver su nave, y se sorprendió por lo que vio allí. O mejor dicho, por lo que no vio allí. La Normandía había desaparecido, ni siquiera había rastros de que la nave había aterrizado.

—Normandía, aquí Shepard, no he dado autorización para que despegaran —volvió a decir Shepard en su comunicador, pero nuevamente, no obtuvo respuesta.

Jacob y Miranda rápidamente se voltearon, viendo lo mismo que Shepard—. ¿Qué sucede, comandante? ¿A dónde fue la nave? —preguntó Miranda.

Shepard gruñó e hizo una señal para que siguieran hacia adelante mientras agarraba el fusil de su espalda para apuntarlo hacia el frente y caminar lentamente en dirección al castillo—. No lo sé… Creo que este planeta tiene algo que ver. Sigamos adelante, tal vez encontraremos las respuestas que buscamos en ese castillo.

Dentro de la Normandía, Joker podía oír la conversación de Shepard, pero por más que intentaba, no podía comunicarse con ellos—. Joker, parece ser que la barrera que cubre al planeta ahora está cubriéndonos. Tal vez ese es el motivo por el cual la Comandante piensa que hemos partido del planeta —informó SID apareciendo en una mesa al lado de Joker, quien al oír esto gruñó mientras se cruzaba de brazos.

—Entonces tendremos que esperar a que la Comandante encuentre lo que está buscando. Aún faltan unos minutos para que se recarguen nuestros escudos. Así que solo esperaremos unos minutos, y si la Comandante no regresa, entonces tendremos que atravesar la barrera nuevamente e ir a buscarlos.

SID empezó a hacer unos ruidos hasta que replicó—. Lo más recomendable sería no hacer lo que has propuesto. He hecho algunos análisis a la barrera, y los resultados indican que la nave no resistirá como lo hizo en el espacio. Esta barrera es mucho más corrosiva.

Joker al oír esto rápidamente giró su cabeza para mirar la figura de SID, y cuando estuvo a punto de contradecirla, vio a través de la pantalla que mostraba el exterior algo que lo preocupó.

— ¡Comandante Shepard! Si puede oírme, entre rápidamente a ese castillo y escóndase, ¿me oye, Comandante?... ¡Escóndase! —Joker solo gruñó cuando se dio cuenta de que Shepard no escuchó su advertencia, pero se limitó a observar; Shepard podía cuidarse de sí misma.

De regreso con la Comandante y su equipo, éstos seguían caminando hacia el castillo; había una gran puerta la cual ya pasó a mejores días. Shepard entonces hizo señas a su equipo para dirigirse hacia ese lugar. Sin embargo, empezaron a oír unos muy extraños gruñidos.

Shepard conocía esos gruñidos; los conoció en su visita a Eden Prime para obtener la baliza Proteana. Por lo tanto, rápidamente se dio la vuelta y ordenó—. ¡Cascarones! ¡Rápido! Entren al castillo —comandó mientras disparaba algunas ráfagas de su fusil a los cascarones, los cuales aparecían prácticamente de la nada.

Jacob y Miranda asintieron y dieron fuego de cobertura mientras retrocedían hacia el castillo. Los tres subieron una colina no muy alta que llevaba hacia la entrada del castillo, el cual estaba rodeado por lo que alguna vez había sido un rio.

Continuaron disparando, pero los cascarones empezaron a salir cada vez más; era casi como si no tuvieran fin—. ¡Comandante! Estoy por quedarme sin munición, y no podremos resistir mucho con nuestros poderes bióticos. ¡Debemos entrar ya! —exclamó Miranda mientras recargaba su M-9 Tempest.

Shepard asintió con la cabeza, y rápidamente corrieron hacia el castillo, saltando el pequeño estrecho que separaba la colina del castillo.

No se detuvieron, y rápidamente entraron a través de la maltrecha puerta—. Hmm, debemos bloquear el paso, o ellos entrarán —se pronunció Jacob, mirando hacia la entrada.

Shepard asintió y rápidamente se rodeó con su capa biótica, lanzando un poderoso ataque biótico al techo y derramándolo. El techo ya era muy viejo, y por tal razón, no resistió ese poder—. Vamos, esto no los contendrá por mucho… —Y Shepard se detuvo allí, ya que oyó múltiples bocinas, como las de un barco, pero mucho más potentes.

— ¿Qué es eso? — Shepard preguntó a nadie, mirando hacia el cielo a través de una ventana, lugar donde provenían esas bocinas—. Segadores… —susurró Shepard.

—Comandante, ¿aún no puede comunicarse con la Normandía? Esas cosas nos destruirán —habló Jacob, mirando por una pequeña ventana a casi una decena de Segadores descendiendo de los cielos.

Shepard nuevamente intentó comunicarse, pero solo obtuvo estática—. Maldición… Ya hemos llegado muy lejos como para detenernos; iremos a investigar esa señal segadora sin importar qué. Estoy segura de que encontraremos algo importante en ese lugar… Síganme, la señal proviene de la parte más baja de este lugar.

En la Normandía, todos se encontraban en sus posiciones por si los segadores decidían atacarlos, y Joker sabía que esta situación estaba complicándose cada vez más—. Vamos… apresúrese, comandante —murmuró Joker, resistiendo el impulso de ir al castillo y recoger a sus tripulantes.

Joker entonces vio a varios de los segadores cargando sus armas principales y disparando contra el castillo. Esto casi hizo que pusiera la nave en marcha, pero no lo hizo ya que la voz de SID lo detuvo, recordándole sobre la barrera que aún se encontraba alrededor de la nave.

Joker solo gruñó y siguió observando; todo indicaba que los segadores tampoco podían verlos, tal vez la barrera tenía algo que ver.

De regreso al castillo, Shepard y los demás empezaron a descender a toda velocidad varias escaleras. Todo el castillo estaba empezando a derrumbarse debido a los ataques de los segadores, llegar al sótano era su prioridad.

Siguieron bajando los escalones; estas eran de forma de caracol, e iban muy abajo. Luego de unos cuatro minutos de descender, ellos divisaron el final. Ya estaban muy abajo, y por lo tanto ya no podían oír el sonido de las bocinas de los segadores ni el de sus cañones.

Shepard entonces encendió su omniherramienta, la cual indicaba que la señal estaba muy cerca de ellos, más específicamente, dentro del túnel que ellos vieron cuando al fin descendieron las escaleras. Todos ellos entonces activaron sus visores nocturnos con sus omniherramientas para poder ver, debido a la oscuridad reinante en ese abandonado lugar.

—No se separen, estamos a tan solo 200 metros de nuestro objetivo —ordenó Shepard a los demás, quienes asintieron y siguieron a su comandante por detrás.

Shepard continuó avanzando, todo esto mientras miraba su omniherramienta, hasta que vio que ésta empezó a fallar y a emitir líneas como de estática, lo cual era inusual en una omniherramienta—. ¿Qué diablos sucede? —preguntó Shepard.

Jacob y Miranda tampoco sabían qué responder, ya que sus omniherramientas también estaban fallando—. Bueno, sigamos adelante. Tal vez se debe a que nos encontramos muy debajo de tierra, hemos descendido varios metros más luego de pasar las escaleras —dijo Shepard a los demás.

Ellos siguieron caminando unos pocos metros más, hasta que se dieron cuenta de que había tres caminos. Más específicamente, 3 cuevas—. Cada uno tome un camino, yo iré a la derecha. Comprueben si sus comunicadores funcionan. Informen si encuentran algo —habló Shepard a su equipo, y ambos asintieron y comprobaron sus comunicadores, los cuales estaban funcionando sin problemas entre ellos.

—Muy bien… adelante. —Dicho esto, cada uno ingresó en sus respectivos túneles, los cuales estaban completamente oscuros. Pero gracias a sus visores, ellos podían ver con claridad.

Shepard pudo darse cuenta de que esto aún era parte del castillo. Sin duda alguna, los antiguos habitantes de este planeta debieron ser grandes constructores como para que estos túneles se mantuvieran firmes luego de tantos años. No obstante, Shepard estaba intrigada; los habitantes de este planeta no parecían estar muy avanzados tecnológicamente.

Ella no sabía la razón por la cual los segadores los invadieron, tal vez habían descubierto algo importante, algo que alertó a los Segadores, y tal vez, ese algo se encontraba dónde provenía la señal segadora. Si ella podía obtener eso, lo que sea que fuera, entonces la galaxia podría salvarse de la inminente invasión segadora.

Shepard siguió caminando a través del pasillo para hablar a través de su intercomunicador luego de unos minutos—. Parece que encontré algo, regresen a mi posición. —Shepard guardó su fusil en su espalda, ya que divisó un cuarto que estaba brillando extrañamente de color verde.

Ella entró y lo que vio allí la sorprendió—. ¿Una baliza Proteana? ¿Qué hace esto aquí? —Shepard se preguntó, acercándose lentamente hacia ese objeto de forma alargada, de casi dos metros de altura, pero muy fina.

Shepard entonces se aproximó aún más a la baliza. Si esta era igual a la de Eden Prime, tal vez contenía algún tipo información para derrotar a los segadores. Si bien su primera experiencia con una de ellas no fue placentera, ella debía hacerlo por el bien de la galaxia.

Entonces se paró frente a la baliza, la miró fijamente antes suspirar y acercar sus manos. Shepard la tocó y en un instante todo a su alrededor cambió. En un santiamén Shepard empezó a ver imágenes de personas, humanos luchando contra los segadores.

Pero lo que más sorprendió a Shepard fue lo que estos seres humanos eran capaces de hacer. Podían controlar los mares, los cielos y la tierra. Vio a animales del tamaño de un edificio ayudando a los humanos luchar contra los Segadores. Ellos lograron derrotar a algunos, pero no pudieron hacer mucho.

Entonces contempló a estos seres impresionantes devastados y abatidos, dejándose matar o convertir en uno de ellos. Sin embargo, todo eso cambió cuando una persona apareció.

Un hombre apuesto de cabellera rubia y de gran estatura; con marcas de bigotes en las mejillas; y de aproximadamente 20 años de edad, aunque Shepard pudo darse cuenta de que por la expresión en su rostro, él tenía muchos más años.

Shepard, aunque no podía oír nada, se dio cuenta de que todas las personas vitorearon al hombre recién aparecido, como también que la confianza en ellos había regresado.

Lo siguientes hechos que Shepard presenció fueron cosas de las que jamás olvidaría. Ese hombre… no, ese dios en el cuerpo de un ser humano, hizo cosas que parecerían incluso ridículas e impensables.

Shepard lo vio crear inmensos bosques de la nada, envolviendo y aplastando con ellos a varios segadores del tipo Soberano, además de distintos tipos de lo que ella pudo notar, ataques elementales devastadores.

Hacer flotar a los Segadores en contra de su voluntad hacia lo que Shepard pudo notar, una bola negra en el cielo. Atrayéndolos allí y aplastando a varios de ellos, convirtiéndolos en inmensas bolas que se mantenían en el cielo.

Inclusive lo vio transformándose en un enorme zorro azabache de 10 colas, capaz de solo con sus garras, causar un gran daño en los segadores. Arañándolos y causando profundos orificios en el lugar donde estuvieron aquellas poderosas garras.

Lo vio inclusive crear bolas gigantescas, las cuales se formaban frente a su hocico antes de ser lanzadas y causar daños de proporciones catastróficas.

En este punto Shepard creyó que algún tipo de deidad decidió poner un alto a los segadores y su carnicería alrededor del universo, pero eso no explicaba por qué aun existían. Así que ella se limitó a continuar observando.

Ella vio a esa deidad cayendo en la desesperación en innumerables ocasiones. Shepard pudo notar con facilidad de que había perdido a muchos de sus seres queridos, pero sus estados solo duraban unos pocos días.

Shepard entonces vio a ese hombre aún más decidido. Por cada uno de sus seres queridos que él perdió, Shepard se dio cuenta que destruyó a decenas de Segadores. Tal vez en un estado de furia y desahogo.

Shepard estaba segura de que ese hombre podía acabar con todos los segadores, se lo veía hacerlo con mucha facilidad. Pero eran demasiados, y cada vez más y más de los seres queridos de esa persona morían, y Shepard lo veía cada vez más y más desanimado. Hasta tal punto que lo vio luchando con menos intensidad que en un principio. Pero aun así, todo lo que podía hacer era sorprendente.

Pero luego Shepard vio que las fuerzas de resistencia de ese planeta disminuyeron cada vez más, y aunque ese hombre era muy poderoso, no podía salvarlos a todos.

Entonces todo volvió a cambiar, y Shepard se dio cuenta de que ese hombre ahora estaba en una especie de consejo de guerra, hablando con algunas personas que se veían desesperadas y parecían aclamar por su ayuda.

—Nos aniquilará, pero acabaremos con los Segadores. —Shepard al fin logró oír. Esa declaración le llamó bastante la atención, así que prestó mayor atención.

Pero no pudo hacerlo ya que ella se dio cuenta de que todo estaba desapareciendo; Shepard se dio cuenta de que lentamente se estaba alejando de lo que posiblemente podría ser la única fuente para derrotar a los segadores.

— ¡Nooo! —gritó Shepard, poniendo todo de sí misma para intentar ver qué fue lo que sucedió a continuación. Hizo un gran esfuerzo; uso toda su fuerza de voluntad para intentar ver, y vaya que valió la pena.

Shepard vio a ese hombre rubio poniendo un objeto esférico dorado dentro de una máquina, la cual empezó a brillar intensamente. Shepard observó a continuación que del techo del castillo —en el que ella estaba ahora— apareció una especie de cañón, del cual se desprendió un haz de luz que empezó a cubrir lentamente toda la extensión visible por ella. Mientras que los segadores huían para no recibir ese haz de luz, sea lo que fuese. Pero Shepard comprendió que era un arma capaz de derrotarlos.

¿Cómo llegó a esa conclusión? Sencillamente, ella vio cómo ese haz de luz envolvió a algunos segadores, haciendo que éstos dejaran de funcionar y cayeran como rocas al suelo. Esto no sucedió solamente en el lugar donde se encontraba el castillo, sino en todos lados, inclusive fuera del planeta, destruyendo a todos los segadores que se encontraban varados en el espacio exterior, convirtiéndolos en meras chatarras en el infinito.

Y aunque Shepard quiso ver más, no pudo hacerlo. Ella quería saber qué fue lo que sucedió con aquel hombre que derrotó a los Segadores; quería saber lo que aconteció al final. Pero no pudo ya que sintió que su cabeza empezó a arder, sacándola en un instante de esa visión o lo que fuera que había sido.

Shepard al instante sintió regresar al lugar donde estuvo antes; solo pudo percatarse de que la baliza proteana ya no se encontraba en ese lugar. Lo siguiente que sucedió fue que ella cayó de rodillas, mientras sentía que algo intentaba meterse dentro de su mente. Algo le estaba diciendo que dejara de intentar, que se rindiera y ya no siguiera más.

Pero Shepard hizo todo lo posible para ignorar a aquello que estaba susurrando esas palabras, se empujó así misma hasta el límite para ignorar a aquello—. ¡No lo haré! ¡Acabaré con ellos aunque sea lo último que haga! —exclamó mientras hacía un supremo esfuerzo para ponerse de pie.

—Interesante… —Shepard oyó la voz de una persona en la habitación. No pudo identificar de dónde prevenía, ya que aún sentía que algo estaba intentando manipularla—. ¿D…Donde estás? ¿Quién eres? —interrogó Shepard, quitándose su casco para presionar su cabeza mientras se giraba levemente.

—Estoy aquí, estoy en todos lados. En cuanto a quien soy, eso no es importante. Lo que yo quiero saber es, ¿Qué haces tú en mi humilde morada, y qué es lo que quieres de este lugar? —preguntó la voz, una voz masculina y que se oía bastante sabia, y además transmitía un poder indescriptible que Shepard nunca antes había sentido.

Shepard se giró nuevamente, ya que sintió la voz detrás de ella. Sin embargo, al voltearse, no vio a nadie allí—. D…Detectamos la señal de un Segador en este lugar, vinimos a i-investigar... *jadeo*... con la esperanza de que sea una ayuda para derrotar a los Segadores —contestó Shepard con un poco de fatiga debido a que sentía perder su energía.

— ¿Esperanza?... No existe tal cosa como la esperanza, no con ellos. No hay forma de derrotarlos, simplemente estás perdiendo tu tiempo —replicó la voz.

Shepard negó con la cabeza y contestó—. T-Te equivocas, sí hay esperanza. Yo lo vi… vi cómo los antiguos habitantes de este planeta lograron derrotarlos… —refutó Shepard.

Shepard entonces oyó una risa, una cargada de burla y amargura—. En la realidad, la esperanza es el peor de todos los males, ya que prolonga los tormentos del hombre.

Shepard nuevamente negó con la cabeza, y esta vez dio unos pasos con mucha dificultad mientras miraba en todas direcciones—. T-Te equivocas, la esperanza es nuestro futuro. Sin futuro no tenemos esperanza, sin esperanza podemos simplemente ser maquinas como ellos, programadas para hacer los que nos dicen… —contrarrestó Shepard, e instantáneamente sintió que aquello que estaba intentando entrar en su mente se detuvo.

—Interesante… Sin duda eres alguien interesante, comandante Shepard. Creo que hice una buena decisión al permitirte entrar a mi planeta… —habló la voz.

Shepard no pudo negar que estaba sorprendida de que esa persona conociera su nombre. Este planeta se encontraba fuera de su galaxia; ella no creía que fuera conocida en otras galaxias.

— ¿Cómo lo sabes? —preguntó Shepard sacudiéndose la cabeza para apartar ese malestar que aún quedaba en su cabeza.

Pero la voz ignoró su pregunta—. Sin duda me tienes sorprendido, lograste resistir mi influencia. Utilicé la intensidad que utilizan los segadores para adoctrinar a sus víctimas. Sin duda tienes una mente muy poderosa, además de una fuerza de voluntad que no he visto en milenios —afirmó la voz, aunque en realidad utilizó un poco más de intensidad de la que utilizan los segadores, todo con el fin de probar a Shepard.

— ¿Milenios dices? —preguntó Shepard, ahora menos adolorida. Pero nuevamente estuvo sorprendida, ¿acaso esta persona quiso adoctrinarla?

—Sí… milenos. No eres la primera en venir aquí, pero eres la primera en llegar tan lejos… —contestó nuevamente la voz.

— ¿Qué eres? —Shepard preguntó, y justo en ese entonces, ella oyó una voz a su espalda—. La pregunta correcta seria, ¿Quién eres? —Shepard entonces se dio rápidamente la vuelta y a quien vio allí, la sorprendió.

—Mi nombre es Naruto Uzumaki. Bienvenida a mi mundo, comandante.


Notas:

¡Listo! Espero que éste prologo les haya gustado, y espero que le den una oportunidad.

Traten de no sacar muchas conclusiones aun, yo iré explicando muchas cosas en el siguiente capítulo. Tan solo díganme que piensan del prólogo. Me gustaría conocer sus opiniones.

Bueno, el fic empezará en Mass Effect 2. Les recomiendo a las personas que no conocen el juego que compren el Mass Effect 1, es muy interesante, pero no quise escribir desde allí ya que no me pareció recomendable. La historia de los Geth y Saren no me aprecia adecuada.

Bueno, decidí hacer a Shepard mujer, para los que no sepan, Shepard es su apellido, su nombre real nadie sabe (tal vez el creador de la historia) Todos se refieren a ella como "Shepard" o "Comandante." No veo punto en ponerle un nombre, mejor su apellido.

Lo más probable es que esto sea un FemShepXNaruto. Pero eso tendrá que esperar un tiempo.

Bueno, como pueden darse cuenta, ¡Naruto tiene alrededor de 100 mil años! Y les digo que en estos 100 mil años él no perdió el tiempo, en el futuro daré todas las explicaciones, pero por el momento no. Ustedes tan solo tienen que relajarse y esperar nuevos capítulos, los cuales tardaran en ser posteados.

Esta historia la actualizare solamente de vez en cuando, estaré más al pendiente de mi otro fic. "El demonio entre la sombras." Si aún no lo has leído, te recomiendo que lo leas ;) no te arrepentirás.

De paso, agréguenme como su amigo en el Facebook. En mi biografía está el link de mi perfil.

Les deseo un feliz y próspero año nuevo a todos mis lectores, pásenla bien.

Bueno, eso es todo. Saludos y dejen sus comentarios para saber que piensan de este proyecto.

Hasta la próxima.